Partida Rol por web

Alice

Martes. Trece de Marzo.

Hoy sería un día normal de trabajo para Alice, sería otro día piloteando. Tenía suerte, el tiempo se veía bastante despejados, por lo que no le había tocado ningún día con mal clima, algo bastante bueno por la época del año, sobre todo porque hoy sería otro de esos días en los que tendría que pilotear. Tenía entendido que debía llegar temprano hoy cuando, en medio de la mañana recibió una llamada a su teléfono personal;

-¿Señorita Alice Wright? Llamamos de la base de Manhattan. Necesitamos que se presente a las diez mil horas en nuestra base. Tendrá una reunión con el Suboficial mayor, pues necesitamos de una misión que requiere de su asistencia. Requerimos discreción, si es que no le molesta. Saludos. –

La llamada fue corta y precisa. Alice conocía este tipo de llamadas, eran usuales cuando se requería ‘’enderezar’’ a algún soldado que haya hecho algún error o cometido una estupidez. Pero esta era la primera vez que ella pasaba por algo así, por lo que le generó mil dudas en la mente.

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Bowen

Martes. 13 de Marzo.

Hoy habías tenido el día libre. Aún te rodeaba la cabeza porqué, y solo podías recordar algunas cosas que te estaban punzando mucho en la cabeza. Cuando tu primo James te había ayudado a conseguir el puesto en el SWAT te había dicho ‘’Este favor me lo tendrás que pagar algún día, y espero que me lo pagues bien’’.  No sabía por qué recordaba ahora esas palabras, pero le estaban pasando mucho por la cabeza.

Su primo James lo había llamado hace unos días, diciendo que le cobraría ese favor, y que lo necesitaría el martes a las diez mil horas en la base en Manhattan, solo que dijera su nombre y lo llevarían. No le había dicho ningún detalle de la misión, y solo le había pedido que por favor no le dijera nadie, de hecho, el recordaba la conversación aún;

-Bowen…te he conseguido el día libre el próximo martes, pues necesito tu ayuda…es sumamente importante, te pido que no le digas a nadie, así que por favor, cuídate. Nos veremos el martes. Recuerda, a las diez de la mañana. –

Esas habían sido todas sus palabras. Estos últimos días había tratado de llamarlo para saber un poco más, pero su teléfono siempre sonaba descolgado. Eran pasadas las 8 de la mañana, sabías que desde tu casa te demorarías poco más de 15 minutos en llegar a la base de Manhattan, pues el metro te quedaba bastante cerca.

La joven se encontraba desayunando tranquilamente cuando recibió la breve llamada, a la cual ni tuvo oportunidad de contestar.

Ella mejor que nadie sabía que el ejército era serio, pero... ¿A que venía esto ahora, tan repentinamente? ¿Es que algún superior se había tomado mal su permiso temporal o su petición de traslado? Como fuere, mantendría la calma, si había hecho algo cargaría con las consecuencias, y, si no... Pues mejor.

Terminó de desayunar y pensó enseguida en llamar al trabajo y a su madre para avisarles de su ausencia, cosa de la que no tardó en arrepentirse al recordar las últimas palabras: "Requerimos discreción"... Así pues, prefirió no avisar a su madre, para que pensara que como tantas otras veces, su ausencia se debía a su trabajo, y llamar al trabajo para avisar de que no iría bajo la excusa de que se encontraba enferma... Y nadie quiere que la piloto sufra un desmayo en mitad de un vuelo.

Tras avisar al trabajo, recogió la mesa y se dio una ducha para despejarse antes de dirigirse a la base de Manhattan, a la que llegó con diez minutos de antelación, quedando a la espera de que la llamasen para la intrigante reunión.

El despertador sonó temprano como siempre 6 AM para comenzar su rutina diaria de ejercicios, 1 hora de entrenamiento matutino mantenía su cuerpo en forma y fortalecía su pierna, aunque esta mañana tenía algo distinto, aquel pedido no le parecía extraño, pero si lo secreto ¿que necesitara? Esa pregunta rondaba por su cabeza.

Una vez terminado los ejercicios y tomado un baño, enciende el televisor para ver las noticias matutinas mientras prepara su desayuno. Parece que es una mañana tranquila en la ciudad pensaba terminando de comer. El reloj marcaba las 9 AM debería ir saliendo, es mejor estar unos minutos antes Toma sus cosas y sale hacia el metro en dirección a la base de Manhattan  

Alice Wright

Sin ningún problema y calculando la hora de buena manera, llegaste a la base, tal como esperabas. La base de Manhattan era bastante grande a pesar de estar en un lugar como Manhattan, lo cual era bastante sorprendente. A penas diste tu nombre en portería te llevaron a los cuarteles generales, un edificio cercano a los cinco pisos de altura, que se encontraba en medio del centro militar. Una vez allí otra persona te guio hasta una sala donde te dijo que esperaras mientras. Allí viste a cerca de unas diez personas más, todos los cuales hicieron un gesto de saludo al verte entrar. No conocías a ninguno de los soldados que habían allí, ni ellos parecían conocerse entre ellos pues la sala estaba silenciosa, una vez allí te dedicaste a esperar.

Bowen Thompson

Mientras veías la televisión no viste nada interesante, lo más extraño que viste fue que en Japón, uno de los países con más avances tecnológicos en los últimos tiempos, habían desarrollado una tecnología de competencia y videojuegos inmersa, la cual, a base de pulsos eléctricos, te permitía jugar inmerso completamente en el juego a través de un casco llamado Nervgear.

Una vez listo partiste hasta la base, y sin tener ningún problema, te guiaron por la base hasta llegar al cuartel general, un edificio de cinco pisos. Allí, te guiaron hasta una sala, donde habían once personas más esperando, y te diste cuenta de que sentándote tú, todos los puestos se habían llenado. Todos los presentes te hicieron un gesto de saludo cuando entraste, pero inmediatamente notaste que ninguno se conocía entre ellos, pues no estaban conversando entre estos, y muchos tenían la cara de confusión, e inmediatamente pensaste que probablemente ellos tampoco tendrían idea de porque los habían llamado.

 Al rato de esta esperando, finalmente llaman a Alice, y la guían hacia el pleno centro del complejo militar, los cuarteles generales.

 Todo esto es muy raro... ¿Qué está pasando?

 Finalmente llega a una habitación con otras 10 personas, todos desconocidos. Siente el impulso reprimido de presentarse, pero parece que nadie se conoce, y todo es muy frío y formal, así que simplemente les devuelve el saludo amablemente.

 Mientras Alice espera, se fija en la indumentaria de las personas que hay alrededor, buscando alguna insignia que indique el rango de las personas que están junto a ella en la sala.

El viaje a la base no fue complicado, intentaba que su herida no lo estorbe y hasta el momento casi no se le notaba la cojera, hacia todo lo posible por que así fuera.

Una vez en la base lo guían hasta una salón con 11 personas mas, solo un rápido vistazo necesita para darse cuenta que es el ultimo en llegar, Buenos días saluda amablemente a los allí presentes parece que soy el ultimo en llegar dice con una sonrisa mientras se sienta en el asiento vacío, era evidente que nadie tenia idea de que se trataba y pareciera como que no se conocieran. 

Todos le respondieron de la misma manera a Bowen, se notaba a primera vista que nadie se conocía allí en primer lugar. Tanto Alice como Bowen pudo observar a primera vista que los rangos de los soldados que se encontraban eran muy variables, desde Cabo hasta Sargento 1º. No pasaron muchos minutos llegado Bowen que apareció un hombre alto con una mirada seria, al mirarle la insignia, todos notaron obviamente que era el Suboficial Mayor. Todos se pararon e hicieron el saludo formal, a lo cual este los miró, y les hizo un gesto de descanso, para luego aclarar la voz y decir;

-Me alegro que todos halláis podido llegar hasta aquí puntualmente. Caballeros y señoritas, seré claro y preciso, pues el tiempo nos apremia. Nueva York está en un problema, y nosotros, actualmente, no tuvimos las oportunidades necesarias para hacerlo. Hay un terrorista de carácter muy peligroso, considerado prioridad en Nueva York, tan peligroso, que tiene la información, contactos, líneas, etc, de todos los departamentos de seguridad e identificaciones de las fuerzas militares en Nueva York. Cualquier movimiento que hagamos esta conocido por ellos, a un nivel que nos genera grandes problemas, pues todos los movimientos que hemos hecho, han sido evitados. Se preguntarán porque el FBI, la Seguridad Nacional  o la policía no se han hecho cargo de esto, pues es simple; El problema partió del mismo ejército, dado que el individuo a cargo era un antiguo oficial que robo cargamento con explosivos y gran cantidad de armas de una de nuestras bases, y esta información se considera confidencial y privada. Ustedes han sido traídos aquí pues son desconocidos para nuestros sistemas, o por ser parte de fuerzas distintas del orden y ser hombres de confianza, o bien, ser de partes fuera de Nueva York.

La misión actual necesita rapidez y efectividad, y por eso los hemos traído a ustedes hasta este lugar, pues son quienes tenemos a mano, y son quienes mejor apoyo nos podrán dar. Actualmente, sabemos que nuestro objetivo está en un edificio a las afueras de Nueva York, tenemos todos los datos de la ubicación, y dado esto, hemos creado planos de acción para el accionar y funcionamiento de un ataque relámpago sobre su base. Se dividirán en tres grupos de cuatro personas, mientras que otro grupo de especialistas cumplirá la misión de atacar cuando vuestros grupos formen la distracción necesaria. No tenemos la cantidad asegurada de individuos debido a nuestra relativa limitación de información, pero no deberían ser más de treinta individuos los presentes en el lugar. La misión está catalogada de máximo cuidado, deberán ser extremadamente silenciosos, pues de otro modo, el objetivo podría escapar. Ahora les daré los mapas y los detalles del lugar, antes de proseguir, ¿Alguna pregunta? –

Dijo, mirándolos a todos ustedes. Bowen había visto pocas veces a su primo con esa determinación, pero lo había notado cambiado desde la última vez que había estado en el ejército, habían pasado años, pero él se había vuelto bastante diferente, si bien Bowen no entendía porque, pero su intuición le decía algo que aún no terminaba de comprender. Por otro lado, Alice aún no comprendía bien su papel en todo esto, y sobre todo, le estaba pareciendo un poco peligroso el asunto, pues su especialidad no eran las misiones de infiltración.

 Tras la espera, entra el suboficial mayor para explicarnos de qué iba el asunto. Por supuesto no se iba a negar ante algo de tal importancia, y más siendo órdenes directas, pero no podía evitar preocuparse...

 -¿12 Hombres para 30? Tenemos que tener cuidado...

 -No, señor. Contestó firme. La chica tenía mil preguntas en la cabeza. A qué hora sería el ataque, cómo iban a hacer para salir exitosos estando en minoría, cuál sería su función, y su grupo... Pero probablemente daría todas las explicaciones próximamente, al sacar el mapa, así que se limitó a observar y escuchar una vez más, paciente.

 -Espero que esto salga bien... No he avisado a mi familia de nada de esto.

Muchas preguntas rondaban en mi cabeza, pero estarían por ser contestadas pronto cuando su primo entro al recinto y comenzó a contar de que se trataba todo esto, tanto misterio comenzaba a tener sentido aunque planteaba otras dudas.

Se Apoyo en la mesa y tomándose la barbilla Solo se limito a observar el mapa, intentando ver alguna estrategia a seguir, estábamos en desventaja numérica pero teníamos el factor sorpresa de nuestro lado. Solo espero observando el mapa a que nos dieran mas ordenes. 

James los miró a todos buscando preguntas, y al no haber ninguna, continuo;

-Perfecto, continuemos. El complejo solía ser una antigua oficina de dos edificios de tres y cuatro pisos, respectivamente. Poseía un estacionamiento y una reja que cubría todo el complejo. No conocemos a ciencia cierta el complejo, no hace más de un día o dos que el objetivo actual se ha movido hasta este lugar, por lo que aparte de los datos que hemos obtenido por fuera, no conocemos nada del lugar por dentro, ni en que parte de este lugar podría estar el objetivo. Se dividirán en tres equipos. Uno pasará a través de los estacionamientos, mientras que el resto de los equipos pasa por la parte de atrás de cada edificio. La parte con mejor seguridad deberían ser las puertas mismas y unas patrullas casuales. Eliminad a los objetivos prioritarios, el silencio es la prioridad principal. Si un objetivo pone en peligro la misión por dar la probabilidad de alertar al resto, ignoradlo. La función principal de la misión es eliminar el mayor número de objetivos posibles, mientras la fuerza principal se concentra en la búsqueda y eliminación del objetivo prioritario. Los reconocerán por que portarán las mismas ropas que ustedes, pero su ruta pasará por la esquina superior izquierda del mapa, y entrarán a través de la entrada trasera del edificio A.

Ambos grupos que entrarán al edificio de tres pisos  serán que entren por las espaldas de los enemigos, mientras que el grupo que entre por los estacionamientos entrará por el edificio de los cuatro pisos, así ese equipo conjunto al equipo principal se encargarán de eliminar a los objetivos, mientras el grupo de los estacionamientos presta especial atención a los posibles enemigos que se interpongan en el camino del grupo de eliminación. –

Dijo, para luego explicar cómo sería la principal forma de actuar de la misión. Sería de noche, ya que el lugar no tenía muy buena iluminación, cortarían las rejas directamente para infiltrarse, a la vez que todos entraban. Se eliminaría cualquier objetivo en el lugar, pues todos contaban como objetivos prioritarios. Bowen y Alice habían quedado en el grupo de los estacionamientos. Los acompañaría el capitán Edward Loren, y el Cabo Zachary Northwood, ambos especializados en tácticas de asalto, perteneciente al grupo de la rama de los Marine del Ejército. Los transportarían vehículos particulares, pues estos no tenían nada que ver con el ejército, por lo que no podrían ser detectados por los terroristas. Parte de la operación no solamente iba en parte a neutralizar al traidor del ejército, si no a confirmar y verificar la existencia de todos los datos del ejército y comprobar si estaban en el lugar. Una vez terminada la explicación, el Suboficial Mayor los miró a todos esperando ver si tenían alguna pregunta.

 No le gusta preguntar ni cuestionar a sus superiores, y nunca ha sido una chica especialmente lista. Tal vez por eso no ha asociado las plantas con el edificio A o B, pero no podía permitirse albergar la más mínima duda en una misión tan importante.

 -Disculpe mi ignorancia, señor Thompson. -Llama su atención con una voz firme y respetuosa. -Pero, si no he entendido mal. El edificio de las 3 plantas es el A, y el de las 4, el edificio B, ¿No es así?

 A la chica le gustaría preguntar la hora de la misión, o si tratándose de una misión de sigilo, usarían silenciadores... Pero lo más seguro sería que usaran silenciadores, y la hora probablemente la sabría pronto. Prefería no quedar en evidencia preguntando estupideces.

 -Veremos qué tal son estos compañeros... Y esta misión. Pensó por último mientras echaba un vistazo a los que serían los componentes de su equipo.

La misión no parecía ser algo fácil, pero tampoco se veía descabellado, si el grupo de asalto se mueve bien no deberíamos tener muchos problemas pensaba mientras observaba el plano entonces, los grupos que entren por detrás son los que atacaran directamente a los objetivos, mientras nosotros que entramos desde el estacionamiento debemos darles apoyo y eliminar desde el otro flanco a los terroristas ¿Es así? preguntaba intentando recapitular las ordenes ¿sabemos con cuantas entradas y/o posibles salidas o puntos de escape cuentan los edificios? 

El mayor primeramente escuchó la pregunta de Alice, y asintiendo con la cabeza, respondió;

-Así es, los otros dos grupos se encargaran de eliminar a los objetivos en el otro edificio y así evitar que el objetivo escape de esta ubicación. –Dijo, mirándote a los ojos.

Luego, miró a Bowen y asintió de la misma cabeza, diciendo;

-Así es. Probablemente como este edificio es el del objetivo, encuentren mayor resistencia, por lo que flanquearlo será la mejor opción. Estamos seguros de que cada edificio tiene una entrada principal y las de las cocinas, aparte de eso de su interior y distribución de salas no tenemos idea. –Dijo, observando el mapa una vez más.

Según el esquema que tenían hecho, estarían con descanso después de esta reunión hasta cerca de las nueve de la noche, donde luego se hablaría sobre todos los detalles de cómo llegarían, hablar con sus compañeros y tener todo preparado, para hacer el asalto en la medianoche. El Mayor los miró una vez más esperando ver si tenían alguna nueva pregunta.

 Esta vez Alice no tiene ninguna pregunta más, todos los detalles le serían dados a la noche. Si nadie más tiene duda alguna, la chica se queda a la espera de que acabe, para presentarse a los compañeros de su grupo, conocerlos un poco y ver qué saben hacer. Una buena compenetración sería importante.

De momento parecía estar todo claro, por ahora solo queda esperar a la noche, conocer a mis compañeros y acomodar el equipo que utilizaremos en la operación.

Una vez terminada la sesión y las preguntas, el Mayor les dio el saludo correspondiente y se retiró del lugar. Se observaron interesados entre ustedes, mientras todos los del equipo se acercaban a conversar. El primero en llegar ante ustedes fue el más joven del equipo, Zachary;

-¡Hola! Soy Zachary, ustedes son Bowen y Alice ¿No? Un placer en conocerlos, y un placer el compartir tan peligrosa misión con ustedes. –

Dijo con una amplia sonrisa, por lo que pudieron observar él tenía bastante ‘’buen humor’’.

Poco después de que los saludo Zachary se acercó quién sería el líder del equipo, el Capitan Edward Loren. Miró un poco molesto a Zachary y le dijo;

-Cabo Zachary, recuerde que es una misión de vital importancia contra unos terroristas extremadamente poderosos, que además conocen tácticas militares. No olvide que el deber de un militar muchas veces conlleva a la muerte. -Dijo seriamente, para luego saludarlos a ustedes.

  Me quedo encantada con la actitud optimista de Zack, parecida a la mía. Me encantaría poder llamarlo así, me gusta abreviar los nombres, pero por ahora hay que ser formales.

 -Eso es, Zachary.-Afirmo- Aquí Alice Wright, cabo. Un placer. -Sonrío formalmente, el momento de conocer a alguien la mañana antes de hacer una misión a vida o muerte no era precisamente el mejor para hacer amigos, y menos en el ejército.

 Veo como Edward reprocha a Zack su actitud, y, a pesar de que no me gusta contestar a mis superiores y les tengo gran respeto, no puedo evitar salir indirectamente en su defensa siguiendo el impulso de pronunciar las siguientes palabras conforme las voy pensando.

 -Completamente de acuerdo, señor Loren, pero, con el debido respeto, pienso que una buena moral antes de las misiones es una condición importante para los soldados, señor, siempre que se tengan claros los objetivos y prioridades.

 Me gustaba el ejército, enderezaba a la gente pero lo cierto es que odiaba tanta formalidad, me tensaba. Siempre estaba deseando que los superiores estirados se marcharan para poder ser yo misma.

Bowen se pone de pie cuando el Mayor se retira saludando.

Antes de poder hacer algo más se acerca un joven cabo y el capitan edward. Al joven Zachary se lo nota evidentemente emocionado por la mision pero rapidamente el capitan lo calma Loren tiene razon, no esta mal emocionarse, pero hay que saber controlarlas, la emocion conlleva a hacer las cosas apresuradas y sin pensarlas, eso en una mision como esta, solo te traera la muerte comenta antes de presentarse y yo quisiera que regresemos todos. con una sonrisa  Bowen Thompson, un gusto extendiendo la mano a cada uno de ellos

Zachary se puso firme ante las palabras del capitán y respondió;

-Cumpliré con mi deber con seguridad y respeto, señor. A veces me suelo dejar llevar, le pido disculpas señor. –

Dijo, sin hablar más. Estrechó la mano de Bowen mientras se mantenía serio por el momento.