Partida Rol por web

Cuando os disponéis a apearos a la bestia, os dais cuenta de que en la grupa de cada una de ellas duerme la siesta un pequeño felino, el cual está decorado con los mismos motivos. Además de ello todo el correaje, la silla y las alforjas, están marcadas a fuego con símbolos similares.

-Son algo más que runas Don, son marcas de shun, espero que sea suficiente para sobrepasar las adversidades que nos podamos encontrar.

Una vez estáis todos montados, sois siete, Brua se pone en cabeza.

-Posicionaos tres a cada lado mio, en forma de punta de flecha, procurad mantener la orientación y... -se ríe ligeramente Brua. -y no os caigáis. Vamos a viajar más rápido de lo que os podáis imaginar.

-Ya os diré si ha superado mis expectativas o no. -añade con sorna Vilia.

Brua hace unos gestos y las nueve bestias empiezan a moverse, primero a un trote normal, pero progresivamente adquieren una velocidad de galope a pesar de realizar un movimiento muy ligero, casi fresco.

Marcus se fija atentamente en el felino y, tras no comprenderlo, disfruta de la velocidad del viaje.
Además de disfrutar del paisaje, se preocupa por los compañeros, así que mira a cada lado que ninguno de ellos necesite ayuda.
 

Viajáis sin inconvenientes durante tres horas, cada hora uno de los caballos de refresco se adelanta, Brua cambia de montura de una salto y prosigue.

Al principio el viaje se desarrolla por camino, pero no tardáis en salir de este, en cuanto gira, para proseguir por la pradera, llega un punto en el que la pradera da paso a una pendiente algo pedregosa, pero los animales avanzan con la misma libertad. Cuando la pendiente se torna escabrosa las marcas plateadas de las monturas empiezan a brillar tenuemente, y estos hacen cumbre en poco tiempo. Al bajar el valle entráis en una arboleda poco densa, pero de gran extensión.

Finalmente las bestias ya espumosas aminoran la marcha hasta detenerse.

-Hemos alcanzado el primer punto del trayecto.-os comunica Brua en un claro rocoso por el que discurre un salto de agua. -Descansaremos aquí, los animales deben reponerse, para superar el valle por su cara oeste debemos afrontar varios barrancos.

-Sea, dormid todos, yo me encargaré de dar seguridad. -dice Baltua.

-Mantén tu arma lejos de mí está noche Vilia, o puede que debamos cruzarlas.-advierte Malatei.

-Yo no estoy cansado, has gardia contigo Norga. -aporta Firof.

-Dejad las tonterías y dormir cuanto podáis, este primer tramo es el más suave de la marcha, y no quisiera verme involucrado en una situación comprometida si no estamos a plena capacidad. Brua, ¿Hemos consumido el shun previsto?- Caemus está muy serio, parece entender la situación a la perfección.

Todos extienden las mantas sobre las zonas menos pedregosas. Firof se sienta con la lanza sobre las piernas junto al arroyo.

Horrible, con 3 éxitos me quedo atrás?

-Menudo atracón nos dimos, por fin podré reposarlo... un cambio bastante brusco en tan poco tiempo. -dice mientras deja las espadas a mano y los cuchillos ocultos. -¿Cuánto hemos avanzado?

Marcus lanzó la pregunta una vez tumbado y tapado, listo para dormir después de tales distancias a la espalda.

Estos caballos si que son veloces. No se cuanto hemos avanzado, pero no había cabalgado mas rápido en toda mi visa.

Por cierto, no deberíamos tardar mucho más en conocer nuestras aptitudes marciales. Debemos saber que podemos hacer unos y otros en la batalla para coordinarnos lo mejor posible.

-Son muy veloces, si. Hemos dejado atrás las tierras de tu madre hace rato, de haber ido por los caminos habríamos avanzado más millas, pero estaríamos más lejos de nuestro destino.-comenta Brua.

-Descansad... aunque Tomeu tiene razón, la emoción no nos dejará dormir aunque queramos, así que si, es buen momento para que cada uno deje en claro que podemos esperar de él.-dice con cierta impaciencia Baltua.

-Y ya que Tomeu ha sido el promotor de esta idea, que empiece él.- aporta Malatei mientras se incorpora nuevamente de forma grácil.

-Bueno, mis habilidades marciales se especializan en la magia. Puedo invocar eternos y poderosas criaturas que nos ayuden a luchar, aunque alguna puede hacer mas daño que los propios invasores, así que no podré invocar a todo mi arsenal de criaturas. Por otro lado soy un poderoso arcanista. Así que puedo dar soporte a todo el grupo en el ataque y la defensa, siempre y cuando esté defendido.

-Entonces si te protejo, ¿me garantizas la victoria?. -te pregunta Malatei.-Es un poco presuntuoso, pero te tomo la palabra. Yo por el contrario no soy portadora de grandes habilidades. Todo cuanto tengo de especial es que se me da muy bien sobrevivir, y bueno, una de mis hojas es capaz de cortar todo aquello que posea esencia, y la otra expulsa a aquellos que no tienen derecho a permanecer en este mundo.

-"Kuedes" contar con "vni" "eskada" escudo, lanza y hacha, no te "defraudarrán".-indica Firof.-"Kerro" "vni" "verdaderro" fuerza se ve en "vatalla".

Todos miran a Caemus.

-Me temo que la guerra no es mi especialidad, solo estoy aquí para apoyar el viaje, y garantizar que lleguemos a nuestro destino. Soy un hechicero, se podría decir que domino la materia, pero eso solo lo dicen los necios, aún estoy lejos de ese poder.-comenta el hombre que parece saber más de lo que dice.

-Llegado el momento os tendréis que alejar de mi. Puedo llegar a ser muy peligroso, pero cuando desato mi poder no distingo bien entre aliados y enemigos, solo percibo presas.-dice Brua en el tono de quen no va decir otra palabra hasta que no haya dormido.

El resto mira a Marcus que es quien sigue en el orden en el que habéis hablado.

Marcus escucha la conversación con aire aburrido, lo que quiere es descansar. Sigue acostado y tapado cuando habla.

-Uso mis espadas con soltura. Y os dejaré a los enemigos a tiro para que les hagáis lo que queráis, pero evitad pasar entre mi espada y ellos. -se gira. -Buenas noches.

-Bueno, me toca.-bosteza más que habla Vilia.-Yo soy un excelente tirador, y si se da el caso puedo llegar a apañármelas para quitarme de encima a los que me acosen.

-Ya habéis hablado todos, y más de la cuenta, debéis descansar ya.-brama Baltua.

Ahora que la emoción ha llegado a su fin, el sueño se apodera de vosotros, sobre todo de los dos que llevan sin descansar adecuadamente más de una semana.

Baltua os despierta cortesmente a unos momentos antes de la salida del sol. La claridad os llega mientras bebéis del salto de agua y montáis las mantas sobre las monturas. La disciplina de silencio de la compañía es impecable, lo que no sabéis es si es intencionada o fruto de haber dormido poco más de tres horas.

-Hoy subiremos hasta en dos ocasiones caras escarpadas.-dice desde su montura Brua.-Cuando lleguemos a ese punto deberemos hacer un pequeño alto. Al igual que anoche procurad mantener la formación, los animales lo harán instintivamente, simplemente procurar no darle instrucciones confusas por error.

-Firof y Baltua no han descansado, me preocupa, me dijeron que seríamos ocho en este viaje, y somos siete, eso no me agrada, pero si además dos ven sus capacidades mermadas...-se queja Malatei.

-Tranquila niña, hace falta más que unas pocas horas de estar despierto para mellar mis capacidades, y tengo entendido que los lobos de Gakue son únicos en su instrucción.-espeta Baltua.

-Com digáis, le debo un enorme favor a Lin Pulsote y cumpliré con mi deber, pero esta noche dormiremos todos.

-¿Quién falta para que fuéramos ocho? -pregunta somnoliento Marcus mientras monta a caballo resignado por no poder dormir más.

Una vez estáis listos para retomar el viaje Caemus le dice a Marcus desde su montura

-Falta Ílgara, pero le conozco, su ausencia estará justificada.

Dicho esto os ponéis en marcha, el viaje se ve interrumpido debido a que Marcus es incapaz de mantenerse sobre la montura y cae en una ocasión. En un silencio sepulcral la compañía se detiene para que este les de alcance. A partir de ese punto el viaje prosigue sin incidentes.

Un poco antes del mediodía llegáis al final del valle, una escarpada ladera se rebela al despejarse la vegetación.

-Ahora viene algo bonito.-dice Brua.-Bajaos de las bestias.

-Aprovecharemos el alto para reposar y comer.-informa Baltua.-¿Cómo os encontráis Don Barmao?

-Es solo cansancio, hemos sufrido varios cambios climáticos importantes y hemos tenido que reajustar nuestros horarios a los de Chaz, y luego vuelta. Todo esto adrezado con escaramuzas con piratas y sierpes marinas. Una buena noche de sueño reparador le sentará de maravilla. Podría poner guardias mágicas alrededor del campamento, esto nos permitiría reducir la vigilancia.

-Te considero un hermano, aunque no sabía que hubieses adoptado mi apellido... Tomeu -me dirijo a Baltua. -Estoy bien, solo necesito dormir sin aderezo alguno.

-Recuérdamelo esta noche Tomeu. Y esta noche descansaremos más horas, ya no estamos en tierras seguras por lo que se harán guardias, de las cuales los dos viajeros están exentos.-mientras Baltua dice esto Brua se aleja con los animales y empieza a acariciar sus cabezas.

-He oído rumores de lo que estamos a punto de presenciar, y va a ser un espectáculo.-comenta Malatei.

Brua se pone en el centro de los dieciocho animales y se hace el silencio. Seguidamente y en un orden casi artístico los seres que parecían caballos cambian de aspecto al de una enorme pantera.

-Estamos listos para subir la pared.-jadea el agotado Brua.

Todos retomáis las monturas las cuales ahora son algo más bajas.

Los monstruosos felinos empiezan a ascender a grandes saltos de risco en risco, y avanzan con una velocidad incluso mayor que la de los caballos cuando el terreno es menos escarpado.

Finalmente alcanzáis la cumbre y allí Brua os pide que volváis a bajar.

-Esta forma tiene una fuerza descomunal, pero requiere de una energía que no podemos permitirnos gastar en un viaje tan largo.

Con esa dinámica continuáis tres días, ya os encontráis recuperados, pues el viaje es cómodo a su manera, y las noches tranquilas y largas.

El cuarto día os cruzáis con unos viajeros a los que dejáis atrás sin dificultad alguna. Esa misma noche mientras descansáis se os acerca un ser que no intenta pasar inadvertido. Todas las salvaguardas saltan, aunque lo hacen cuando ya ha reclamado vuestra entera atención.

De la vegetación de la pradera, se eleva un enorme animal astado de aspecto imponente, sobre ese animal una figura aún indistinguible os mira.

-Algún día he de aprender como se realiza esta magia, resulta muy práctica. ¿Cómo decís que se llama?