Partida Rol por web

Ummm...¿que tienes para pagarme, encanto?

Te pregunta en un tono lascivo sabiendo tus intenciones.

¿De cuanto hablamos?

Me quedo pensativa unos instantes. Si hablábamos de dinero seguramente estaría complicada hasta que lo juntara.

-Siendo sincera...si quieres dinero, pon el monto, pero tardare en juntarlo...ya que no gano un sueldo inmenso en ese trabajo... Pero tal vez...podría pagarte con mi cuerpo hasta saldar mi deuda...aunque me cueste...-

Le digo sinceramente.

Por el dinero no hay problema, pero...si me estas proponiendo que  me una a un triple mortal contigo (o sea, vender su cuerpo), por mi vale.

Te dice en un tono jugueton.

Me río por su comentario.

-Bien...entonces... ¿Es un trato...?-

Le digo dando mi mano y esperando.

Hecho.

Te responde mientras estrecha tu mano para dar como sellado el trato.

Me sonrío.

-Muy bien...entonces tenemos un trato Dante...-

Le susurro mirándolo fijo unos instantes.

-¿Y ahora...?-

Le pregunto cruzándome de brazos, por abajo de los pechos.

Como tu prefieras.

Te comenta Dante.

A mi me da igual si mis clientes me pagan antes o un poco despues de finalizar el trabajo. Es eleccion del propio cliente.

Suspiro y me sonrío.

-Puedo intentar pagarte por adelantado...aunque no garantizo que lo logre...recién lo pudiste notar...-

Le digo acariciando su pecho.

Tu mandas, damisela.

Te dice Dante mientras se coloca sobre la cama y te invita a que le acompañes.

Vamos, no seas timida.

Me sonrojo, mientras me acerco a la cama gateando sobre el.

-Bien...aquí estoy acompañándote...-

Le susurro apoyando las manos a sus costados y sentándome encima. Agachándome un poco, para rozar sus labios antes de besarlo con suavidad.

Dante siente tus roces encantado, en cuanto lo besas, sus brazos rodean tu cintura, dejandote atada a el de una forma...

Me sonrío antes de morderme el labio.

-Bien...vamos a intentarlo...-

Comienzo a besar su cuello con suavidad, antes de bajar por su pecho. Apenas pasandole la lengua y en dirección a su pantalón.

Wo wo...¿ahora te apetece tomar el plato fuerte?, disfrutalo poco a poco, nena...porque lo mejor se reserva siempre para el final.

Dice en un tono lascivo, relajandose y deleitandose con tus caricias.

Lo miro levantando una ceja.

-¿Es que ahora no quieres...?-

Le pregunto sentándome sobre el.

¡Yo no he dicho eso, nena...!, anda...¿creias que iba a negarme ante semejante fiesta?, de eso nada...asi que...¡dame todo lo que tengas!, a ver quien aguanta mas...

Esto ultimo lo dice de forma lasciva y con una gran sonrisa en sus labios.

Me sonrío relamiendome. Antes de encargarme de quitar su pantalón. Hacia mucho tiempo que no hacia lo que planeaba hacer, solo esperaba que lo disfrutara mientras hundo mi rostro en su entrepierna.

Dante sonrie ante lo que estabas apunto de hacer, pero tan sólo se límitaba a quedarse tumbado y a relajarse, dejandose llevar por tus instintos...

Tomate tu tiempo, preciosa, son 25 centímetros...

Lo observo con una sonrisa. Cuando dice eso. Bastante presumido el muchacho sin duda. Y con suavidad comienzo a hacerle sexo oral. Para que disfrute de los momentos tortuosos hasta el clímax.

Dante apoya sus manos sobre tu cabeza para moverla con rapidez haciendo que este disfrutara y gimiera con muchisima intensidad.

Asi me gusta, perciosa. Disfrutalo, saborealo...

Me separo de el relamiendome. Mientras lo miraba fijo. Ya no sabia ni por que lo hacia. ¿Debía hacer que termine? ¿Por que? Muchas preguntas cruzaban mi mente en esos momentos. Apoyo la mano sobre su miembro para acariciarlo en vez de hacerle sexo oral.