Partida Rol por web

Die Glocke

El nombre de la guerra (Escena IV)

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06/11/2017, 14:30
Damien Krieg

Una vez quedaron a solas, fue nuevamente directo.

El arma en si, necesito del vimana ciudad mas grande que tengas, puedo hacer unas modificaciones, para que la misma energía de ese vimana, pueda alimentar algunos sistemas, creando un campo electromagnético en unas determinadas frecuencias, que pueden poner las cosas bien difíciles a Kammler, peso eso se verá después, si aceptar tener un arma tan grande , que pueda inutilizar gran parte de la fuerza de Kammler, al llegar al planeta... - dice Damien a su mujer.

Antes realmente quiero que veas esas grabaciones, por si te ayudan de alguna manera contra tu venganza contra Kammler, si ellos también han mandado alguien a negociar , tenemos a un grupo allí, bastante eficiente, que puede evitar eso,la unión de los Nuakis que queden como el Príncipe, ahora Rey, y las fuerzas de Kammler, lo mismo en los videos y audio, pueden ayudarte en algo... - dice explicándose a su mujer, ya cuando no esta Bernstein.

Luego tengo una preocupación, se de tu venganza, la entiendo, por todo lo que ha pasado aquí, pero... - mira a su mujer a los ojos -, ¿ tuvistes algo que ver con el ataque a Sigfrido, ese sabotaje a la campana de alli ?, tus razones tendrás, solo quiero saber si he de preocuparme por un tercer grupo, o entender ese ataque, quiero tanto como tu, vengarme de ese cabrón, por lo que ha hecho, por lo  que te ha hecho y has tenido que pasar...-  dice aún mirando a su mujer.

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07/11/2017, 03:37
Margot Krieg

Sonrió al escucharle decir esas cosas. Se preocupaba por ella, al parecer genuinamente. No le cabía duda de que había pasado todo aquel tiempo desde su desaparición, preocupado por ella casi de forma patológica. En realidad, hubo un tiempo en el que lo odió. Él no venía en su busca. Luego se dio cuenta de lo infantil de su pensamiento, ya que el tiempo pasaba allí a otro ritmo. Él no sabía ni que estaba viva. Pero al fin y al cabo, había cumplido su promesa. Allí estaba, con ganas de "salvarla". Era una pena que ella tuviera que haberse salvado a si misma durante todos aquellos años. Pero el gesto la enternecía.

-Se perfectamente quien es ese hombre -dijo, en referencia al pelirrojo- Has de saber que Kammler ha sido muy astuto. No solo nos mandó a nosotros, accidentalmente, si no que ha ido mandando sus espías al planeta, en avanzada. No te quepa duda que algunos Nuaki ya están convencidos de que deben aliarse a él para conservar sus territorios. Esa gente se cuidó mucho de ir a la reunión que la reina había convocado, ya que su propósito es despedazar los territorios de su imperio. Lo que no saben es que su papel en un planeta ocupado por ese hijo de perra no será muy diferente al que se dispensaba a los ucranianos o los polacos tras la ocupación de sus países. No dejarán de ser "üntermensch" para esos sanguinarios nazis.

Le miró fijamente, mientras apartaba el plato con la comida.

-Se desde hace tiempo donde va a estar su base. Ese hombre es un espía de Kammler que se quiso infiltrar en ésta corte. Le interrogué... hasta que un simpatizante del general le liberó. Desde entonces, no sabía nada de él. Pero veo que el general encontró un buen uso para él. Seguro que quería los planos de vuestros inventos, y la bomba tendría como finalidad privaros de la posibilidad de escapar usando la campana. Kammler pensará que todavía puede convencer a los vuestros para que se les unan una vez que haya dado un vapuleo a vuestros soldados. Lo que no sabe... es lo que estáis construyendo. Que ya no sois solo vosotros, si no que acaudilláis a una pequeña legión de nativos libres, bien armados y entrenados. No se esperaba eso, y de paso yo tampoco me lo esperaba.

Sonrió, dulce.

-Me habéis sorprendido gratamente. Os habéis deshecho de los elementos más adeptos al régimen y habéis sabido construir una nueva sociedad, con ayuda de Rommel. Yo le propuse que se uniera a mi, pero él se mantuvo siempre fiel a vosotros. Decía que Sigfrido era la única esperanza para éste planeta y posiblemente tenga razón... no se pone vino nuevo en odres viejos, y éste es uno de ellos. No puedo cambiar radicalmente lo que Halaf significa, ni como piensan los que aquí habitan. Debo lidiar con el legado de Rama y tratar de conciliarlo con el nuevo mundo que entre todos debemos construir.

Parpadeó, poniendo una mano sobre su mejilla.

-Bien, te diré donde va a posarse su base, y todo lo que se de ella. Luego firmaremos esa alianza, que a ambos nos conviene, y hablaremos de como podéis equipar a nuestras tropas, y lo que nosotros podemos aportaros. Hablaremos de esa máquina, aunque me temo que no tendremos demasiado tiempo para construirla... excepto si usáramos ésta misma ciudad para ello. Pero ahora, cariño mío...

Se levantó con cierta decisión, dando unas palmadas. Los presentes se levantaron, haciendo una pequeña reverencia, y se marcharon ordenadamente. Quedaron solos, con tan solo unos guardias vigilando la puerta por fuera. Ella se sentó a horcajadas sobre él, frotándose lentamente. Estaba caliente como el fuego, y su mirada quemaba como brasas ardientes. Le besó.

-Han sido cinco largos años... esperándote... -susurró.

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07/11/2017, 03:58
Jack Ryan

El paseo era una mera excusa para hablar. Podía darse cuenta de ello, pues era un hombre astuto. Bernstein trataba de hacer memoria, por si su cara le sonaba de algo. Tenía en mente a los científicos desaparecidos. Él le siguió, con cierta curiosidad. Cuando llegaron a un lugar donde poder hablar con cierta privacidad, un pequeño jardín que normalmente solo usaba Margot para meditar, fue él el que comenzó a hablar de motu propio.

-He oído hablar mucho de usted, doctor. Aquí, en Venus, pero también en la Antártida y en Estados Unidos. Su ficha fue de las primeras que me leí, antes de que me mandaran a aquella locura de misión a bordo de un submarino capturado, rumbo a latitudes australes...

Parecía que se estaba sincerando, por algún motivo, aunque no le conocía de nada.

-Sus orígenes judíos no han escapado a los que eran mis superiores, que tenían cifradas grandes esperanzas en usted. Cuando yo partí, digamos que de forma no autorizada, utilizando la campana de Kammler, era el año 1948. Y ese año, Naciones Unidas fundó el Estado de Israel, en Palestina. Los judíos que sobrevivieron al horror nazi tienen ya su propio país, doctor. Los árabes no están muy de acuerdo, en verdad, pero parece que la semilla es fuerte. Que prosperará.

Parpadeó, con los brazos a la espalda, en una actitud franca y formal.

-En verdad poco importa. No creo que ni soviéticos ni aliados sean capaces de echar el guante a su tecnología. Esa era mi misión, y la verdad es que no pude cumplirla. Kammler es un tipo astuto, mantiene a los suyos bajo una vigilancia constante. Debe obrar así, por que el mundo entero debe ignorar sus planes. Si realmente conocieran el alcance de lo que está sucediendo en la Antártida, o aquí, harían todo lo posible por capturar esas instalaciones. Pero supongo que no lo han conseguido. De ser así, ya habrían desembarcado aquí con sus tropas y ahora estarían peleando contra las barras y las estrellas, o contra la bandera roja, lo que le aseguro que sería mucho peor. La forma en la que conquistaron Alemania... con la que mantienen a medio mundo bajo su telón de acero, es incluso peor que lo que hizo Hitler. Ahora Stalin es un gran triunfador, y ha robado científicos del proyecto nuclear norteamericano. Supongo que de poder colonizar éste planeta, ya habrían visto varios hongos en el horizonte, seguidos por la apisonadora de sus columnas blindadas. Eso demuestra que Kammler se salió con la suya, lo que me hace sospechar que puede ser que ya esté entre nosotros, en Venus.

Respiró hondo, cayendo en la cuenta. Luego sonrió.

-¿Donde están mis modales? Se me ha conocido por el nombre de Hans Grüber, doctor, pero era un mero seudónimo. Soy Jack Ryan, agente... o ex-agente del OSS norteamericano. En realidad, eso tiene poco sentido ya. Lo que soy ahora es la mano derecha de la señora Krieg, y un enamorado de éste mundo. ¿Quien querría volver a la vieja Tierra?, ¿A por una medalla y una palmadita en la espalda, para vivir con un puesto de paseacarteras y pagar una hipoteca para tener una casa unifamiliar en Maine, una esposa y un perro, escuchando la radio como un bobo? Aquí somos como fueron los antiguos pioneros que descubrieron en América un nuevo mundo. Y el futuro, sin duda alguna, nos pertenece. Lo moldearemos a nuestra medida, procurando no repetir los errores que han hecho de la Tierra un polvorín al borde del apocalipsis nuclear.

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07/11/2017, 09:46
Damien Krieg

Krieg sonrió...

Pues es mi deber el compensar esos 5 largos años, Mi Reina... - decía en ese tono que tanto le gustaba a Margot, dejando claro sus intenciones de recuperar el tiempo que ambos han perdido, por culpa de Kammler.

Solo lamento no haber podido venir antes... - dice mientras acariciaba las caderas de Margot, para luego dar paso a besarle el cuello.

Pero, ahora por fin estamos de nuevo juntos...- dice para luego pasar a besarle en los labios de una manera apasionada, como solo Krieg sabía hacer con ella y tanto echaba de menos.

Sus manos se deslizaban sobre el cuerpo de Margot, explorando cada parte de su piel, sus besos se fundían en un solo beso, mientras se acariciaban y besaban.

Lo de la nave, la ciudad y la base, pueden esperar un poco mas.. - dice mientras aun tenia esa sonrisa picarona que tanto le gustaba a Margot, para apoyarla en la mesa, a la misma vez que besaba su escote.

Para dar paso, a lo que ambos tanto deseaban y echaban de menos.

Notas de juego

XD el resto, ya se sabe jajajaja, polvete encima de la mesa

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07/11/2017, 12:53
Helmut Bernstein
Sólo para el director

Bernstein deja que hable todo el tiempo. Sin interrumpirlo. El hombre es un caudal de información, como una olla a presión que necesitara desfogarse. El entorno, además, es idílico. Un precioso jardín, ideal para la meditación.

Qué diferencia con nuestras instalaciones. He de hacer muchos cambios...

Y por unos largos momentos juguetea con la idea de quedarse con Margot. El dragón no es tan duro como lo pintan.

¿He dicho dragón?

Y sonrie por sus propias triquiñuelas mentales... o quizás es por las confesiones de Jack.

Y Krieg intentando que Margot le ayude a ubicar la base de Kammler. Seguro que su ayuda le es de utilidad. Y me parece que esa astuta mujer jugará con él en lugar de decirle llanamente que ya sabe donde está esa base.

Por lo que veo no sería necesario presentarme, sr. Ryan. Comenta con otra sonrisa. Helmut Bernstein. Es un honor.

Añade, estrechando su mano.

Le veo a usted muy optimista, caballero. Cierta expdicionaria de nuestra base dijo, y no sin razón, que habíamos traído lo peor de nosotros a este planeta. Forma parte de la naturaleza humana. Y no creo que sea malo. En el drama reside el crecimiento. Lo único que le puedo asegurar es la aventura. Algo que ya sabe.

Lo que me ha contado es fascinante. Así que nos enfrentamos a agentes de Estados Unidos, ingleses o rusos. 

Da vueltas a sus afirmaciones. 1948. Hans Grüber. La campana de Kammler. Los espías.

¿Entonces se infiltraron en la base de Kammler? ¿Cuántos? Iba con usted un pelirrojo? ¿Cómo acabó usted aquí, como séquito de Margot?

A Helmut le preocupan las paradojas espaciotemporales. Jack presenta el problema como una vía de un sólo sentido, como un hilo temporal. Bernstein lo ve como una probeta llena de agua, donde el agua, que es el tiempo, se mueve arriba y abajo en la probeta y ocurre todo al mismo tiempo. No hay un antes y un después. Todo es un ahora indistinto.

Hay más cosas en el cielo y la tierra, Horacio, que las soñadas en tu filosofía.

Murmura, parafraseando a Hamlet.

Todo ese vaiven entre universos, puede ser que haya tenido consecuencias impensables en la urdimbre del Anima Mundi. La mecánica cuántica es la expresión moderna del baile de Natarash. No se hizo para que gente no iniciada se paseara por ella. 

Lo que nos pertenece, señor Ryan, es el ahora.

Repetiremos los mismos errores que en la Tierra. Ya lo estamos haciendo. lo que puede marcar la diferencia es que, una vez llegados a lo más bajo, sepamos encontrar la senda que nos impulse a ascender. Necesitamos nuestro rito de inciación como pueblo.

Suspira, algo cansado por el discursito de loco que acaba de soltar. Pasea la mirada a su alrededor. Por una parte desea que le muestre esas maravillas que se ocultan en ese palacio pero por otra... ha de abordar las cosas de forma distinta.

¿Usted medita, sr. Ryan?

Y en ese momento sabe que ha de meditar en el jardín de Margot. Poner sus ideas en orden, armonizarse con ese entorno, antes de continuar.

 

 

 

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08/11/2017, 02:40
Director

Los cazas cayeron sobre ellos como un enjambre furioso. Descargaron sus bombas, haciendo picados y tratando de alcanzar el blanco. Decía Winston Churchill que no hay nada más emocionante que ser disparado y que fallen, pero en realidad era mucho más emocionante cuando algunas balas acertaban, pero tu devolvías el fuego con el fuego.

Fue una batalla magnífica, aunque costosa. Perdieron varios de aquellos blindados antiaéreos, pero era justo decir que el enemigo pagó cara su incursión, por muy masiva que fuera. Las armas de energía del ingeniero Krieg habían demostrado ser una sorpresa desagradable. A diferencia de las balas, que tardaban en llegar al blanco y por lo tanto debía "preveerse" el avance del enemigo (acertar con una ametralladora o un cañón a una aeronave veloz era una tarea complicada y gastaba mucha munición), la astronómica velocidad de aquellos proyectiles y su larguísimo alcance hacían que la demora entre el disparo y dar en el blanco fuera en ocasiones menor de lo que duraba un parpadeo. Por eso, a pesar de sus turbinas de jet, los enemigos descubrieron que atacar aquella colina iba a costarles la vida.

La batalla se prolongó una larga hora, en la que los distintos ataques fueron rechazados por los defensores de la colina, a pesar de que sufrieron algunas bajas. De hecho, uno de los vimanas de transporte había quedado tocado, lo que hacía el asunto de una posible evacuación más complicado. No obstante, al perder a algunos de los hombres y el material, podría todavía ser factible...

El 20% de sus fuerzas ya no vería el amanecer, que era un precio razonable a pagar por las graves bajas que sufrió la fuerza aérea enemiga. Aquello había pasado de ser una tentativa de suicido a una batalla de las que hacían historia. Y allí estuvo el capitán, pendiente de cada equipo, dando ánimos, recogiendo heridos y coordinando a sus fuerzas a través de la radio. Heroico como pocos. Los nativos se demostraban soldados tenaces, capaces, imaginativos y algo tercos. Mantuvieron la posición con una heroicidad propia de las antiguas leyendas.

De la fuerza enemiga, más de la mitad cayó sus balas. La otra, herida y falta de bombas, regresó para repostar y reparar sus aparatos. Habían dado una buena tunda al enemigo, pero éste había aprovechado para comenzar a desplegar sus fuerzas de tierra, que eran numerosas y con un gran poder de fuego. Elementos mecanizados que ya rugían en la distancia, tratando de llegar hasta la fatídica colina. El avance lo encabezaban monstruosos tanques que hasta hacía poco eran solo sueños del Reich, pero que los motores Bernstein-Krieg (un adelanto que el enemigo había copiado antes de que cortaran las comunicaciones con los traidores) hacían posible. Los Landkreuzer p 1000, auténticos acorazados terrestres, cuyo blindaje y potencia de fuego no se podía comparar a nadie de lo que pudieran ofrecer en ese momento. Ellos habían planteado una defensa antiaérea, pero carecían del equipo necesario para enfrentarse a esas columnas de blindados.

-Capitán -dijo su segundo- Creo que ya hemos hecho suficiente por hoy. Lo prudente sería replegarse, ahora que tenemos una ventana para regresar a la base sin que nos moleste su ala de caza.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Ataque: 24
Defensa: 27

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08/11/2017, 03:11
Director

El regente hizo un gesto conciliador. Parecía interesado en atraerse a los colonos, o al menos no era tan hostil como su hermana y otros de los presentes. Sin embargo, no dejaba de tener una sensación extraña de todo aquello. Parecía que el idilio de su primera visita a Rajpur se estaba rompiendo por momentos, conociendo las auténticas veleidades de aquellos que se decían dioses, pero que eran tan humanos que comenzaban a resultarle odiosos.

Entraron en el gran palacio, cuya estructura era diferente al que ya habían visitado. Éste no era tan imponente, pero si más acogedor. Era un lugar pensado para el placer y las comodidades terrenales, más que un alegato del poder Nuaki, cuyas representaciones tampoco faltaban. Pero quedaban simuladas entre tapices de caza, frescos de bailarinas y manjares, pintados en colores cálidos, el tañer de los sitares y la fragancia de los perfumes.

Fue en éstas grandes galerías en las que la comitiva se separó. El todavía príncipe dejó que uno de sus servidores les escoltara hasta el ala de palacio que iban a ocupar. A su cargo tendrían una legión de servidores con instrucciones precisas para que velaran para satisfacer todos sus deseos y demandas. ¿Espías, o simples siervos? Era difícil precisarlo en ese momento, pero habría sido poco diplomático rechazar sus servicios en un primer momento. Los guardias tomaron posiciones, los diplomáticos y científicos deshicieron el equipaje y Hagall no supo muy bien que hacer. Teóricamente, volverían a encontrarse con los príncipes para la cena, pero en realidad habría sido todo mucho más sencillo si se hubiera cerrado de antemano un trato en lo relativo a una posible alianza. Tampoco tenían noticias de la base ni de la embajada en Halaf, y quizá sería necesario poner a funcionar la radio para hacerse una idea de lo que se estaba cociendo.

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08/11/2017, 03:27
Jack Ryan

Escuchó todo lo que le dijo, no como solía la gente de la colonia (como si escuchara a un demente), si no con una extraña curiosidad no exenta de un franco interés. Parecía una persona inteligente, o al menos una que había aprendido a escuchar y comprender lo que a priori le parecía descabellado. No en vano, había vivido en aquel planeta donde lo imposible parecía volverse una realidad.

-Frecuentemente, si. Medito sobre lo que hizo, lo que puedo hacer hoy, lo que fue, es y será. Éste planeta invita a la meditación. De hecho, supongo que ya sabrá que el estilo de vida de los shatvas, yoguis y contemplativos es aquí algo muy apreciado. Es un buen antídoto, que nos sitúa en perspectiva. Las personas que no meditan tienden a creer que sus errores son aciertos y que su opinión es la ley.

Parpadeó, tratando de responder a su pregunta. Lo de "el pelirrojo" le hizo sonreír.

-Era un espía de Kammler, ese hombre. Yo lo vi en la Antártida antes de que partiera aquí. Su misión era la de ser una especie de heraldo de la muerte, tratar antes de su llegada de atraerse a algunos señores Nuaki en una alianza contra ustedes y la monarquía que aquí llaman el imperio, la de la desaparecida Madhuvanti. Sobre mi historia, no tengo reparos en contársela, pero como es larga, prefiero que lo hagamos delante de una taza de buen té, si no le importa.

Le guió hasta una sala contigua, pequeña y acogedora. Parecía su estudio, por que había en ella unos rollos de pergamino con anotaciones en su idioma inglés, así como un par de libros en alemán que seguramente habría conseguido de los científicos desterrados en aquel planeta.

Al calor de un té que él mismo preparó, le fue contando todos los pormenores de aquella aventura, así como contestando a todas las dudas que pudiera tener sobre la Tierra tras su partida en enero de 1945.

Notas de juego

Su historia está en su hoja de personaje, nada más tienes que hacer click para leerla.

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08/11/2017, 03:47
Margot Krieg

Hacía mucho tiempo, pero parecía que no había pasado ni un día. De hecho, fue mucho mejor de lo que era normal en los últimos años. Habían ganado experiencia, pasión y desesperación. Parecía que habían vuelto a la etapa adolescente o que acababan de salir y tenían ese enamoramiento que hace latir fuerte el corazón.

Habían terminado en una habitación cercana, provista de un lecho (más cómodo para aquellos menesteres). No era "su habitación", pero podría serlo, ya que técnicamente todas las habitaciones de aquel palacio podían llegar a ser su habitación si ella lo ordenaba. Por todo lo demás, era una estancia vacía que parecía apta para alojar a cualquier invitado, que tampoco tenía demasiados lujos comparada con otras en aquel mismo palacio.

La acción de cama había cesado, al menos de momento. Allí estaban, juntos de nuevo, compartiendo el lecho, mirando el techo y a si mismos, sonrientes. Caricias, besos esporádicos, manos que se encontraban sobre las sábanas. A veces Krieg dejaba de hablar y cuando eso hacía, actuaba.

-Esperaba que viniera la famosa Hagall Wirth -dijo, algo decepcionada- Espero que no haya ido a la coronación de ese mequetrefe. Estoy convencida de que aplacarán en vosotros su ira, o intentarán forzar una alianza con condiciones para que me ataquéis. Pero como ya ves, no soy vuestra enemiga, más bien al contrario. Quizá lo era, o pensé en serlo. Luego vosotros cambiásteis y me gusta lo que veo... me gusta lo que ese cambio promete. Además, al príncipe Ajaka le convendría prepararse para lo que se le viene encima. Kammler no va a tener piedad con su imperio. Ya han planeado apropiarse de él por la fuerza y convertirlo en la piedra angular de su explotación del planeta.

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08/11/2017, 07:50
Hans Topf
Sólo para el director

Le dolía en el alma reconocerlo, pero era la realidad. No disponían de artillería de campaña, ya que la misión inicial era otra, y además, precisarían de medios contra carro mucho más poderosos para poder "hundir" esos barcos que navegaban sobre orugas. Estaba un tanto cansado, y a pesar de que las bajas habían sido un tanto discretas para la paliza que les habían dado, ... su misión había sido un fracaso. No tenían "informadores" a los que interrogar; pero si informes que entregar por la batalla acaecida y lo que estaban mandando contra ellos.

- Patrulla aérea, cubran la retirada. Ordenó por el comunicador. Por los mandos de tierra ordenó repliegue: - Venuskorps, retirada. Primamos personal, herido o muerto. El equipo que tenga que quedarse en tierra será previamente destruido, inutilizado e irrecuperable por el enemigo. Regresamos a casa. Enseguida marchó al puente del vimana. Quería poder supervisar, fuera tanto por las comunicaciones de ese transporte, como desde la ventajosa posición de su puente de mando, poder dirigir las operaciones. Y su paseo hasta allí no fue en vacío. al primer herido que pudiera transportar por si mismo, se lo trajo, con el apoyo de sus unidad de comunicaciones y mando. Todos tenían que ayudar, todos tenían que regresar, fueran vivos o no. Fueran heridos en el alma o en el cuerpo.

- No puede quedar nadie aquí. Ni si quiera una gota de sangre.

En cuanto despegasen empezaría a pedir informes de situación, novedades de personal y material, los datos heroicos de sus hombres a cada mando y ... a preparar el informe de su misión fallida. Tenían datos, pero, no habían conseguido lo que se esperaba ... aunque puede que la información fuera mejor y mayor.

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08/11/2017, 09:44
Damien Krieg

La verdad que si ha ido a la coronación, al parecer congenian bastante.. - dice Krieg, entre besos en el cuello, los hombros.

Pero, ya comenté eso, que no los vería con muy buenos ojos después de lo que pasó con su madre, así que fue allí con alguien que conoce bien el terreno y un grupo, preparado para una extracción, por si acaso.. - besa los brazos , mientras acaricia con la mano la pierna de su mujer.

De todas maneras, es una mujer con talento, será capaz de advertirle al príncipe, de lo que es capaz de hacer Kammler, también ella desea matarlo, por todo lo que le hizo...- termina , para luego besar los labios de Margot.

Se queda sonriendo mirando a Margot..

En cuanto a la ciudad, si podemos modificar en tiempo record, algunas cosas, para hacer de la ciudad un arma que incapacite, la tecnología de la base de Kammler, además de unas cuantas sorpresillas que tengo en Sigfrido.. - dice con una sonrisa de niño travieso.

Digamos .. - dice mirando al techo, con cara de un niño que ha hecho de las suyas.. - ..que en todos mis proyectos, además de los proyectos de armas, vehículos y armamento, deje un regalillo que será una gran y tremenda sorpresa.., al que llame sistema Margot... - dice volviendo a mirar a su mujer y sonreir.

Siempre decías que la sabiduría tenia que usarse para cosas buenas, y bueno, digamos , que me las ingenie para n todas las cosas, tuvieran un sistema , para no ser usado en contra nuestra... - dice besando nuevamente a Margot, mientras sus manos se deslizaban de las caderas al pecho, para luego pasar a besar el escote.

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09/11/2017, 02:25
Hagall Wirth

“10 días…”
Se le puso la piel de gallina al entrar en palacio ¿Por el cambio de temperatura o por un mal presentimiento?
“Una jaula de oro” pensó “Éste príncipe necesita una catarsis estilo Sidharta” ¿Podría? ¿Serviría de algo? Era muy ambicioso por su parte pretender cambiar el pensamiento de alguien con varios cientos de años y el poder de chasquear un dedo y que se haga su voluntad. Pero tenía que intentarlo, no había tragado mierda a cubos toda su vida para rendirse tan pronto “Torres más altas han caído” nunca mejor dicho porque, si finalmente no había alianza y Kamler se plantaba en Venus, estaba claro que Rajpur y los Nuaki caerían.
De pronto tuvo la sensación de estar caminando por una ruina inminente, un lugar cuyos pasillos acabarían colonizados por el viento, los pájaros y los fantasmas. En la Tierra cuando visitaba los antiguos templos y palacios de la India, descoloridos, desconchados y astillados por el abandono y el tiempo lamentaba la pérdida de su esplendor e intentaba recrearlo mentalmente, pero ahora que veía el coste del sostén de ese mundo… no podía sentir otra cosa que repulsa. Como la que el partido sentía por Prusia y su vieja aristocracia. Reconoció que había caído en el romanticismo de las novelas de aventuras exóticas que tanto le gustaba leer.
De pronto un pensamiento “Poli bueno, poli malo” ¿Por eso estaba allí la princesa? Para contrastar con el príncipe y hacerlo parecer amable? Las ideas se empujaron unas a otras como fichas de dominó. Ir a recibirles con la corte… bien podía ser un halago, bien podía ser un alarde… teoría ésta última que le parecía más plausible “¿Qué su madre no le dejaba responderme?… echarle la culpa a un muerto, que clásico ¿Si Rama hizo lo que le dio la gana no iba a poder Ajaka?" se enfadó consigo misma por haber estado con la guardia baja  “Bueno… dejémosle creer que soy una damisela cualquiera”.
La comitiva se detuvo para que ella bajara del palanquín (todo un alivio) y la embajada pudiera instalarse. A los venusianos les llamó la atención el gesto de Daman de acercarse a ofrecer la mano para que ella pudiera ponerse en pie (la puñetera falda…). Un esclavo de Halaf tocándola y además ella le daba las gracias!
Todo un ala para ellos…
Antes de nada, cuando los cortesanos se fueron, hizo las presentaciones al servicio y les preguntó sus nombres, también les dio unas cuantas instrucciones básicas –La gente de Doichslan somos sobrios y serios, estamos acostumbrados a hacer las cosas por nosotros mismos, con esto quiero decir que si necesitamos cualquier cosa os lo comunicaremos pero podeis relajaros, no somos tan exigentes como vuestros señores- los sirvientes estaban bastante descolocados, nunca nadie (de sus jefes) les había tratado con deferencia, con esto la sacerdotisa buscaba ganar cierta simpatía por su parte y evitar intromisiones, además así los alemanes se quedaban con las caras y podrían detectar a cualquier extraño.
La distribución de habitaciones era típica de los palacios indios, una sucesión de salas, unas más amplias, otras más recogidas, con funcionalidad bastante genérica, escaso mobiliario, celosías, pocas puertas y muchos cojines y tarimas con tapices. La decoración fastuosa por supuesto y el baño… peculiar a ojos de sus acompañantes.
Nidhogg eligió por ella el que sería su dormitorio, una de las habitaciones tenía una especie de columpio y corrió a hacerse un rosco, contaba con una balconada que daba al patio anexo, un espacio amplio, luminoso, medianamente ajardinado y con un estanque central que refrescaba el ambiente. Precioso, todo hay que decirlo, pero a Hagall se le había estropeado la experiencia.
Se sentó un momento en el lecho, reflexiva, mientras los demás se repartían las habitaciones y los lacayos distribuian los arcones del equipaje (gratamente sorprendidos por que tenían ruedas). Se preguntaba si algún enviado de Kamler habría vertido su veneno en los oídos del príncipe y todo aquello no era más que un entretenimiento para que se confiaran mientras les hacían la cama ¿De que si no les recibían con boato y ahora les dejaban solos? Todo empezó a despertarle sospechas, los recovecos en la decoración, los puntos ciegos en las esquinas, los espejos, el grosor de las paredes, el trasiego de personal… hasta los jarrones de flores y los cuencos con fruta.
-Es muy de tu estilo- dijo Fegelein apoyado en el dintel –los tapices… los cojines… ya sabes- le echó una de sus miraditas irresistibles (le salían de natural, era un gesto muy suyo, entre seductor y socarrón)la veía fastidiada y quería animarla –Vaya, veo que tu ya te has instalado- la kimlar caracoleaba en el balancín y él se aproximó a ver la estructura –podemos ponerte un igual en casa ¿Qué te parece?- Nidhogg saltó entusiasmada e hizo un sonido de interrogación a su madre –Emmm… sí, sí…- respondió inmersa en sus pensamientos. Acto seguido dejó caer la espalda sobre el colchón, acababa de ser consciente de que se había metido en la boca del lobo y había arrastrado a los demás con ella. Necesitaba información. Daman, que pasaba por delante, desandó unos pasos al ver que estaban los dos en la habitación –¿Sucede algo?- asomó. Hagall se incorporó –Estoy pensando que deberíamos montar la radio para informar de que hemos llegado y de paso saber si hay novedades. Tenemos que estar con los oídos y los ojos bien abiertos. De momento cuales son vuestras impresiones?-

 

Notas de juego

El patio:

Los baños:


También hay baños pequeños:

Algunas salas y espacios comunes:




La habitación de Hagall:


Otras habitaciones:



 

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09/11/2017, 18:00
Helmut Bernstein
Sólo para el director

Asiente a lo que dice Ryan sobre la meditación.

Casi todos los frutos de la meditación se perciben fuera de la meditación. Algunos de estos frutos son, por ejemplo, una mayor aceptación de la vida tal cual es, una asunción más cabal de los propios límites y de los achaques o dolores que se arrastren. Una mayor benevolencia hacia los semejantes, una más cuidada atención a las necesidades ajenas, un superior aprecio a los animales y a la naturaleza, una visión del mundo más global y menos analítica, una creciente apertura a lo diverso, humildad, confianza en uno mismo, serenidad… La lista podría alargarse.

No era una frase muy natural en el narcisista profesor pero lo sentía realmente así.

Tras sus escuetas explicaciones llegan las largas conversaciones sobre el pasado del agente. Al profesor le parece fascinante esa vida de aventura. Una vida que él nunca vivirá.

Toma unos discretos sorbos del café especiado.

Maravilloso. Fascinante. Menuda vida, sr. Ryan. Menuda vida. Qué redaños. Meterse en la boca del lobo...

Bueno, allí el profesor se podía sentir espía. Vivir con la condición de judio en el meollo nazi. Aunque ahora pensaba que sí lo sabían y hacían la vista gorda. Eso le desilusionó.

Menuda aventura... Lo que nos lleva al tema que nos ocupa. Hacernos los señores de Venus. Sus protectores. Evitar nuevas contaminaciones temporales. Hemos de acabar con la otra campana. Evitar que se construyan más. ¿Sólo tenian una campana? No vio otra? O a medias? Si han venido a Venus, dudo que vengan sin campana. O sin las intenciones de hacer otra. O quizás robar la nuestra. Es lo más sencillo y lo más práctico. Matar dos pájaros de un tiro.

Se le dibujó una sonrisa maliciosa.

¿Se imagina crear una campana falsa y ocultar en su interior un ingenio nuclear? O una bomba de gran potencial explosivo? Cambiamos nuestra campana por otra, con la intención que nos la roben, y una vez que está en su base... Un caballo de Troya. 

Él insistía en la idea de evitar un enfrentamiento a gran escala. No quería muerte. Ya casi podía sentir la espiral entrópica envolviendo aquel joven planeta.

Ah! ¿Sabe usted en qué año terrestre corresponde nuestro momento temporal actual? Mi apuesta es por un futuro mucho más allá de 1945, pero tampoco descartaría un pasado remoto.  La idea de un futuro terrestre me abre un abanico enorme de sinergias con la propia Tierra muy interesantes.

Esperó todas sus respuestas para ir al tema que le tenía el corazón robado.

¿Me haría el honor de mostrarme los grandes ingenios nuaki? Ah! y saludar a mis viejos colegas, si es posible.

Notas de juego

No conocía esa posibilidad de ver la historia de los pnjs como pj. Es una herramienta muy interesante!!!

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13/11/2017, 19:03
Daman de Sigfrido

Hagall estaba confusa, pensativa. No era para menos. Él sabía bien que aquellos Nuaki podían tener más de una cara. Eran maestros en el arte del disimulo, ya que uno de sus deportes tradicionales era la traición. Y para traicionar bien hay que dejar que la mosca se quede bien enganchada en la red antes de comérsela.

-¿Impresiones? Creo que el príncipe habla de una alianza, pero no veo a su pueblo dispuesto a ella. Están enfadados por la traición de aquellos que han ido a la colonia. Ahora algunos de ellos han vuelto como soldados de Sigfrido con su uniforme y manejando la tecnología extranjera. Creo que sienten que durante muchos años fueron excesivamente permisivos con las prédicas de Rommel, así que no descartaría que tuvieran algo preparado...

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13/11/2017, 19:40
Rudolph Fegelein

Fegelein estaba preocupado por ella. Parecía que el asunto se le escapaba de las manos, o que tendría que ser excesivamente "blanda" para que el acercamiento fuera fructífero. Sin embargo, pretender quizá una alianza a dos bandas con Margot y con el imperio era pedir demasiado. Parecía que el requisito fundamental para obtener la ayuda del futuro rey era quitarse de en medio a la austríaca. ¿Hasta que punto les convenía?

Fue preparando la radio mientras Hagall hacía aquella pregunta y Daman le daba su parecer. Él hizo lo mismo.

-Sin duda el príncipe tiene bajo su control el reino más poblado de éste mundo. Pero parece que su pueblo no está muy por la labor de una alianza. Creo que aunque la consiguiéramos sería como el pacto Ribbentrop-Molotov, algo circunstancial, puntual para éste conflicto, pero habría que estar constantemente vigilando nuestras espaldas y previniendo posibles traiciones.

Sintonizó la radio en la frecuencia de la colonia y alguien contestó al otro lado.

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13/11/2017, 19:47
Director

Aquella noche disfrutaron de las maravillas de la ciudad, o al menos, de las que ésta pudo ofrecerles. El doctor Bernstein se reencontró con tres viejos compañeros de trabajo, que tuvieron a bien ilustrarle sobre los adelantos Nuaki en ingeniería genética, tratamiento de enfermedades mediante resonancia electromagnética y terapia génica, vuelo espacial, antigravedad y energía de punto cero. Todos campos nuevos y fascinantes que, a su criterio, estaban infrautilizados en manos de aquellos fantoches vestidos de reyes persas.

Por su parte, Krieg recuperó el tiempo perdido para conocer "biblicamente" a su esposa, y volver a estrechar lazos con ella. Finalmente, fue el alba la que trajo noticias. Uno de los miembros de la comitiva les informó que el canal de radio con la colonia se había abierto. Al parecer los otros dos grupos iban a dar sus informes.

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13/11/2017, 19:57
Radio

Los hombres de Topf volaron la maquinaria que quedó atrás y embarcaron en el vimana, para regresar a máxima velocidad a la base. Había sido una dura batalla, y se lamentaban pérdidas por su bando, pero la incursión podía calificarse como una victoria. El enemigo desistió en su persecución, y cuando llegaron al radio de alcance de la radio, en el trópico del planeta, el canal de radio parecía ocupado en aquel momento.

-Aquí embajada de Rajpur -dijo Fegelein al aparato- Hemos llegado al palacio de verano, y estamos esperando una cena de gala con el príncipe. Parece dispuesto a una alianza, pero de momento pone como condición que nos aliemos en contra de la señora Krieg. Solicito informe de situación del resto de grupos.

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14/11/2017, 07:51
Hans Topf

- Aquí el capitán Hans Topf. Sonaba fatigado, como ajetreado o como si viniera corriendo a atender el comunicado de radio.

- La misión ha tenido resultados dispares, pero puedo informar que un ejército completo, con grandes carros de combate y "Cruceros de Tierra" protege el lugar. Un sonido extraño se escucha. Parece que se está limpiando la boca y durante un instante parece escupir. - Hemos destruido casi todo el complemente aéreo del que disponían, que era muy nutrido, pero no disponemos ni de artillería capaz de hacer frente al enemigo ni capacidad aérea para atacarlos en estos instantes. Cada vez respiraba mejor. - Solicito se prepare un refuerzo de combate, con capacidad aérea de ataque a tierra y artillería de campaña, refuerzos para reponer las bajas y permiso, con la nueva unidad reformada, para explotar el que el ejercito ha sido desplegado y tomar la base antes de que se replieguen. Paerció dudar durante un instante, pero finalizó su informe con lo que precisaría para atacar aquello - Necesitaríamos como una división completa, un ala de combate con capacidad de ataque a tierra y apoyo cercano, con su escuadrilla de escolta y 3 grupos de paracaidistas para tomar la base. Estaba proponiendo un ataque relámpago. ¿Tendrían capacidad para poner en "juego" todo ese ejército?

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14/11/2017, 10:03
Damien Krieg

Aquí Ingeniero Krieg,la Reina Margot aceptó una alianza con nosotros, así que parece que tendremos problemas después de escuchar a la parte de Rajpur. Intentar razonar con el príncipe Ajaka, Kammler según informaciones, tiene previsto hacer una base en Rajpur, querrá hacerse con esa zona ya sea a la fuerza o con otros medios a su alcance.Posiblemente también tengamos información muy importante con nuestro mayor problema, corto. - dice Krieg en el aparato.

No quería decir por la radio, que posiblemente tuvieran la información de donde aparecerá la base de Kammler.

El tema de solo aceptar una alianza a cambio de ponerse en contra de su mujer, le daba mala espina, sobre todo que una vez eliminara Ajaka a Margot, ¿ quien aseguraría que el resto estuviera a salvo, que no los esclavizaran a ellos y a la gente de venus ?

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15/11/2017, 00:04
Erwin Rommel

Se rompió la estática con una comunicación desde la colonia, aunque en éste caso no era del oficial de guardia, si no del mismísimo mariscal.

-Aquí Rommel. Creo que no va a ser necesario que averigue usted tal extremo, señor Krieg. Si no me equivoco, el capitán Topf acaba de toparse con la famosa base antártica. Hoy mismo, nos han llegado informaciones sobre ataques a reyes feudatarios de Ajaka... ataques conjuntos entre Nuaki y tropas alemanas. Creo que solo se ha topado solo con una fracción de sus fuerzas.

Dejó un par de segundos antes de seguir.

-Negativo, capitán, regrese a la base. Ahora que ha agitado el avispero, no dudo de que Kammler llame a más de sus hombres para defender la base. Tenemos que preparar la totalidad de nuestras fuerzas y hacernos con la inteligencia necesaria de nuestros aliados, presentes y potenciales, para preparar bien ésta campaña. Ha ganado una gran victoria, pero me temo que si echamos ahora toda la carne en el asador podamos caer en una trampa. Al menos, es lo que yo haría. Y se que Kammler no es un mal estratega, precisamente.

Pareció considerar algo, brevemente, y luego prosiguió.

-A pesar del reclutamiento y de nuestro ritmo de producción de armamentos, necesitamos aliados que aporten más tropas. Tropas capaces de ayudarnos en ésta guerra. Creo que eso convierte la alianza con su esposa, señor Krieg, en una prioridad. Redacten un acuerdo y firmenlo cuanto antes. Parece que la guerra ya ha comenzado, no hay un minuto que perder.

El último mensaje fue para Hagall.

-Señorita Wirth. Si no me equivoco, las noticias de éste ataque ya habrán llegado al príncipe Ajaka. Quizá ya lo sabía en el mismo momento que les recibió. Use éste suceso para forzar un acuerdo. Necesitamos contar al menos con su reino como un país neutral, aunque tengamos a día de hoy el mismo enemigo. Una alianza sería buena, pero no quiero que comprometa la colonia por forzarla con un reino que no nos quiere bien. Dejemos, de momento, que sufra un poco. Si no me equivoco, pronto se verá lo suficientemente amenazado que estará en poder de dictar las condiciones para una alianza en toda regla. Si no lo hace... bueno, su pueblo sufrirá sin razón. Pero de momento, vamos a centrarnos en defender al nuestro. Hasta que no pasen unos días me parece que no se harán una idea de lo demoledora que puede ser la guerra relámpago. Nadie aprende de cabeza ajena... y aunque sea muy noble querer ahorrar sufrimiento a las personas de éste planeta, de momento tenemos que bregar con la necesidad de convencer a gente que se cree dioses, de que tiene la soga al cuello. Y eso es más fácil de decir que de hacer.