La historia de Arturo
Arturo nació en una familia modesta, quizás pobre, pero cada día tenían lo suficiente para vivir. Fue el hijo único de un matrimonio que se disolvió demasiado pronto, así que de su padre, no sabe absolutamente nada y creció como si éste no existiera, apegado a su madre, ella trabajaba arduamente y él trataba de ayudarle lo más que podía. Tenían necesidades, pero se tenían el uno al otro...
Fue entonces cuando su madre enfermó terriblemente, al principio intentó trabajar así, pero la enfermedad fue mermando sus fuerzas poco a poco, hasta que la postró en cama. Sin poder pagar un buen doctor y sin poder hacer mucho, el chico permaneció al lado de su madre. La única hermana de su madre venía cada fin de semana, preparaba algo para el chico y se iba sin darle muchas esperanzas. Le agonía duró cerca de dos meses, cuando finalmente su madre murió, y con ella, la felicidad de Arturo.
Iracundo y frustrado, no pudo entender como su madre lo había dejado, con tan solo trece años, se sentía desolado. Pasó a vivir con su tía, y tres primos más, pero el carácter fuerte de ésta, y las burlas constantes de sus primos, minaron su paciencia. No pasó mucho tiempo antes de que se fugara, prefiriendo vivir en la calle a escuchar los gritos de su tía y a tener que soportar los ataques de sus familiares. Huyó, y prefirió vivir solo, de la caridad, de la limosna.
Fue un milagro que sobreviviese al principio, joven y solo, caminaba buscando algún refugio, encontrando muchas veces a otros como él, compartir algo de calor, algunas historias y algunos trucos para mendigar. Otras veces, encontrando que no todos eran buenos, y que el hambre o la codicia tenía raíces aún entre los desposeídos de la sociedad. A veces pasaba las noches en callejones oscuros, después de recibir una paliza por robarle lo que había ganado en el día, hambriento y adolorido, aquellas fueron las noches más miserables que haya vivido. Odiaba al mundo, odiaba a su familia, odiaba a su madre por haberse ido.
Empezó a adquirir un resentimiento latente por aquellos quienes parecían más afortunados que él, lleno de envidia, pasó de mendigo a carterista, no era capaz de enfrentarse más allá a aquellos a quienes odiaba tanto, y su desgracia solo lo hacía sentirse aún más molesto. Fue entonces cuando conoció a Miguel. Era un poco más mayor que él, pero tenía cojones. Era capaz de pararse frente a quien quisiera robarle a él, y enviarles un mensaje claro. Si se metían con él, perdían. Arturo vio en ese pandillero solitario algo de protección, algo de familiaridad, empezó a seguirlo, empezó a hacerle favores sin que se lo pidiesen, y poco a poco, Miguel lo aceptó como poco más que su perro faldero. Pero lo protegía al menos, y eso bastaba para Arturo.
Miguel, era un bastardo, su fama le otorgaba cierto repeto y temor que parecía transferirse a Arturo, y le gustaba. Pronto lo consideró su amigo y juntos se convirtieron en cómplices. Aprendieron a robar, sin distinción. Aunque Arturo era reticente a ser cruel o violento, no se oponía a Miguel, él daba una orden y Arturo la cumplía, pero éste siempre intentaba no herir o matar. No siempre lo lograba. Aquello no era una amistad, Miguel era un egoísta, usaba a Arturo y a la primera oportunidad lo habría vendido, no le confiaba nada, pero se tomaba el trabajo de escuchar a su "subordinado", a su "perra" como le decían los demás. No pasaba una noche sin una pelea, y allí estaban ambos, Arturo con su puñal, solía salir en defensa de su amigo, en una extraña demostración de lealtad. Él le protegía, no pensaba volver a las calles solo... aunque tuviese que matar para ello.
Entonces un día Miguel tuvo esa brillante idea. Dar un gran golpe. Secuestrar a la hija de un político influyente a cambio de un gran rescate, y luego salir cagando leches. Arturo no se le opuso, pensaba que sería alguna de esas cabronas crecidas que nunca les había faltado nada. Pero se equivocaba. Era una pequeña, se llamaba Laura, la interceptaron cuando salía de su jardín Infantil. Habían estado arreglando las cosas, se habían hecho con armas y una casa alquilada donde no recibirían demasiadas preguntas, ese sería su cuartel.
Miguel puso a su "amigo" como el custodio de la chica, Arturo se quedaba día y noche, mientras él salía a realizar las llamadas, a beber y a follar. Arturo tuvo mucho tiempo con la pequeña, y esta lloraba. Poco a poco, él, acabó sintiendo lástima y comenzó a hablar con la chica. Descubrió una amiga. La pequeña no lloraba tanto, le contaba de sus cosas a Arturo y le preguntaba a él, era como si hubiese olvidado que él era el culpable de que no estuviese con sus padres. Él le tomó cariño, era la única verdadera amiga que conocía, ella le leía, le enseñaba, le mostraba. Él la cuidaba.
Entonces, con Miguel haciendo el tonto por ahí, no pasó tiempo antes de que atrajera a la policía, una mañana estaban rodeados. Miguel le ordenó que trajera a la pequeña, la usarían de rehén, de escudo. Arturo se opuso por primera vez en su vida. No lo dejaría, no iba a dejar que le pasara nada a la pequeña Laura. Arturo le gritó que huyera a la chiquilla, y ambos se enfrascaron en una lucha, un forcejeo. Luego Arturo lo usó... su puñal se hundía en el abdomen de Miguel, mientras este trataba de respirar... su mirada antes de morir era de odio. Mucho odio...
La policía no esperó más... Arturo no se movió, había matado a Miguel... pero al menos Laura estaba a salvo...
Remordimiento: Culpabilidad
Si hay alguna razón para que Arturo se mantenga en el mundo de los Wraiths, es la culpa. Desde que conoció la amistad, a alguien que le quería desinteresadamente, empezó a sentir que lo que hacía no era lo correcto. Él no era malo, pero su vida, su miseria lo había llevado a ello. Había hecho mucho daño a quienes no tenían la culpa de sus problemas, quizás fuesen unos cabrones afortunados, pero no lo merecían...
Pasiones:
●●●●● Proteger a la pequeña Laura de cualquier peligro (Cariño)
Debido al vínculo que forjó con la pequeña, y al considerarla su única amiga, se siente impelido a protegerla y a evitar que le pase algo malo. A protegerla del mal que hay allí afuera en el mundo. En el fondo, espera retribuirle y expiar sus culpas siendo leal con su amiga y evitando que algo malo le vuelva a suceder.
●●● Ayudar a los que alguna vez fueron afectados por sus crímenes (Culpa)
La culpa lo consume también, sabe que hizo mucho mal, y que dañó a quienes eran inocentes. Y sabe que eso lo tendrá allí. Hasta que no expíe sus pecados, hasta que no le retribuya a sus víctimas todo el mal que hizo, no sentirá que ha hecho lo correcto.
●● Descubrir sobre la vida de Miguel (Rencor)
Miguel jamás dijo nada de él, él siempre lo consideró un amigo, pero él lo usó, lo empujó, lo llevó a ser aún más malvado. Él tiene la culpa, él es responsable, y quiere saber más sobre la vida de su "amigo", lo que no dijo, lo que se guardó, quiere exponerlo, quiere ridiculizarlo, hacerlo quedar como el monstruo que fue, y que él, sólo fue una víctima más.
GRILLETES
●●●● La pequeña Laura.
●●● La tumba de su madre en el cementerio.
●● Un crucifijo que siempre usaba y perteneció a su madre.
● Su puñal, con el que cometía sus crímenes.
Para la sombra había pensado en dos cosas, a discutir contigo. Dado que Arturo quiere expiar sus culpas y por eso existe como Wraith, se me ocurren dos variantes para su sombra:
- La sombra tendría el atributo Martir, impulsándole a hacer cada vez sacrificios mayores para pagar sus crímenes, para pagar por sus pecados y por el daño que hizo. Pero nunca será suficiente... la sombra jugaría a hacerle sentir que aún no es suficiente, que debe hacer más y más, incluso aunque se autodestruya por ello.
-La sombra sería un Monstruo. Juega a burlarse de su intento de expiarse, o lo impulsaría a hacer grandes sacrificios, pero solo para recordarle que él mismo es un monstruo, un criminal, que odia y envidia a los que tienen más que él, que debe abrazar su oscuridad, que esos cabrones se merecen lo que les pase, que él solo imparte su justicia y que no importa que tanto lo intente, él es solo un criminal, un monstruo, un egoísta, un cabrón, y nada en la vida o la muerte cambiará eso.
perdon, perdon, me pongo con esto enseguida
vale, leido. Muy buena historia por cierto.
Creo que prefiero hacer a la sombra Martir.
Los poderes de la sombra supongo que los crearemos igual que los de los wratih, conforme avance esto, ¿no?
Primero creo que deberíamos discutir las pasiones oscuras. -chan chan chaaan!-
estoy bastante verde en wraith, por si no se nota ^^
eran versiones retorcidas de tus pasiones, ¿no? tal vez incluso opuestas
Si, son como las pasiones que motivan a la sombra.
Yo había pensado en dos concretas al respecto:
Lanzarse en la boca del Vacío en medio de la Tempestad (Odio hacia uno mismo)
Sabotear todos los intentos de hacer el bien de otras personas (Envidia)
entiendo, aunque la segunda no me parece muy de acuerdo con la sombra Martir y la primera es muy especifica.
Estas pasiones serían cosas a intentar cuando la sombra mande, ¿no?
La primera sería más bien "Buscar el Olvido en medio de la tempestad" que viene a ser lo mismo. La segunda vendría a ser por aquel sentimiento de "soy el único Martir, no importa cuanto hagáis, yo soy el más sacrificado de todos".
Si, de forma rápida, es lo que persigue la sombra...
vale entiendo, la redención es para mi, solo para mi. Envidia esta claro
bueno, me parecen bien las pasiones oscuras
acabo de recuperar mi manual de wraith, prometo ponerme en serio con el
edit: dichoso lo de tener dos personajes, espera mas pifias de estas :p
Rayos, un Eduardo!
:P Pues no se si tengas otra sugerencia acerca de las pasiones oscuras, si te pones en el lugar del Martir, que desearías para mi pobre-pobre personaje.
puestos a ser martir el papel es sufrir, y tal vez hacer que los otros sufran tambien, muchos sufriendo por tus pecados. Eso ademas hace que tus pecados y sentimiento de culpa aumenten
que tal?
¿Hacer que otros sufran por mis pecados? (¿soberbia?)
Hacer que los demás sean vistos como responsables de mis crímenes (Soberbia)
Si, muy apropiado. Me hundo yo, y nos hundimos todos...
si, esa me gusta
Lanzarse en la boca del Vacío en medio de la Tempestad (Odio hacia uno mismo)
Sabotear todos los intentos de hacer el bien de otras personas (Envidia)
Hacer que los demás sean vistos como responsables de mis crímenes (Soberbia)
no están mal como pasiones oscuras
Creo que debes hacer el lanzamiento de Angustia y elegir las espinas. ¿Ideas?
Cambia la primera pasión por algo como:
Buscar el Olvido en medio de la tempestad (Odio hacia uno mismo)
ó
Buscar la destrucción en medio de la tempestad (Odio hacia uno mismo)
Angustia, dime tu voluntad para que pueda tirar
leyendome las espinas a ver, en un momento estoy