Partida Rol por web

Despertar Zombie

El Despertar - Escena de Juego

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23/08/2020, 10:45
Director

Residencial Holmes,
en las afueras de Derryhall, Condado de Newberry, Carolina del Sur. Año. 1995

(Tú y tu mujer candance vivís en un lujoso residencial a las afueras de Derryhall)

La noche anterior habías acabado de cerrar unos negocios. Ciento cuarenta palés de cerveza Heisler que iban a ser colocados en la feria del automóvil de Derryhall para el mes que viene. La venta que habías realizado el último día de trabajo (antes de tus dos semanas de vacaciones) te había salvado. Los jefes estaban despidiendo a ciertos empleados tras una revisión de las ventas ¡menudo fastidio! Eras el más longevo en la oficina (pese a que pasabas poco tiempo encerrado en ella), y sentías tambalear tu puesto. Pero el señor Schoffen, el alguacil de Derryhall, te llamó para ver si podrías cubrir el evento anual de la feria celebrado en el pueblo. ¡Por supuesto! -pensaste-. Y algo más de dieciseismil cervezas Heisler empaquetadas estaban viajando ahora mismo hacia el pueblo.

Tú dormías tranquilamente durante tu primera noche de vacaciones, y muy plácidamente por este logro. Tu mujer, sin embargo, no tenía vacaciones. Debía ultimar los menús de un par de eventos que tenía esa misma semana: una boda y dos comidas de empresa. Derryhall parecía un pueblo muy dinámico. Ella llevaba el Gold Palace, el mayor restaurante del municipio (y tal vez del condado). Era una inversión que ya poseía antes de conoceros, y contaba bajo su plantilla unos catorce trabajadores entre cocineros, pinches y camareros.

Despertaste.

Un fuerte golpe en el exterior, muy lejos, te hizo abrir los ojos. El caso es que viste las sábanas de la cama. La zona de Candance estaba vacía. Se debía haber ido a trabajar muy temprano, como te comentó la noche anterior.

Notas de juego

Tu ficha esta ya bien. Comenzamos.

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23/08/2020, 14:59
Jules Brewster

-Pero que demonios…-

Fueron las palabras que se escaparon de su boca al escuchar el golpe. La sensación de incomodidad de cada mañana se atenuó al ver que su mujer, ya se había levantado.

-Ahhhh.-

Respirando abiertamente y rascándose el pelo de la nuca sé bajo de la cama, a pesar de no ser excesivamente mayor, últimamente se levantaba echo un ocho, y se estiro de camino a la ventana que daba al frontal de la casa.

Mientras corría un poco la cortina, de manera que la luz no acaba con sus ojos, hacia una lista de cosas que tenia pensada para aquella mañana. Sacar al perro a correr. Desayunar fuerte. Meterse en el garaje y cortar uno tablones para un armario, que pensaba instalar en el recibidor.

La misma rutina de siempre….

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24/08/2020, 15:24
Director

Repasabas la lista en tu mente. Una tarea de cosas venían a tu cabeza. Pese a estar de vacaciones, había otras tantas tareas y aficiones a las que aportar tu tiempo. En unos minutos te diste una ducha en baño de tu dormitorio; te vestiste con ropa cómoda y decidiste bajar a desayunar tranquilamente. Mientras te tomaras tu café decidirías si soltar a Travis, vuestro braco alemán, mientras cortabas unos maderos pendientes, o si bien salías con el animal en primer lugar.

Una vez abajo, Candance te había dejado hecho café en la cafetera. Lo debía haber hecho antes de irse, y el café aún estaba caliente dentro de la jarra del aparato. Te serviste una taza, tomaste algunas pastas y entonces miraste a través de las ventanas de la cocina, las cuales daban directamente al exterio (al jardín delantero y porche, y a la avenida donde se ubicaba tu vivienda en el residencial). No había demasiado movimiento allí, pese a que era martes, un día laboral normal. El caso es que te percataste de algo más... ¡Travis! Seguramente ya debía estar brincando en el exterior, ladrando a algún vecino o bien jugando con su peluche de tigre de bengala y sus pelotas de goma. Te acercaste a la ventana y miraste hacia su caseta.

No estaba.

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24/08/2020, 16:55
Jules Brewster

Una extraña sensación de incomodidad recorrió mi espalda. El perro no estaba. El animal que había llegado a nosotros como “sustituto” del hijo que no podíamos tener, y que finalmente era su único compañero en aquella casa.

Donde demonios estaría el atolondrado animal.

Dejo la ventana y fue caminando hacia la puerta de la cocina.

- TRAVIS.-

Dijo a viva voz, esperando escuchar algún sonido, un ladrido, o un bufido del animal que sin duda, debería estar en los alrededores de la casa. No se marchaba de su propiedad a menos que viera a la perrita de la señora McAdams, y juraría que estaban de vacaciones en casa de los suegros de Robert, taciturno marido de ella.

Ya cuando era un cachorro, se quedo atorado en la boca de desagüe de la acera, y ya no solía alejarse. Dónde estaba.

- Travis, travis chico, ven aquí, vamos a salir a correr.-

No estaba del todo convencido, aunque ese era el plan, si es que a las mañanas como aquellas se las podía llamar plan. 

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24/08/2020, 17:04
Director

Notas de juego

Cuando puedas, haz una tirada de 1d20 + Alerta, dif. 11.

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24/08/2020, 17:23
Jules Brewster
- Tiradas (1)

Notas de juego

Umm, fallo por mucho. 
Chacho, pero si es de noche, me voy a la cama. Jajajajaja. 

Nada, borra este comentario. XD

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25/08/2020, 09:28
Director

Superaste la puerta de la cocina, y tras llamar al animal éste no se presentó. No se escuchaban ladridos cercanos. En realidad no se escuchaba nada: ni el típico transformador del señor Adams en una casa cercana, ni a Billy y Jodie Carrelson en su constante ir y venir por la avenida haciendo deporte... ningún vehículo en marcha, ni personales, ni repartidores ni carteros. Nada. Supiste entonces, observando desde la puerta de tu casa, justo entre el exterior y el interior, que estabas solo en el barrio (o esa era tu impresión).

Notas de juego

Nos leemos a tu vuelta ;)

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27/08/2020, 19:46
Jules Brewster

Sin duda alguna era una de las sensaciones más extrañas, y mas, desconcertantes que había sentido nunca.

Volví dentro y de manera mecánica mire que día de la semana era. Era un fin de semana, no entonces habría más gente en la calle.

Era entre semana, pero aunque la gente estuviera trabajando, algún ruido tenia que haber.

Donde estaba ese calendario, quizás había alguna reunión de vecinos, o algo en la parroquia, y el se había olvidado. Casi le pasa una vez, y fueron los últimos en llegar.

Pero sí ese era el caso, porque Candance no le había avisado aquella mañana. Demonios. Y donde estaba el maldito perro.

Cogio las llaves de casa, y la correa del perro. Estuviera donde estuviera, tenia que ir a buscarlo. Al final esos tablones iban a tener que esperar. 

Notas de juego

De vuelta.

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02/09/2020, 15:35
Director

Cogiste la correa de Travis, y saliste de nuevo al jardín. Aún pensabas si había algún evento de importancia en el barrio, o tal vez en el pueblo. Que tú recordaras, nada de importancia. El caso es que buscando por el jardín, el perro no estaba; te asomaste a la valla de los vecinos, los Tannen, no fuera a ser que el can se hubiera colado de nuevo en su parcela (cosa que ya pasó no hace mucho) para hacer de las suyas. Levantaste la vista y estiraste el cuello sobre los setos... nada. Entonces, cuando comenzabas a mosquearte, te giraste y viste que un par de columnas de humo se levantaban en el horizonte cercano, justo encima de la vertical donde se ubicaba Derryhall, allá a lo lejos. Qué extraño...

Entonces, sin que apareciera Travis, oíste unos golpes procedentes de la casa de los Tannen. Era como si alguien estuviera golpeando una y otra vez, de manera cansina y repetitiva, una puerta o una pared interior, desde dentro. Pin, pan, pin pan... constantemente. Tras ojear otra vez levemente en su jardín, viste unas manchas de sangre sobre la hierba. Algo te olía ya a chamusquina...

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02/09/2020, 22:24
Jules Brewster

-Pero…- qué demonios, termino la frase en su mente.

Que pasaba en casa de los Tannen y dónde diablos estaba todo el mundo. Veía el humo pero no le llegaban el sonido de las sirenas de bomberos.

Empezaba a malhumorarse, no era frecuente, pero le frustraba que nada estuviera saliendo como tenia pensando. Aunque no fuera algo importante.

Echo a andar  por el borde del seto mirando de hito en hito la casa de los Tannen y su mal humor empezó a convertirse en incertidumbre. Seria que estaban encerrados.

Porque había sangre en el césped. Siempre tenían aquello muy bien cuidado.

- Joe, Joe Tannen, contesta.-

Grito mientras echaba a trotar para cubrir la distancia que lo separaba de la puerta delantera de la casa de los Tannen.

Joe era un meapilas, muy correcto y educado, pero jamas había reformado nada el mismo, tenia menos voluntad que uno lagarto al sol. Y por otro lado, allí no había ningún vehículo de obreros, así que solo quedaba que hubiera pasado algo grave.

No tenia claro porque, pero empezó a preocuparse.

- Joe, abre la puerta. Qué pasa. Meredith. Que es ese ruido.-

Empezó a hablar de manera atropellada y a tocar la puerta con el puño cerrado haciendo bastante escandalera.
 

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03/09/2020, 18:25
Meredith Tannen

Joe Tannen no contestaba, y en cuanto alzaste la voz para llamarle el ruido de golpeo dejó de sonar. Por tu parte, accediste a su jardín y aporreaste con cuidado la puerta, requiriendo esta vez a su esposa Meredith. Parecía algo nervioso y poco a poco golpeaste con el puño cerrado hasta provocar escandalera. El silencio en el interio de la casa era total hasta que oíste un chasquido.

Luego fueron alguno más. Más y más rápidos entre sí.

¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap!

Alguien venía corriendo por el lateral de la casa. Cuando te giraste para ver quién era, tus ojos se abrieron, tu corazón casi se sale por la boca y tu alma se encogió como un calcetín de hilo fino lavado en agua caliente.

Era Meredith. Pero estaba muy cambiada.

Su rostro estaba abierto en canal, y era sangrante. Sus ojos blanquecinos te estremecieron, y su cuerpo corría con los hombros hacia atrás, de una manera muy incoherente, hacia tí. Enseguida trató de levantar sus manos para echártelas encima. ¡Rugía y estaba fuera de sí! ¡Dios mío, Meredith!

Notas de juego

La "mujer" se te echa encima. Es un combate.

La iniciativa la ganas tú (Tú, DES=11 / Meredith, DES=7). Se mantiene para todo el combate.

-Declara una acción. Si es atacar lanza 1d20 + ATQ + bonus FUE (o bonus DES si lanzas algo).
-Meredith te ataca con mordisco (después de tí haré sus tiradas).

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03/09/2020, 21:44
Jules Brewster

- Ohh, ohh, ohhhhhhhh.-

Pero qué coño estaba pasando, que le pasaba a aquella mujer. Jules ni siquiera se planteo que pudiera ser la clásica broma de hallowin, o un programa de estos de la televisión.

En cuanto la mujer se le puso al lado, este reaccionó con fiereza empujándola hacia atrás. No es que fuera un hombre fornido, pero Meredith Tannen era poca cosa, con su metro y medio.

- Tiradas (1)

Notas de juego

He puesto la dif de 10 por poner una basica. Imagino que sera otra. 
Vale, creo que la empuja. 

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04/09/2020, 01:04
Director

Notas de juego

Aun no narro nada, pero dada tu tirada y empuje,  ¿deduzco que sales corriendo tras el empuje o te quedas en el sitio?

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04/09/2020, 14:16
Jules Brewster

Notas de juego

Pues, mi idea principal era empujar y huir, pero es una tirada de combate. No se si al caerse la tipa se golpea con algo y palma o no. 

No tengo idea como va. Pero si lo ves correcto procuro escapar y coger un "arma", un martillo, una pala, el recogedor este de las hojas, el tipico bate de baseball con pinchos... ejem. 

Pero si consideras que es un combate y despues de caerse hay que seguir con tortas, se sigue. Vamos con lo que tu tengas preparado, o necesites testear. 

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04/09/2020, 19:18
Director

Empujaste a Meredith (o quien en realidad debía ser Meredith), y ésta se golpeó con una columna perteneciente al porche de su casa. El impacto la hizo tambalear, crujir su cráneo y caer al suelo. Lo que ella pretendiera hacer contigo (que no parecía sino arañarte, morderte o algo peor) no pudo ser ejecutado*. Por tu parte, decidiste (más bien fue pura intuición), salir cuanto antes de allí.

Te giraste y al correr hacia la vía (alejándote de la vivienda de los Tannen), tomaste contigo un rastrillo que tenían tirado por el jardín, junto a un arbolito que crecía junto a las manchas de sangre antes vistas. Mientras lo hacías, Meredith trataba de levantarse del suelo tras el impacto... en pocos segundos lo haría. ¿Porqué estaba herida y llena de sangre? ¡Parecía un zombie de Thriller!

Notas de juego

*Dado que llegaste al resultado de 20 en el total, considero tu empujón suficiente como para ganar suficientes segundos y sacar ventaja. En realidad quiero probar el hack, no mecánicas concretas ;) Por cierto, el rastrillo tiene un daño de 1d4 (Arma de Cuerpo a Cuerpo), te lo puedes apuntar si quieres.

¿Hacia donde te diriges?/¿Qué haces? Tu casa está al lado, el residencial está vacío. Además, digamos que tu mujer se marchó en su coche a trabajar, pero tú tienes otro coche, claro.

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05/09/2020, 01:01
Jules Brewster

Que cojones estaba pasando era la pregunta que no paraba de pasarte por la cabeza, cada vez mas rápido, cada vez más alto. La puta vecina de los cojones, con la jodida cabeza abierta, te acababa de atacar. A que coño estaban jugando. 

Si por la puerta de adelante no te abrían, entrarías por la de atrás, esa no la solían cerrar. Eso si, tus manos cogieron lo priero que engancharon para defenderte. Aquella chalada no se te iba a acercar más. Ni de coña. 

Estuvo a punto de volver a gritar el nombre de su vecino, y de exigirle una explicación, pero la ultima vez que había armado jaleo. Bueno, no estaba saliendo tan bien como esperaba, así que se movió en silencio, pero respirando como si hubiera echo una inmersión a apnea de cinco minutos. 

 

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07/09/2020, 11:23
Director

Te alejaste un poco, con el rastrillo en la mano, lo suficiente como para que Meredith perdiera la noción de tu posición, se desorientara un poco y se marchara vagando por el barrio. Si, se largó por la avenida donde vivíais, alejándose de su propia casa y de la tuya. Con sumo silencio te acercaste por la parte del jardín que iba a la parte trasera hacia la puerta de atrás de los Tannen. La puerta estaba vencida, las bisagras dobladas (seguramente por el empujón de Meredith al salir corriendo hacia tí). El caso es que entraste y no se oía a nadie... pero sí algo. Allí accediste a la cocina, tan resplandeciente como siempre (ya habíais estado allí tú y tu mujer un par de veces). La distribución era como la tuya (en realidad todas las casas del residencial compartían distribución), y enseguida tu atención se centró sobre el televisor de la cocina, apoyado sobre la encimera, cerca del microondas. En ella estaba puesto el canal 5, un canal nacional.

Entonces te percataste de que los informativos narraban una noticia desoladora: numerosos altercados azotan el estado; hay gente persiguiendo a otras gentes, personas atacando a otras personas, y animales descontrolados por doquier. Tanto en Derryhall como en otras ciudades y pueblos del condado la situación la narran caótica. Enseguida comenzaron a aparecer noticias de más altercados en distintos puntos del país, ¡de todo el país! Había incluso grabaciones del estado de la gente: herida, con los ojos inyectados en sangre o blanquecinos, y heridos de mortalidad, los cuáles seguían caminando como si nada. Aquello que veían tus ojos parecía un apocalipsis. Los periodistas del informativo lo nombrarán como "una situación descontrolada", y "un estado de alarma y preocupación". Instantes después se despidieron prometiendo volver con más noticias... Enseguida apareció la retransmisión local de Derryhall, y todo tu mundo se vino abajo: hablaban del Gold Palace, ¡el restaurante de tu mujer! Por lo visto, aquello era un centro de violencia en esos momentos; ¡numeroso "caminantes", como así los llamaban, tenían asaltado el restaurante y la calle en general donde se encontraba éste!

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07/09/2020, 15:09
Jules Brewster

Bien. Tenia que tener un plan. Lo primero, dejar de buscar al perro. Fuera donde fuera que estuviera, ahora no podía perder tiempo de buscarlo.

Se dijo al tiempo que salía de la casa de los Tannen en dirección a su casa, a su garaje.

Primero, coger herramientas, un martillo, un bate de baseball, una bocina, la de los partidos de basketball. Segundo, coger el coche, y salir de allí dirección al restaurante.

Con la bocina era posible que pudiera atraer a los tipejos esos que estaban en la zona del restaurante. Y llevárselos a otro lado.

Luego, tenia que encontrar la forma de volver al restaurante y rescatar a Candance. 

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07/09/2020, 16:03
Director

Tras desistir buscar a tu perro marchaste al garaje de tu casa. Después buscaste entre tus herramientas, y decidiste llevarte la herramienta más contundente en esos momentos: un martillo. Cuando te giraste para ir hacia tu coche, que estaba aparcado al lado de la estantería de las herramientas, viste el bate de béisbol que alguna vez utilizaste en los partidos de empresa con tus compañeros y tu jefe. Pensaste que era algo que debías llevar y lo metiste en el coche junto con el martillo y el rastrillo.

Creíste oportuno llevar también una vieja bocina que había en casa y no sabías muy bien de donde había salido (tal vez la compró tu mujer para una fiesta o algún cumpleaños). Después te metiste en el coche, arrancaste, y esperaste que la puerta del garaje se abriera. Tenías que ir a por Candance y traerla de vuelta a casa, o a un sitio seguro. Aquella situación era un caos y no estabas dispuesto a perder a tu mujer.

Una vez en la calle, condujiste por el residencial. El vecindario estaba vacío , al igual que las calles las aceras y los porches de todos los vecinos. Enseguida viste a un grupo de personas arremolinadas entorno a un parque. Se agolpaban y se lanzaban hacia algo que no podías ver. Tú instinto te dijo que era una víctima de esos caminantes extraños de los que hablaban las noticias y que tú habías podido presenciar. Tu cuerpo y tu mente se estremecieron y decidiste pisar el acelerador. En poco más de un par de minutos llegaste a la salida del residencial.

El único punto de salida del mismo era un puentecito metálico que atravesaba un arroyo artificial, construido como parte del atractivo del residencial Holmes. Sin embargo, había dos vehículos (una furgoneta blanca de repartos y un coche particular granate) que impedían el paso. Parecía que ambos habían chocado, y sus puertas estaban abiertas. No había ni rastro de los ocupantes. Tal vez retirando uno de los vehículos marcha atrás o empujándome podrías hacer hueco para poder pasar con tu propio coche. Tal vez.

Notas de juego

El martillo tiene un daño de 1d4, el bate tiene un daño de 1d6. Apúntatelos.

Para salir del residencial puedes intentar abrir paso entre los dos vehículos que taponan la salida o bien buscar otro lugar. Recuerda que hay un río artificial que separa el residencial del resto de el terreno hasta llegar a Derryhall.

Otra cosa: al ver al grupo de caminantes lanza el dado de 20 más el bonus de sabiduría para ver si tienes alguna secuela mental (vamos a probar la mecánica de estado alterado).

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07/09/2020, 16:12
Jules Brewster
- Tiradas (1)

Notas de juego

Entiendo que el rio artificial no se puede vadear con un coche, aunque este se estropee un poco verdad? 
Espero tu respuesta y posteo. Si no puedo vadear el rio artificial de marras intentare hacer caer uno de los coches al mismo, ya sea poniendo la marcha atras de uno y pisando el acelerador con un palo/rastrillo, o bien usando el coche mio para empujarlo fuera.