Partida Rol por web

Diez Negritos

{ Capitulo I }

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24/03/2009, 10:19
Director

Delante de la estación de Oakbridge había un grupo de personas esperando. Tras ellos estaban los mozos de las maletas.
Uno de ellos llamó:
¡Jim!
El chófer de uno de los taxis estacionados se adelantó y preguntó con el dulce acento de Devon:
¿Van ustedes, sin duda alguna, a la isla del Negro?
Cuatro voces respondieron afirmativamente, y los viajeros se miraron entre sí. El chófer se dirigió al de más edad, que era el juez Wargrave.
Tenemos dos taxis a su disposición. Uno de ellos debe esperar el tren ómnibus que viene de Exeter dentro de cinco o seis minutos, pues dos señores llegara en ese tren. Quizás alguno de ustedes quiera esperar un poco, y de esa forma no irán tan apretados en el coche.
Vera Claythorne, comprendiendo su deber de secretaria, se apresuró a contestar:
Yo esperaré, si quieren.
Su mirada y su voz ligeramente autoritarias dejaban entrever la clase de su trabajo. Empleaba el mismo tono que si diese órdenes a sus alumnos en un partido de tenis.
Miss Brent dijo secamente:
Gracias.
El chófer había abierto la portezuela del taxi, y ella entró la primera, el juez la siguió. El capitán Lombard se atrevió.
Esperaré con miss...
—...Claythorne —terminó Vera.
—Yo me llamo Lombard, Philip Lombard.
Los mozos apilaron sobre el taxi las maletas, y desde su interior el juez dijo amablemente:
—Tenemos un tiempo espléndido.
—En efecto.

Notas de juego

Vuestro turno! Yo os he echo la pequeña introduccion, marcad solo con quien esteis y rolear hasta que yo ponga un nuevo suceso.

 

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24/03/2009, 10:51
Emily Brent

Miro agriamente a la señorita Claythorne.

-Quedarse sola con un hombre desconocido, menuda desfachetaz. En mi juventuz, jamás hubiese hecho algo así. Arderá en el Infierno, de eso no hay duda.-

-Buenos días juez Wargrave.-  saludo secamente mientras me aberro a mi biblia, el único libro que me acompaña siempre. 

Reviso desde el coche que los mozos traten bien mis maletas, no quiero ver el más mínimo rasguño en ninguna de ellas.

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24/03/2009, 11:14
Director

Un hombre alto, de aspecto militar, apareció a la salida del andén.
Otro hombre najo tambien, sus rasgos era afilados y portaba una libreta en la mano.
El mozo, ligeramente vacilante bajo el peso de una sólida maleta de cuero, le indico a Vera y a Lombard.
Vera se adelantó.
Soy la secretaria de mistress Owen, tomaremos este coche. Les presento a mister Lombard.
Con sus ojos azules, fatigados por la edad, el recién llegado juzgó al capitán Lombard. Se hubiera podido leer en ellos esta opinión:
«Buen tipo, pero hay en él algo que desagrada.» El hombre de rasgos afilados se adelanto - William Blove, encantado. - sus palabras eran amables con un tono un poco aspero " Poco a poco los conocere a todos." Se dijo a si mismo.
Los cuatro se instalaron en el taxi, que recorrió las calles solitarias del pueblecito de Oakbridge y enfiló la carretera de Plymouth. A los dos kilómetros el coche se metió por un laberinto de caminos vecinales, verdeantes, empinados y estrechos.
El general MacArthur observó:
Desconozco esta parte de Devon. Mi pequeña propiedad está situada al Este del condado, junto a los confines del Dorset.
Este campo es encantador —comentó Vera—. Las colinas tan verdes y la tierra roja hacen un contraste agradable a la vista.
Lombard replicó, un tanto displicente:
Esto me parece demasiado angosto, prefiero los grandes espacios donde la vista se pierde en el horizonte.
El general MacArthur le dijo:
Parece como si hubiera viajado mucho.
Lombard alzó los hombros con gesto despectivo.
¡Bah! He dado muchas vueltas por el mundo.
 

Notas de juego

Todo vuestro chicos ^^

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24/03/2009, 11:15
Lawrence Wargrave

El juez retirado responde con el sombrero al saludo de la señora Brent.

- Buenos días, pase usted primero, por favor, dice abriendo la portezuela del taxi y haciendo un gesto con la mano para que la mujer entre.

- Parece que compartiremos trayecto, espero que no sea demasiado largo, no tengo la espalda como para estar demasiado tiempo seguido en la misma posición..., dice mientras entra también en el taxi.

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24/03/2009, 12:04
Emily Brent

-Gracias.- digo sonriendo al juez.

-Yo tambien espero llegar pronto, me temo que ya no estamos en edad de aguantar mucho traqueteo. Pero ya sabe, como dijo nuestro señor, el dolor purifica.- digo citando el Libro Sagrado.

Miro por la ventana intentando disfrutar del paisaje que nos ofrece la zona.

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24/03/2009, 12:46
Lawrence Wargrave

- Eh, sí, sí, claro..., dice el juez intentando no perder las formas a las primeras de turno.

- Y bueno... si no es indiscreción, ¿qué relación tiene usted con la isla?, pregunta finalmente para evitar caer en un incómodo silencio y no tener que recurrir a la sufrida escapatoria de hablar del tiempo.

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24/03/2009, 12:50
Emily Brent
Sólo para el director

Notas de juego

Linay, ¿has puesto la historia correcta en mis notas? Es que me resulta un poco confusa, y no me aclara demasiado acerca de mi PJ.

Biquiños.

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24/03/2009, 12:58
Director

Notas de juego

Iu! Primer fallo de master, ahora tienes la correcta :P Sorry!

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24/03/2009, 13:03
Emily Brent

Pensando el la carta recibida, contesto al juez.

-Vengo a pasar mis vacaciones con una vieja amiga. Espero que el aire y el ambiente de la isla me sienten bien y me reconforten. Y usted, ¿qué le trae a esa pequeña isla?.-

El juez parece un hombre correcto a agradable. Mantengo la postura erguida, como es costumbre en mi.

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24/03/2009, 13:29
Phillip Lombard

Notas de juego

Emily, creo que tienes que señalar unicamente al Juez y a ti XD

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24/03/2009, 13:46
Lawrence Wargrave

- Pues ahora que lo dice, imagino que esa amiga suya debe ser la misma señora Culmington que me ha invitado a mi también a su isla... así que... quién iba a decirlo... parece que tenemos algo en común. Me pregunto qué es lo que querrá de nosotros la buena de Constance, porque, discúlpeme si sueno un tanto grosero pero, eso de las vacaciones no me lo acabo de creer del todo...

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24/03/2009, 16:02
General MacArthur

Yo también, pero no han sido viajes de placer precisamente... Pero debo opinar igual que la señorita, aquí uno tiene posibilidad de perderse entre las accidentes geográficos, en un lugar llano... puedes ser descubierto a millas de distancia.

El anciano esboza una media sonrisa, desviando su mirada hacia la ventana. Todo depende del lugar...

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24/03/2009, 16:33
Emily Brent

Me sorprende el comentario de mi compañero.

-¿Usted cree?. La verdad es que esperaba pasar unos días tranquilos. ¿Por qué cree que nos ha llamado entonces?.-

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24/03/2009, 16:40
Lawrence Wargrave

- Sinceramente, y por desgracia, en esta vida he visto demasiadas cosas y he de decirle que, según mi experiencia, las casualidades son raras de encontrar y todo, absolutamente todo, responde a algún interés o motivo. Desde luego hay motivos de todo tipo, pero a lo que vengo a referirme es que no puede ser casualidad que, de repente, dos personas que no se conocen de nada acaben metidas dentro de un mismo taxi con destino a una misteriosa isla a la que han sido invitados por motivos no del todo claros... ¿no le parece?.

El antiguo juez parece que comienza a coger confianza con su acompañante de viaje y da rienda suelta a su bien conocida verborrea.

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24/03/2009, 18:33
Vera Claythorne

Vera mira con ojos distraídos el paisaje que se ofrece por la ventana, y replica a sus acompañantes: No niego que pudiera ser mucho más hermosa la vista de un valle que se amplía hacia el horizonte. Pero cada rincón de la creación de Dios es hermosa, segun sus propias características. Y que tiempo tan agradable, este que nos acompaña y facilita nuestro trayecto. Sonríe suavemente y continúa paseando sus ojos por el paisaje.

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24/03/2009, 23:39
Phillip Lombard

Pensando para mi... Este viejo militar me va, seguramente, a preguntar si durante la Gran Guerra estaba en edad de coger el fusil. Con esta gente siempre pasa lo mismo... Aunque he de reconocer que parece un buen hombre, seguramente algo cascarrabias y cuenta batallitas, pero un buen hombre...

Echando un vistazo a la parte posterior del taxi, donde se sientan los demás visitantes de la extraña isla del Negro, y deteniendome algo más en la señorita Claythorne... Muy interesante... la señorita... irradia luz y belleza... comento para hacer mas llevadero el trayecto...

- He de reconocer que estos parajes tienen su encanto... pero no hay nada comparable a la llanuras del lejano oeste.... Ayyyy, eso si que era vida!!! digo finalmente recordando mis tiempos como vaquero...

- Puessss si... esperemos que el tiempo continue siendo tan esplendido... tengo entendido que las comunicaciones con la isla no son, como decirlo..., demasiado buenas con mal tiempo..., comento conservando mi cara risueña y aventurera...

- Por cierto... si no es indiscrecion... que les lleva a dicha isla, la isla del Negro?

Notas de juego

No he podido evitar meter un par de frases de la novela!!!XD Sorry!!! Jejeje No lo tendre como costumbre!!!jejeje Pero es que personaje tiene muy buenos puntos...

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25/03/2009, 13:47
Emily Brent

Mira a mi acompañante de forma comprensiva.

-Lamento decirle, señor Wargrave, que no creo en las casualidades, si no en la voluntad de nuestro señor. Me alegro de que tengamos una amiga común, es una mujer agradable y confío en su criterio, seguro que sabe que nos llevaremos bien. ¿Ha estado usted antes en la isla?.-

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25/03/2009, 14:32
Director

Después de haber subido a una colina escarpada, descendieron hacia Sticklehaven por un camino en zigzag. Este pueblecito sólo tenía varias casuchas, con una o dos barcas de pesca varadas en la playa.
Por primera vez contemplaron la isla del Negro, que surgía del mar, hacia el sur, iluminada por el sol poniente.
Pero ¡si estamos todavía muy lejos de ella! —exclamó sorprendida Vera.
Se la había imaginado muy diferente, cerca de la ribera, coronada con una casa blanca; pero no se veía vivienda alguna. Sólo se percibía una enorme silueta rocosa que vagamente parecíase a una cara de negro. Su aspecto le pareció siniestro, y se estremeció. Delante de la posada de las Siete Estrellas, tres personas estaban sentadas; el viejo juez con su espalda encorvada, miss Brent, derecha como un huso, y un hombre, un mocetón que, sin ceremonias, adelantándose, se presentó a si mismo.
Hemos creído que debíamos esperarles. Así no haremos más que un viaje. Permítanme que me presente. Me llamo Davis, y he nacido en Natal, en África del Sur.

En el instante en que la canoa iba a ponerse en marcha, el marino se detuvo con el bichero en la mano. En la bajada que había hacia el pueblo un automóvil descendía a toda velocidad. Era un auto tan potente y de líneas tan perfectas que les causó el efecto de una aparición. Al volante estaba sentado un joven que a la luz del crepúsculo parecía un héroe nórdico. Se oyó el sonido del claxon como un rugido infernal, repercutiendo por las rocas de la bahía. En este instante fantástico, Anthony Marston parecía estar por encima de los pobres mortales. Esta escena quedó grabada en la mente de quienes fueron testigos de su entrada en aquel pueblecito.

Tras un toque estridente de claxon, un enorme «Super Sports Daimler» le pasó a una velocidad de ciento treinta por hora. Le faltó poco al doctor Armstrong para no ser lanzado a la cuneta... uno de esos jóvenes imbéciles que devoran el camino.

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25/03/2009, 17:30
Vera Claythorne

Al contemplar la isla desde el pueblecito, no puedo evitar un escalofrío. Esperaba una isla más...agradable a la vista, no una tan tétrica, salida de quién sabe que cuento de terror. Aún así, la miro con curiosidad, tratando de ver en dónde nos hospedaremos, y que zonas pudieran llegar a ser peligrosas si me acerco demasiado. Pero la luz del crepúsculo no permite ver mucho, por lo que tendré que esperar a ver la isla desde una perspectiva más cercana.

Al ver el coche, quedo ligeramente fascinada por las líneas y el diseño. Es un automóvil muy bien cuidado, pero parece aproximarse muy rápido... Me retiro un poco de la carretera, y la gran velocidad y el sonido estridente del claxon me arrancan otro escalofrío. Al ver que el coche ya pasó, miro a mis compañeros, y veo que el señor Armstrong estuvo muy cerca de ser derribado por la velocidad del coche.

Me acerco con preocupación hacia el señor Armstrong. Ese joven...quién tuvo la idea de darle un coche? Que imprudencia! Esta usted bien, señor...Oh, creo que no hemos sido presentados aún. Soy la secretaria de mistress Owen, miss Claythorne. Espero que este usted bien, señor.

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25/03/2009, 21:42
William Henry Blore

Durante el viaje hasta la costa, me he mantenido callado, como pensando en mis cosas, pero al salir del vehículo, parezco despertar. Bueno bueno, Parece que nos hemos reunido aquí un buen grupo de gente, ja ja, y bastante variopinto, diría yo, Ja ja. ¿Qué tal están todos, señoras y señores? mi nombre es William Henry Blore, y es un placer para mí el conocerles. Después enciendo un cigarrillo.