Partida Rol por web

Durante toda tu vida, has sido instruído en el Silfarion capital de la Orden Haze, el Silfarion Cronos:

Allí has estado con varios grupos de compañeros, yendo de misión y tal.

Tu maestra sellama Gianna Mariagella y ha estado contigo desde tu más tierna infancia.

Es una famosa arqueóloga entre la Orden. De carácter serio pero amigable, para ti es prácticamente como si fuera tu madre además de tu maestra, pues vives junto a ella en el Cronos.
Su único poder como Haze es poder generar tantas extremidades de su cuerpo como quiera en cualquier parte del espacio que sea capaz de ver (Vamos, el poder de Nico Robin de One Piece a fin de cuentas xD) Lo cual que, aunque al principio te parecía un poder casi sin ninguna utilidad, te ha demostrado que con ingenio cualquier cosa puede ser útil.

Os han mandado esta vez sólo a vosotros dos a un bosque de Borneo, cerca de un pueblo, donde han detectado presencia Sheene.

Una vez en la selva de Borneo, os preparáis para localizar y exterminar a los Sheenes.

Tu maestra, Gianna, como de costumbre en una misión sencilla de localizar y destruír, desenfunda sus dos katanas.
Bien Amalben ¿Preparado?. - Te dice serena pero tranquila. - Ordena a tus serpientes rastrear la zona.

Como siempre ataviado con el kimono negro y la katana atada en la cintura. Asiento a sus palabras y me agacho en silencio posando la mano sobre la tierra del bosque removiéndola un poco hasta llegar a la zona firme... Parece que no logro convocarlas de la forma habitual, respiro hondo vuelvo a intentarlo de nuevo... Esta vez como si las ramas comenzaran a transformarse, y la tierra cobrara forma comienzan a aparecer mis bífidos amigos...

Adelante, dar un vistazo y contarme lo que veis...

Sin más las recién aparecidas serpientes comienzan a moverse hacia diferentes direcciones... Sin más me pongo en pié esperando las noticias de mis pequeñas. Desenfundo mi negra katana y la sostengo con una mano haciendo que la punta roce las hojas del suelo...

Estoy preparado señora desde bien pequeño la relación con Gianna había sido cuasi de madre a hijo, pero si algo lo caracterizaba al muchacho era su seriedad en las misiones... y nunca jamás la llamaba por su nombre en una.

Gianna asiente a tu respuesta y ambos esperáis pacientes la llegada de las serpientes.

Tras unos 5 minutos, varias de tus sirvientas vuelven a ti con noticia. Te comunican de una forma telepática-instintiva (Su modo de comunicarse contigo) que hay 4 Sheenes de pequeño tamaño que se dirigen hacia el norte, en donde otras han visto que se encuentra un pequeño campamento de exploradores humanos.

Escucho las palabras de las serpientes y asiento con el rostro... Al norte, cuatro Sheenes se dirigen a un campamento de exploración... digo acariciando la cabeza de una las serpientes a modo de agradecimiento... Normalmente las dejo vivir las 24 horas de tiempo que tienen antes de desaparecer de nuevo, ésta no será una excepción...

Señalo el lugar, esperando la confirmación de Gianna y salimos a la carrera para encontrarnos con los enemigos, a ser posible antes de que conviertan a ningún humano...

Avanzáis rápido por el bosque, hasta que parecéis divisar justo lo que queréis, aunque os hubiera gustado hacerlo un poco antes.
veis cómo las cuatro figuras de unos Sheenes de forma humana con alas se dirigen a paso ligero hacia un pequeño campamento de personas.
Sheenes:

Ins... - Refunfuña levemente Gianna mientras en frente de su pecho empieza a generarse una esfera blanca, el vórtice, la cual se expande atrapandoos a vosotros, tus serpientes y a los 4 Sheenes.
El bosque y el campamento siguen igual, pero las personas que en él estaban han desaparecido, y las paredes de la cúpula del vórtice son de unos 100m de diámetro.

Es la hora Amalben. - Te dice adoptando una posición defensiva con las dos katanas.

Siento como el vórtice me atrapa como muchas otras veces, las personas desaparecen pero todo sigue igual... en el interior ahora tan solo estamos nosotros y esos cuatro Sheenes... Asiento con la cabeza mientras rozo con la punta de la katana el suelo flexionando las rodillas y colocando la misma frente a mi rostro en posición ofensiva...

Adelante digo serio y concentrado en el inminente combate... preparado para al primer indicio de oportunidad abalanzarme sobre uno de los cuatro enemigos...

Turno 1:
Gianna, tú, Sheene 1, Sheene 2, Sheene 3 / Gianna, tú, Sheene 1, Sheene 2, Sheene 3 / Sheene 1, Sheene 2, Sheene 3

Gianna, empuñando sus dos katanas, cierra los ojos y mueve sutilmente los brazos un segundo.
Brotad en 24... - Dice con total serenidad, entonces a los Sheenes que acaban de reparar en vuestra presencia en cuanto les habéis encerrado en el vórtice, les crecen como si de plantas se trataran 6 brazos a cada Sheene.
Dos les bloquean las alas, otros dos los brazos y otros 2 las piernas. Así cada uno de ellos, por lo que de primeras caen los cuatro al suelo completamente inmovilizados.
Ve. - Te dice para que inicies tu ataque contra ellos, ahora que están en desventaja.

Observo como Gianna pratica su poder contra los Sheene de forma realmente efectiva... Mi turno... Realizo un giro de muñeca para en vez de atacar realizando un corte lo haga introduciendo la katana entre las extremedidas y así no dañarlas... Con la estrategia en la cabeza, me impulso con la pierna y salgo a la carrera, incrustando la misma en la cabeza del enemigo con todas mis fuerzas...

Ensartas con éxito la cabeza encapuchada de uno de esos 4 Sheenes con tu katana, el cual se esfuma de repente en una bruma negra como señal de que ha muerto.
Ha sido una estocada certera.

Mientras tanto, otros 2 Sheenes intentan librarse de la presa de los brazos de tu maestra.
Uno de ellos se retuerce con fuerza, pero por poco no cosigue librarse de la presa de los 6 brazos que le oprimen los brazos, pies y alas.

Otro también intenta zafarse de la presa, pero tampoco consigue soltarse. Al parecer Gianna los tiene bien cogidos.

Los tres Sheenes que quedan siguen apresados.

Gianna por su parte, ves que hace esfuerzos por amtener atrapados a los Sheenes.
Bien, sigue. - Te dice para que vuelvas a atacar al siguiente.

Observado el éxito de la estrategia con el anterior enemigo, y viendo que Gianna los tiene sujetos a los tres Sheenes restantes, encaro a otro de ellos intentando realizar el mismo ataque... Aguanta un poco más digo animándola para que no se liberen mientras los ataco...

De nuevo lanzo la estocada, aunque esta vez el lugar donde más espacio para golpear es en el pecho, así que clavo con todas mis fuerzas mi arma sobre el mismo...

Uno de los Sheenes sigue intentando zafarse de la presa de los brazos salidos de su propio cuerpo.
Cosa que consigue, los 6 brazos de Gianna no dan a más esta vez y con violentos movimientos el Sheene se zafa primero de la presa de sus brazos y luego a de sus piernas, desapareciendo los 4 brazos invocados de Gianna, pero las alas aún las tiene bloqueadas.

Y, una vez medio libre, parece ignorarte e ir hacia tu maestra.

Mientras tanto, el Sheene al que has ensartado con tu katana en su pecho, grita de dolor mientras una especie de sangre negrabrota del mismo al sacar tu espada, pero no desaparece muriendo del todo.
Tras recibir la dolorosa estocada, también intenta liberarse de la presa, cosa que también cosigue movido por el atenuante dolor. Se deshace de la presa de los 6 brazos.

Gianna mira impasible cómo 2 Sheene se deshacen de su presa y uno se dirige hacia ella.
No te preocupes. - Te grita anticipándose a alguna intención tuya de ayudarla, para que sigas ocupándote sin problemas de el que tienes delante.
Brotad en 4... - Dice a la misma vez en que 4 brazos brotan de sus costados, desenfunando a la misma vez en la que emergen 4 cuchillos que tenía atados a sus costados de esa forma.
Por lo que ahora tiene 6 brazos, 2 con katanas y 4 con cuchillos, para hacer frente al Sheene que le viene.

Mi primera mirada se dirige hacia el Shene que pretende atacar a mi maestra, pero sus palabras me quitan la idea de hacerlo... al fin y al cabo ella es fuerte, y sabe defenderse...

Asiento con la cabeza sin pronunciar una palabra, de todos modos espero que en el siguiente golpe al Sheene que tengo frente a mi caiga y poder ir a asistirla... Así pues agarro con fuerza la empuñadura de mi espada, haciendo que el mismo cuero que la protege suene ante el contacto de mi mano... Suelto el aire para volver a cogerlo llenando mis pulmones y esta vez no intentando trinchar sino cortar, ataco de nuevo con todas mis fuerzas...

Esta vez y con afan de no recibir impacto por su parte, agacho mi cuerpo mientras avanzo, logrando impactar en la pierna derecha del enemigo un duro golpe...