Partida Rol por web

Introduces la cabeza en la puerta del escudo, encontrandote una nueva puerta frente a ti. Parece que toda la construccion se hizo con bloques unidos por dos puertas. Adentrandote a traves del grueso metal, encuentras la previsible sala construida como la anterior, esta vez completamente vacia. En las paredes, puedes ver varios tubos y una valvula, pero nada realmente resaltable

Por el diseño de la estructura tuve que asomarme mas de lo esperado, despues de ver del otro lado regreso con los demás.

-Al parecer entre cada habitación hay dos puertas, la siguiente habitación de este lado es igual a las anteriores, pero llena de tuberías y al menos una válvula, el contenido de dichos tubos lo desconozco, quizás sea algo necesario del propio sistema de esta estructura o algún tipo de trampa-, -creo que estamos en algún tipo de tablero o cubo, donde ciertamente las habitaciones cambian cada cierto tiempo, por eso la doble puerta-.

-Entonces probamos esta puerta o le hecho un vistazo al tipo de enemigo que enfrento el otro grupo-, digo nunca se sabe, quizás sea más fácil derrotar algo que se puede ver y golpear que una habitación llena de veneno o algo similar-, -pero son puras especulaciones, si seguimos asi no llegaremos a ningún lado-.

Me sorprendo al ver al mago atravesar las pared como si nada, por otro lado esa habilidad que estaba mostrando podría ser muy útil para lo que nos proponíamos.

- Gracias, lo mejor sera ponernos en lo peor y asumir que es una trampa de gas venenoso. Por mi parte prefiero enfrentarme a un enemigo que como bien dices podemos ver y golpear, así que si puedes comprobar a que nos enfrentaríamos sería de agradecer.- le comento al mago con tranquilidad mientras espero a ver si el resto tiene algo que añadir.

-Bueno, iré a echar un vistazo, pero de una vez les comento que no usare este método otra vez a menos que no encontremos otra alternativa, la magia es caprichosa y no siempre hace lo que uno quiere, siempre existe la posibilidad de que algo salga mal, y como no sabremos los secretos o trampas que contenga cada habitación hasta que entremos realmente en ellas, quizás lo mejor sea dejárselo a la suerte ir escogiendo puertas por instinto de ahora en adelante-

Me acerco a la puerta de la armadura para repetir el proceso que hice en la del escudo, primero una mano despacio por si hay alguna trampa eléctrica o similar y si no pasa nada asomare la cabeza.

Justo antes de atravesar me volteo para dirigirme al Oso, -Por cierto Oso, dije que el daño del fuego se verá reducido, más no lo anulara, así que síguete defendiendo de ser posible-, -Y si escuchan gritos quizás sea yo-, agrego con una sonrisa, antes de voltear hacia la puerta y continuar con lo que estaba.

Introduces la cabeza en la puerta del escudo, encontrandote una nueva puerta frente a ti. Parece que toda la construccion se hizo con bloques unidos por dos puertas. Adentrandote a traves del grueso metal, encuentras la previsible sala construida como la anterior, esta vez completamente vacia. En las paredes, puedes ver varios tubos y una valvula, pero nada realmente resaltable... salvo que parece ser la misma habitacion de la puerta con el escudo ¿Acaso las 2 puertas conducen al mismo lugar?

-Bueno sigo vivo- comento con una sonrisa al regresar con los demás, -y creo que experimente un Déja vu, la habitación que acabo de ver es exactamente igual a la del escudo, así que dejémoslo a la suerte, ¿les parece?-

Aunque no hay algún cambio visual libero el hechizo y tomo la linterna, para dar entender con esa simple acción que ya soy físico otra vez.

Calista se entretuvo en mirar la estatua de cerca, aparentemente ajena al grupo, mientras Kurai realizaba sus exploraciones. Cuando éste volvió a retomar su linterna, le miró directamente.

-Ese ha sido un buen truco, Kurai. Te felicito. -le dijo con un tono de voz de haber visto a un perro hacer un truco- Supongo que éstas dos primeras salas son las únicas que no se mueven. Son la antesala al verdadero laberinto. -se dirigió al grupo- Tal y como Kurai muy apropiadamente ha descubierto, las salas tras ésas puertas, forman parte de la parte móbil. Por lo que poco importa lo que encontrase el grupo anterior, la sala debe haberse movido ya. -señaló a la entrada de la armadura- Tampoco importarán los símbolos en éstas mismas puertas. Así que yo digo que elijamos una de las dos al azar y avancemos. Kurai, -le volvió a mirar- en las otras salas... ¿existen puertas con símbolos semejantes a éstos? De ser así podríamos ceñirnos a un mismo patrón, quizá así lleguemos a alguna parte.

-Pues al azar sea, ya hemos consumido bastante tiempo y si en verdad las salas se mueven no creo que sea buena idea estar quietos.-  

Saca una moneda de las que les dio el pelirrojo. -¿Que os parece?, si sale  cara vamos por el escudo y si es cruz por la Armadura.- Dice mientras juega con la moneda pasándola entre los dedos. -Por lo menos hasta que alguno encontréis sentido a este galimatías de mazmorra.-

-Entonces, te cedo los honores Oso, nada más, permíteme un momento-

Me acerco un poco a Calista y a la mesa del Centro para contestar su última pregunta, -Hasta donde alcance a ver no vi más símbolos semejantes, no quise arriesgarme a que algo provocara que la habitación cambiara o se activara alguna trampa, así que no revise muy a fondo-, Volteo a ver hacia la mesa y el libro -Y qué hay de ti ¿Encontraste algo interesante en la estatua o el libro? ¿Pudiste hojearlo o moverlo?

- Gracias, Kurai.- le agradezco amablemente al mago cuando este vuelve otra vez y nos cuenta los detalles.- Supongo que Calista está en lo cierto pero tampoco habría que descartar que sus defensas solo se activen cuando se entra por la puerta. Sea como sea sera mejor estar alerta, aunque bueno eso ya lo sabíamos.

Cuando Mesh dice lo del azar y lanza la moneda asiento mientras espero el resultado.

- Pues armadura que toca- es entonces cuando me fijo que la niña y el erudito no paran de mirar el libro.- ¿Hay algo más aparte de la broma de mal gusto?- comento mientras me vuelvo acercar al libro a ver si  se me había pasado algo la anterior vez.

Mientras los demás se acercan a la estatua a volver a mirarla, me acerco a la puerta que el azar nos ha marcado.

-Cuando terminéis de mirar las piedras, abro la puerta.- Les dice cada vez mas impaciente.

Mientras espera,saca de la mochila cachivache que les dio Shura. - Hey, ¿esta maquina no tiene un cierto parecido a la estatua esa?. Quizás tengan algo que ver, la pieza roja que comento Kurai, o sean del mismo material, no sé. Tomad- Dice mientras lanza la maquina a sus compañeros.

Mientras vuelve a observar la puerta, si se abre hacia adentro dará un portazo y si es hacia afuera de una patada. Pero haciendo ruido seguro. El aburrimiento le esta dando sueño y si se duerme no servirá de nada.

Te acercas a la estatua, tratando de averiguar si tiene algun compartimento secreto u algun boton oculto, pero no logras ver nada. Es una estatua hecha enteramente de metal, frente a un libro hecho con el mismo metal con un texto bastante irritante escrito, mas nada mas. 

El Oso, haciendo gala de su fuerza, avanza directo a la puerta y la golpea con fuerza con el pie, recibiendo un notable dolor en la punta al notar que esta no cede. Siguiendo con su furia, trata de tirar hacia fuera, pero en seguida descubre que no tiene pomo alguno para agarrar, solo el emblema. Resignado por la falta de opciones, empuja el grabado en forma de armadura y el enorme bloque de metal que tenia delante empieza a ascender hasta desaparecer en el techo, rebelando tras de si una nueva puerta que, como queriendo llevar la contraria, desciende hasta quedar oculta en el suelo. 

La nueva habitacion, tal y como habia adelantado Kurai, es exactamente igual a la anterior, salvo por la valvula en una de las paredes, que parece servir para controlar lo que sea que circule a traves de las numerosas tuberias que recorren las paredes.

Al otro lado de la sala, se pueden ver otro par de puertas, pero estas carecen de marcas o botones para abrirlas

Entro a la habitación teniendo cuidado de los alrededores, y me pongo a revisarla detenidamente, si es una única válvula o hay otras, si alguna de las tuberías tiene alguna salida, si hay alguna rejilla o escotilla por el que pueda entrar algún gas o líquido, y sobre todo que pasa con las puertas que dejamos atrás, permanecen abiertas o se cierran después de cierto tiempo.

-en el momento que lleguemos a entrar a combate, si necesitan las manos libres, pueden dejar sus linternas a mi cargo-, -puedo hacerlas levitar todas a la vez, y si alguno tiene la capacidad de crear otra fuente de luz valla considerando usarlo, en caso de necesidad-

Al ver que no hay nada llamativo en el libro me encojo de hombros y me giro justo a tiempo para ver al impaciente gigantón golpear la puerta que resiste como si nada su brutal embestida, para acto seguido completamente frustrado golpear el símbolo de armadura consiguiendo así abrir la puerta.

-Hey, quieto ahí- le digo antes de que entre y me asomo con cuidado para ver como la descripción dada por Kurai es totalmente certera. Antes de entrar compruebo la situación y una vez me aseguro que el resto me sigue en formación me acerco a las válvulas y las observo sin tocarlas a ver si tenían alguna pista o trampa sobre ellas.

Cuando Kurai le preguntó si había encontrado algo interesante, Calista le miró con una sonrisa torcida.

-En realidad no estaba buscando nada en concreto. Solo hacía tiempo. -le respondió mientras se giraba para ir junto a Mesh, que tenía ganas de acceder a la siguiente sala. Sin embargo, éste tuvo una idea y le lanzó el autómata que les había dado Shura.

Calista atrapó en el aire la araña metálica que arrojó Oso. La sostuvo contra su pecho y apuntó a la estatua de la sala con la palma de su mano. De ella surgió un brillante destello de blanca luz que resplandeció por un instante, una intensa línea quedó grabada en la retina de aquellos que miraron. Una, dos, tres, hasta seis veces se repitió aquel rayo.

Para cuando Calista se detuvo, la estatua se había convertido en un amasijo de metales fundidos y humeantes.

-¡Hala! ¡Es completamente cierto! ¡Estába hecho de metal! -exclamó Calista con una sonrisa y tono irónico, la sonrisa al menos parecía sincera... aunque la borró pronto- ¿Alguien más quiere seguir perdiendo el tiempo con éso? -preguntó en tono seco después mientras pasaba volando junto a Oso y le devolvía la araña.

Cuando lograron abrir la compuerta, al otro lado se encontraron una sala semejante, pero a parte de las válvulas, no parecía haber un botón como el que habían usado para abrir la puerta.

Calista entró flotando y mirando alrededor.

-Probablemente haya que usar la válvula para abrir la puerta. -aventuró- O probablemente hacerlo nos mate a todos. ¿Alguien quiere intentarlo o lo hago yo? -preguntó con una sonrisa mientras se acercaba lista para accionarla.

La habitacion parece ser tal y como se ve a simple vista, una sala de tamaño medio con diversas tuberias y una valvula para controlar lo que sea que lleven.

Cerca de la base donde se ubica la valvula, hay un pequeño tubo abierto. Si alguien activase el mecanismo de forma normal, lo mas probable es que reciba de frente el contenido de los tubos. Una forma de evitarlo seria ponerse algo alejado y usar algo para mover la valvula de forma segura

Tan pronto como Calista derrite la estatua, diversas "puertas" se abren en el suelo. De forma rapida y ordenada, como si hubieran sido programadas para hacerlo asi, una docena de arañas metalicas, identicas a la que os mostro Shura, surgen de ellas y avanzan rapidamente hasta los restos fundidos de la estatua, retirandolos y poniendo en su lugar nuevas piezas y, una vez que parecen tener las suficientes, poniendose a trabajar en ella, probablemente terminando su reconstruccion en unos 10-15 minutos

Por un momento me siento tentada a dejar a la niña que mueva la válvula sin avisarle del peligro y enseñarle una lección. Sin embargo la profesionalidad y el gran hecho de que somos 4 y apenas hemos avanzado aún en esta mazmorra me hace intervenir. 

- Si quieres hacerlo adelante, pero sería mejor si puedes hacerlo desde lejos y que todos nos apartáramos. Hay una trampa preparada para rociar con lo que sea que haya en los tubos al que mueva la válvula.- comentó señalando el escape en la base antes de alejarme de la tubería por si se tomaba mi invitación con demasiada prisa.