Partida Rol por web

Fue difícil explicar cómo de rápido se marchó la tormenta eléctrica que había venido. 

Fue difícil explicar por qué la señora Pritchett había muerto al ser alcanzada por un rayo.

Fue difícil explicar por qué todos los rayos confluían en aquel trozo de metal con símbolos raros.

Fue difícil de explicar cómo el señor Prichett se había roto algunas costillas.

Fue aún más difícil de explicar que la razón de aquella fractura era que había volado a lo largo de la habitación hasta dar con la pared.

Pero lo más difícil de todo fue declarar, a las autoridades que habían llegado horas más tarde como refuerzo, que el niño se había esfumado. Que había aparecido una luz y lo habían visto flotar hacia el cielo. La cara de sus compañeros iba desde la incredulidad al cachondeo cuando les dijeron que un puto OVNI se había llevado a aquel niño.

Echaron un vistazo, entre las risas y las miradas de sus compañeros a la casa, viendo que en las escaleras que iban al piso superior había unas fotos de familia. Las fotos, en blanco y negro debido al tiempo que tenían, mostraban a los supuestamente antepasados del señor Pritchett en esa misma granja. Un hombre, con su mujer y tres niños posaban. El hombre parecía sostener una placa metálica. Una placa que a ambos les sonaba pues en esa placa habían encontrado muerta a la señora Pritchett y habían visto el haz de luz llevarse al niño por los cielos.

La cosa del sótano se había descompuesto a tal rapidez, que tampoco les valió como prueba para dar veracidad a sus palabras. Los que vinieron detrás solo encontraron un montón de moco que olía horrible, una jaula electrocutada con aquella batería vieja y un par de escopetas extra que parecía guardar el señor Pritchett.

No había mucho que rascar en aquel lugar. Al señor Pritchett le atendieron los médicos, aunque estos encontraron algunas rarezas morfológicas en el hombre. Procedieron a realizar estudios de todo tipo en él y es lo último que escucharon sobre Jackson Pritchett. Es lo último que nadie escuchó sobre él. El gobierno aún sigue con los análisis sobre este hombre pues se cree que es un híbrido entre nuestra especie y otra cosa. Pero eso nunca lo sabrían los agentes, al menos Reginald no lo supo hasta que ascendió lo suficiente para tener acceso a algunos archivos clasificados, varios años después.

Para Perkins la vida siguió igual en aquel pueblucho. Algo dentro de ella le pedía salir de aquel lugar, más tras lo vivido. Tardo unos años de armarse de valor y prepararse para las pruebas para ser federal. 

Porque sí, expediente X tenía razón, la verdad estaba ahí fuera. Pero quizás había que conformarse con las pequeñas verdades que descubrían día a día. Porque a ese niño ya no lo podían salvar, si es que era un niño. No tenían forma de demostrar lo que ocurrió Y al final... Al final ni la verdad importa sin pruebas.

But in the end, it doesn't even matter...