Partida Rol por web

Mientras Mike habla, Ronald comienza a sacar el dinero de los bolsos mientras lo acomoda en la mesa. Están ordenados en fajos, por lo que se hace bastante rápido y sencillo el contarlo.

Ya no es sólo lo que puede venir de fuera, sino también lo que está aquí dentro: para Rupert todo lo que se mueve y lo que no...es una amenaza potencial. Por eso, cuando Mike saca esas bolsas de basura para eliminar rastros, no puede evitar pensar que él mismo es uno de esos rastros...y que si no anda espabilado tiene un montón de papeletas para acabar fiambre en un bolsa como esas.

-Cómo se nota que no has visto las noticias, colega.- el tono de respeto que siempre había empleado con Ronald Vega se transforma en lenguaje coloquial de barrio. McDouglas prefiere conservar, de momento, la ropa y las armas.-¿No hay tele por aquí?. ¿La radio del coche?. Estamos jodidos, viejo. Ahí fuera se ha montado la de Dios y ni te has enterado...

Rupert, prudente, se coloca a un costado de la furgoneta -frente al Jefe- asegurándose también de no tener a nadie a su espalda.

- Más nos vale que tengamos un jet privado por aquí cerca, o un jodido búnker antinuclear..., porque a este eunuco gilipollas - brama señalando a Owen con el mentón - se le ha ocurrido imitar al puto Chuck Norris en "Invasión USA". Así que, o salimos de aquí cagando leches...o tenemos a los Federales, a la DEA, al Pentágono y hasta al jodido Arnold Schwarzenegger en esta nave de mierda en el tiempo que se tarda en decir "tarta de arándanos"

James escucha las palabras de Rupert mientras un se esta quitando la camisa. Aquello le hace perder la paciencia de nuevo. Medio desvestido voltea y camina enfurecido hacia Rupert.

- ¡Me esta cansando tu actitud, capullo, creo que mejor te mato aquí y nos ahorramos problemas!

Dice mientras se abalanza a paso veloz sobre el, decidido completamente a golpearle, aunque a medio camino Mike se interpone y lo detiene.

- ¿¡Otra vez con toda esta mierda!? - dice mientras toma a James con fuerza de los brazos, mientras este intenta zafarse - ¡Dejen ya de pelear! ¡Parecen unos jodidos negros! ¿¡Han trabajado con negros!? ¡Pues yo si! ¡Se lo pasan todo el día peleando entre ellos!

-¡Ya! - exclama Cabbot mientras deja unos fajos de dinero en la mesa y mira a Rupert – Dime una cosa – le dice tranquilo, aunque de manera tajante - ¿Que mierda esperabas? ¿Ir ahí, pedir el dinero amablemente y volver a casa a vestirte para un desfile en el centro? ¿Por que mierda crees que les di armas? ¿Acaso no hice mi parte del trabajo? ¿Ves a algún policía aquí? - mira a ambos lados - ¿No tenemos aquí el dinero? Si, estoy seguro que fue terrible, que los policías estaban cabreados, tal vez alguno de ellos este muerto, pero dejame decirte una cosa, Rupert, ¡Eso es parte del puto trabajo! ¡Lo es ahora, y lo fue en cuanto lo aceptaste! ¡Así que no quiero escuchar estas mariconadas! ¿¡De acuerdo!?

Vuelve a guardar silencio. Saca un pañuelo del bolsillo y con el se seca el sudor de la frente.

-Te quitarás esa ropa y dejarás el arma, pues es lo único que aun te vincula con el robo. Tomaras el dinero y te largaras de aquí. Mi trabajo fue garantizar el robo y que no les siguieran después de eso, y según veo – vuelve a mirar hacia ambos lados – funcionó. Asi que dejate de mierdas por que me estas arruinado el momento, y eso me jode bastante. Tomarán el dinero y se largarán de aquí como si nada hubiera pasado.

Se queda en silencio mirando a Rupert antes de volver a contar el dinero.

James escucha en silencio a Ronald. Intenta zafarse un par de veces mas pero Mike se lo impide. Para cuando Ronald termina de hablar, Mike le suelta. James se queda mirando a Rupert en silencio y da la vuelta para continuar cambiándose la ropa.

Nate se desviste rápidamente y deja su pistola en la bolsa. Se viste con la misma celeridad y deja la bolsa a los pies de la mesa. Después se enciende un cigarrillo y mira a su alrededor como si nada hubiera pasado, sin entender que hacen todos con los monos puestos... ¿Qué pasa que le habeís cojido gustillo al uniforme?

Simón mira a Nate con una sonrisa extraña. Pues sí... es más, creo que me vestiré así más a menudo, no te imaginas lo cómodo que es. Tampoco estaba diciendo muchas mentiras respecto a la comodidad de su ropa actual. Se desvistió rápidamente y se puso la nueva ropa. Joder, me viene justita.

Entonces mira a Nate de nuevo. ¿Sabes que el tabaco es la droga de los débiles? Es cara, sabe mal y no coloca... Aprovecha mejor tu dinero, tío.

Le sonrio y le doy una profunda calada al cigarrillo... pero, me sienta tan bien.

-¿Hablo japonés?- Rupert mira incrédulo al viejo y a los demás. Lleva aún el traje puesto, sudado, y dá un paso hacia delante.-¿Un par de polis muertos?. Eso lo firmo ya, tío, créme. Pero este cabronazo...- señala a Owen con el dedo. Aprieta los dientes y se le congestiona la cara.-...¡joder!...¡No sé cuántos coches había por ahí cerca, Ronald!. Ahí no sólo han caído putos polis, colega. Y te vas a enterar en cuanto ENCHUFES UNA JODIDA RADIO!

Acalorado, McDouglas se desviste y se cambia(*). Lanza las ropas cerca de Mike y , cerca ya del límite de estress, se echa el pelo para atrás con las dos manos.

-Cuenta rápido, Vega: me largo de aquí. Y en cuanto a tí...- vuelve a señalar a James.-..., esto no acaba aquí, gilipollas. Ni lo sueñes.

Ronald termina de contar el dinero y lo pone todo en bolsos marrones, para luego repartir uno a cada uno.

Mientras tanto, Mike toma las bolsas de residuos con los trajes y las armas. Lleva las bolsas a la mini-van y la arroja ahí. Se sube al asiento del conductor y pone el vehículo en marcha.

Ronald deja los bolsos en la mesa, salvo a Rupert al cual se lo avienta a los pies mientras se dirige a la mini van, a la cual se sube.

-Buen trabajo, señores – dice mientras cierra la puerta y se asoma por la ventana - se han ganado su paga el día de hoy.

Valdimir toma su bolso. No lo revisa, confía en que este todo el dinero ahí, Ronald parece un tipo de palabra, ademas de que hacer aquello sería de mala educación – A sido un placer – le dice con una sonrisa a Ronald.

James hace prácticamente lo mismo, se acerca a la mesa y toma uno de los bolsos, aunque claro, es mucho mas desconfiado y lo abre para ver su contenido. Una sonrisa se dibuja en su rostro al ver al dinero.

-Genial – dice. Cierra el bolso y camina hacia fuera, a un costado de la Van, dirigiéndose a su motocicleta – llámeme si tiene otro trabajo, señor Vega – le dice a Ronald mientras pasa a un lado de la puerta de la camioneta. Se detiene y mira a Rupert, luego sigue caminando – pero no meta a lloricas en el grupo – añade mientras sale.

Ronald clava los ojos en Rupert mientras James sale del edificio. Aquella mirada es fría y penetrante, como si quisiera advertir a Rupert de no hacer nada estúpido.

-Me alegro que estén felices, ahora, largo de aquí, váyanse lejos, desaparezcan por un tiempo, ya saben como actuar en estos casos... no la caguen.

El vehículo comienza a acelerar pero a los pocos metros se vuelve a detener. Ronald vuelve a asomar por la ventanilla.

-Oh, y otra cosa, ¡Rupert! Mas te vale calmarte, tienes suerte que te deje vivo con todo ese numero, no me das confianza, y me juego mucho dejando a un tipo como tu por ahí, así que mas te vale calmarte, por que no dudaré en quitarte del mapa a la primera que desconfíe, ¿entiendes? ¡Bien!

Sus palabras son duras. Aquella confianza que antes Ronald depositaba había depositado a Rupert parecían haber desaparecido por completo.

Ni siquiera espera una respuesta, su ultima palabra es acompañada por el motor del vehículo, el cual incremente la potencia y abandona el lugar.

La mini-van se va alejando rápidamente, se puede oír. Aquel deposito vuelve a quedar abandonado, no hay nada ahí. Los bolsos están llenos de dinero, y no parece haber ninguna evidencia, todo parece limpio, se ve limpio, y la tranquilidad y el silencio del lugar apoyan esa sensación.

El motor de la motocicleta de james rompe aquella tranquilidad. Aquella cosa ruge al encenderse.

- Caballeros – dice Vladimir – a sido un placer – se cuelga el bolso al hombro y sale tranquilamente del edificio, camino a su automóvil, mientras enciende un cigarrillo.

Sonrío ante la escena y sin mirar demasiado a nadie cojo una de las bolsas y me dirijo hacia mi coche. No pronuncio ni una palabra, sólo sonrío.

Simón suspira. Aquello parecía haber acabado... parecía. Él no comprueba que esté todo, solo saca uno de los fajos de billetes y con los dedos los pasa todos rápidamente como si de cartas se trataran, comprobándolos en la medida de lo posible. Todo parecía estar en su sitio...

...parecía.

Entonces, al comentario de Vladimir, asiente con la cabeza. Con un gesto de mano el rubio se despide, saliendo a la par de Vladimir y cogiendo de nuevo el camino 'peatonal' hasta la carretera. Él iba a volver de la misma manera que llegó: por sus propios medios.

-¡EH, Malone!.- Rupert se fía más de Nate que del transporte público metropolitano.- Voy contigo.

Malone se había mostrado como un tipo sereno y profesional, justo lo contrario de lo que había visto en todos esos pollos si cabeza, incluido el gran Vega. Poco importa si está o no está toda la pasta: en una bolsa de plástico es dificil disfrutar del dinero. Por eso maldice no haber traído su propio vehículo.

-Puedo pagarte la carrera.