Partida Rol por web

Die Glocke

Un mundo nuevo (Capítulo I)

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02/03/2017, 18:19
Ilse Dietrich

Ilse seguía la conversación cada vez más concentrada, con la curiosidad de aquel descubrimiento reflejándose en su cara. Ni siquiera se dio cuenta de los animales que los rodeaban y que, a base de empujones y mordiscos, parecían querer atraer su atención.

Su cabeza empezó a funcionar a toda velocidad, con miles de preguntas agolpándose en ella ante todo lo que iba escuchando. Por una parte se sentía un tanto decepcionada al darse cuenta que no eran los primeros en pisar aquel planeta y que su misión de colonización llegaba un poco tarde, pero por otra parte saber más cosas sobre esa gente despertaba en la enfermera mucha curiosidad… Demasiada, tanta como para arriesgarse a caer en algún tipo de trampa sólo por poder contemplar un modo de vida tan arcaico.

Viajes espacio temporales… —Musitó aquellas palabras más para sus adentros que para ser oídas por el resto.

Parte de las alocadas hipótesis que se había planteado en su mente fueron expresadas en voz alta por Krieg. Ilse asintió, convencida de que tenía que haber ocurrido algo parecido a lo que se estaba planteando porque ¿quién habría sido posible de alcanzar la tecnología necesaria para llegar hasta allí? Hasta donde ella sabía los alemanes eran los más avanzados en esas cuestiones.

Pero había un detalle que no parecía cuadrar con esa teoría. Los científicos seguramente estaban vivos, o por lo menos algunos de ellos, pero desde luego no eran los llamados amos pues el modo de vida que se había implantado recordaba más a las tribus de Indostán que a los pobladores europeos. Incluso tenían oro… ¡¡Oro!!

Con la misma cara de ansiosa felicidad que tendría un niño cuando se le ofrecía un premio, Ilse miró a sus compañeros cuando escuchó la última pregunta del hombre.

Iremos con él ¿verdad? Es una oportunidad única la que se nos presenta. Podemos sacar mucha información de esta gente.

Estaba tan ilusionada que la enfermera ni siquiera era capaz de pensar en posibles peligros que los estuvieran aguardando, ella sólo veía la oportunidad de descubrir todo lo referente a la fauna y la flora de aquel planeta de manera mucho más rápida que con la simple contemplación, el análisis y las pruebas.

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02/03/2017, 20:01
Fritz Oldenkamp

Fritz fijó su mirada en la reluciente moneda de oro, pese a que no hubiera donde ni como gastarla en ese planeta. Lograba captar algunas cosas de las que Hagall traducía, pero estaba muy perdido y se veía a simple vista, se le había quedado una cara de bobalicón increíble.  Volvió a analizar al viejo roñoso y a su hija, la niña se le hacía hasta familiar. 

Achinó algo los ojos, inconscientemente, observando a la muchacha. Ya se acordaba, era clavada a la hija del panadero de su barrio. Una muchacha de ojos vivos y atentos, estaba en la calle junto a muchos otros cuando las multitudes despedían a los camiones cargados de soldados en Viena. El parecido era increíble, o al menos él lo creía. Quizás no es tan descabellada la idea de que los propios alemanes hubieran poblado esta tierra tiempo años atrás, o siglos, o lo que fueran.

-Sa...Sargento, ¿Usted ve... Prudente que les acompañemos? Si quieren puedo volver al destacamento a... Informar de la situación y... Y así estarán... Al tanto para darnos... ¿Órdenes más específicas, señor?- Se dirigió a Hans, después de haberse quitado la gorra para abanicarse con ella.

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02/03/2017, 21:08
Damien Krieg

- Tengo un mal presentimiento sobre todo esto*.... - dice a todos gesticulando con las manos.

La verdad que el oro no le había llamado la atención, pero el ofrecimiento de ir para allá, ver el tipo de estructuras o incluso conseguir algo de esa tecnología, si hacía que le brillaran los ojos.

- Soy de la misma opinión de Dietrich  de ir para allá, pero a la misma vez estoy en contra.- dice tomando una pausa tras esa frase para luego explicarse .

- Esta más que claro, que somos los extranjeros aquí, si a esa ama que ha comentado, que esta en ese pueblo, le diera por hacernos sus esclavos, simplemente por capricho o por ser superior, como hizo con el anterior grupo, no podríamos hacer mucho - se explica

- ¿ qué podíamos hacer ?, lo primero de todo, que monten esa radio que traemos, para informar y se haga un pequeño campamento, que este en contacto con la base, la mitad de nuestro grupo, que si vaya para allá , a investigar, las armas de fuego, tipo pistolas y revólveres, no están familiarizadas con ellas, deberíamos tenerlas fuera del alcance de la vista, si vamos para allá, esconderlas debajo de nuestras ropas - habla en voz baja , mirando a todos, luego mira a la parte militar, como esperando una confirmación de que sea buena idea.

- Aunque allí, si disponen de tecnología, puede que detectaran tales armas, el problema es como nos reciban y quieran de nosotros,, lo mismo no tenemos problemas y obtenemos respuestas, o nos apresen para ser esclavos. Si no volvemos en un tiempo, tendrán que pedir refuerzos para sacarnos de allí - dice tajante Krieg.

El tema del Ama que mencionó aquel hombre, hizo que se le erizaran el vello del cuerpo... ¿ y si esa "Ama" , aquella mujer pueda ser la imagen que vio nada mas llegar al planeta, aquella mujer tan familiar que vio ?

Notas de juego

- Tengo un mal presentimiento sobre todo esto*.... -  [ XD no he podido evitarlo jajaja, ya oficialmente es Star Wars ]

Si, he repetido mucho lo de allá , sorry

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02/03/2017, 22:49
Helmut Bernstein

Bernstein observaba la moneda con intensidad. En su fuero interno se le ha dibujado una sonrisa triunfal. No le ha gustado que nombren a Krieg líder científico. Eso hace rabiar a su ego narcisista, y cada pequeña victoria, como la presencia de monedas cuando él lo ha negado, le genera una íntima satisfacción.

Madhuvanti, Madhuvanti... Creo recordar que es algo relacionado con el raga, la música clásica hindú. Y esta inscripción... ¿Mao? Me suena a un oscuro dios hindú, pero mucho me temo que tampoco es mi especialidad. Lo que me llama la atención es la efigie. Con un símbolo lunar evidente. Detrás de los hombros, como si lo arropara. Muy apropiado teniendo encuenta lo presente que es este satélite en este plantea.

Porta lo que parece un cetro, y en el cinto parece que lleva una espada. la pose es un poco extraña. La moneda corrobora las palabras el pastor. Ha hablado de príncipe y reina. Podría haber hablado de diosa. Aquí el poder lo ostenta la mujer y el hombre es un instrumento, diría yo. Debe de estar contenta, señorita Wirth.

Opinaba como Dietrich. Debían ir con el pastor. No le gustaba la aventura. Era desagradable, molesta, pero a la vez era estimulante. La moto, los animales, los paisajes... Se sentía como un explorador victoriano.

Krieg da su opinión. Una opinión sensata. Le gusta. Pero ese diablillo interior le pide darle guerra al ingeniero. No le cae mal, pero quiere replicar. Es un líder sensato, que pide opinión. Él va a provecharse de eso.

Entiendo sus reservas, señor Krieg, pero no debería preocuparse por el hecho de que nos coja como esclavos. Recuerde las circunstáncias.

A Bernsetin no le cuesta nada recordar las frases que se han dicho hace unos minutos.Unas horas. O incluso unos días. O más.

El pastor ha dicho que hace un duyti vieron hombres muy raros en la pradera, desorientados. La gente de Umad los encontró. Los llevaron al gran mercado de Rajpur. Los amos se interesaron, les compraron como esclavos. Eso indica que en realidad los compraron a la gente de Umad, que los debía considerar sus esclavos. Tampoco tenían donde ir esos científicos. Y al parecer también son germanos. En el fondo, si lo piensa, les hicieron un favor. Dudo que los tengan tirando de una noria.

Y este hombre nos llevará a Jat, a hablar con los ancianos, no a Rajpur que es donde viven los amos. Nos lleva a su aldea  miserable de chozas de adobe. Los ancianos deben tener más luces que este humilde pastor. Incluso hasta puede ser que tengan un chamán.

¿Qué religión deben seguir estas gentes? Culto a los amos? Eso sería significativo, sin duda.

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03/03/2017, 09:00
Hans Topf

Tenía que mantener la compostura por el puesto que ocupaba, y para ser un ejemplo a los soldados de la expedición. Si por el fuera, hubiera primero conformado un grupo pequeño, solo de soldados, para hacer un reconocimiento, pero las órdenes son las órdenes.

- Tranquilo soldado. Si acaso intente comunicar por radio del "hallazgo" de este "hombre" y de lo que nos están contando ... pero sea discreto. Que no sepa nadie que estamos hablando con los nuestros. Puede ser peligroso dar indicaciones de lugar. Ellos conocen la zona y nosotros somos puestos fijos. Aún no están conformadas totalmente las defensas y no nos podemos arriesgar a una confrontación en estadías tan tempranos. Hágale saber que existen posibilidades de existir prisioneros en manos de estos "autóctonos" y si procedemos a contactar con sus líderes o intentar inspeccionar la zona para preparar una posible misión posterior, tanto aplicada como de protección a un comité diplomático.

Y le ordenó: - Hágalo, por favor y coménteme que le han contestado.

Por supuesto, no se tenía que hacer esperar. Un civilón dando instrucciones militares de lo más estúpidas, incoherentes y tácticamente incorrectas. O sea, como todos. Diciendo idioteces. - Le recuerdo señor Krieg que el jefe militar de la expedición soy yo, y sus instrucciones son una contrariedad. No se va a proceder. Si le tenía que dar explicaciones, sería en privado, pero le adelantó: - Su acción nos pone totalmente en peligro. El movimiento no lineal es un arma en un terreno que conoce el "feind" y nosotros no. - Los malos presentimientos los tenemos todos, adivino de tercera. Le estaba dando asco este "Ario Puro". No le parte la cara por la subordinación y respeto a la misión. Si fuera un tipo innecesario procuraría que su siguiente respuesta fuera a la pregunta que si quiere que le venden los ojos, o no.

Sacudió la cabeza, pareciendo el padre que ha escuchado la idiotez pertiente, de un hijo inexperto, y tiene que perdonar tanto su ignorancia como su ... incompetencia. - ¿Que se le va a hacer? Ya aprenderá. Era civil y no había sido adiestrado más que para jugar con sus cacharritos. - Las tácticas que las deje a los más cualificados. Igual que la traducción, la filosofía o los ritos.

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03/03/2017, 09:55
Damien Krieg

- Mis disculpas Sr. Topf, me excedí en mis ideas o conjeturas, ustedes mandan en ese sentido - dice con un tono tranquilo y seguro.

- Tenemos que hacer una foto a esta zona y al pastor , su familia y rebaño, para el informe, nunca se ha documentado un contacto de esta clase en otro planeta, ¿ puede decirle que se reúna con su familia y rebaño para una foto ?, luego podremos hacer una foto en que salgamos todos. Eso sin olvidar hacer una foto de la zona del lago, el Coronel le gustaría tener una información mas visual, de lo que hay - dice Krieg, después de disculparse al soldado.

Luego se acerca a Hans Topf...

- Entiendo su enojo conmigo, por decir las cosas que he dicho, pero  en caso de problemas, los tres tenemos que discutir, las medidas a tomar, Hagall es la que se encarga del tema de donde acampar, que rumbo seguir y ese tipo de cosas, usted y el grupo militar, sois los encargados de inspeccionar el terreno , explorar y que sigamos de una pieza, en cuanto a mi, si me excedí a tener ese pensamiento que compartí con todos ustedes, no para obligar a nadie a hacer nada, solo para consultar y que tomemos una decisión conjunta, si hay problemas o pegas, ya comento en Coronel, de ponernos en contacto con la base, para un informe o nuevas órdenes en caso de problemas.. - el tono no era de superior ni mucho menos, solo de explicar los detalles.

- Puede que solo me vea como un ingeniero con malas pulgas, creído y egocéntrico, siempre de mal humor y poniendo como muchos dicen, la vida de las maquinas antes de las humanas, no se engañe por la palabrería, elegí este camino porque se me daba bien, gracias a ello, la mayoría estamos vivos aquí , en otro planeta a años luz de la tierra y no acabemos como los desaparecidos científicos. Puede que crea que no sabría defenderme, se sorprendería. No estoy en plan subordinación, solo le aclaro que no tenga una idea equivocada de mi, antes de conocerme bien. Ahora mejor discutamos que hacer con respecto a esta novedad que a todos nos ha sorprendido. - su tono era apaciguador pero firme y con convicción.

 

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03/03/2017, 13:28
Hagall Wirth

“Muchos pueblos… amos… mercado de esclavos… tributos… VAYA PUTA MIERDA!” le entraron ganas de sacar el panga y liarse a machetazos como gato panza arriba. Ahora sabía la decepción que se llevaron los puritanos al desembarcar en América pensando en construir la nueva Jerusalén y encontrarse con que allí ya había gente, y empezaba a entender porque se dedicaron a hacerlos picadillo. Es lo que tienen la frustración y la rabia ¿Había huido de Guatemala para meterse en Guatepeor? “¡HOMBRES!”.
La tarea de intérprete tenía su cerebro muy ocupado, esa gente no hablaba exactamente un idioma conocido y además estaba la barrera cultural-conceptual. Masticar las frases para que ambas partes se entendieran era estresante, ese no era su trabajo, y entonces… apareció el demonio: Oro.
“No puede ser…” mantenía su habitual cara de póker pero por dentro maldecía en arameo (literalmente). Sin embargo era una maestra surfeando las procelosas aguas de la desilusión y
se agarró a aquello que la podía mantener a flote “Una reina, una ama…” pensaba, a lo mejor esa sociedad tenía sus cosas buenas.
Pidió ver la moneda con una sonrisa, el hombre la puso en su mano y ella escudriñó sus detalles. Era gruesa, un dato importante, pero más importante era su iconografía. El príncipe estaba representado como el dios de la Luna, o sea que se trataba de una teocracia. Sonrió por esto. La figura estaba realizando una ofrenda a un pebetero. Ese detalle hizo funcionar su cerebro a la velocidad del rayo dándole la clave para descifrar el misterio de esa sociedad “Mao… fuego… Arios… ¡Claro joder! ¿Cómo he estado tan tonta? ¡Son zoroastristas! Hablan avéstico!!!!!!”
De fondo escuchaba a sus compañeros enzarzados en el más absoluto de los desconciertos, la estaban poniendo negra ¿No podían esperarse? Mira que lo había dicho, que mantuvieran la calma y no atosigaran. Le devolvió la moneda al pastor y pidió que esperara un momento.

-A ver…- dijo abriendo las manos como pidiendo silencio y calma –Todos estamos excitados con el descubrimiento pero que no nos ciegue el entusiasmo- hablaba en tono amable pero firme, muy estilo profesora –Como dice Topf lo que hay que hacer es informar de inmediato a la colonia, PERO- enfatizó el “pero”-varias cosas antes de hacer nada: Los que nos mandaron aquí, los de arriba, ya sabían que aquí había gente ¿Por qué si no hemos traído aviones de guerra, tanques y tanta munición y armas? Necesitábamos todo el espacio posible para víveres e infraestructuras y la mitad se ocupó con armamento…- les miró significativamente, reparó entonces en otra cuestión que la llenó de indignación y le dio ganas de vomitar –Y sospecho… que no solo sabían que había población si no que también sabían que tipo de gente, por eso me mandaron a mi…- su gesto se volvió sombrío. La habían utilizado, Kammel se había aprovechado de ella, la habían vuelto a violar… “debí matarte a ti también, cabrón”… tomó aire. Para como era ella, tan estoica, se la notaba disgustada –Debemos ser extremadamente cuidadosos, los primeros contactos son cruciales porque predisponen a las partes y la tendencia es hacia la hostilidad. El contacto de dos culturas alienígenas entre sí genera crisis, ya que trae irremediablemente cambios en la estructura social, cultural, económica y política. Y, lógicamente, aquellos que se sustentan en las estructuras de poder no quieren que su situación cambie- inspiró hondo porque las ideas se le atropellaban –Mi propuesta es, si al soldado* Topf y el ingeniero Krieg les parece bien,- ante todo concordia entre las partes, lo último que necesitaban en ese momento es que se abrieran brechas entre ellos mismos -que establezcamos aquí un pequeño campamento en constante comunicación con la colonia, que continuemos con la labor de investigación científica, y mandemos un grupo reducido al poblado, que actue de forma discreta para ojear y haga las veces de embajada. Con permiso me gustaría dirigir ese grupo, principalmente por la cuestión idiomática y cultural. Creo que ya he identificado que clase de civilización son, o al menos de la que proceden- guiñó un ojo a Bernstein –de modo que creo que puedo acolchar el choque cultural y evitar malentendidos potenciales ¿Qué me dicen?- 

Notas de juego

*Topf, no recuerdo cual era tu graduación militar ¿Eras sargento?

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03/03/2017, 16:46
Jakob Meisel

Se había mantenido silencioso junto al Sdkfz 2 que había conducido hasta allí. El Stg-44 colgando del pecho pero sin ganas ni actitud de usarlo. Él solo recibía órdenes, normalmente, pero el grupo estaba discutiendo y el sargento había dado una orden a Oldenkamp. Antes de que pudiera partir, constató algo evidente que quizá se les hubiera pasado por alto.

-Mi sargento. No estamos más que a cuatro horas de camino de la colonia*. Podríamos regresar o llamar por radio y pedir instrucciones. Aunque estemos en el llano, la distancia es lo suficientemente corta como para recibir una transmisión.

Él no iba a tomar una iniciativa, de momento, si los de arriba no le ordenaban algo concreto. De cualquier modo, le pareció absurdo discutir todo aquello cuando, de hecho, estaban tan cerca del campamento base. Él lo tenía muy claro: el coronel era quien tenía la última palabra en aquellos (y todos) los asuntos.

Notas de juego

*Al haber parado tanto por el camino y hacer un descanso para comer habéis tardado el doble de lo que sería un viaje sin parar a campo traviesa.

La colonia tiene una antena de radio que cubre una distancia de unos 140 km como máximo.

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05/03/2017, 01:09
Director

A una orden del sargento, los soldados montaron la radio y su antena enchufada a la batería de alimentación. Fueron necesarias varias pruebas de calibrado hasta dar con la combinación adecuada del dial. Pero finalmente, alguien respondió al otro lado. Dieron un breve informe y solicitaron hablar con el coronel.

Krieg dió un informe de lo sucedido, aunque el coronel solicitó también la opinión de Hagall y Topf. De hecho, ante su incredulidad hicieron que el pastor se pusiera al aparato y dijera algunas palabras. Finalmente, y tras sopesarlo durante unos minutos, les comunicó su decisión por radio.

Durante el resto del día debían asegurar un campamento provisional para pasar la noche, y notificarles su ubicación. Al día siguiente mandarían refuerzos al mando de teniente Fegelein. Mientras se montaba éste campamento, la señorita Wirth tenía su permiso para acompañar al pastor con uno de los soldados para reconocer el terreno y conocer el camino hacia allí. El resto del grupo se reuniría con ellos a la mañana siguiente, para no asustar a los lugareños con un despliegue de fuerza excesivo, quedando los refuerzos en las inmediaciones hasta nueva orden.

En lo tocante a investigar sobre los desaparecidos, tenían permiso para seguir las pistas que considerasen oportunas, pero sin exponerse excesivamente a una posible emboscada enemiga o una situación de desventaja. Quizá lo mejor sería establecer en "Jat" o sus alrededores un puesto avanzado si se podía asegurar que los nativos no eran peligrosos.

Entretanto indagaban, ellos estaban terminando las obras mayores en la colonia, como la canalización de agua y el sistema potabilizador, el foso con empalizada, torres de vigilancia y la pista de aterrizaje que estaría operativa en una semana aproximadamente. A partir de ese momento, la colonia podría proyectar mejor la escasa fuerza de la que disponía. Pero si el asunto podía arreglarse de manera diplomática, sin utilizar la fuerza, sería mejor. Había que afianzar su presencia allí. De hecho, se encargó a los científicos que estudiaran la dieta y los cultivos de los campesinos. Si plantar especies terrestres resultaba un desastre, podrían imitar las costumbres locales.

Notas de juego

Para montar el campamento se necesita una Tirada Fácil de Supervivencia: Dif 9+
 

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05/03/2017, 01:39
Damien Krieg

Sin pensárselo mucho, empieza a montar el campamento, por lo menos, en lo que se refiere a donde pasará el la noche, además de poner lo necesario para hacer el informe.

Aunque parecía fuera de lugar, es ingeniero, sabe construir cosas para que todos puedan tener un techo.

Empieza a colocar y clavar los pilotes para tensar las cuerdas de las tiendas de campaña, mas o menos empieza a desplegar por el centro, las lonas de las tiendas, además de escavar una pequeña zanga , para en caso de que llueve  - cosa poco probable -, no se inunde el interior de la tienda de campaña.

- ¡¿ qué ?! , ¿ por qué me miran de esa manera ? ,¿ nunca han ido de acampada ? - dice extrañado, mirando a los mas aletargados

- Tiradas (1)
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05/03/2017, 18:02
Hagall Wirth

Volvió con el pastor, con el que estuvo hablando mientras los demás se ponían de acuerdo, no le gustaban un pelo las divisiones que estaba viendo surgir aunque tampoco la sorprendían, cada cual estaba respondiendo exactamente a lo que era. Le esperaba mucho más trabajo del que deseaba con la comunidad.
Entretuvo a Gawhar hablando de temas religiosos, le dijo que ellos rendían culto a Bahram* y ella era muy devota de Anahita*(mejor hacer un paralelismo que liarle hablándole de otra mitología, el hombre ya estaba bastante confundido), intentaba así también suavizar las reservas de la esposa. Las mujeres son siempre más prevenidas ante los extraños.
Le preguntó también por el lago, los ríos, la fertilidad de la zona… una conversación aparentemente trivial de la que en realidad extrajo interesantes datos útiles para la comodidad de la colonia. Sacó una barrita y la partió para cdarle la mitad a la niña (nada como compartir comida para congraciarse) que se la comió como un hámster, royéndola a bocaditos. -Me gustaría mucho ver vuestro pueblo ¿Puedo acomp…- decía cuando la requirieron para hablar por radio.

Se salió con la suya pues el coronel dispuso un planning muy similar al que ella había propuesto -¿Veis?- comentó satisfecha. La escena del pastór hablando por radio tuvo gracia y la distracción fue aprovechada por Hagall para documentar el momento con fotos. Con su cámara se estaba convirtiendo en la cronista gráfica de la historia de la colonia. Escribir la historia… sonaba bien... El encuentro con otra civilización le daba un nuevo cariz a la odisea de la campana, más épico si cabe. Hagall pensaba en ello como en la conquista de Méjico porque sospechaba que más allá de Jat habría grandes urbes.

Contenta con la idea de continuar el viaje volvió a la moto y organizó unas cuantas cosas en un petate, no podía llevarse el vehículo, llamaría demasiado la atención, así que iba a moverlo y dejarlo donde se asentara el campamento. Entonces vio a Krieg afanado en clavar los vientos de su tienda “¿Por qué me miran de esa manera?” preguntó extrañado. Hagall se acercó y le respondió discretamente –Em… no se moleste ingeniero pero… en esta planicie es donde cazan las fieras de la zona- le señaló al animal que habían visto agonizar en la orilla del lago –si nos quedamos aquí no le quepa duda que sufriremos un ataque durante la noche. Además si pasa más gente por nos veran en seguida e incluso pueden rodearnos. Imagino que Topf recomendará asentarnos en ese risco- señaló un saliente desde el que seguro se veía todo el lago –o esa colina- la colina que arrancaba a un lado del camino de las ovejas que también era bastante alta –Le recomiendo que monte después de acordar el lugar, no vaya a hacer doble esfuerzo inútilmente- procuró ser amable. Krieg pintaba del tipo de hombres al que no le gustaba que le corrigieran.

Con la mochila a la espalda se acercó a Topf preguntando si había alguna instrucción más y si le parecía bien que la acompañara Meisel (parecía avispado el chaval y al no tener rango no le daría mucha molestia) pues se disponía a partir de inmediato. Miró de reojo a Bernstein, sintió la tentación de decirle que fuera con ella pero… no lo veía del tipo “curtido” y “aventurero”.

Notas de juego

*Bahram: "The Persian War God, The Great Guardian of Aryans, he protects The Aryans in battles and wars. The Persian God of the planets and victory."
https://en.wikipedia.org/wiki/Verethragna 

*Anahita: es el nombre de una figura cosmológica indo-iraní, venerada como la divinidad de las aguas, asociada con la fertilidad, la virginidad, la sanación y la sabiduría. También está considerada como una diosa de la guerra. Personificación del planeta Venus en el zoroastrismo, su nombre significa «sin mancha». También estuvo asociada con la promiscuidad sexual y la prostitución sagrada. 

https://es.wikipedia.org/wiki/Anahita
https://en.wikipedia.org/wiki/Anahita (en inglés mucho mas completo)
http://www.cais-soas.com/CAIS/Religions/iranian/anahita.htm

-----------------------> Listado de divinidades zoroastrianas/persas: http://www.cais-soas.com/CAIS/Mythology/gods_goddesses.htm

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05/03/2017, 21:30
Helmut Bernstein

El científico mira con cierto recelo a Hagall cuando comenta lo de seguidores de Zoroastro, lo de que los mandos sabían que allí había gente... Y más cuando dice lo de que por eso la han enviado a ella.

Menuda vanidad. Bueno... Aquí hay mucho ego...

Se corrige cuando visualiza el encontronazo entre Topf y Krieg.

Que tarugo ese sargento. No se puede ser más corto de miras. Como si ese pastor analfabeto supiera lo que son unas coordenadas. O hablar alemán. O lo que es una radio. Míralo. Está alucinado, y aquí se piensan que es un espía ruso. Militares... Siempre con una bala dispuesta para cualquiera.

Mira a Krieg como se baja los pantalones. Supongo que por eso él manda a los científicos. Yo le habría dicho cuatro frescas a ese sargentillo. 

Aunque el final de su intervención es digno de repetirse. Casi parece que lo esté retando a un duelo con eso de "saber defenderse".

Al final es desde la base que ponen las órdenes. Bernstein resopla y se dedica a observar su entorno. Le intrigan mucho esos Amos.

Pero el ruido de herramientas le hace volverse. Observa a Krieg montando un campamento. Es bastanet cómico ver a ese hombre tan pulcro, con sus pistolas, batallando con martillos y pilotes. Ante su pregunta él levanta las manos a modo de excusa, como queriendo decir "A mí que me registren".

Escucha las palabras de Hagall y sonrie.

Cuidado señorita Hagall. Yo de usted no pondría palabras en boca del sargento Topf. Estoy seguro que ya ha tomado su decisión. Le va a obligar a parecer que ha sdecidido en base a su consejo, o que decide otra cosa expresamente para reafirmar su liderazgo...

Aunque tras ese arranque de acidez se muestra más cercano.

Tengan cuidado. No sabemos nada, y quizás esos ancianos de Jat resultan ser unos malos bichos. Si ha dicho ancianos y no ancianas quizás no son tan matriarcales como creemos. Precaución. Y a ver si puede confirmar datos sobre ellos. Religión, sistema de gobierno y más cosas sobre ese príncipe y esa reina.

Y tras eso decide ayudar al buen ingeniero... Ya sea a montar o a desmontar lo que sea. Si el ingeniero arrima el hombro no va a quedar como un vago ante todos. Y ya tiene bastante con lo que lleva encima, el pobre.

Venga, señor Krieg. No soy muy ducho en estos artilugios de campo, pero espero que una mano o dos le sean de ayuda. ¿Qué quiere que haga?

 

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05/03/2017, 22:15
Damien Krieg

Rie ante la respuesta de Hagall , aun a sorpresa de esta, de que admita que tiene razón.

- Bueno, me vendría bien un par de manos extras señor Bernstein, para desmontar todo lo que he montado, culpa de ser tan obsesionado con algunas cosas - no puede evitar sonreír.

Se puso a montar la tienda, sin realmente saber que aquello era una zona de caza, se fijo en el terreno que era firme, decidiendo a montar la tienda, se notaba que el tema de exploración o conocimiento de hábitats diferentes, a un complejo, no eran su fuerte.

- Volveré a montarla, ya en un sitio adecuado  - dice una vez termina de desmontar todo y guardarlo todo en su sitio, con la ayuda de Bernstein.

Parte de él le habría encantado acompañar a Hagall en su visita a la ciudad, tenía muchas ganas de ver las estructuras de edificios o lo que fuera haya allí, o ver que tipo de tecnología hacían de los "amos" lo que son.Pero las órdenes eran claras al respecto, el Coronel no comentó nada de que la acompañara.

 

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05/03/2017, 22:31
Hans Topf

El sargento era bastante modesto en el sentido de si alguien aceptaba su error, y aceptaba repararlo, esa persona era honrada. Le dio varios golpecitos amistosos a Krieg en el hombro. - No preocupes señor, todos nos emocionamos en momentos, pero claro, mi responsabilidad es la que és y me la tomo muy a pecho. No padezca. Estamos juntos en esto.

Le extrañaban las actitudes de la "sacerdotisa" pero eso de que soltara por lo bajini que tendría que haberlo matado también le pareció sospechoso. Tanto que ya no sabía que tenía que pensar de ella. Su poder, su personalidad le atraía, no sexualmente, sino como seguidor de la "fe", pero ... también había llegado a pensar que estaba un poco desequilibrada. - Eso fuera de la civilización es peligroso.

Había tenido un Rifi-Rafe con el ingeniero, que por suerte había sido aclarado enseguida - El señor rubio parece un tipo razonable, pero este es un bocazas. - Señor no le consiento que se burle de alguien que está dispuesto a dar su vida por usted. Se alejó de la sacerdotisa con un par de zancadas. - No se lo consiento y le ruego que modere su actitud. Se puso frente a frente, casi nariz con nariz. Un aura desafiante envolvía a ambos. Estaba por explicarle un par de cosas, pero no lo haría hasta que demostrase que merecía ser conocedor de ciertos detalles.

Mientras miraba directamente a las pupilas de señor Bernstein desde muy cerca levantó el brazo izquierdo (la derecha la mantenía sobre el cuello de la culata de su arma) y señaló al soldado Oldekamp. - ¿Le importaría acompañar a la Señora Hagall a la inspección mientras montamos el campamento? De acuerdo que era una pregunta, pero una pregunta de un superior se tenía que tomar como lo que era. Además, su voz no era nada amable en estos momentos. Estaba claro que la tensión con el científico era algo patente y palpable.

- Tiradas (2)
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05/03/2017, 22:46
Ilse Dietrich

Tendría que haberse imaginado que no iba a ser tan fácil acompañar al pastor y su familia a su aldea, o por lo menos que la mayoría de los presentes lo tendrían más difícil ya que, según órdenes del campamento, sólo podría ir la señorita Wirth. Ilse seguía preguntándose qué demonios pintaban el resto cuando esa mujer podía hacer ella solita cualquier cosa. Sabía como montar el campamento y donde, conocía el lenguaje hablado por los habitantes de ese planeta, conocía sus dioses y, con toda seguridad, sabría más de ellos y de su estilo de vida que ellos mismos.

Tragándose su orgullo al comprobar que sus deseos, un tanto infantiles, habían sido relegados, la enfermera se dispuso a ayudar para montar el campamento, siempre y cuando se decidieran a encontrar el emplazamiento más adecuado para ello, mostrandose ajena a la tensión que flotaba en el ambiente. Desde luego no eran el grupo más allegado que se pudiera encontrar, a pesar de saber que en circunstancias como aquellas la confianza era un punto muy positivo para todos.

Será mejor que empecemos con el campamento si no queremos que se nos eche la noche encima.

Aunque viendo aún la cantidad de luz que había se hacía bastante extraño pensar ya en las horas nocturnas.

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06/03/2017, 00:08
Fritz Oldenkamp

Fritz había acabado de configurar y establecer la radio con ayuda de uno de los soldado del pelotón. No era la primera vez que se encargaba de algo así. Se había mantenido más o menos fuera de las discusiones entre el personal civil y el militar, pero para él Hans estaba siendo precavido y nunca se le puede reprochar eso a un soldado. Con lo tontito que parecía el Bernstein y miralo tú eh.

Carraspeó y se acercó a Hans cuando este trataba de calmar la situación con el científico. No dijo nada, pero si que le dirigió una muy mala mirada a Damien. 

-¿Señor? Si, señor, será un placer.-

Bueno, acompañar a la mujer de las pintas raras iba a ser toda una aventura. Hagall le trasmitía una sensación extraña, se sentía intrigado y a la vez asustado por su apariencia. La mujer tenía modales, todo sea dicho, seguro que era de buena familia y tenía estudios. 

Ya se estaba dirigiendo a tomar sus cosas cuando dio media vuelta, dudoso. 

-¿Llevo únicamente el fusil, sargento? ¿Estaremos fuera mucho tiempo?-

Fritz cargaba su Kar 98k en la mano derecha, señaló el cinturón de municiones y el resto del equipo que descansaba junto a los vehículos. Herramientas y algún que otro explosivo. También tocó las granadas que llevaba colgando.

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06/03/2017, 00:35
Director

Había una zona mejor para acampar, y no tuvieron que ir muy lejos para encontrarla. Junto al bosque, en unas pequeñas colinas, había un terreno de monte bajo y despejado formando una suerte de terraza o pequeño altiplano. Sin embargo, allí la capa de tierra era muy fina, por lo que iba a costar clavar las piquetas de las tiendas o realizar cualquier tipo de obra.

En teoría, no requerían mucho para pernoctar. Solo montar las tiendas, usar los vehículos como refuerzo para defender el perímetro, instalar la radio y sacar solo el material imprescindible para pasar una noche. También había que organizar los turnos para las guardias, durante una noche que según calcularon conforme el día anterior, duraría unas diez horas aproximadamente, seguida de un largo amanecer.

Había que ponerse a ello antes de que oscureciera.

Notas de juego

Supervivencia dificultad 12

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06/03/2017, 00:48
Ernst Schumman

Clavaba piquetas para colocar una tienda cuando movió la roca que no debía. Debajo de ella salió un insecto cuyos colores gritaban "peligro", que le clavó profundamente su aguijón en la mano. Él lo mató de un par de palmadas, pero poco tiempo después comenzó a sentir como se le hinchaba la mano y se mareaba.

Se cayó, junto a la pila de postes con los que montaban las tiendas, hiperventilando. El primero en percatarse de la situación fue Krieg, que llamó a la enfermera. El chaval estaba bañado en sudor y deliraba.

Notas de juego

Primeros auxilios para salvarle. Una tirada Difícil de dificultad 20+

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06/03/2017, 00:54
Director

Habían iniciado el camino. Oldenkamp tenía que cargar con un equipo de radio portátil, pesado como una maldición, para que el viaje no fuera en balde y tener que deshacer el camino. Todavía pudieron recorrer las márgenes del río durante las horas de sol. Luego, dejaron el bosque de ribera y ascendieron por un camino a través de unas florestas muy bellas. Había comenzado el largo atardecer venusiano, con aquella luz anaranjada tan bonita y melancólica.

Hagall tomaba notas de la ruta que seguían en un pequeño cuaderno, anotando la distancia y las direcciones que indicaba la brújula. Oldenkamp sudaba debido a la radio, aunque mantenía el paso. El soldado dormiría bien aquella noche, sin duda.

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06/03/2017, 01:03
Ara

La niña iba detrás de sus padres, que abrían el camino. Pastoreaba las ovejas como si lo hubiera hecho desde que tenía uso de razón, y posiblemente así fuera. A diferencia de sus padres, ella mostraba más interés por ellos. Le parecían gente extraña y fascinante, y no una posible fuente de problemas con los "amos". Tampoco había visto un amo en su vida. Era demasiado pequeña para ir al mercado, pero pronto podría. Estaba llena de curiosidad por el mundo.

Miraba a Oldenkamp y él la miraba a ella. Sus cabellos dorados le intrigaban, así como el armatoste que llevaba a la espalda. Cuando Hagall cogió una de esas flores ella se acercó y le habló sin mirarla.

-Las flores de Jat, las vendemos en el mercado. Son muy buenas para hacer ungüentos de curar, sí.

Se acercó a una zarza y de ella sacó unas bayas de color azulado con destreza, sin pincharse, y se las ofreció.

-Los mayores comen mucho ésto, si. Yo no puedo, soy pequeña todavía. Dicen que marea un poco si te comes muchas. Jejejejeje -mostró sus dientes torcidos de niña- Se machaca para hacer una bebida de mayores. Bebida que marea y hace decir tonterías.

Una oveja fue a comerse unas bayas y ella la espantó tirándole una piedra.

-No deben, no deben. Si los animales las toman... no obedecen.

Su padre se giró a mirarla, negando. La niña siempre hablaba demasiado, preguntaba demasiado. Sin embargo, la quería. No parecía que aquella fuera una sociedad donde se castigara demasiado a los hijos. O quizá es que su padre era bastante permisivo. Ella tocó su pantalón y cogió la tela en un puñado, aplastándola. De veras se creía que las caderas de Hagall eran así de amplias, pero se dió cuenta de que era un efecto del pantalón. Eso le hizo gracia. ¿Por que llevaba esos pantalones? Parecía que tenía unas caderas enormes con ellos puestos.

-Yo nunca había visto a gente de Doichslan. Mi abuelo dice que a veces ve alguno en Rajpur, sirviendo a sus señores. Sí. ¿Donde está vuestra ciudad? Nunca oí hablar de ella.