Partida Rol por web

Calista miró hacia donde le indicó Alice y asintió.

-¡Buen trabajo Alice! -le dijo, y no se notó tono de sarcamo en sus palabras.

Voló hasta ponerse boca abajo, muy por encima de la tubería y con los brazos estirados para alcanzar el asa de la válvula desde el lateral. Así, si el líquido se disparaba en arco hacia delante lo evitaría... o eso esperaba ella.

Esperó a que el grupo de retirase y giró la rueda en el sentido de las agujas del reloj.

-Calista, lamento interrumpirte pero puedo mover cosas a distancia, ¿no se si te sea mas cómodo si yo lo hago desde aquí?-

Como Muestra hago levitar la linterna que llevo con migo.

Al intentar girar la valvula, esta no cede. Al parece, el paso del tiempo ha oxidado un poco la maquina y se necesita una fuerza mayor.

Observando que la valvula opone mas resistencia de la esperada decido intervenir. -Estoy seguro de que puedo girar esa valvula sin problema pero no me apetece que lo que sea que salga por ahí me afecte...-  despues de un momento pensando, saco una cuerda de mi mochila, la anudo firmemente en la valvula y procuro  pasar varias veces el cabo por el orificio. De esta manera aumento el grosor de la cuerda y por consiguiente su resistencia, aunque acortando su longitud. Me alejo lo máximo posible. 

-Alice ¿ crees que estoy a una distancia segura?- En cuanto  la joven me de el Ok  tiro procurando controlar la fuerza y aflojar el bloqueo creado por el oxido.

Tras recibir la aprovacion de la chica, el Oso ejerce su fuerza y, con un molesto chirrido, la valvula gira. A continuacion, un fuerte chorro de vapor ardiente sale por el tubo, terminando plantando llamas en la cuerda a raiz de la enorme temperatura que poseia.

Un sonido se escucha ahora. Varios engranajes de gran tamaño han empezado a girar y notais como toda la sala tiembla. A continuacion, del techo surgen varios "brazos" mecanicos y, con peligrosa rapidez, comienzan a ensamblar una nueva estatua. Un rapido esqueleto metalico cubierto rapidamente por una gruesa armadura y portando una espada y un escudo ligero, aparece entonces ante vosotros y, cuando parece estar listo, un potente flash ilumina la sala

No podeis ver a causa de la luz, pero escuchais como el extraño droide ha comenzado a moverse y parece se dispone a golpear al mas cercano

Mesh decide atacar al ente mecánico, al fin y al cabo, es lo que el aporta al grupo. La situación no es la mejor con ese flash cegador. Se guía por el sonido de la mejor manera posible y lanza un ataque, intenta embestir con un codazo invirtiendo parte de su reserva de energía.

La bestia que habita en su interior surgirá en el próximo ataque.

Habíamos evitado la trampa evitada pero eso solo era la punta del iceberg... De repente la sala empezó a moverse mientras empezaba a ensamblar un constructo armado, mientras me preparo para el combate extendiendo los monofilos una brillante luz me pilla por sorpresa dejándome cegada y desorientada. Viéndome en problemas empiezo a concentrar la energía de mi interior.

Estando en esa situación prefiero mantener cierta distancia del ruido, pues supongo que procede del autómata enemigo. Pero eso no quita que le ataque desde lejos para ir tentando su resistencia.

Algo de Vapor, mucho ruido y un poco de luz, que no me deja ver, se me dibuja una sonrisa en el rostro, -puedo con eso-.

-Esencia del Alma brindarme la visión y la protección absoluta-

Ante la inminente amenzada, Oso ataca con todo contra el enemigo, propinandole un fuerte golpe que deja una buena abolladura en la estructura fisica del enemigo... O esa seria la idea. Por su parte, el droide puso su escudo por delante, logrando asi desviar un poco el lugar del impacto, por lo que, junto con su armadura, anulo practicamente todo el daño

A continuacion, Alice mueve sus monofilos y golpea al Centinela, el cual, al haber sufrido previamente el acoso de su compañero no pudo defenderse apropiadamente, recibiendo el impacto casi de lleno, aunque nuevamente su armadura lo salvo de recibir un daño aceptable.

Tambaleandose, el droide alza su espada y la deja caer contra el cuerpo del mago, aunque esta rebota en el escudo magico y retrocede un par de pasos. 

Calista se molestó muchísimo. No por la aparición del enemigo, no por el movimiento repentino de toda la sala y el laberinto, no por el qué podría ocurrir.... no, el problema era que con aquella maldita luz no iba a ver derretirse a su enemigo cuando le impactase con sus ataques.

Apuntó la palma de su mano en la última dirección que había podido ver aquella figura mecánica y disparó dos láseres en rápida ráfaga.

Y entonces, dentro de la luz, se hizo mas luz, o mejor dicho, un laser. Proveniente de la pequeña Calista, dos rayos de energia concentrados impactan en la construccion metalica, produciendo un fuerte olor a metal ardiente y, luego, silencio

Dentro de la luz, solo habia silencio, los aventureros guardaban alguna reaccion por parte de su enemigo, mas este simplemente no parecia mover. A medida que pasa el tiempo, la vista parece adaptarse a la luminosidad de la sala y, para vuestra sorpresa, frente a vosotros veis dos arañas metalicas tratando de quitar un bulto metalico del suelo, aparentemente fundido al mismo, lo que queda del centinela que aparecio frente a vosotros

Podeis escuchar entonces un ruido sordo, como de dos piezas que acaban de acoplarse y, de las dos puertas que habia al otro lado de la habitacion, una se abre, revelando otra sala identica a la anterior

-Decepcionante... -murmuró Calista cuando la visión pudo volver a ser posible. No había podido ver el momento en que el enemigo era destruido... y aquello era...- Muy decepcionante...

La pequeña miró al resto del grupo, quienes aparentemente se encontraban perfectamente.

-¿Ninguna baja? ¿Seguimos entonces? -preguntó mientras se preparaba para formar junto a los demás.

Al notar de repente el olor a fundido y un silencio absoluto procedente del lugar en el que estaba el guerrero mecánico me relajo y mis tatuajes empiezan a desaparecer hasta que ya no están cuando vuelvo a poder ver.

- Sera lo mejor.- contesto a Calista, no estaba seguro de si la niña estaba decepcionada por las defensas eran débiles, porque no habíamos visto como lo había destruido o ambas. Pero fuese como fuese ya empezaba a ver de que pie cojeaba la pequeña, por lo que le comento antes de salir de la sala- Por cierto, ¿eso último has sido tú?, porque dudo que haya nada por aquí que pueda aguantar un ataque así de impresionante.-Al escuchar a Kurai parece que si fue el caso, tal y como sospechaba. Es entonces cuando me fijo en él al parecer todos teníamos nuestros cambios aunque ninguno igualaba a la nueva forma de Oso, aunque esta dura apenas unos segundos por lo que prefiero no hacer comentarios sobre ella, si él quiere hablar sobre ello es cosa suya pero no iba atosigarlo.

Dicho esto me centro en la siguiente sala en busca de trampas antes de entrar en ella.

-Si algo decepcionante, pero muy impresionante lo de tus disparos de energía, puedo hacer algo similar pero no con tanta potencia como la tuya, ya veo porque te gusta, se ve interesante cuando se derrite- Ahora que pueden ver, notan que mi piel se ve algo diferente con un tono grisáceo, casi rocoso.

-Alguno quiere llevarse otra de esas arañas?- sin esperar respuesta, me preparo para seguir a Alice a la siguiente habitación.

Cuando el grupo pareció sorprenderse ante sus ataques, Calista, pese a lo pequeña que era, pareció hincharse de orgullo.

-Por supuesto que he sido yo. -respondió a Alice con una sonrisa prepotente- ¿Oh? ¿Pudiste verlo? -preguntó a Kurai sin perder aquella sonrisa- Lo cierto es que el efecto es mucho mejor cuando el objetivo está vivo. -dijo convirtiendo su sonrisa en una mueca sádica.

Tras eso, les acompañó a la siguiente sala.