Partida Rol por web

Depravación

Segunda Parte: renacer en el mausoleo de los muertos

Cargando editor
02/04/2012, 06:14
Director

La situación se torna confusa, después de que beben todos se sienten diferente, pero luego del dolor, un golpe en la nuca y en otras partes del cuerpo los despiertan de esa sensación extraña. A todos los golpean, patadas y puños, sin consideración y  a todos mediante golpes los empujan a un oscuro e individual hueco sepulcral.



Sienten sus cuerpos caer sobre la tierra y en sus rostros  cae  tierra fétida. Es aterrador, sienten que los están enterrando en vida.


Cada uno de ustedes siente sin poder  moverse como la tierra se acumula encima de ustedes, pero el peso de la situación los embarga y por un momento, no saben de ustedes, se desorientan,  y cierran los ojos como si durmieran.
Pero un  impulso los obliga a despertar....

y es ahí donde abren los ojos.



Estan rodeados de tierra  y oscuridad. No ven nada, se encuentran totalmente sorprendidos, no hay aire, pero tampoco lo necesitan, sí débilmente pueden mover sus brazos... pero,  pareciera que solo eso...


No saben qué hacer, sólo saben que deben salir de ahí. El pánico se apodera de todos.

Notas de juego

Describan que harán. Todos lanzan 5d10 por favor. Roleen la situación.

Cargando editor
02/04/2012, 12:20
Alejandro Hernández

Alejandro se retuerce en su tumba intentando respirar sin ser consciente de que ya no lo necesita. La situación es opresiva y agobiante bajo tierra. Por suerte para el la tierra esta todavia blanda y consigue mover los brazos y juntarlos al cuerpo. Antes no creia que lo que estaba sucediendo fuese real, pero los golpes, el sentir en su cuerpo herido del contacto con la tierra y esta entrando por sus orificios nasales y boca eran testigos de cuan cierto era lo que sucedia. Este comienza a escarbar la tierra para quitarsela de encima más con la intención de quitarse lo que le impide moverse que con la de salir al exterior cosa que no se ve capaz de conseguir

- Tiradas (1)
Cargando editor
02/04/2012, 19:32
Anakin

Los golpes venían por doquier, una remembranza de aquella infancia que hace mucho dejaba atras... ¿Era esto una pesadilla? No podía creer lo que vivía pero sin duda hacía que esta impotencia se mezclara con rabia, con ira, el dolor se hacía insignificante mientras mi cuerpo se terminaba de desvanecer...

Los cuerpos al foso, las voces se alejaban mientras mi sercaía como un saco en el fondo de un hueco. Probé la tierra pero no podía escupirla, era una marioneta de este momento. Era una locura. Luego el silencio, la ausencia... ni aire necesitaba. Traté de mover los brazos y logré hacerlos andar tras todo el peso que tenia enciam. Traté de escarbar entre los cuerpos, sosteniéndome y tratando de subir, pero sin duda era casi imposible...

- Tiradas (1)

Notas de juego

23/50

Cargando editor
03/04/2012, 01:01
Fernanda Zanetti

Fernanda no dejó de gritar y de quejarse. Jamás la habían tratado a patadas. Ella era hermosa y delicada, no un saco de golpes al que pudiesen maltratar. Pero en algún punto dejó de importarle. Cuando ya no le quedó más aliento para desgañitarse y los golpes se estrellaban contra sus miembros entumecidos, juzgaron que era suficiente. La tiraron a una fosa y empezaron a echarle tierra encima.

La modelo enloqueció. Buscó a su alrededor un modo de subir, pero cada paletada la hundía más en su tumba. Dejó de poder ver, dejó de oír, y lo único que sentía era la presión creciente sobre su cabeza. Abrió la boca para gritar y se le llenó de tierra. Buscó un modo de salir, pero era demasiado. Iba a morir.

Fernanda descubrió que no era así. Estaba viva por algún motivo. No se ahogaba, pero no pensaba en ello. Arañó con los dedos la tierra e intentó arrastrarse fuera. Había algo despierto en su interior, una bestia salvaje que pugnaba por salir de allí y matarlos a todos. Aquello la aterraba, pero era el único motor que la impulsaba hacia la superficie...

- Tiradas (1)

Notas de juego

24

Cargando editor
03/04/2012, 12:14
Dean Cythraul

Dean estaba acostumbrado a recibir alguno que otro golpe y sabia como encajarlos, pero esto era completamente diferente, esta gente pegaba sin la menor contemplación y no tenia manera de defenderse.

Este era así hasta tal punto que cuando aterrizo sobre el frío agujero se sintió aliviado por unos instantes, pues los golpes cesaron. Una vez mas comienzan los golpes, no esta vez es la tierra envolviéndolo. La adrenalina recorre sus venas pero aun así es demasiado el cansancio le puede...

...Hasta que algo en su interior se agita, le empuja, lo ciega, empieza a mover sus brazos y piernas tan limitadamente como puede. El peso de la tierra es abrumador pero no es compacta, las uñas escarban buscando la salvación e incluso se abre paso a bocados a pesar de que la boca se le lleve de esa inmunda y profana tierra, no le porta, ahora solo importa una cosa, sobrevivir.

- Tiradas (1)

Notas de juego

19

Cargando editor
06/04/2012, 03:06
Natalia Testarossa

Natalia aún se escuchaba gritar. Se escuchaba, sí, porque ahora en sus oídos no había nada. No podía haberlo. En sus ojos había tierra, y en su boca, y en su cuerpo, y en todas las partes que alcanzaba a sentir de sí misma. Su voz era sólo un recuerdo, sepultado en las bromas de su mente, como ella ahora... Ahora, en ese momento, acostada sobre huesos, demasiado cansada para oponerse. Había mantenido los ojos abiertos mientras la tierra caía sobre ellos y las lágrimas habían abierto heridas en sus mejillas, lágrimas de impotencia y rabia, mientras la muerte acababa de llevársela. Mientras se hundía en los abismos del olvido. Mientras acaecía el último aire, el último suspiro, y todo terminaba.

No. Nada terminaba.

El pánico se había acabado junto con el aire. Natalia ya no temía. La rabia era tan fuerte que conducía a cada centímetro de sus venas en ascenso. Sus manos se transformaron en garras, en piedra, y se clavaron en las paredes de su tumba para orientarse. Ya no sentía desesperación por no morir. Sólo quería venganza. Venganza y muerte, sangre y fuego, quería desgarrar, romper, aplastar, quería y quería matar, hacer jirones de piel con sus dientes, partir y matar. Pero para eso necesitaba salir de allí. Salir. Salir, salir, salir, y sólo podía tratar de abrirse camino entre la tierra sobre ella. Abrirse camino apartando tierra, tierra y tierra mientras se movía como podía intentando hacer que cediera un poco el peso, un poco aunque sea. No pararía de hacerlo hasta poder pararse. Y cuando pueda hacerlo...

Matar. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

33.

Cargando editor
11/04/2012, 05:27
Director

Ohhh el terror se apodera de todos, pero poco a poco la lúgubre oscuridad surge algún efecto, mientras se mueven se sienten impotentes, por cada manotada de tierra que tratar de quitarse encima un tanto cae encima de ustedes.
Algunos lloran, otros se quejan pero sin sonido, no hay aire... están perdidos, pero en ese instante  algo comienza a cambiar en ustedes. Un espiritu de ira  los invade.

Notas de juego

Por favor no postear aun, hasta que termine.

Cargando editor
11/04/2012, 05:30
Director

De repente esa ira te invade, tu mente piensa "matar" pero ahora es distinto,  sientes que se te acumula la ira que has tenido por mucho tiempo en tu corazón, y de repente  mientras estas ahí, recuerdas las torturas, tu familia, el odio, sí el odio, y  sientes como una convulsión personal dentro de ese agujero, estas ahí, y ya no estás, pero la ira, la ira sí esta, te sientes distinta, te sientes incontrolable, y con esa sensación lo primero que sientes es un impulso de cavar, de salir, no importa  a que costo. Comienzas aruñar la tierra, y a pesar de que  te cae en el rostro una fuerza extraña sale de ti, comienzas a cavar, como un animal que necesita salir de ahí que requiere hacerlo.

Parece que tu animal interior ha despertado, y no solo, parece como sí hubieras estado preparada para cavar hace mucho tiempo.

Posiblemente no lo notes, pero mientras cavas, mientras esa ira animal de domina, el miedo humano y algunos sentimientos que antes te eran propios se apagan, ya no hay miedo, solo el impulso de salir, sólo el hecho de sobrevivir, pero los sentimientos,  bueno esos en parte han cambiado, no lo sabes en ese momento, pero nunca volverás a ser la misma, ya no eres humana, eres algo más.

Cavas y cavas, y de repente sientes aire.

Sí aire, estas fuera, fuera de ese hueco.  Estas en el cementerio, pero no piensas con claridad, no lo haces. Sólo sientes una luz salir del horizonte, y de repente un miedo enorme te embarga. Eres la primera en salir, no te das cuenta que a tu lado poco a poco hay pequeñas manos que se asoman.

Notas de juego

Todavia no postear por favor.

En estos momentos eres pura bestia,  cero inteligencia, sentido común de supervivencia animal.

Cargando editor
11/04/2012, 05:46
Director

El miedo se apodera de ti tratas de moverte, pero cualquier movimiento lo que genera es que la tierra te caiga con más fuerza en los ojos y en la boca, no puedes hablar, no puedes moverte, y sólo piensas en ti, en tu muerte, en tu familia, en tu esposa, en tus hijos, y de repente  sientes un desespero humano invadir tu ser, un desespero terrible, algo que te paraliza, y sientes que debes rendirte, no debes hacer  más, sin embargo tu cuerpo parece inquieto y cierras los ojos mientras unas lagrimas se escurren por tu rostro. Tras cerrar los ojos algo raro ocurre, es como una convulsión espiritual, de repente ese  miedo humano es remplazado por una ira enorme, un miedo más instintivo, más animal... algo al parecer está muriendo dentro tuyo.  Sólo los humanos se rendirían ante la muerte inminente, pero  tú en ese instante, lleno de energía e ira, mueve sus brazos y a pesar de que la tierra cae en tu rostro sigues, debes salir, ya no eres tú, eres alguien mas.

Parece que tu animal interior ha despertado, y no solo, parece como sí hubieras estado preparado para cavar hace mucho tiempo.

Posiblemente no lo notes, pero mientras cavas, mientras esa ira animal de domina, el miedo humano y algunos sentimientos que antes te eran propios se apagan, ya no hay miedo, solo el impulso de salir, sólo el hecho de sobrevivir, pero los sentimientos,  bueno esos en parte han cambiado, no lo sabes en ese momento, pero nunca volverás a ser el mismo, ya no eres humano, eres algo más.

Cavas y cavas, y de repente sientes aire.

Sí aire, estas fuera, fuera de ese hueco.  Estas en el cementerio, pero no piensas con claridad, no lo haces. Sólo sientes una luz salir del horizonte, y de repente un miedo enorme te embarga. Eres el segundo en en salir, reconoces una mujer (Natalia) quien esta confundida,  no te das cuenta que a tu lado poco a poco hay pequeñas manos que se asoman.

 

Notas de juego

Todavia no postear por favor.

En estos momentos eres pura bestia,  cero inteligencia, sentido común de supervivencia animal.

Cargando editor
11/04/2012, 05:56
Director

Sí, aruñabas la superficie, pero llena de miedo, llena de miedo humano, de dolor, lagrimas salen de tu rostro en ese momento, estas angustiada, y mucho, tienes la cara de Agustín en tu rostro, el pensamiento de tu vida, el deseo de vivir, todo eso te hace sentir muy incómoda, y de repente, de repente pasa algo. Abres los ojos como una fiera enfurecida, y comienzas a cavar con más empeño, tus manos no son muy fuertes, pero  poco a poco mientras la tierra te cae en tus ojos  y mientras  el miedo te invade, algo a cambiado, ya ese temor humano se ha transformado en algo más, se ha transformado en ira, en odio, en desprecio... requieres salir de ahí, y lo harás cueste lo que cueste.

Parece que tu animal interior ha despertado, y no solo, parece como sí hubieras estado preparada para cavar hace mucho tiempo.

Posiblemente no lo notes, pero mientras cavas, mientras esa ira animal de domina, el miedo humano y algunos sentimientos que antes te eran propios se apagan, ya no hay miedo, solo el impulso de salir, sólo el hecho de sobrevivir, pero los sentimientos,  bueno esos en parte han cambiado, no lo sabes en ese momento, pero nunca volverás a ser la misma, ya no eres humana, eres algo más.

Cavas y cavas, y de repente sientes aire.

Sí aire, estas fuera, fuera de ese hueco.  Estas en el cementerio, pero no piensas con claridad, no lo haces. Sólo sientes una luz salir del horizonte, y de repente un miedo enorme te embarga. Eres la tercera en salir (Natalia y Alejandro estan ahi confundidos), no te das cuenta que a tu lado poco a poco hay pequeñas manos que se asoman.

 

Notas de juego

Todavia no postear por favor.

En estos momentos eres pura bestia,  cero inteligencia, sentido común de supervivencia animal.

Cargando editor
11/04/2012, 06:03
Director

El miedo  te hace llorar, estas paralizado. Tratas de salir, pero cada manotada que das, hace que la tierra  vuelva hacia tu cuerpo, aprietas tus puños y piensas un segundo en tu vida, en lo que fue, en lo que pudo ser, y  todo parece un pedazo de mierda, tienes miedo, mucho miedo.

Tu oido se activa de repente, sientes como las otras personas se mueven  pero poco te importa, quieres sobrevivir tú, quieres hacerlo a pesar del dolor.

De repente algo ocurre, dejas de cavar, y te sientes por vencido. Tu mente recorre los últimos acontecimientos y aprietas los puños. Un corrientazo te domina tu ser, y algo cambia, el miedo humano desaparece, ahora esto es intintivo, debes salir,  al diablo los sentimientos, debes hacerlo, ya tendrás tiempo de quejarte, pero ahora esa parte  te domina, comienzas a cavar, comienzas  a buscar como salir de ahí.

Parece que tu animal interior ha despertado, y no solo, parece como sí hubieras estado preparado para cavar hace mucho tiempo.

Posiblemente no lo notes, pero mientras cavas, mientras esa ira animal de domina, el miedo humano y algunos sentimientos que antes te eran propios se apagan, ya no hay miedo, solo el impulso de salir, sólo el hecho de sobrevivir, pero los sentimientos,  bueno esos en parte han cambiado, no lo sabes en ese momento, pero nunca volverás a ser el mismo, ya no eres humano, eres algo más.

Cavas y cavas, y de repente sientes aire.

Sí aire, estas fuera, fuera de ese hueco.  Estas en el cementerio, pero no piensas con claridad, no lo haces. Sólo sientes una luz salir del horizonte, y de repente un miedo enorme te embarga. Eres el cuarto en en salir, a tu lado estan Natalia, Alejandro y Fernanda, no te das cuenta que a tu lado poco a poco hay pequeñas manos que se asoman.

Notas de juego

Todavia no postear por favor.

En estos momentos eres pura bestia,  cero inteligencia, sentido común de supervivencia animal.

Cargando editor
11/04/2012, 06:11
Director

La visión de tu madre con ese hombre te atormenta.  Es algo tan... tan irreal,  la imagen de ella se te aparece en varias oportunidades, es extraño, muy extraño....

Tu madre, aquella que te dió la vida, te ha entregado a la muerte, estas confundido, estas lleno de temor.

El miedo se apodera de ti tratas de moverte, pero cualquier movimiento lo que genera es que la tierra te caiga con más fuerza en los ojos y en la boca, no puedes hablar, no puedes moverte, y sólo piensas en ti, en tu muerte, en  los que amas, y de repente  sientes un desespero humano invadir tu ser, un desespero terrible, algo que te paraliza, y sientes que debes rendirte, no debes hacer  más, sin embargo tu cuerpo parece inquieto y cierras los ojos mientras unas lagrimas se escurren por tu rostro. Tras cerrar los ojos algo raro ocurre, es como una convulsión espiritual, de repente ese  miedo humano es remplazado por una ira enorme, un miedo más instintivo, más animal... algo al parecer está muriendo dentro tuyo.  Sólo los humanos se rendirían ante la muerte inminente, pero  tú en ese instante, lleno de energía e ira, mueve sus brazos y a pesar de que la tierra cae en tu rostro sigues, debes salir, ya no eres tú, eres alguien mas.

Parece que tu animal interior ha despertado, y no solo, parece como sí hubieras estado preparado para cavar hace mucho tiempo.

Posiblemente no lo notes, pero mientras cavas, mientras esa ira animal de domina, el miedo humano y algunos sentimientos que antes te eran propios se apagan, ya no hay miedo, solo el impulso de salir, sólo el hecho de sobrevivir, pero los sentimientos,  bueno esos en parte han cambiado, no lo sabes en ese momento, pero nunca volverás a ser el mismo, ya no eres humano, eres algo más.

Cavas y cavas, y de repente sientes aire.

Sí aire, estas fuera, fuera de ese hueco.  Estas en el cementerio, pero no piensas con claridad, no lo haces. Sólo sientes una luz salir del horizonte, y de repente un miedo enorme te embarga. Eres el  último en salir... pero has cambiado.

Notas de juego

Todavia no postear por favor.

En estos momentos eres pura bestia,  cero inteligencia, sentido común de supervivencia animal.

Cargando editor
11/04/2012, 06:16
Director

Unos salen uno tras de otro en el siguiente orden, Natalia, Alejandro, Fernanda, Anakin y por último Dean. Poco o nulo interés tienen en los demás,  son como animales asustados, y el motivo, el motivo esta en el cielo.

 

!Esa luz maldita sea!, la luz... esa maldita Luz quema,  y TODOS sienten el miedo más profundo, la oscuridad aún esta cerca, pero en pocos minutos esa luz invadirá todo, y ustedes, ustedes deben esconderse. No saben porque, pero ahora, esa luz es su enemiga.

Deben huir.

 

Notas de juego

Ya pueden postear. El cementerio tiene escondites usuales, utilicen su imaginación, y narren que hacen a continuación.

Cargando editor
11/04/2012, 06:59
Anakin

La presión... la presión... la tierra en mis uñas... la tierra en mis manos... todo mi ser oculto bajo ella... Ya no era yo... era algo mas... algo que me cegaba aún mas de lo que ya por naturaleza era.

Jamás había sentido compasión alguna por otras personas; por lo menos no mas allá de lo que puedes sentir por quien te pudo haber ayudado. Yo no tenía ese lazo de vínculo de padres, el único amigo real que tenía o tuve era Roldan. Eso no ha cambiado; pero ahora, ahora que sentí esa estocada en mi pecho... Esa bofetada a mi realidad... Esto solo podía curarse con la venganza. Si antes no había sentido esto, estas ganas de matar a todo aquel que escuché reirse. Recordaba todas y cada una de las voces. Quienes fueran la iban a pagar muy caro... mi alma se iría en ello...

Logré salir del hueco y terminé quedando hincado mientras olfateaba el aire. Mis oidos estaban alerta ante cualquier movimiento, cualquier otra palabra. Esto era absurdo, pero no me iba a poner a pensarlo ahora, no con estas ganas de acabar con ellos... Olfateé el aire una vez mas y sentí algo que no era muy agradable. "¿Tierra secándose?" No había terminado de pensar en el sol dibujando sobre las losas del cementerio cuando sentí un pánico terrible. Fue como volver a esa soledad que de pequeño me atemorizaba... Era preocupante, de una u otra manera lo era... Esto no era bueno.

Como toda mi vida le hice caso a mis instintos y salté hacia donde sentía que tal vez no me podía pegar el sol "Esto es un cementerio, los mausoleos me cubriran...". Corrí y me tropecé varias veces con cosas, pero la agilidad y destreza de escapar de los abusivos se hizo una con esa necesidad animal de protegerme. Entré en un mausoleo y casi con un reflejo salté al cruzar la puerta. Tuve suerte de que el mausoleo fuera grande porque aquel salto me habia impulsado mucho mas de lo que esperaba, haciendo que me encontrara casi de golpe con una viga yun espacio en donde podía meterme. Me sentía como una rata, pero el lugar parecía alto y hasta ahora parecía lo suficientemente profundo como para mantenerme oculto de esos fantasmas que hasta en mis sueños me perseguían...

Cargando editor
11/04/2012, 14:40
Alejandro Hernández

Completamente lleno de tierra Alejandro se gira hacia el sol tapandose con el brazo su vista. Suelta un chillido y echa a correr pasando por encima de tumbas y esquivando lapidas. En su frenetica carrera tropieza para incorporarse de nuevo con la misma rabia. Se dirige hacia al mausoleo más cercano en el que pueda refugiarse.

En ese momento no razona ni se imagina el porque de su actitud. Solo quiere cubrirse del sol aunque no sabe muy bien por que y siente que seria capaz de matar por huir de la luz que este proyecta. Ya es distinto pero la bestia interior no le permite ver en que ha cambiado y hasta la propia bestia hace que se olvida de que hay otros como el en esa situación

Cargando editor
15/04/2012, 23:57
Fernanda Zanetti

Fernanda se abrió paso por las entrañas de su propia tumba con la boca y la garganta llenas de tierra. Sin pensar, sin razonar: sólo actuando movida por sus instintos y su empuje animal. La modelo se dejó llevar por aquella cosa que la dominaba. Nunca había sido una persona especialmente fuerte emocionalmente, pero lo que le había ocurrido habría desquiciado a cualquiera. Como si apagasen un televisor, así se desvaneció Fernanda de su propia mente.

Cuando alcanzó la superficie tenía el vestido desgarrado, las uñas rotas y sucias y el pelo hecho una porquería. Pero había algo que le molestaba más que eso. El sol. No sabía por qué; ni siquiera podía preguntárselo. Fernanda sólo podía atender a una razón: alejarse de ese astro traidor y esconderse en alguna parte.

Observó las formas oscuras que se dispersaban por el camposanto. Su instinto se activó: podían ser presas o rivales. Quizá debía observarlos con más detenimiento... Mas el pánico y el dolor se impusieron y decidió correr, descalza sobre la hierba, en busca de un lugar donde ocultarse de la luz. No quería seguir a sus rivales hasta los mausoleos, de modo que huyó hacia los nichos y encontró uno cuya losa había sido retirada y reposaba en el suelo. Fernanda descubrió que tenía que utilizar la lógica humana antes que la animal, que sólo deseaba correr siguiendo a las tinieblas que se retiraban. De algún modo logró levantar aquella losa (sus músculos, hinchados y fortalecidos por la escapada de la tumba, respondían como nunca lo habían hecho antes) y la colocó tras de sí al introducirse en el nicho vacío. Sólo cuando lo escuchó cerrarse y toda luz desapareció de aquella cárcel pétrea recuperó Fernanda todo el sentido... para hallarse encerrada y sola.

Fernanda empezó a gritar llena de pánico hasta que el sueño la venció.

Cargando editor
16/04/2012, 05:24
Natalia Testarossa

Ninguno de los que salió alcanzó a ver a Natalia, o hubiera alcanzado a verla si hubiesen parado un instante a observar a su alrededor. Porque ella no se detuvo ni un instante a contemplar otra cosa que no fuera la rabia, y el terror que pulsaba en cada una de sus venas, sobre todo en el momento que intentó tomar una bocanada de aire y el intento fue totalmente en vano. No se detuvo ni siquiera a alegrarse por haber logrado salir de aquella muerte que le había esperado bajo la tierra, de aquella tortura. No veía nada, sólo veía rojo. Rojo, como si la corriente misma del infinito se hubiese vuelto sangre, y la sangre hubiera anidado entre sus pestañas y en el fondo mismo de sus pupilas. Rojo, y aquella sensación.

Ira. Terror.

Siempre había sido rápida, pero sus reflejos resultaron propios no de un cuerpo, sino de una exhalación. No reconocía nada que la insoportable y demandante necesidad de alejarse, y se preparó para destrozar lo que hubiese en su camino. Las formas se habían vuelto líquidas y endebles, desprovistas de todo contorno y materia, y sólo cuando estuvo lejos se dio cuenta que las diferenciaba por el olor. Unas contenían un aroma que era deseo puro, las otras no. Sin embargo, no había hambre que le hiciera detenerse. Natalia corría, con una agilidad que era impropia, y destrozó en su carrera una puerta que se interpuso en su camino. Podía sentir la caricia de vidrios y astillas, puntas en los nudillos. Saltó al subsuelo de aquel sitio a donde había llegado y se parapetó dentro de algo que de pronto le resultó seguro, arrancando al desgraciado que había llegado allí antes.

La tapa del ataúd se deslizó hasta encajar, cerrándose, pero los ojos de Natalia permanecían extremadamente abiertos. ¿Dónde estaba la agitación? ¿Dónde estaba el dolor? ¿Dónde estaba? Tarde se dio cuenta dónde se encontraba, y por un momento también se dio cuenta que no sabía cómo había llegado allí. Y que no escuchaba nada. Nada. Que el tiempo transcurría y que no había medida. No había medida porque faltaba algo. Allí faltaba algo. Mierda, faltaba algo, estaba segura, algo que siempre había estado, que tenía que estar. ¿Qué faltaba? ¿Qué era?

El miedo se iba. Estaba a salvo, y lo sabía. Y se sentía cansada, extraordinariamente cansada. ¿Qué faltaba?

Se dio cuenta de ello un instante antes de caer dormida. Un instante, que no le permitió hacer más que quebrar su mente.

Faltaban los latidos. Faltaba el ritmo de su respiración.

Cargando editor
26/04/2012, 23:09
Director

Corres hacia el mausoleo, la luz te quema, es horrible, temes, no sabes porque, pero lo haces y de repente,  totalmente enloquecido, mientras entras al mausoleo sientes un golpe seco.
Sólo puedes ver que te ha golpeado.

Sientes un dolor en la cabeza, y de repente, nuevamente todo se pone negro.

Notas de juego

Pasamos a otra escena.

Cargando editor
26/04/2012, 23:16
Director

Asustada y en el ataud, cierras los ojos, estas confundida, mucho y el terror te envarga cuando sientes  que abren la puerta del ataud, y lo que vez, no es la luz, es algo asi.

Una tela te  emvuelve y sea lo que sea que la lleva, el que te secuestra te golpea, hasta que tus ojos cansados cierran los ojos y se apagan.

Notas de juego

Pasamos a otra escena.

Cargando editor
26/04/2012, 23:20
Director

Asustada y en el ataud, cierras los ojos, estas confundida, mucho y el terror te envarga cuando sientes  que abren la puerta del ataud, y lo que vez, no es la luz, es algo asi.

Una tela te  emvuelve y sea lo que sea que la lleva, el que te secuestra te golpea, hasta que tus ojos cansados cierran los ojos y se apagan.

Notas de juego

Pasamos a otra escena.