Partida Rol por web

Bastante grandes y amplios, bien iluminados y amueblados con baños individuales por habitación. Tambien hay televisiones.

Llegáis con Isabel al amplio pasillo de los aposentos y os indica a cada uno cuál es vuestro cuarto. Todos individuales pero cerca los unos de los otros. Los números de habitación son.
Adrastos: 14
Diokles: 15
Himeko: 9
Córen: 23

- Podéis descansar y hacer lo que queráis. La comida se os servirá en vuestra propia habitación en breve. La cena será esta noche a las diez en punto. En el propio Hall del castillo. - Dice con su armoniosa y fluída voz, tanto en un idioma como en otro. - Nos veremos entonces. Si me disculpan, tengo que ayudar con los preparativos...
Dice mientras da la vuelta para marcharse, contenta.

Muchas gracias, señora respondo con una educada reverencia

Me giro a mis compañeros

Chicos, os veo en la cena digo antes de meterme en mi habitacion

Entro en la habitacion y me doy cuenta de que estoy cansadisima, con tanto teletransporte y la mision y todo el jaleo debo llevar mas de veinte horas sin dormir, tratando de no dormirme antes de que traigan la comida comienzo a mirar todo y toquetear todo, mientras me doy cuenta de un problema importante, me he venido con lo puesto, ni tengo un neceser con mis cosas ni tengo mas ropa que la que llevo puesta (y que tiene un par de rotos y alguna mancha de sangre), asi que preocupada reviso los armarios por si hay algo de ropa

Al mirar en el armario te sorprende una cosa.
Hay ropa dentro, ropa bonita, de casa, de calle, vestidos... Y no sólo eso, sino que son de tu talla y por lo general van bastane contigo y la ropa que sueles llevar. A parte del calzado y ropa interior.

En el baño tambien encuentras productos de aseo, sobre todo los que sueles utilizar con frecuencia.

Es como si hubieran predispuesto la habitación expresamente para tí. Incluso ye fijas en una pequeña cajita blanca, bien decorada y bastante mona, donde dentro hay unas cuantas joyas, tales como pendientes y pulseras de plata o metal brillantes.

Guiñandole el ojo a Himeko, Diokles entra en su habitacion despidiendose con la mano de los otros dos

Sin mediar palabra Coren entra en su habitacion. Se habitua a ella y tras un rato dando vueltas deja su katana en el suelo y se tumba en la cama.
mmmm
Tras otro rato pensando sale de su habitacion y se va camino del gimnasio.

Abro el armario y comienzo a abrir la boca

alaaaaaa mira, por eso no me dijeron que hiciera la maleta

Comienzo a mirar las cosas, cantidad de ropa nueva hasta que llega la comida, como rapidamente y me dejo caer en la cama, pero antes de dormirme me acuerdo ¡¡LA CENA!!

Asi que pongo el despertador

a ver a ver, la cena, es a las 10, me deberia arreglar un poco y darme un baño, a las 8 esta bien el despertador, mejor a las siete y media

Tras poner el despertador me dejo caer en la cama y me duermo al instante

(No me lo cargo, simplemente que la comida te la trae esta chica.)

Abre la puerta tras dar tres golpes y entra con una bandeja de (tu comida favorita xD) y agua.
- ¿Se puedeee...? Hola, Hime... Hima-ko... Himeko... sí, era asi, ¿Verdad? - Dice alegre, mientras pone la bandeja en una pequeña mesa de la habitación - Aqui tienes la comida, espero que te guste. Ah, sí, me presentaré. Soy Eugenee Delacroix, pero puedes llamarme Eugee...
Es guapa, la notas contenta y el tono de su voz es alegre.
- Qué bien que haya una chica nueva aquí.

Antes de que salgas de la habitación, entra un chico joven, rubio, portando una bandeja de (Tu comida favorita) y la deposita en una mesita de la habitación.
- Perdón, ¿Se puede? - Dice con un tono de voz tranquilo y alto. Tras dejar la comida te mira un momento curioso. - Que aproveche. Mmmh... Por las vendas tú debes de ser Córen. Encantado, yo me llamo Edmond, se podría decir que soy el cocinero de palacio, jejeje. - Te extiende la mano para estrechar la tuya.

Al entrar en tu habitación, acabas dandote cuenta de que el armario está lleno de ropa de toda clase y, curiosamente, de tu talla. Además el tipo de prendas que más abundan son las que sueles llevar.
En el baño hay tambien productos de aseo, que sueles utilizar.
Parece una habitación preparada para cualquier Diokles.

Al entrar en tu habitación, ves que en el armario hay mucha ropa de todo tipo. Ropa que incluso, sueles llevar y es compatible con tu gusto y preferencias. De calle, de deporte. formal, incluso un dogo de entrenamiento marcial.
En el aseo tambien hay productos de baño que son los que sueles utilizar.
Es un cuarto que, al parecer, está preparado para alvergar un Adrastos en su interior cómodamente.

Diokles recoge sus correas y ata a sus alas para tener escondidas - nunca se sabe...

Abro la puerta con una sonrisa

Hola, si claro pasa, cojo la bandeja y la pongo en la mesita

Encantada Eugee. reparo en la comida

Andaaaaaa, como habeis sabido que me gustan los yakitory de pollo?, jo este sitio es guay, y la gente tambien

La escucho cuando habla y sigo la conversacion
Somos pocas chicas aqui?, bueno, solo he conocido a Mary claro, pero cuanta gente hay aqui?

Más tarde, alguien llama a la puerta, tres veces, y entra en tu habitación.
- Hola, ¿Se puede? - Es un chico jóven, rubio, que porta una bandeja de (Tu comida favorita) y un vaso de agua, la cual deposita en una mesita de la habitación. - Aquí está la comida. ¡Que aproveche! Tú debes de ser... Diokles, ¿No? sí, tu hermano es el del pelo blanco. Encantado, mi nombre es Edmond y básicamente, soy el cocinero de palacio. - Dice en un tono algo burlesco, pero tranquilo, sin nerviosismo en sus palabras.
Te tiende la mano para estrechar la tuya.

- Bueno... Mi hermano Edmond me dijo que tu maestro le dijo que era tu comida favorita. Llevámos juntos el restaurante, bueno, casi lo lleva él del todo, yo le ayudo en lo que puedo. - Te responde a la primera pregunta.

- Ah, Mary, sí, es muy maja cuando se la conoce bien, jijiji. Bueno, está Dana, que creo que la conoces. No es muy simpática, sobre todo porque apenas habla. Es un poco raritaa... - Te susurra esto último con picardía y una risilla entre medias. - Y Rain, una niña muy simpática, pero pasa mucho tiempo con su ``maestro´´. Se llama Dirge y es el encargado del cementerio. Da un poco de miedo, pero no le haría daño a una mosca jijiji.
- Normalmente somos Mary y yo las que hacemos cosas juntas, pero ahora que has venido espero que seamos garndes amigas. - Te dice efusiva con una gran sonrisa.

Si es verdad, tambien conozco a Danna, bueno o mas bien la he visto, por que no habla, es muy rara si
me uno a la risita

Si, seguro que seremos muy buenas amigas y haremos muchas cosas juntas, me tienes que decir que se puede hacer aqui, jo, es todo tan distinto a mi casa

aunque de mala gana Coren aprieta su mano y saluda a edmond.
-Hola.-
Despues de oler la comida (un estilo de carne japones especiado con wasabi)
sonrie ligeramente.
-¿Como sabias que esta es mi comida favorita? o es pura casualidad?-
Despues de provar un poco dice completamente convencido.
-Mmmm delicioso.-

- Que va, no es casualidad. Tu maestro Akira me lo dijo, asi que decidí preparártelo.
- Si tenes hambre en cualquier momento del día, mi hermana y yo llevamos el restaurante y la cafatería, asi que puedes pasarte cuando quieras. - Te sugiere con cierta seriedad, pero con tono amable. - Bueno, pues encantado, que aprobeche y ya nos veremos en la cena, xao. - Se despide mientras sale por la puerta.

- De todo, prácticamente. - Se ríe. - Hombre, menos destrozar el palacio y otras cosillas, jijiji. ¿Por cierto, te han gustado? - Te pregunta señalando a la cajita de las joyas. - Las he elegido yo, es un regalo para una nueva amiga. - Dice algo efusiva, sonrojándose en cierta medida y riéndose.