Partida Rol por web

Vives en Melbourne, Australia. Una ciudad grande y bulliciosa en su metrópolis.
Tu maestra Haze, Sarah Glory, está contigo desde que tenías nueve años y fue ella quien te dio los patines Mercurio y te enseñó todo lo que sabes sobre los Hazes.

Son las siete de la tarde de un sábado como otro cualquiera...

Pues eso, postea lo que harías un sábado por la tarde de un día normal.
Tu maestra no está ese día xD

Ethan, tras merendar algo fuerte y consistente como suele acostumbrar, lejos de hacer lo que suelen hacer los chavales de su edad los sábados por la tarde, sale a correr.
Se prepara concienzudamente. Se viste con el chándal negro de pantalón corto y camiseta de tirantes, se calza uns tennis especiales para la carrera y hace los estiramientos pertinentes para el ejercicio.
Esta tan concentrado como siempre que sale a correr. Su mente centrada en la superación de su tiempo anterior, preparada para el esfuerzo.
Pone el cronómetro a cero y se lanza a las calles de Melbourne

Corres con normalidad por las calles y pasos que sueles usar normalmente. Hay algo más de gente por las calles puesto que es sábado, pero por lo demás no parece haber diferencia.

Entonces, Apoyada en una pared de la calle por la que vas, una calle solitaria sin mucha gente, está tu mastra Sarah cabizbaja con los ojos cerrados y una expresión seria.

- Sabía que pasarías por aquí. - te dice levantando la cabeza y mostrando una pícara sonrisa. Aunque no lo dice, sabes que te estaba esperando, pues no es el tipo de personas que, si da la remotísima casualidad de encontrártela por la calle, te salude.

¡Buenas tardes!
Saluda con efusividad mientras sigue corriendo en el sitio. Cuando percibe la expresión de su maestra frunce el ceño, se detiene y se acerca un poco mas para preguntarle en voz baja
¿Que ha pasado?

- Oh, nada importante. De momento... - Te contesta con voz serena y tranquila. - ¿Tienes aquí tus patines Ethan?
Mira hacia el cielo con mirada pensativa, entrecerrando los ojos.
- Va ha haber un ataque cerca... lo he visto.

Pues... no, no los suelo llevar cuando salo a correr... son un peso innecesario que me molesta...
Contesta algo preocupado, precisamente por descubrir que DEBERÍA llevar los patines en todo momento por muy pesados o molestos que fueran
¿Me daría tiempo a ir a por ellos?

Sarah queda pensativa, mirando aún al cielo. Baja la cabeza con los ojos cerrados, y luego vuelve a alzarla para mirarte.
- Sí, corre, ve por ellos. - Te dice serena. - Nos econtraremos en la plaza Stann. Ve preparado.
Esto último te lo dice esbozando una pícara sonrisa, con un ligero toque de malicia burlesca típica de ella.
Tras esto, se da la vuelta y empieza a andar hacia el lado contrario a tu casa.
- Y no tardes.

La plaza Stann es una pequeña plaza que no se encuentra a muchas manzanas de tu casa.

¡Vamos allá!
Exclama sonriente y lleno de energía. Se despide con un gesto de la mano de su maestra y se lanza a la carrera por las calles de la ciudad en dirección a su casa. Corre alocadamente, usando las farolas para girar, saltando por encima de los coches aparcados y esquivando a los peatones que se cruzan en su camino.
¡He nacido para esto!
Grita a pleno pulmón mientras sigue con su carrera.
Cuando llega a su casa abre la puerta y la deja sin cerrar, sube los escalones de tres en tres y entra atropelladamente en su cuarto. Saca los patines de debajo de la cama, se los carga a la espalda y recorre el camino hasta salir de la casa a la inversa.
Se sienta entonces en la entrada y se coloca los patines... Siente la energía fluir por su cuerpo desde las puntas de los dedos hasta el pelo. Se siente rápido, invencible... quizá pudiera vencer al mismo pensamiento en una carrera. Sus músculos se afinan, sus nervios funcionan mas rápido transmitiendo información... se siente electricidad.
Sale disparado entonces hacia la plaza Stann

LLegas a la plaza Stann en un minuto aproximadamente. Podrías haber llegado antes, pero por la calle habían demasiados peatones como para moverte con total libertad. A parte de que Sarah te ha prohibido estrictamente usar tus poderes fuera de batalla y sin su consentimiento, incluso estando en medio de una.
Es muy estricta y mandona, y sabes qde lo que es capaz de hacer y que es mejor hacerle caso, pero la conoces suficientemente bien como para saber que en el fondo te aprecia como si fueras su sobrino.
O su hijo.

La plaza tiene este aspecto cuando llegas.

Una plaza ni muy grande ni muy pequeña, pero algo concurrida.

Al llegar a la carrera a la plaza localiza a su maestra al instante y se dirige hacia ella sin dilación.
Se detiene justo en frente suya y se lleva las manos a las caderas, algo impaciente
¿Cuando va a pasar? Quiero estar lo mas preparado posible y coger una buena localización para acabar lo antes posible

Sarah te muestra una sonrisa pícara con el ceño fruncido al ver lo impaciente que estás por entrar en acción.
- Tranquilo, ya están aquí. - Te dice. - ¿Los ves? - Te señala con la cabeza la azotea de uno de los pequeños edificios del otro lado de la plaza.

Ves reptando por ellos dos figuras humanas sin ropa, de aspecto algo putrefacto y desagradable. Ambas dan un pequeño salto hacia la plaza cuando están suficientemente cerca del suelo.
Los bichos humanoides tienen un aspecto parecido a este.

En ese momento, en la palma de la mano de Sarah se forma una esfera blanca que crece y os envuelve a vosotros y la plaza entera, salvo que ahora en la plaza sólo estáis vosotros dos y los dos Sheenes.
Estáis en un Vórtice.

Los Sheenes emiezan a gruñir y a amenazaros con gritos agudps y chirriantes, exibiendo sus garras.

- Adelante, enséñales lo que es bueno. - Te dice Sarah con voz plena y firme.

Ethan tensa los músculos y se vuelve para ver descender a las cosas horribles que son estos Sheenes. Mira a su maestra y a los seres de hito en hito y cuando tocan el suelo su maestra forma el Vórtice.
Voy a hacer esto rápido

Turno 1
Subturno 1
-Sheene 1
-Sheene 2
-Ethan
-Sarah

Subturno 2
-Sheene 1
-Sheene 2
-Ethan

Subturno 3, 4 y 5
-Ethan

Turnos normales
Subturno 1
-Sheene 1
-Sheene 2
-Ethan
-Sarah

Subturno 2
-Sheene 1
-Sheene 2
-Ethan
-Sarah

Subturno 3, 4 y 5
-Ethan

Turno 1

Ambos Sheene lanzan un chillido agudo y escalofriante al aire y empiezan a cargar contra vosotros.
Están a medio camino.

Vamos a hacerlo bien
Piensa mientras invoca el mas fuerte sus poderes... La suerte...

Sarah da unos pasos atrás para despejar la zona, tanto a los monstruos como a ti.

Ambos Sheene saltan para caer sobre su presa, tú, y descargar un poderoso zarpazo.

Carga toda su energía química en los brazos para convertirla en energía eléctrica. Sin moverse, con los músculos tensos, libera toda la electricidad en una potente descarga amarilla que hace que la plaza se ilumine por unos segundos. El rayo surge de sus manos e impacta cruelmente contra una de las criaturas