Partida Rol por web

Observa como el guerrero come y no le ocurre nada extraño, por lo que el psiónico decide también sentarse a probar bocado. Uno no podía dejar de pasar aquella oportunidad.

Sigue sin gustarme dije al tiempo que me apartaba más de la mesa. Observé la puerta que nos quedaba y me acerqué.

Veamos que se esconde tras ésta y, sin pensarlo dos veces, abrí.

Stanley estaba a punto de ponerse a comer también cuando Seifer fue a abrir la puerta siguiente.

Bien, un poco de distracción no le vendría mal, así que fue detrás de él

Urkk se levantó apurando un poco de esto y aquello, arranco otro trozo de carne del pavo del centro y siguio a sus compañeros hasta la puerta que acababan de abrir mientras continuaba comiendo. 

Kaalim no pudo comer mucho, puesto que Seifer abrió la puerta. Tuvo que levantarse precipitadamente de su asiento e ir a seguir con la exploración. 

Seifer se había hartado de ver a sus compañeros sucumbir ante los instintos físicos que cada uno poseía y decidió llamar su atención abriendo la siguiente puerta que había en el lugar.

Entonces descubrió que la siguiente habitación estaba lejos de traer la acción que el caballero quería.

Una amplia y pulcra sala. Toda ella limpia y de colores y paredes blanquecinas y el único mobiliario que había allí era más de una docena de camas con sus sábanas y almohadas limpias. Una sala que invitaba al descanso, un lugar donde poder disfrutar de una buena siesta para reparar el daño sufrido. 

A pocos metros de allí, una escalera ascendía hasta el siguiente nivel de la torre.

Stanley volvió a la sala del banquete 

Hemos encontrado una habitación para descansar y unas escaleras que llevan al siguiente nivel.

Empezó a guardar trozos de carne y fruta en su bolsa. También una botella de vino. No sabía si después la podría necesitar.

-Esto no me gusta- le digo a Seifer.- Tanto por lo que implica si es una trampa, como por lo que puede implicar si no lo es- cojo un trozo de pavo y le doy un bocado, sin sentarme, y hago como Seifer y voy guardando comida en servilletas y en mi bolsa.- Si es una trampa, cosa muy probable, entonces esta comida está envenenada, o la sala nos quiere hacer dormir, o esa sala de las camas nos inducirá a un sueño profundo y estaremos perdidos. Quizás la comida también ayude a eso- trago el trozo de carne y cojo un vaso y lo lleno de vino. Con vino todo entra mejor, pero me relleno el vaso esta vez con agua cristalina.- Si no es una trampa, quiero decir, si esto no está envenenado y esa sala de descanso es segura, entonces es peor aún. Entonces la Torre nos ofrece descansar porque sabe que lo que nos espera arriba nos va a resultar tan condenadamente imposible de superar que le da igual que estemos en plenas facultades- miro a mis compañeros y suspiro.- La verdad, esa idea da miedo.

Bueno, sabíamos a lo que nos enfrentábamos nada mas entrar aquí- dice Kaalim- no iba a ser todo coser y cantar. La cuestión es si fiarnos o no de esto- se encoge de hombros- yo he probado la comida y no me siento extraño. No se como estará el resto.

Pues yo no me fío. La naturaleza también aparentaba ser buena, y no sabéis lo que les ha hecho a los druidas del lugar dije recordando a mi hermana.

Si queréis, podéis descansar, pero yo prefiero dormir en el suelo, pero antes, investigaré la habitación, a ver si encuentro algo útil.

Todo comenzaba a encajar.

- Ésta torre es sutil

Comienzo dejando que mis ideas se transformen en palabras.

- Tengo la sensación de que consigue que todas las criaturas permanezcan en sus dependencias otorgándoles lo que más necesitan. En estos momentos es consciente de que llevamos mucho tiempo en su interior y que no habíamos comido, ni tampoco descansado, por lo que nos ofrece éstos pequeños deseos con el fín de al final atraparnos. Pero de seguro que no quedará así y más adelante encontraremos mayores tentaciones para alejarnos de nuestras obligaciones. Debemos estar preparados para lo que venga más alante.

Miro a la dama. Me encojo de hombros. Me he fiado de ella desde el principio, y aún no me ha defraudado. Entramos juntos a la torre y eso, si el dios del fuego y el cielo, padre de dragones, y mi intuición no me fallan; tiene que significar algo.
-Sí tú te fías yo me fío- dije sin más dando otro bocado a la pata de pavo.

Tu explicación puede ser acertadas- dice a las palabras de Roselina- sabemos ya por experiencia que esta torre dista mucho de ser normal. La cuestión es, ¿vamos a aprovecharnos de esto o no? porque francamente, comer y descansar es algo que necesitamos para proseguir

- Es mi intención, lo cual no significa que debamos descuidarnos y a pesar de las comodidades deberíamos hacer guardias.

Indico prudente, no fuera a ser que éste fuera el hogar de otra criatura.

Estoy de acuerdo, aprovechemos lo que nos proporcione la torre pero sin confiarnos ni bajar la guardia. Podemos usar una de las camas para hacer una especie de barricada en las escaleras e ir haciendo turnos para las guardias.

El orco se cansó rápidamente de tanta palabrería y se unió a Seifer a investigar la habitación a fondo. Anduvo toqueteando todo lo que se podía toquetear, abriendo cajones, levantando colchones y camas de paja. Mirando debajo encima... y por supuesto el Orco volvió a la habitación contigua para aprovisionarse con mas alimento, que devoró hasta quedar saciado.

Por último, cuando no quedaba nada más que mirar subió tímidamente algunos de los escalones de la escalera y montó guardia allí, esperando que los demás resolvieran lo que querían hacer con aquellas habitaciones.