-Bueno, mi querida Anna, pues en realidad, nada. No he visto más que a Kurt, cruzándonos en el baño. Después de... bien, la noche y sus incidentes, cuando me he aseado me he ido directamente a vuestro edificio.
Meneo la cabeza, recordando toda la escena de anoche. Y a lo que hay que añadir la de esta mañana... todo un poema de día, auqnue para no variar, claro.
-Creo que podríamos aprovechar para seguir investigando a fondo en la biblioteca. Hoy es domingo, nada estará abierto...
Asiento mientras me limpio las comisuras de la boca antes de constestar.
-No...no..no sé si estará a...a...abierta la biblioteca pe...pe...pero si lo estuviera sería mu...mu...muy provechoso para mí di...di...disponer de toda la gente posible. Qui...qui...quizá así acabemos con el papeleo y...y...y los Simons quieran i...i...intercambiar información con nosotros.
Podríamos aprovechar que puedes organizra a la gente y que todo el que no tenga mutación venga. Con una jornada completa y concurrida podráimos finiquitar esto por lo menos.
-Hombre, la biblioteca de la Universidad, seguro. La de Arkham supongo que no, pero yo me refería a ésta. Sí, es una buena idea, juntar a todos los que estamos indemnes... aún. Y ver de acelerar de una vez el trabajo de investigación.
Acabo mis gachas hastiado, esta semana dura meses, o me lo parece...
Si, perfecto. Manos a la obra.
;)
Llamo a Dorothy y le pido algunos desayunos extra para Ilona y Fátima alegando que están indispuestas.
- ¿Có...có...cón quién podríamos contar? U...u...usted, Sra. Davourier, Sr. Homburg, Ilona y yo.
-Claro, en seguida los traigo. Hoy están sobrando muchas gachas.- dice Dorothy, trayendo poco después los dos boles.
Cuando accedes al comedor del edificio Locksley hace tiempo que el olor a gachas te ha saciado lo suficiente como para saltarte el desayuno. Varias mesas muestran indicios de haber sido utilizadas: la de los Simmons en su esquina habitual, la del claustro, en la que se ven dos boles olvidados, el central de ellos con el periódico matinal al lado, y un igualmente abandonado Tobias, dormitando junto al suyo propio, con la mano derecha metida entre las gachas. La mesa de Peter, Conny y Nadia muestra un bol vacío en el habitual asiento de Peter, que posiblemente haya ido a hacer algo de footing, pero no hay ni rastro de las mujeres. En la mesa de Wilbur hay dos boles olvidados, que en ese momento está recogiendo Dorothy, la única actual ocupante del comedor, junto con el viejo recepcionista y tus compañeros, que comparten dos boles de gachas en una mesa. Tienen otros dos junto a ellos.
Poco después de que Dorothy os deje los nuevos boles de gachas en la mesa y de que vuelva a sus labores de recogida, Ludmilla entra por la puerta, con cara de pocos amigos.
-¿Le sirvo el desayuno, señora?- pregunta Dorothy a Ludmilla, con aires de domingo.
-Claro Dorothy. Dos huevos un poco de bacon y, si hay, una salchicha. Para beber... té, con eso bastará. Gracias guapa.
-Este... creo que solo tenemos gachas, señora. ¿le vale?- pregunta la mujer inocentemente.
No os durmáis...
-Buenos días, Ludmilla, no pareces muy alegre esta mañana... ¿algo nuevo que acabe de redondearla?
Me giro hacia la camarera, y señalo el bol semivacío que tengo delante.
-Yo necesito un par de bols más de gachas, Dorothy, para nuestros compañeros a los que se han pegado las sábanas...
Asumo que a Patrick y a Gianni les parecerá mejor esa pasta infame que no desayunar nada. Aunque, si prefieren no desayunar, deshacerse de ellas no dejará de ser un placer.
Me levanto, a la espera de la respuesta de ambas. Les comento:
-Está bien, iré a buscar a Kurt, veré cómo están los demás, y me reuniré con vosotras en la biblioteca. ¿Os parece bien...?
Asiento al propuesta del Sr. Sacco.
- E...e...esperaré con la Sra. Davourier pa...pa...para que no coma sola y cuando te...te...termine iremos a la biblioteca.
Dorothy trae los otros dos bols, y uno para Ludmilla, y Pietro coge ambos y se los lleva hacia el jardín.
Ambas mujeres quedáis a solas, con vuestras gachas.
Pietro a la 1B.
Despido al Sr. Sacco e intento conversar con la Sra. Davourier mientras desayuna.
- ¿Có...co..cómo se encuentra? Pa...pa...parecía alterada cuando ha...ha...ha llegado
-Bueno, supongo que todos estamos un poco alterados. ¿no? -digo mirando a Anna mientras guiño uno ojo-. Además, no dejo de plantearme que estamos en un lugar hostil y esa vieja bruja... Bueno, qué más da. Hay cosas más importantes en las que centrarse que en una loca amargada.
Hablo en voz lo suficientemente bajo para que sólo Anna me escuche.
-Quiero salir de aquí, Anna, y pronto o cometeré una locura. No aguanto esta ropa, ni estas gachas, ni esa habitación. No aguanto estar pendiente de cuándo va a sucederme a mí lo que a los demás, o qué será. La incertidumbre me está consumiendo.
Luego, tras sincerarme con mi paciente interlocutora, le doy un toque despectivo a las gachas, las cuales ni he probado, y me levanto.
-Bueno, vamonos, reina, que tenemos mucho trabajo y poco que perder.
Le tiendo una mano haciendo un esfuerzo por sonreír, y luego tomamos camino hacia la biblioteca, donde espero que hagamos un buen plan para el día, en el que me distraiga lo suficiente para no pensar.
Vamos a la bilbioteca si Anna no tiene inconveniente.
Te recuerdo que no he probado las gachas desde que estoy aquí. No sé si tendrán o no algo que ver en todo esto, pero no me fío de un sitio donde sólo hay gachas para comer. Ya buscaré algo que roer en otro lado, y ayer ya comín buen tocino, así que... tengo ahí para gastar.
Me levanto de la mesa pero me giro de repente antes de salor del comedor. Corro de nuevo a la mesa y cojo los dos boles.
- Pa...pa...para Fátima e Ilona. Va...va...vamos primero a llevárselos.
Salimos de la cafetería y nos caminamos hacia el colegio de mujeres.
- To...to...todos tenemos miedo de..de...de ser los siguientes pe...pe...pero lo mejor es permanecer to...to...todos juntos. E...e...espero que hoy demos un gran a...a...avance a la investigación, e...e...entre todos.
Vamos primero a llevarle el desayuno al resto de las chicas
Llevar comida a chicas y biblioteca entonces.
Salís del edificio Locksley, tras pedir otro par de boles a Dorothy, que no tarda en servíroslos, para encontraros con Pietro conversando tranquilamente con una Ilona algo renegrida, al lado del cartel del obelisco central. Aún lleva los dos boles en las manos.
A la escena 1B.
Juntos salís al jardín y acudís al edificio Locksley, para encontraros un comedor evidentemente vacío, sin más compañía que el olvidado periódico de Curtis sobre la mesa de profesores. Ni siquiera la habitualmente activa Dorothy parece estar por los alrededores.
Y ahora?