Partida Rol por web

Te despiertas como una noche cualquiera surgiendo de la tierra el frio de la noche siberiana no surte efecto en ti, estas a varios kilometros de la ciudad y las estrellas plagan el cielo nocturno

Emergiendo de entre la tierra removida, Ragnar se rascó de manera distraida mientras miraba a su alrededor, esperando encontrar todo tal cual quedara antes del pasado amanecer. Andando hacia una pila de cajas de madera desvencijadas, el guerrero constató que sus pertenencias aún seguían en su sitio. Relativamente seguro de que su lugar de descanso no había sido transitado por extraños, salió al exterior, agradeciendo el frío de la estepa sobre su rostro y sus manos acabadas en garras, únicas partes descubiertas más allá de las pieles y el cuero que lo cubrían. Ya en el exterior, Ragnar andurrió por los alrededores de su territorio, olisqueando y buscando huellas en la nieve. Dado que el cielo estaba despejado, no había tormenta que pudiera haber borrado rastro alguno.. esto le daría margen para saber si algún invasor había pasado por allí, lo que incluía posibles presas..

escudriñando tu entorno ves algunas pisadas que sin lugar a dudas son de garou, estas se internan en el bosque.

recuerdas que es asi como se comunicaban contigo tus aliados garou

Entendiendo lo que era una velada petición de encuentro, Ragnar sigue el rastro de huellas a un ritmo tranquilo. Para aproximarse, lo hace con toda la longitud de su tamaño, ergido pero sin querer intimidar con su porte y ante todo, con las manos ligeramente separadas del cuerpo, con las palmas ligeramente dispuestas hacia arriba, en señal de Paz y sumisión

Ragnar seguiría el rastro. Los Garou le saldrían al paso cuando quisieran y establecerían la reunión bajo sus términos. Él solo debía esperar y andar. Si no lograba nada más que sentirse observado, no se entretendría en regresar hasta su territorio y emplear la noche en explorar el territorio entre la ciudad y éste

Mientras sigues andando escuchas algunos ruidos de impaciencia, sabes que estan aqui.

Cuando ves una figura esperandote al lado de un arbol.

Solo ves uno pero sabes que hay mas acechando en las sombras

-Buenas noches Ragnar Ulfeson-dice el garou a modo de saludo-hacia tiempo que no hablabamos

Asintiendo, el gangrel dijo con tranquilidad

- "Buenas noches, amigo cambiapieles. Sí, han pasado muchas lunas desde la última vez que hablamos, y me alegra el encontrarte bien. Cuando ví el rastro, sabía que deseabas verme. ¿En qué puedo ayudarte?"

Ragnar respetaba la fuerza de aquellos gue cambiaban su piel por la del lobo, pues desde la antiguedad habían demostrado ser guerreros fieros, brutales y certeros. Además, sabía que su territorio se encontraba, no sabía bien, si englobado o limítrofe al de aquellos Garou, pero valoraba tener aquellos vecinos por encima de lo que suponía la urbe, y los vampiros de ciudad. No es que él fuera un anacrónico e huidizo vejestorio, sino que las cuestiones políticas no eran para él, y su carácter solitario no le llevaba a buscar noches y más noches de Elíseo, si no había un fin más práctico para ello

Ragnar aguardó la respuesta del Hombre con Piel de Lobo

-Hemos tenido problemas recientemente, y el bone esta algo alterado ultimamente.

Te hemos estado evitando que otros de mis hermanos te atacaran, pero como esta la situacion actualmente no es imposible continuar asi.

ves como cambia el peso de una pierna a otra. Lo ves mas intranquilo que siempre.

-Asi que te pido que te marches de aqui, vete a la ciudad. Nosotros podemos proteger tu territorio....pero no a ti.

Confundido, negando con la cabeza, Ragnar dijo

- " Pero amigo Lobo, sabes cuánto tiempo llevo aquí, cuidando ese pequeño linde de vuestro boun, como si fuera mi casa. He permanecido ahí aguardando la llegada de mis hermanos por siglos.. ¿y justamente ahora quereis que me vaya? ¿cuando podría ayudaros con esos problemas que decis tener? Entiendo que no puedas responsabilizarte de mi seguridad, y que sea mejor que no me vean... Ya sabes que procuro respetar las distancias y no inmiscuirme ni causar daño,.. pero en el peor de los casos, teneis que permitirme pasar aquí alguna noche.. La ciudad es vil, y extraña, llena de luces antinaturales, de falsedad. El bosque es natural y justo, no da más de lo que quita ni quita más de lo que da. En la ciudad, es distinto. Al menos dejadme venir de vez en cuando, al menos quizás para dormir durante el día..."

-Ragnar me  encantaria que pudieses quedarte, quedandote aqui harias mas daño que nada, lo siento, debes irte.

El ruido de demas lobos aumenta

- " Bien, pero prométeme que cuidarás de todo ésto... para cuando pueda volver. Dejo mis cosas en el gallinero.. Si alguna vez las necesito, te haré llegar señal para que me las acerques y evitar entrar sin ser invitado. Hasta entonces, gracias y espero que todo se solucione..."

Tras dar la espalda al garou, Ragnar desandó el camino hacia la granja y más allá, en dirección a la urbe moscovita

Mientras te acercabas a la ciudad veias las luces del cielo perder intensidad suplidas por las luces de la ciudad.

Ragnar andurreó por la ciudad. Los humanos, intimidados no solo por su descomunal tamaño e indumentaria, se apartaban de él. El gangrel constató que debía hacerse con un refugio y, dado que no podía ni quería disimular su tamaño, sí que podría buscarse unas ropas que los humanos encontraran más de uso, aunque las pieles y el cuero nunca pasaran de moda, sobre todo en aquellos parajes helados

Tirame astucia+investigacion