Partida Rol por web

Maldito seas muchacho nos van a dejar como un puto colador... Más te vale que cubras a Daren porque sino la vas a pasar muy fea... Digo al tiempo que emprendo un trote hasta el herido para tratar de estabilizarlo, dejando siempre mi blaster pesado a mano.

Al no tener un equipo con el que tratar las heridas del tecnico jefe, Rhaegar intenta hacer un bendaje con parte de la tela de la camisa. Pero al tratar de curarle tensa demasiado la tela, y el jefe grita de dolor. Un grito desgarrador que recorre el pasillo.
Asustado Karho se gira alocado hacia Rhaegar y el blaster se dispara.

El tiro pasa rozando el hombro de Rhaegar estrellandose contra un panel justo detras, que estalla echando chispas.
Daren, que ha dejado de oir pasos por el pasillo, escucha de pronto un sonido metalico que rueda por el suelo. Todos se giran, incluso el muchacho. Es algo pequeño y esferico, que continua todo el trecho, y se golpea justo en la pared frente a Daren. Una granada.

El pasillo estalla y fragmentos de metralla vuelan por todo el. Daren y Rhaegar se tiran al suelo cubriendose la cabeza, y los fragmentos saltan produciendoles pequeños cortes, rompiendo mamparas y tuvos con liquido y gas.
Cuando consiguen recuperar la vista. Una risa metalica resuena por todo el conducto, decorando al inmobil jefe tecnico con una agujero sangrante en la cabeza. Y al joven Karho con espasmos y varias heridas por el pecho y el brazo.

Tras la explosion me giro para comprovar si el androide esta ya al vista.

-Hijo de...

Nada mas verlo disparo.

Me cago en los putos chips de esa lata de mugre!!!!
Pienso realmente molesto y dolorido, al ver al jefe tècnico me preocupo en verdad
Karho, maldito imbècil te lo advertimos...Mira como està tu hermano! Hagamos papilla al droide hijo de perra y luego lo atendemos como corresponde anda!
Digo volviendo a desenfundar mi blaster y colocandome a la espera de ver a la criatura, sobre acuclillado sobre la pared opuesta a la de mi compañero, preparado para esquivar lo que pueda venir del otro lado de la pared.

Llegando al recodo Daren se parapeta pegado a la pared y agazapado. Como antes saca rapido parte de su cuerpo tras el recodo para mirar al otro lado pero esta vez Blaster en mano. Realiza un disparo y rapidamente se esconde tras el recodo.

Si el androide esta cerca: Vuelve hacia atras, aunque sin girarse completamente, pegandose a la pared opuesta a la que esta Rhaegar.

Si el androide esta lejos: Me incorporo y observo el pasillo.

La sala se llena poco a poco de vapor y calor proveniente de los conductos seccionados. Karho continua con ligeras combulsiones mientras su vida se escapa por las multiples heridas de la granada, mientras llace al lado del cuerpo de su hermano muerto.

Rhaegar se situa junto a la pared con el blaster preparado. Daren se asoma a la esquina y su blaster canta rapido sobre el androide asesino. El disparo sale desviado con las prisas y pasa lejos de la cabeza del droide. Antes de que pueda esconderse de nuevo un rapida rafaga blaster sale de los brazos del androide. Que estallan y rebotan contra las paredes del pasillo, produciendo chispazos y microexplosiones.

Daren respira hondo cubierto por la pared.

Rapidamente se asoma y realiza un ultimo disparo desesperado tras lo que se retira hacia la posicion que ocupa Rhaegar pero por la pared opuesta.

Cubrete hombre no hagas locuras!!!!
Digo sobresaltado por la temeridad cometida por mi amigo...
Mira que sacar la cabeza! TREMENDO LOCO EL PELADO ESTE!!!

Daren decide jugarsela una vez mas. Se asoma a traves de la esquina y efectua un disparo, que hierra de nuevo contra la mampara del fondo. Los brazos del droide se mueven matematicamente mortales contra su objetivo, fallando por milesimas sobre la cabeza de Daren. Parte de la pared se resquebraja de los impactos continuados.
Este decide retrocer hasta Rhaegar ocupando la pared contraria. Las pisadas metalicas acompañan a los siseos del gas, y a los gemidos desesperados de Kharo. Que no puede impedir que la vida se le escape entre sus heridas. Y sus combulsiones se vuelven cada vez, mas lentas.

Al llegar a la altura de Rhaegar Daren observa el entorno. Ya sabe de lo que es capaz el androide asi que toma una salida quizas poco digna, pero estando la vida en juego no es hora de andar con reparos.

Daren toma el cuerpo sin vida del tecnico jefe y tumbandose tras el lo usa de parapeto.

No se siente orgulloso de ello, pero prefiere vivir y arrepentirse que no morir.

Apuntando con el Blaster por encima del cuerpo del tecnico espera ver al androide para abrir fuego.

Atònito ante la acciòn de su compañero, el joven especialista niega con la cabeza
...¡Pero que rayos haces? Para luego concentrar toda su atenciòn en el final del pasillo, con la sangre caliente por la ira de las circunstancias
¡Esta mierda no puede estar pasando!

En cuanto el androide esta a tiro Daren abre fuego con su blaster.

Acto seguido del disparo de Daren, Rhaegar abre fuego contra el aparato...

Ambos mecanicos observan el recodo del pasillo con temor. Gotas de sudor resbalan por su cara, mientras, sus respiraciones se vuelve parejas y aceleradas. Las pisadas metalicas continuan por el pasillo, y la figura mecanica por fin aparece.

Un humanoide de metal negro, con una cabeza alargada, con un solo ojo rojo en su lado derecho. En el otro lado, un haz laser de punteria recorre a traves del humo buscando sus blancos. Su cuerpo parece dañado en algunos puntos, como si ya hubiera estado combatiendo.
Ambos mecanicos disparan rapidamente, el disparo de Rhaegar se pierde a la espalda del droide, mientras que el de Daren impacta en el costado, produciendo algunos chispazos. Ningun escudo ha parado el impacto de energia.
-¡Estupidos sacos de carne...pagareis con vuestra existencia!-

La vision del androide ya herido, su falta de escudos y el sobervio disparo que realizo ante la aparicion del engendro le suben los animos a Daren que vuelve a disparar tras su improvisado parapeto.

-AHHHHGGGGG!!! FRIELO RHAEGAR, HAY QUE FREIRLO

Nunca tanta adrenalina corrio por las venas de su cuerpo ni sintio tanta euforia...

Ni se disipo tan pronto al ver que su disparo se perdia contra las paredes del pasillo.