No sabía como se había sucedido algo así pero no iba a detenerse, este combate estaba dándolo todo desde el principio y ahora no iba a ser menos. Con su nueva lanza en mano el discípulo ahora era mejor combatiente que con aquella maza que usaba al principio así que no iba a permitir que dos lobos se interpusieran en su camino, sobretodo cuando la hermosa elfa se hallaba a sus pies derrotada.

- Vamos arriba Roganna, resiste... mientras yo siga en pie, os sostendré pues yo soy vuestro escudo y vuestra fortaleza, nadie morirá en mi guardia.

Se agachó y con suma maestría y se ocupó de las heridas de la muchacha haciendo que esta se alzara,para que no quedara a merced de las alimañas, podría haber atacado a ambos lobos él solo, pero prefería que ella tuviera una oportunidad, tras ver como con alivio ella abría los ojos dejó que mientras se ocupaba de sus heridas el poder de sus dioses sanara sus heridas.

- Ahora lobo.- Dijo levantándose y dirigiéndose al más fuerte de los lobos a su alfa aunque no sabía si lo entendía pero ya poco le importaba.- Tu y yo tenemos un asunto pendiente.¡¡golpea con la furia de los cielos Gungnir!!- Gritó bautizando así a su lanza con la sangre de aquel lobo mientras la transmitía su fuerza vital, y como habría odín con Fenris la punta de su lanza se hundió en el pecho del animal eliminándolo de la existencia.

- Gracias guapo; le digo al clérigo por la ayuda prestada; me encantaría quedarme y hacer unas carantoñas con Avric pero Red está bastante jodida; así que con el camino despejado salgo corriendo hacia ella y caer sobre la araña golpeándola fuertemente.

- Venga Red acabemos con esta patuda y abramos paso hasta la salida.

-¡No...! ¡Tod... todavía no!

Vapuleada y denigrada, rodeada de peñascos imponentes, y casi completamente triturada por las mandíbulas de aquel excepcional luchador arácnido, Red Scorpion tuvo que echar mano de todos sus recursos para no caer derrotada. ¡Y se trataba de un solo adversario! Con su ego casi más apaleado que sus carnes, sin apenas ser capaz levantarse, supo al menos sacar partido de la aparición de la elfa. Oyendo como a lo lejos el ruido de la breve batalla plantada por Raganna, con su enemigo distraído, alargó su mano, guiada únicamente por el preternatural instinto de caza de la pelirroja, y consiguió asestar finalmente el golpe de gracia.

Sangraba copiosamente, y las palmas de sus manos tentaban la pared para poder apoyarse y no caer, así, derrumbada por el agotamiento. Sin embargo, fue capaz aún de verter el contenido de un minúsculo odre que portaba en su cinto. Un ligero empujón, junto al aceite derramado, fue, por suerte, suficiente para que una de las rocas que bloqueaban el camino rodaran a lo largo del desfiladero, quedando el camino hacia la almenara despejado. La joven quería suponer que sus espaldas se encontraban cubiertas por el resto de sus compañeros, y se esforzó en sonreír socarronamente cuando se dio cuenta de que, después de todo, había sido capaz de atravesar aquella trampa mortal. Sólo restaban unos pocos metros...

- Actualizando turno del SS -

La fuerza con la que habían atacado las criaturas no parecía haber sido suficiente, y si bien la propia Red había estado a punto de caer bajo las artimañas de las peligrosas arañas, con la muerte de la líder de estas el cañón quedaba desierto de enemigos y solo las impredecibles rocas podían ser capaces de detener a los héroes. Pero a su entrada no era así, y los lobos, persistentes, seguían acosando, atacando y mordiendo, seguros de poder hacerse con la cena, aunque fuese con el más rezagado de aquellos héroes. Y por ello era Avric el que se las veía con las fauces de dos de aquellos Barghest, que hambrientos, lograban morderle por dos veces...

- Turno 7 de los héroes -

Mapa

Victoria héroes: Cruzar el cañón antes de que algún héroe quede atascado o todas las fichas de Objetivos (peñascos) estén en juego.
Victoria SS: Que un héroe quede atascado al final de su turno o cuando todos los peñascos estén en juego.

Héroe atascado: un héroe se considerará que está estará atascado cuando al final de SU turno no pueda moverse porque todas las casillas adyacentes a él están ocupadas por peñascos, un borde de pieza de tablero u otra miniatura (amiga o enemiga).

Mientras escuchaba a lo lejos cómo los colmillos de algún insidioso barghest trataba de clavarse en lo que sin duda sonaba como la armadura del discípulo, procedió a seguir haciendo rodar peñascos gracias a su excéntrico método, que tan efectivo estaba probando ser. Apenas disponía de fuerzas cuando tuvo que esquivar la enorme roca en su alocada carrera hacia ningún lado, pero había algo al otro lado de aquella barrera, ahora desbloqueada, además de sus compañeros.

Avanzando resoluta hacia la elfa, fingía como buenamente podía una fortaleza que ya no poseía. Al llegar a su lado le arrancó de un tirón la poción de salud que portaba, al tiempo que se dirigía a ella con el desdén acostumbrado, aunque sin poder evitar que se colase en su tono cierto respeto, por la forma en la que Roganna la había ayudado a deshacerse de las arañs del cañón.

-De nada -proclamó absurdamente alzando el frasco de la poción en dirección a Roganna. Por cierto, dile a tu amiguito de la armadura que deje de jugar con esos malditos perros, que tenemos asuntos pendientes mucho más importantes.

Sin querer añadir nada más se giró, completamente ajena a la amenaza de más desprendimientos, y echó a andar con calma hacia el otro lado del cañón. En una ocasión, una magulladura de la pierna le jugó una mala pasada y se vio obligada a cojear de forma evidente durante unos segundos. Tamaña muestra de debilidad le hizo más daño del que la picadura de cualquier insectoide de Terrinoth pudiera aspirar jamás a producirle. Dubitativa, observo cómo se movía el líquido curativo. No le hacía gracia tener que recurrir a pócimas milagrosas cuando la misión que les habían encomendado no estaba más que empezando.

El camino por fin se abría entre los peñascos del desfiladero, pero su compañero aún quedaba algo retrasado siendo esa la prioridad si aún guardaba esperanzas de atrapar a tan exótica presa. Una vez había cogido algo de aire, proyectó un fuerte orbe, reflejando el arrepentimiento del anterior fracaso, que convulsionó el cuerpo de la bestia hasta extinguir su vida. Vamos querido, olvídate de estos chuchos, no necesito nada de su interior… por ahora. Habiéndose alimentado nuevamente de otra oscura alma, la chamán recuperaba fuerzas para seguir los pasos de las atractivas luchadoras. Se apoyó levemente en una de las rocas para tomar aire, pero el ansia por respirar provocó un tremendo estornudo que concluyó en tal cabezazo a la roca que se deshizo como tierra seca. Suerte que llevara el cráneo de un animal astado, pues de otra forma hubiera destrozado desde su cabeza a cualquier otro protector al uso. Rabiosas liendres… que golpazo. ¡Camino despejado! Cantó finalmente como si no hubiese ocurrido nada, como si la prisa volviese a tomar el control.

Estaba quedándose atrás y él no era precisamente el más fuerte del grupo, él era el escudo. Así que aprovechó el momento para no ser un estorbo y pasar por el desfiladero cual alma que sigue la muerte, hasta donde estaba Red, sus piernas no podían correr más rápido así que se quedó cerca de ella pues además estaba casi al borde del desfallecimiento.

- No temas si caes te alzaré.

Roganna se queda cubriendo la retaguardia mientras sus compañeros avanzan por el camino creado por Red y la viuda; le hace señas a Avric; - deja de acariciar a esos cachorros y vayámonos antes de que caigan mas rocas, ya te compraré uno cuando lleguemos al siguiente pueblo.

Al pasar el clérigo por su lado no puede evitar echar la mano a sus posaderas; - bien prieto si señor; veindo que todos están al otro lado avanza con decisión y se queda al lado de una roca partiéndola con sus manos en una demostración de fuerza.

- Actualizando turno del SS -

Libre de enemigos, cruzar el desfiladero parecía apenas un mero pero trabajoso paseo consistente en apartar o demoler algunas pocas rocas, pero lo que si estaba claro era que dar media vuelta no sería una buena decisión, pues a la entrada del estrecho cañón se afanaban a reunirse más lobos y arañas, criaturas que sin duda se habían quedado ansiosas por catar la carne de héroe...
 

- Turno 8 de los héroes -

Mapa

Victoria héroes: Cruzar el cañón antes de que algún héroe quede atascado o todas las fichas de Objetivos (peñascos) estén en juego.
Victoria SS: Que un héroe quede atascado al final de su turno o cuando todos los peñascos estén en juego.

Héroe atascado: un héroe se considerará que está estará atascado cuando al final de SU turno no pueda moverse porque todas las casillas adyacentes a él están ocupadas por peñascos, un borde de pieza de tablero u otra miniatura (amiga o enemiga).

Justo cuando estaba a punto de encaminarse hacia la salida del desfiladero, vio cómo la imprudente Viuda quedaba atrapada tras otro gigantesco peñasco. Contra la espada y la pared... Literalmente

Le fastidiaba tener que andar perdiendo el tiempo innecesariamente, pero se decidió a echar una mano a esa que, a fuerza de verla revoloteando una y otra vez por sus alrededores, ya empezaba a considerar como su compañera.

En esta ocasión, cuando la piedra salió rodando Red Scorpion tuvo el dudoso buen juicio de utilizarla como medio de locomoción. Habiendo trepado a ella, le divertía el ejercicio de coordinación que suponía sincronizar su carrera desde lo alto del peñasco con su ritmo de rodaje. ¡Incluso le sobraron algo de tiempo y habilidad para darle una suave colleja amistosa a Avric al pasar por su lado.

-¡Adelante, mis valientes! -gritó, de mejor humor ya, según les iba tomando la delantera a lomos de su pétrea montura.

¡Maldición! -siguió vociferando en su interior. Por culpa de esa estúpida de Tarha no he podido utilizar la dichosa poción, y ahora mi cuerpo está demasiado frío para que surta efecto. Espero encontrar más adelante un momento adecuado para hacerlo, antes de que llegue el momento de verme las caras con ese Belthir.

Como si no hubiera pasado nada, o eso pensaba la vida. Se quedó aturdida unos instantes y sólo fue consciente que la dejaban atrás cuando un par de peñascos le bloqueaban el camino. Frunció el ceño, enfurecida, para gritar improperios. Lo que faltaba, queréis el draco sólo para vosotras, pero no podríais preparar nada con él. UAAAH, malditas rocas. Las golpeó sin fuerza cual niño enrabietado. Me comerán los lobos y arañas y otras bestias, nadie va a ayudar a indefensa Tarha, aún a sabiendas que era mentira, no podía evitar actuar cual indefensa jovenzuela. 

Finalmente su mayor competidora despejó el camino para alardear de tan curtido físico, algo que tuvo que agradecer a regañadientes. Supongo que con esto estamos en paz Buth, no por ello te daré ventaja has de saber, como mucho te daré el casco de tu familia, que por si no te habías dado cuenta, lo cogió la apuesta amante de lo ajeno, quizás no sea muy util, pero piensa en el honor de llevar... para entonces, ignorando el discurso, el escorpión andaba ya camino arriba, ¡ey, espera! Comenzó a correr torpemente de forma salvaje y por primera vez pasó junto a Avric sin dedicarle si quiera uno de esos gestos que quitan el sueño. 

- Parece que entre las dos féminas se lo pasan en grande rompiendo pedruscos; mejor; así queda mas del apuesto caballero para mi; paso por su lado contoneando mi cuerpo a la par que le digo; - no tardes guapo.

Apresuro el paso para alcanzar a Red y la viuda que parece que tengan mucha prisa; - bien hecho chicas; les guiño el ojo cómplice; - vamos por ese dragón; una piel de dragón de alfombra no creo que sea buena idea; tienen la piel muy dura; pero algo se nos ocurrirá...

- Salid yo cubro la retaguardia... - dijo el discípulo. El muchacho ya había empezado a asumir loas atenciones de Tarha, que aquella vez pasara por su lado sin dedicarle ninguna, no supo como tomarselo. Aunque más sorprendente fue la actitud de la elfa, las palabras de Roganna hicieron que el joven se quedara unos segundos con la boca abierta mientras no era capaz de responderle.

Acto seguido y tras seguir con la vista a las tres chicas, recobró la compostura como pudo tras ellas, desde luego ese grupo como menos no era precisamente para aburrirse. Realmente podría acostumbrarse al aprecio que le profesaban las chicas, sin embargo le era muy difícil elegir sobre una de ellas, ya que no quería menospreciar a ninguna...

- Gran dilema chico...- se dijo a si mismo, pero mientras todo quedara en un sencillo coqueteo, nada malo debia pasar. Apresuró el paso y se puso a su altura mientras salían de aquel endiablado paso de arañas y lobos.

Con el camino libre también para la chamán, cada cual siguió la estela de la rodadora piedra, donde Red hacia movimientos más típicos de los funambulistas, como quiso, y uno a uno, dejasteis atrás el cañón, conscientes de que el tempo apremiaba y de que seguramente en aquellos momentos, Belthir, el poderoso dragón, ya estaba sembrando el terror en la almenara Gris.

Victoria de los Héroes.