Partida Rol por web

Skadhi buscó en el lugar alguna cosa con la que amarrarse, o aparentar amarrarse, pero no logró encontrar nada. Pero se le ideo que podría intentar destrozar un poco sus ropas y parecer ‘’maniatada’’ en caso de que algo pudiera ocurrir, pues por ahora, esa parecía ser la única opción.

Intenta burdamente parecer una prisionera, pero está claro que nunca se le ha dado bien esto. Al menos, espera que no se fijen mucho en ella...

Te arreglaste y te preparaste a ti misma para cualquier situación, aunque no sabías muy bien cómo te quedaría. La mujer parecía seguir haciendo el ritual con tranquilidad. No tenías idea de cuánto podía durar, pero parecía que se tomaba todo el tiempo necesario con suma tranquilidad. No paso más de media hora antes de que volviera Leonor, ahora con el rostro serio, no veías nada de su normal locura en ella esta vez. Entro a la estancia en silencio y te dijo;

-Deje a las sombras resguardando a aquellos ángeles caídos…no quise quedarme mucho con ellos, pues ya parecían haber preparado todo para enfrentarse para fuera lo que fuera que se enfrentarían. –Dijo seriamente, para luego explicarte- Tendí una trampa con mis sombras…logré herir gravemente a quienes venían aquí, pero no conseguí matarles. Usé todas las sombras que me quedaban, por lo que ahora prefiero reunir y guardar mi magia en caso de que lleguen a llegar hasta acá, pero he reunido mucha información. Al parecer un grupo de quienes nos enfrentamos son demonios, pues manejan los elementos con facilidad, mientras que los otros son Inquisidores aparentemente, pues manejan armas de fuego y cortantes con facilidad, además de que estas armas, a menos que estén imbuidas con agua bendita, no deberían poder dañarlas. Los ángeles caídos parecen haber creado una defensa férrea…esperemos que sean capaces de hacerle frente a ambos bandos. –

Dijo, mirándote con seriedad.

Alexia observo horrorizada a aquella "criatura" llenar su cuerpo de extrañas inscripciones dando comienzo a lo que parecía ser una especie de ritual. Otra vez su destino la había colocado en una situación imposible y la desgracia llamaba a su puerta, aunque Alexia nunca imagino que la palabra "desgracia" podía adquirir todo un nuevo significado.

"Yo... Yo... Yo no puedo morir aquí! Que te jodan, que se jodan todos ustedes!", maldijo para sus adentros mascullando entre dientes mientras forcejeaba con sus cadenas. La sola idea de poder romper aquellas cadenas de acero no era más que una tonta fantasía, pero aun así Alexia de forma obstinada se negaba a desistir. Para su sorpresa, su bien las cadenas no parecían romperse, su menudo cuerpo comenzo a deslizarse entre ellas.

Alexia miró directamente a los ojos del ángel caído. Estaban cerrados, y estaba completamente concentrada en el cántico. Las otras dos mujeres parecían estar conversando entre ellas, por lo que parecían no notar tu presencia. Segura de querer escapar de donde estabas, comenzaste a dejar que la cadena se soltara lentamente. Eras muy delgada, por lo que sabías que tenías que hacer.

Una vez te soltaste esperaste el momento exacto, y levantándote poco a poco,  rodeando la vista de todo el resto. Al salir te diste cuenta de que estabas en el cementerio general de New York. Tenías entendido que había dos salidas, y mirando la parte más o menos donde estabas, parecías estar al medio de este, por lo que solo te quedaba seguir dos rutas, una hacia la derecha, u otra hacia la izquierda.

Al encontrarse ante el camino que se bifurcaba Alexia no pudo más que chistar entre dientes. ¿Es que su maldita suerte no podía darle un respiro?

Dudando por un momento si mirar atrás Alexia vocifero entre dientes - Deben estar de broma si piensan que voy a morir en un lugar como este - y se dirigió a toda prisa por el camino que conducía a la derecha.

Saliste corriendo con la fuerza que llevaba el diablo, pero justo cuando ibas corriendo, de un momento a otro, sentiste como tres fuertes manos te tomaban prisionera en las piernas, haciéndote caer de bruces al piso. Miraste hacia arriba, y viste como un hombre bajo con unas alas negras, tocando la tierra frente a ti, mirándote con interés;

-¿Cómo llegaste aquí? ¿A caso Rimmon estaba haciendo tan mal trabajo? –

Dijo con un suspiro, observándote mientras las manos te agarraban con más fuerza, y empezaban a salir de la tierra tres cosas que te tenían agarradas…parecía que habías sido capturada otra vez. Las criaturas te levantaron y él te miró, comprobando las señas mágicas que tenías en tu cuerpo. Justo cuando él te estaba mirando, tu viste a lo lejos como venía un grupo de personas corriendo en la dirección.

Obice viribus tueri custodierit me a septentrione ad meridiem, custodiet me ab occidente in orientem prohibere, ne quid mali in me

Apenas Leonor acaba de hablar preparo un conjuro defensivo, si esos inquisidores y esos demonios vienen a por mi venderé cara mi vida.

Leonor, casi no me queda energía, siento que mis fuerzas disminuyen espero que estés preparada para combatir sola en caso de que yo caiga ante nuestros enemigos.

Veo como la mujer que ibamos a sacrificar consigue huir e intento detenerla, sin embargo estando lejos de ella y además concentrada en el conjuro no soy capaz de alcanzarla por lo que vuelvo inmediatamente al lado de Leonor. Mierda Leonor ¿Ahora que hacemos? ¡¡¡¡¡¡Me van a  sacrificar a mi!!!!!!

Alexia observo horrorizada el rostro de Arioch mientras aquellas cosas la sujetaban.

- Que me suelten! Les digo que me suelten!! - Grito con todas sus fuerzas mientras forcejeaba por liberarse.

Alexia, sigues en el tema ''Ataque Combinado''

Skadhi se concentró un momento, y tras usar sus palabras mágicas, un aura de color carmesí la  rodeo, para luego desaparecer. Sabía que su conjuro había funcionado, y ahora se sentía protegida. Vio impresionada como la mujer había desaparecido del lugar donde estaba antes. Miró para todos lados asustada y no supo que hacer. Miró a Leonor y esta se dio vuelta, intentando ver que estabas diciendo y se sorprendió;

-¡¿Pero cómo escapo?! ¡Esto no debería haber pasado! –

Miro al ángel caído, pensando que iría a hacer. Todos los planes de Leonor se habían venido abajo…e incluso parecía que finalmente ella misma tendría que luchar en esto. 

Rimmon abrió los ojos, y al observar que la mujer estaba, las miró enfurecida y les dijo;

-¡Como no se dieron cuenta que escapo, maldición! Ayúdenme a atraparla, o si no serán ustedes las que me entregarán su sacred gear esta noche! –

Dijo, y tras eso, salió del mausoleo y aparecieron alas negras en su espalda, las cual batió y se lanzó al aire.

Miro asustada a Leonor con los ojos casi llorosos. Mierda mierda mierda mierda. ¿Que hacemos Leonor?. Pronto las palabras de Rimmon me sacan de dudas, escapar es mala idea, si quiero sobrevivir Alexia debe morir por mi o estoy perdida.

Salgo corriendo tras el ángel caído al exterior del mausoleo en busca de la maldita puta que se atreve a poner mi vida en peligro. No se si ha conseguido escapar, pero lo que si se es que si ellos no la matan seré yo la que lo haga y puedo asegurar que no será algo rápido e indoloro.

Cuando saliste del mausoleo, habías perdido de vista ya a Rimmon. Probablemente su velocidad de vuelo debía de ser bastante. Leonor se acercó a ti y mirándote te dijo;

-Creo que por ahora lo mejor será prepararnos para enfrentar sea lo que sea que venga. Yo creo que comenzaré a invocar sombras…tu prepárate, u ocúltate, haz lo que creas que debas hacer. Yo creo que tendré que divertirme un poco con la sangre de quienes vendrán aquí. –

Dijo con una amplia y desquiciada sonrisa.

Asiento a las palabras de Leonor y tras una mirada alrededor veo unas tumbas con grandes lápidas detrás de las que me oculto aunque no con mucho éxito, si son un poco avispados seguro que nuestros enemigos me localizan, si es así no me quedará más remedio que combatir o huir y ninguna de las dos opciones me parece viable teniendo en cuenta la poca energía mágica que me queda y mi limitada forma fisica por lo que me preparo para simplemente lanzar una bola de fuego a los enemigos antes de que ataquen a las sombras y huir mientras ellas los entretienen.

Skadhi pudo ocultarse sin ningún problema entre lo que era el mausoleo y unas tumbas, parecía que allí podría hacer y tomar buenas decisiones. En tanto, su maestra parecía preparar otra cosa, algo muy distinto a las sombras.

‘’ Qui perii iam pridem, in adiutórium meum appellationem ab suis me et adiunge graves militiae venire ad me immortui’’

Derramó su sangre y esta calló, y de la nada, diez no muertos se levantaron de ella. Era la primera vez que Skadhi pudo ver zombies apareciendo de la tierra, pero quedo completamente sorprendida por aquél conjuro.

Luego de convocar, Leonor se río con soltura, y derramando más sangre, volvió a cantar;

‘’ Natum est ex carne, caro est, coniungere, coeant cursumque iterum atque iterum nemo videbit animal formare, ut omnes metu monstrum.’’

Se quedó cantando esta frase varias veces, como si estuviera generando la magia poco a poco, pues su sangre no brilló con el efecto deseado.