Partida Rol por web

Amanece un nuevo dia. Los primeros rayos del alba golpean suavemente vuestros parpados, invitandoos a abrirlos y contemplar el mundo que os rodea. De forma algo tranquila, vais despertando, uno a uno, y repasando las ideas que teniais en mente la noche anterior. Fue entonces cuando descubris, con algo de horror, que no recordais nada. Mirais, alarmados, a vuestro alrededor, tratando de encontrar una pista, un indicio de como llegasteis a la situacion actual

El terreno a vuestro alrededor es arena, arena muy limpia y clara, con vuestra silueta dibujada en ella pero, apenas medio metro mas alla de dicho dibujo, se encuentra tierra normal con algo de hierba. Podeis notar otras personas a escasos metros, tambien con la curiosa cama de arena a su alrededor, sin embargo, lo que mas llama la atencion es un curioso ataud, envuelto en cadenas, que se encontraba entre vosotros, o mejor dicho, vosotros os encontrabais a su alrededor*

Observando un poco el ataud, una gran caja de casi 2 metros y medio de alto, 1 ancho y otro de largo, se puede notar que las cadenas que lo envuelven no estan realmente sujetando el interior, si no que parece que se han colocado a su alrededor para que no estorben, pues, tras seguir la direccion de estas, se pueden identificar 4 largas cadenas diferentes; que surgen, dos a dos, de los laterales, una de la zona superior y otra de la inferior. En la parte frontal de la caja, se puede ver una especie de corazon dado la vuelta, con la zona ancha mirando hacia abajo y la parte puntiaguda apuntando al cielo. Todo el cajon parece estar hecho de algun tipo de madera, aunque es fria al tacto, como si fuera metal, y se mantiene fuertemente sellada.

Me voy levantando del suelo entre gemidos, con los ojos entreabiertos y los párpados muy pesados. Cuando apoyo la mano noto la arena y la quito enseguida debido a la sorpresa y miro a mi alrededor, frunciendo el ceño y masajeándome el temple.
No entiendo nada. Miro hacia abajo y veo solo harapos. Siempre traje yo esto puesto? Y por qué mi cabeza está más vacía que de costumbre? —Maldita resaca.
Pero no es eso, la cabeza no me duele tanto, y no solo no recuerdo la noche anterior, sino que tampoco el día, ni los días anteriores. Y tan fuerte no era lo que me tomé.

Entonces consigo estar de pie, todavía agarrándome la frente, y voy a tientas andando y descubriendo más gente. —Señores, si esto es una broma, no es gracioso. Es de muy mal gusto y se van a ligar muchos golpes dolorosos.

Ignoro el ataúd por ahora, mientras no se me caiga encima viene siendo por ahora un detalle menor a mis circunstancias.

...J-joder... Agh... mi cabeza...

     Con una leve migraña y ahora con éste molesto brillo matinal bañando parte de mi cara, se entendía perfectamente que la mañana no quería que siguiera durmiendo a gusto ... De haber sabido que esto iba a ocurrir no hubiera... hummm... ¿hummmm...? ¡¿ hummm...?! ¡¿ q-que esta pasando?!...

   Abriendo los ojos solo por que no estaba entendiendo que, lo que me encontraba ante mis ojos no era ni de lejos alentador, no solo no tenia ni la menor idea de por que ni como estaba allí, si no que por mas que intentaba hacer memoria... nada...

...Absolutamente nada...

   Ahhhh...ah...¡¡¿Q-que esta pasando aquí?!! - Exclamaba frustrada girando para todos lados, sin entornar completamente la vista hasta que mis ojos captan aquella imponente Figura enfrente de mio ... ¿ U-un... A-ataúd...? ¿ P-por que?... y mientras mas centraba la vista, mas cosas iba notando sobre mi nueva ubicación, en una total intemperie rodeada de solo ... ¡¿E-e...espera?!... , notando las otras figuras humanas y la voz femenina resaltaba en este extraño lugar.

   T-tiene que haber una explicación, ¡SI~si... eso... algo... el por que terminamos aquí - Mientras buscaba una base entre tanta arena para poder ponerme de pie a la vez que me iba quitando los resto de tan granuloso material de mis harapos ... ¡¡¿ Momento ?!!- ¡¿ Y-y q-quien me vistió así ?! - cubriéndome un tanto avergonzada buscando descubrir como termine en este estado...

Tirado en la arena del suelo abro los ojos lentamente hasta poder ver con claridad el lugar, la confusión y esta extraña situación añadido a que está vestido con unos harapos provoca que inevitablemente me alarme y retroceda arrastrándome hasta la pared pegando mi espalda a esta, miro a las personas que están en la habitación mientras las señalo y el enorme ataúd que está en frente temiéndome lo peor.

- ¡¿Q-Quiénes sois vosotros?! ¿Sois de una secta y queréis utilizarme como ofrenda? - Digo con un tono nervioso y los ojos vidriosos. - ¡No... Noo! ¡Voy a morir! y aún no he... no he...- Intento recordar, pero mi memoria está completamente en blanco - ¡No me acuerdo de nada! - Mientras froto mi cabeza agitado como si eso solucionase la amnesia mirando a todos alterado y esperando una respuesta. 

Ashes fue el ultimo en abrir los ojos, mas apresurado por las voces que por la luz que clareaba.

Se sento en la arena con cara de sueño, dando un largo bostezo antes de incorporarse del todo. Miro al resto de la gente con una expresion extraña, una mezcla de pereza y confusion. Sin embargo, lo que mas capturo su atencion fue ese enorme ataud alli parado, lleno de cadenas. Era como una enorme y obvia señal de que algo ominoso estaba pasando. Eso, y el hecho de que no recordaba nada y estaba cubierto de harapos...

-Esto no es bueno... dijo simplemente mientras se levantaba y se sacudia la arena Alguno sabe como llegamos aqui?

Entrecerro los ojos, recorriendo con la mirada a los que estaban alli. Parecian tan confusos como el.

Tratas de hacer memoria, intentando recordar los hechos sucedidos en las ultimas horas o dias. A tu mente viene el lejano recuerdo de una ciudad antigua, con murallas hechas de piedras desgastadas y estructuras a medio demoler a causa de los daños del tiempo. Recuerdas que, antaño, fue una gran y prospera ciudad, pero algo sucedio y todos sus habitantes murieron subitamente. 

Tu no vivias en esa ciudad, de hecho, tienes la sensacion de que ni habias nacido antes de que lo que sea que haya sucedido ocurriera, pero la recuerdas con bastante exactitud. Recuerdas una gran torre que se elevaba en el centro de la ciudad, y varias murallas concentricas a su alrededor, como separando el lugar en 3 zonas: la torre, el anillo central y el exterior, probablemente para separar nobleza y realeza de plebeyos.

Un gran dolor sacude tu cabeza. Si no fuera porque, en esta situacion, seria casi imposible, podrias decir que algo te esta atacando, tratando de hacer que no recuerdes las cosas. Antes de abandonar tu busqueda de informacion, la imagen de una calavera con 3 ojos te mira, luego, todo oscuridad.

- Tsk... Aghhhhh... - posando mi mano en mi cabeza buscando que la molesta sensación de malestar se detuviera, casi arrepentida de haber intentado forzar mi cabeza si no fuera por aquellas imágenes y ese extrañó final.

Mientras ésto pasaba, también comenzaron a moverse tanto el muchacho como el tipo al fin, aunque más me quedé con la reacción del pequeño de los dos

- Mu'fu~fu~fu... - reía mientras intentaba recuperar una pose un tanto más digna, aunque podía sentir como me temblaban un poco los pies - V-vamos niño... si fuéramos de una secta... ¿ no se te ocurre que estaríamos mejor vestidos...? digo, ¡Mirame!, ¡soy la magnífica Me- deteniendo mis palabras de inmediato al notar que en mi cabeza aún quedaba algo que si podía recordar Me-melody... a-asi es... como me llamó perdiendo interés en el muchacho mientras miraba a todos lados intentando resolver en que extraña situación me había metido

- Tsk... ¡¡joder!! exclamaba frustrada al sentir como solo mi nombre era la única cosa que estaba girando en mi cabeza, además de aquellas extrañas imágenes de lo que fue una ciudad

El discurso de Melody no había bastado para sentirme más calmado, en cuanto dijo su nombre me levanté como pude apoyándome en la pared y aún alterado exclamé señalándole varias veces con el dedo -¡Tú eres la más sospechosa de aquí!- Debido al miedo aún no me había fijado en que ellos también estaban igual de confusos y desorientados.

Miré detenidamente a Melody aun pegado a la pared intentando buscar una salida hasta que me percaté de que ella también estaba vestida con unos harapos que dejaban ver ligeramente su cuerpo -¿¡Ahhh?!- No pude evitar mirar su cuerpo de arriba abajo pero tan rápido como lo hice desvié la mirada a los lados ruborizado esperando que no se haya dado cuenta como si nada hubiera pasado y con un pequeño hilo de sangre que emana de mi nariz.

Tras las palabras de Kiro, el silencio recorre el lugar. Por alguna razon, los cuatro presentes han decidido mantener un extraño duelo de miradas, uno muy serio, pues se pasaron un largo rato en silencio, mirandose unos a los otros, aparentemente sin ningun motivo. 

El sol ha empezado a ascender, si salio a las 7:30 am, deberian ser cerca de las 8, y el sonido de vuestros estomagos os avisa que de no era mala idea buscar algo para comer

—Dejense de payasadas por favor —espeto mientras intento poner las manos en los bolsillos, que entonces descubro que no tengo, y un tanto molesta cruzo los brazos.

—Si yo tengo hambre, entonces seguramente ustedes también, y a menos que les guste comer arena, yo diría que hay que salir a dar una vuelta y buscar algo.

Pero dónde estamos? No consigo despabilarme todavía y tanto mi visión como mi mente están borrosas. Seguir quejándome no va a darme ningún resultado positivo, así que es mejor empezar a actuar. —Estamos todos igual, no? digo, yo ni siquiera sé lo que hice ayer.
—Ni idea de como llegué a esta situación —le respondo al muchacho que lo pregunta, y luego voy caminando hasta el niño rubio que está más espantado que el resto —arriba esos ánimos, nadie se va a morir todavía.
—Qué te pasó en la cara? te golpeaste?

Ahora que lo pienso, sí recuerdo mi nombre. —Yo soy Ember, creo. Es un placer, magnífica Melody.

El pequeño sí que estaba logrando cabrearme más que la misma migraña, pero estaba demasiada pérdida por ahora como para empezar una discusión de quién era el más sospechoso entre nosotros cuatros.

Un tanto avergonzada por las reacciones de mi cuerpo no puedo evitar llevarme las manos a la altura del vientre intentando suprimir la poca sutil señal de hambre mientras escuchaba las palabras de la mujer.

- Bufff... - dejando escapar un leve suspiró notando que no iba a sacar nada quedándome en silencio - E-ella tiene razón... s-seria bueno el comenzar a buscar algo para comer... que s...solo quedándonos quietos no vamos a lograr nada... - dando media vuelta y dando una mirada al lugar en donde estábamos aumentando a un más la sensación de desorientación y no tener idea de cómo es que terminamos así.

- B..Bunapet... mi nombre es Melody Bunapet... - respondía ante la recién autoproclamada Ember - c-creo... que lo de magnífica fue una reacción d-de mi pasado... Aunque no me queda claro de por qué... - con un leve rubor al pensar que igual tuve que haber tenido una vida bastante curiosa para estarme presentando siempre así - coff...cofff... c-como sea... aunque sí... ¿Alguien mas recuerda los resto de aquella vieja ciudad ? -preguntaba al grupo queriendo saber si ésto también era algo que compartíamos los cuatros.

Algo más calmado tras estos minutos de tregua e intentando recordar como llegué aquí en un esfuerzo inútil solo consigo recordar mi nombre. Las dos chicas comienzan a hablar rompiendo el silencio provocandome un pequeño susto ya que estaba inmerso en mis pensamientos.

El hambre empezaba a hacer mella - Y-yo me llamo K-kiro - Dije balbuceando y sin hacer contacto visual, de nuevo la tripas me rugieron delatando mi hambre, miré los alrededores del claro con la mano en el estómago para ver si con suerte reconocía el sitio o encontraba algo comestible.

- Quizás pueda cazar algún animal que ronde por el bosque, asi que... ¡Por favor no me matéis! - Exclamé de nuevo juntando las palmas de mi mano y de rodillas.

El joven observo la interaccion entre la pelirroja y el chiquillo. Se refrego la sien, intentando recordar algo, lo que sea, acerca de por que estaban alli.

-Yo soy Ashes, me parece dijo cuando la chica Ember les llamo la atencion y se callaron de una vez Y me falta el sombrero...

Se acerco al enorme ataud, rodeandolo y observando todo. Lo toco con cuidado, sintiendolo frio al tacto. Toco tambien las cadenas, haciendolas tintinear.

-Buscar comida es una buena idea dijo sin dejar de inspeccionar el artefacto Y agua, ya que estamos... Y tambien buscar algun rastro, para volver a la civilizacion.

La observacion del ataud es bastante simple: una gran caja con cadenas, con el extraño corazon invertido en el frente. Las cadenas tampoco parecen tener nada inusual... hasta que una decide moverse por su cuenta. Sin previo aviso, la serpiente de metal se desenrosca de la caja y, en apenas un parpadeo, envuelve con fuerza el brazo de Ashes. Sin comprender siquiera lo que ocurre, la cadena, al moverse, hiere al chico pero, tras lograr que unas pocas gotas de sangre salieran de su cuerpo, vuelve a quedarse inerte, todavia enroscada al brazo. El extraño corazon que presidia el ataud, al observalo, ha cambiado un poco su patron de colores: si bien antes era completamente transparente, ahora parece tener una parte ligeramente coloreada de rojo*

- hummmm... ?¿hummmm...? ¿Nadie...? ¿Ninguno más tiene recuerdos de la antigua ciudad esa...? Buff... - dejaba escapar un leve suspiró de decepción, no tanto por ser la única, si no por que con la poca información que tenemos, esa visión pudiera ser fácil algo que haya inventado mi cabeza como defensa o similar, en vez de una pista real.

- Si~si agua...carne...vamos a necesitar de todo un poco si no queremos desfallecer a los pocos días, de echó si puedes cazar para consegui- ¡K~kyyyyyyyyy! no pudiendo evitar dejar escapar un gritó entre sorpresa y pánico al ver como aquella sólida y normal cadena de hace unos instante, se encontraba ahora agitando y danzando hasta atrapar parte del brazo del tipo que se llamaba así mismo Ashes

Por suerte la extraña escena duró poco y cuando pareció prudente moverse, me fui acercando con cuidado al muchacho Ashes, sin quitarle los ojos de encima al ataúd y al resto de cadenas

- N-nuevo plan... - mirando el brazo de mi compañero y viendo si no existía más señales extrañas alguna rareza más que manifestará la cadena a su alrededor - V-vamos a crear un perímetro alrededor del Ataúd y vamos a evitar acercarnos hasta saber bien que hacer, o mínimo... tener a mano hierbas curativas en caso de otro incidente...¿entendido ? buscando la mirada de mis compañeros para saber si estaban de acuerdo con la idea hasta detenerme en Ashes - A-ahora tú, ¡¡quítate esa cosa de la mano !! para ver si no pasó nada grave - esperando a que el tipo se liberará de aquellas cadenas antes de ponerme a revisar la herida.

No había mucho que hacer con el brazo de aquel aparte de lamentarse, así que decidí dar una vuelta sin alejarme mucho, y me empecé a preocupar.
—Hay algo más grave que la comida, y no se me está ocurriendo como solucionarlo —dije en voz alta para quien me escuchara. Nadie ha demostrado ganas de tomar las riendas en el asunto, así que por ahora voy a intentar establecer algo de orden, pero se me da fatal socializar adecuadamente.

—Melody, trata de no gritar demasiado, a saber las criaturas peligrosas que pueda haber cerca y nos puedan oír —me aclaro la garganta y continúo —iba a decir, que por más que encontremos comida, no tenemos agua, y no oigo ningún río o arroyo cerca.
Mientras hablo me agacho a examinar la arena y el suelo alrededor de donde aparecimos —por otro lado, si alguien nos trajo hasta este lugar, debe haber dejado alguna marca o algún indicio de su presencia, sería importante descubrir a esas personas para darles una paliza luego.

Cuando estaba de rodillas y con las palmas de las manos juntas miré con un ojo abierto y otro cerrado a los demás esperando una respuesta, al ver que Ashes era el único que se movió en ese momento le seguí con la mirada mientras se acercaba al ataúd.

Me pilló totalmente por sorpresa que las cadenas se empezarán a enrollar en el brazo de aquel tipo como si tuviesen vida, tan pronto como sucedió eso agaché mi cabeza pegándola al suelo y con las manos en la cabeza atemorizado y a punto del llanto-¿Por qué me pasa esto a mí?- pregunte a la nada mientras aún mantenía mi cabeza en el suelo y los ojos cerrados, el miedo me impedía pensar con claridad, tenía miedo y no sabía como actuar

     Al muchacho Ashes se le veía bastante estoico aun cuando tenia aquella cadena alrededor de su brazo a modo de adorno, como si la situación hubiera sido mas una sorpresa que una molestia de verdad ... o es vergonzoso como para admitir que le dolió de verdad ... , así que, viendo que mi diagnostico podía esperar.

    Bueno Ashes... luego vemos lo de tu relación amistosa con esa cosa... - apuntando a la cadena - si me disculpas... - mientras me retiraba para darle espacio al chico para que hiciera sus cosa, aunque con las señales de mi estomago, era claro que igual teníamos bastantes cosas de que preocuparnos a la vez.

     S...si... lo siento, fue la sorpresa del momento - sutilmente avergonzada mientras agachaba le respondía a una Ember un tanto mas mandona que antes ... bueno... de todas maneras alguien tenia que ponerse a dar ordenes... - p-pero si... tanto como que nos dejaron aquí... como que esa cosa tiene que ver con ello - mientras apuntaba al ataúd imponente que se robaba fácilmente las miradas* - No se en que nos metimos o con quien... pero hasta que no nos enteremos de mas cosas, no nos alejemos mucho por...favor...- mientras ladeaba la cabeza con cierta curiosidad al ver a Ember jugar con la tierra ... hummmm... igual no es mucho mayor que yo... no se...

    Como sea... iré a dar una vuelta por las cercanías para ver si encuentro bayas o setas que comer... aunque... bufff...- tenia un problema ahora que lo pienso ... ¿ en que los traigo ?... podría usar estos harapos, pero... ¿ ir mostrando mi cuerpo como una salvaje... no~no~no... tiene que haber... una forma... menos exhibicionista... , pero todo el lío se esfumaba de mi cabeza al posar mis ojos en la bola de nervios a mis pies - Mu'Fuuuu....

    Oe... oye... Kiro...- mientras lo pateaba suavemente en las costillas ... ja... se sienten mas firmes de lo que imagine... igual es culpa de la ropa... - Oe niño... veras... soy una dama delicada y aun así voy a ir a recolectar plantas y frutas para que podamos comer y llenar nuestras tripas, pero tengo un pequeño problema... necesito algo en donde poder traerlas una vez las encuentre ... - mientras en cuclillas* me agachaba hasta quedar a la altura del pequeño y tocaba su harapienta ropa similar a la mía - y lo que llevas puesto parece lo suficiente como para poder usarlo de cesta mientras junto esa nutritiva comida, ¿ que me dices...? , tu me haces el favor de quedarte solo con la parte baja de tu ropa, y te prometo que yo, como la Magnifica Melody,  que nadie de aquí te intente comer, usar para algún ritual raro... o a lo que sea que le temas... - buscando la mirada del chico a la vez que intentaba dibujar la mejor sonrisa - ¿ tenemos un trato... pequeño kiro ?

La reaccion de las cadenas del ataud dejaron a Ashes sorprendido. Dejo escapar un gruñido y tironeo con fuerza cuando la cadena lo hirio, hasta que estas dejaron de moverse. Retiro el brazo y se lo inspecciono con el cejo fruncido. Levanto la cabeza y vio el adorno del ataud, que habia cambiado.

-Oigan, vengan dijo, llamandolos con la mano sana. No dejaba de mirar el corazon del ataud Ha cambiado tras herirme...

Alargo el brazo largo en direccion al corazon, pero lo retiro rapidamente, sintiendo el doloroso palpitar de su brazo lastimado como una advertencia.

-Vieron algo asi antes...? apenas terminar de decir eso, se golpeo la frente con la palma de la mano Cierto, cierto... Sin memoria...

Suspiro, contrariado. A pesar de la herida, se sintio tentado a tocar las cadenas de nuevo, experimentar con aquella cosa. Que pasaba si absorbia mas sangre...? Sacudio la cabeza, intentando alejar esos pensamientos de su cabeza, y se acerco a Ember, que parecia ser la que mas claras tenia las cosas.

-Deberiamos buscar un rio o arroyo. Que los otros dos se encarguen de la comida.