Partida Rol por web

-Capitana, señor -digo deteniéndome junto a ella y saludando-. Permítame unos minutos, señor.

La capitán se cruza de brazos. En la mano porta un dosier. No has hablado mucho con ella estos años, pero es asequible. Incluso hay veces que parece una tía paciente (no una madre, sino la tía) y no una militar con experiencia en combate. Queda bajo el brazo. Tiene dos, no uno solo.

- Dígame. Su voz es resignada. - Señor Gruber.

En el interior del edificio oyes un gritito de Wayanina y algo que se estampa. La voz era una mezcla entre dolor y alegría.
La capitán ríe por lo bajo, tras una mirada fugaz hacia la entrada. Es como si le hubiera dado una patada a una mesa o algo parecido. Tras eso te mira con mirada paternalista.

-Señor, tiene que haber algún error con las listas... Yo... -me interrumpo al oír el grito y me hago una vaga idea de quién era la que estaba hablando con la capitana hacía unos segundos-. Yo... no salgo en las listas, señor. No entiendo qué ha podido pasar...

Sorrie y hace un amago de risita, que le delata el saltito que da. Te mira con resignación y te pasa uno de los dosieres que porta.

La voz seguía teniendo el mismo tono: - Anda, sube. Sala 23, y empieza a leerte el documento. En una hora o así tendremos una reunión con el coronel.

Sabías que era la tercer aula de la segunda planta. Era la que estaba más en el centro de todo y solíais usarla para conferencias pequeñas y en momentos de asueto como cine. No tenía ventanas, y estaba, toda entera a ladrillo vista. Al contrario que el resto del edificio, que lucía capas de hormigón, en algunos sitios incluso pintado. Un edificio hecho por ingeniero militares, como cuando reconstruyen un puente. Igual de firme, igual de poso sutil.

Y cuando ya has hecho unos pasos, te comenta: - Y no molestes a tu novia. Estabas por saltar, pero te mordiste la lengua cuando empezaste a escuchar los tacones de sus pulcros zapatos. No quería soltarle una impertinencia o algo, ni si quiera aclarárselo. Querías pero ... no debías. Eso te dio pistas de quién podía estar arriba.

Ardiendo de impaciencia, abro el dossier mientras camino sin ver muy bien por dónde piso. Antes de entrar en la sala, me leo el documento de arriba a abajo.

Entre sentimientos encontrados, impaciencia, luz, estás más con los papeles que otra cosa, al entrar, tropiezas con un cable y caes de bruces. La muñeca derecha duele a horrores. No la has roto ... pero va a estar días. Cuando te das cuentas tu última "victoria" te está ayudando a ponerte en pie. Todos los papelotes, que ahora si ves, fotos, informes, impresiones de reconocimientos espaciales .... están esparramados por el suelo.

Escuchas pasos acercarse, y la mano derecha no va. La pliegas hacia el pecho, como si portaras un cabestrillo.

Duele.

Ensimismado intentando descifrar los documentos, me como un cable y casi me parto la cabeza.

-¡Joder, puto cable de los coj...! -entonces me doy cuenta de que Wayanina está ahí y no termino mi exabrupto. Acepto la mano que me tiende y me siento recogiendo todos los papeles del suelo.

-Gracias.

Escucho venir a alguien, así que me apresuro a recogerlo todo del suelo y tomar asiento. Me duele la muñeca horrores y no hago más que maldecir por lo bajo mientras me la froto.

 Trharkad
 Universidad Militar de Nagelring.
 Calendario Terrestres. 17 de Julio de 2025 (00:51). -2 Grados. Calma.
 Edificio de aulas. Sala 23.

Venía la capitán, cuando aún estabas "recuperando" tus "trastos". La "amiga" te ayuda, sobre todo a ponerte en pie. Te agarra de un brazo y pensaste que el dolor de la muñeca se pasaría tras arrancarte el brazo. Del tirón te puso en pie. Dejó tu dosier, aún sin revisar ni ordenar, en la mesa. Una que ya conocías, por haberla usado en algunas ocasiones durante estos años. Te alegró ver que tenía un mech con una pistola en la mano, que habías dibujado mucho tiempo atrás. Lo consideraste una chiquillada. Cuando habías madurado desde entonces. Procediste a borrarlo con el monte de venus de la mano izquierda. La derecha aún estaba muy, pero que muy condolida.

No conseguías borrar el dibujo, sino emborronarlos. Tenías la piel tan reseca, que pensaste en escupirle, pero con la capitán allí, no era ... "educado".

Wayanina te preguntó en un susurro: - ¿Te duele? Y empezó a ojear lo que el suyo, dosier, tenía.

-Joder, un montón -le susurró mientras intento, todavía sin éxito, borrar el estúpido dibujo. Al final le coloco encima algunas fotos del dosier e intento ordenarlo lo mejor que pueda antes de que entre la capitán.

  Trharkad
  Universidad Militar de Nagelring.
  Calendario Terrestres. 17 de Julio de 2025 (00:53). -2 Grados. Calma.
  Edificio de aulas. Sala 23.

La capitán os da un chistazo exigiendo silencio y se pone en pie. Seguís su ejemplo, alertados por los pasos que se escuchan.

El coronel llega, y al estar en firmes ya, no es preciso dar la voz de atención, pero su ayudante, un comandante de infantería, la da. El berrido que suelta es tal ... que se os ponen los pelos del culo del revés. - Qué exagerado.

Enseguida el coronel entra, seguido por varios oficiales de la Inteligencia Lirana. - Sientense. Concede amablemente el famoso coronel, ya vestido con otras galas. Porta los distintivos de Teniente General.

Señores... siguiendo la típica costumbre militar de no hacer distinción entre sexos...máxime cuando el aforo dispone de una considerable proporción mayoritariamente femenina....disponemos de poco tiempo. Miró al resto brevemente y comentó: - No voy a entretenerme en presentaciones, pero se les ha asignado una misión. Tienen que prepararse para participar en la Operación GÖTTERDÄMMERUNG y todos van a ser remitidos a la Academia de Blackjack a realizar un curso de "Guerra Asimétrica" y sus conocimientos serán integrados en esta misión. Sepan que de ahora en adelante, todos los datos referentes a su misión son ¡Alto Secreto!. Se notó un tono de voz diferente. Era todo una amenaza y los presentes entendieron perfectamente a qué se refería.

Wayanina parecía frotarse las manos. Su alegría era patente y era como que daba los botecitos típicos cuando te aguantas la risa. Pero eran de alegría. La capitán era un témpano de hielo. Si la hubieran labrado en mármol o hubieran puesto una foto, sería lo mismo. Sabías que estaba allí, pero ... era un ser ... sin alma. Te daba miedo.

- Van a formar una compañía, así que Aspirantes, bajo el mando de la capitán, van a ser ascendidos a tenientes y tomar el mando de sendas lanzas. Ya están asignados los mechs y van a embarcar en una nave adecuada. Allí estarán hasta su viaje a la academia hermana. Te extrañó que la llamase de esa manera, cuando era un desprestigio en muchos casos, ya que se les consideraba calaña, tácticas bajunas y subtefugistas y además, de pelea poco limpia. - Tienen que prepara tácticas de infiltración, golpes de mano y destrucción de objetivos clave, ya sea bajo ... tácticas que aprenderán. No quiso decir el tipo de objetivos que serían los afectos.

En el viaje podrán estudiar los manuales que se les ha entregado y podrán usar de enlace al Comandante Von Unger.

El oficial de inteligencia parecía más un ratón de biblioteca o un analista que un militar.

- Señores. Saludó tímidamente. - Mañana, miró su reloj, día tres, saldemos a las 18:00 local. Muelle 2 de esta misma escuela.

Todos empezaron a salir.

Te extrañó. El muelle dos, era la propia pista de deportes, cuando se improvisaba un vuelo especial o una evacuación médica.

Todo aquello parecía sacado de un holovídeo de espías. Pero la realidad era que habían sido escogidos, para bien o para mal, por nuestras habilidades. Miro de reojo a Wayanina que parece brincar de emoción. Yo no las tengo todas conmigo. Tal vez fuera por la reputación de la academia o tal vez por lo clandestino de la reunión, pero esperaba que entre esas tácticas no estuvieran incluidas violaciones de los derechos humanos o de las convenciones de Ares.

Me quedo unos minutos ojeando el dosier mientras la sala se va vaciando de gente. Aún intento asimilarlo todo...

Listados

Situación política

Fotos de personal problemático (Rasanhague) y fichas personales

Referencias a yakuza

Listados de material.

Regreso a mis habitaciones con la idea de estudiarme toda la documentación antes de la salida de mañana. Lamento no poder decirle a mi familia a dónde voy, pero espero que al no verme en las listas sean inteligentes y lo deduzcan ellos solos. Aquella era una emocionante manera de comenzar mi servicio en el ejército de mi país.

Cuando llegas tu compañero de cuarto está termianando de recoger sus bártulos.

- Hola Gruber. Marcho en un rato, así que recojo ya. ¿Me ayudas a llevar esto al transporte? No te podías negar, pero ... no era recomendable dejar sola la carpeta y la mano no te lo podrían fácil la cosa. Había sido un buen compañero, y mandarlo "a paseo" no era precisamente lo más educado como despedida. - Hay un aerocamión allí abajo. Hizo un gesto con la barbilla mientras se colgaba un portatrajes y pilló una mochila. Todo el bagaje era idéntico al tuyo. El que se os entregaba con el uniforme. No habías visto el vehículo, pero, si el lo decía, sería verdad.

-Claro hombre, faltaría más -paso el dosier a mi mano lesionada y cojo una de sus maletas con la otra mano-. Bueno, pues ya esto se acabó -comento refiriéndome a la instrucción y un poco a la vida general en el cuartel-. Espero que todo te vaya bien ¿Dónde has sido destinado?

- A la milicia de DENEBOLA. Lo dice como fatigado. Sabía que era un centro lejano, donde ... podría haber bastantes problemas con el tráfico, al estar tan cerca de TERRA, y se el núcleo de paso, o situarse ceracnos a los corredores comerciales. Eso hacía que pudiera haber también mucho "de inteligencia"  por allí y en un momento dado podrían requerir sus servicios. Tu compañero era piloto. - Al Sexto de la Guardia Donegal, bajo las órdenes del coronel Seamus Kinneil. No te sonaba de nada ese mando.

-No he oído hablar de ese tal Kinneil. Pero bueno, seguro que te irá bien -le digo intentando animarle-. Mantente alejado de los bares y todo marchará sobre ruedas -bromeo.