Partida Rol por web

Acertadas palabras las de Surga, me ha gustado eso de que si puede pagarlo podemos hacerlo, sí señor.

Volker da otro paso al frente y mira al sujeto con curiosidad mientras una sonrisa torcida se dibuja en su cara.

-¿De qué se trata?-

se limita a inquirir.

Magnus ya se había pronunciado, preguntando de qué se trataba el encargo así que sólo quedaba que confirmara su posición con respecto a la pregunta del futuro cliente. Dio un paso al frente como indicación de ello.

Estabais solos en la sala, frente a vuestro futuro patrón y sus... personas de confianza, eso estaba bastante claro. Las presentaciones habían sido hechas y seguíais ahí, por lo que no pintaba nada mal. Von Luster se recostó en su silla de alto respaldo y comenzó a poneros en antecedentes: Quiero que quede claro, la naturaleza de esta misión no debe ser objeto de interrogantes, tan solo ha de importaros la alta recompensa que vendrá de su cumplimiento... Os señalaba con un dedo firme.

Para comenzar, os diré que el problema se remonta a varios años de antigüedad, y que tras tiempo de búsquedas dimos con lo que estábamos buscando. Una joven. Una joven que guarda consigo un objeto de gran valor para mí... Vuestra misión será encontrar a aquella joven y hacerme llegar dicho objeto empleando los medios que sean necesarios. ¿Comprenden?

Sus más cercanos asentian lentamente, dando peso a las palabras de su señor, pero no pronunciaron ninguna palabra, tan solo se mantuvieron en sus puestos, atentos...

- Sinceramente, señor, a estas alturas de la vida y con lo feas que se están poniendo las cosas en el Imperio tampoco vamos a hacer ascos a un encargo. - apuntó Magnus. - Sin embargo necesitaremos bastante información, sobre todo acerca de ese objeto. Créame, ya poco me importa lo que sea y sus motivos tendrá para quererlo a su lado... Pero seguramente haya cosas que debamos saber. - Hizo una pausa para lanzarse con las preguntas. Seguramente más de una no sería bienvenida.

- Es decir... ¿Qué objeto es? ¿De qué se trata? ¿Pesa mucho, explota, alguien más lo busca? Información, en definitiva, es lo que necesitamos...

Jejejej. Su risa es como un instrumento desempolvado que con el paso del tiempo se ha oxidado. Una sonrisa acude a sus labios, y se queda bloqueada, sin saber muy bien como surgir, pues parece que no ha sido empleada en mucho tiempo. Al parecer... el buen Jurlex os enseñó bien... Sin que nadie se lo ordenara el hombre de la capucha deja sobre el reposabrazos de su butaca el libro abierto y sacando un pergamino desenrolla un plano del viejo mundo sobre la mesa. Son necesarios un par de intentos para que el mapa dejase de enrollarse sobre sí mismo.

Bien... lo primero es la orientación. Nos encontramos aquí, como supongo que ya sabéis, pues el camino lo habéis realizado sin ser tapados. Con un dedo señala un punto del mapa donde pone para la mayoría garabatos ilegibles, pues muchos no saben leer. Provincia de Ostermark...

Mantiene su dedo señalando el punto en el mapa. Hace un par de días, cuando supimos tras mucho trabajo donde se encontraba nuestra querida dama, mandamos un grupo de asaltantes contra su... residencia... No hemos tenido noticias suyas desde entonces, y es normal, pues sabemos a ciencia cierta que perecieron en el intento. Era un grupo inexperto, formado rápidamente, pues no podíamos dejar pasar la oportunidad. Fue un error. Y como bien sabréis ya, odio los errores, pienso enmendar la situación rápidamente.

Sus palabras no muestran más señales de emoción que una clara sensación de enfado, visible en su ceño fruncido.

Por lo que sabemos, desde joven Lith, que así se llama "el sujeto", se refugió en un templo, un importante templo situado cerca de Middenheim, un templo de clausura. El templo estaba situado entre Middenhein y la comunidad más grande situada al norte... Su dedo señala entre ese pequeño pueblo y la ciudad ampliamente conocida. El grupo de asalto tenía como objetivo aquella muchacha y lo que porta... pero no lograron hacerse con ello, y por las noticias que nos han llegado, el templo sufrió graves daños y graves pérdidas entre sus novicias y guardias. Un... tragico pero necesario asunto...

Como es de suponer la muchacha ya no se encontrará ahí, es lógico… Pero puede ser un buen punto del que partir. Es probable que esperen otros ataques, o alguien tras la pista, pues puede que haya quedado clara la naturaleza del primer asalto,  si no hubo suerte.

Dejando de señalar el mapa vuelve a situarse en su butaca bien acomodado en ella con los codos apoyados y las yemas de los dedos juntas.

La joven, que ahora tendrá 22 años aproximadamente, porta consigo un texto de gran importancia para nosotros, un texto que tendréis que recuperar y hacerme llegar lo antes posible. Vuestra misión será obtener información de donde se encuentra, darle alcance y haceros con ese texto para traérmelo urgentemente. ¿Está clara la naturaleza de la misión? Quiero remarcar lo vital que es ese texto… Y estoy dispuesto a recompensaros en consonancia.

- Excelente, nada de lo que no podamos ocuparnos. Pero hablemos de nuestros emolumentos. ¿Cuantas coronas recibiremos?-

inquiere el mago con una sonrisilla. Así que un secuestro... bueno, podía hacerse. Corrían oscuros tiempos en el vasto Imperio, una desaparición más pasaría inadvertida. Pero seguro que la tipa esa contaba con protección, y Volker esperaba que no fueran esos puñeteros cazadores de brujas pues suponía que el texto contenía algo más que una novelucha del famoso Ehrhard Sotecker.

Un texto ¿eh?, muy bien, cuando le echemos el guante procuraré enterarme de su contenido. Nunca se sabe, a menudo es tan peligroso saber de menos como de más.

     Surga sonrió para sus adentros. Después de todo en su vida anterior se había echado al hombro a mas de un moza, y no le importaba en absoluto hacerlo con otra mas. Dejó hablar a sus compañeros ya que estaban preguntando básicamente lo mismo que él quería saber. ¿Quién? ¿Como? y ¿Cuanto?, son las preguntas mas interesantes que un mercenario puede hacer.

¿Cuantas coronas requeris por estos servicios? Preguntó rapidamente Von Luster tras escuchar a Volker Hammet yendo rapidamente a lo practico. Poned un precio a vuestros servicios, pero ser justos y equilibrados. Os dijo extendiendo una mano hacia vosotros. ¿Cuanto?

- Realmente creo que usted debería sugerir un precio, caballero. Nosotros acabamos de enterarnos de la misión en general. En cambio seguro que usted sabe muchas cosas que se estará callando... Por supuesto no se lo reprocho, en absoluto. Pero, en este caso, el silencio sube el precio. - Magnus sabía que no había que mojarse, él debía dejar claro cuando estaba dispuesto a pagar.

Hizo una pausa para continuar. - Teniendo en cuenta la poca información que tenemos sé que tendremos que improvisar en más de una ocasión, burlar a la justicia, suplantar identidades, seguramente asesinar, aterrorizar o secuestrar... El precio no debería ser escaso, ¿verdad? - Esa última pregunta fue dirigida directamente al contratante, intentando ahondar en su orgullo y capacidad de fardar de dinero, bienes y propiedades....

     - Por no hablar de los sobornos que seguramente tendremos que dispensar para allanar el camino... añadió el nórdico. Él no quería dar una cifra, ya que eso correspondería al pagador. Seguramente un tipo como aquel, con tanto dinero como tenía y las ganas de conseguir lo que quería, seguramente ofrecería un pago mas que adecuado.

Ocho mil coronas de oro, en mano. A la vuelta de la misión. Pagadas junto con la entrega de lo requerido. Eso asegurará que durante mucho tiempo no tengáis que dedicaros encargos... menores... Deja la frase en el aire mirándoos. No recibiréis anticipos. Pues de nada me sirve si morís por el camino llevándoos el dinero a la tumba. El incentivo es claro, finalizar la misión con vida, pues eso significará con éxito y recibiréis la cifra acordada.

Al parecer no bromeaba, pues tras abrir uno de los cajones de la gran mesa, saca una bolsa de cuero y tras depositarla en la mesa deja ver el contenido de la misma. Relucientes coronas de oro, recientemente acuñadas. El dinero estará esperándoos cuando regreséis.

Los ojos de Magnus se abrieron de par en par, como auténticos platos de cocido de la abuela.

Eso son 2.000 coronas por cabeza, en caso de que volvamos todos con vida. ¡Por la madre loba de Ulric!, este hombre está realmente dispuesto a recuperar el objeto... Iba a aceptar directamente la oferta, aunque se había dado cuenta de que no habría ningún anticipo, lo cual les habría venido bien para armarse hasta los dientes... Pero bueno, ante una generosa suma como la ofertada por el terrateniente dificilmente podía uno negarse.

Magnus no dijo nada, a la espera de las reacciones de sus compañeros, pero una sonrisa avariciosa y llena de ambición se empezó a dibujar en su rostro.

     Intentando no demostrar su sorpresa, Shurga contestó. - El pago parece apropiado. Cuente con nosotros. Por dentro su cabeza era un hervidero... ¡2000 coronas de oro! Eso puede pagar mucha carne e hidromiel... parece que la suerte estaba cambiando por momentos.

Volker intentó reprimir una sonrisa cuando vió la ingente cantidad de dinero. Sin éxito.

Nada más y nada menos que 2000 machacantes para cada uno, no está nada mal. Pero normalmente el precio suele estar en consonancia con los riesgos de la misión. De todas formas... vale la pena.

Hammet se dirigió a su nuevo patrón:

- A mí me parece correcto. Pero como muy bien ha dicho mi camarada, habrá que hacer sobornos y tendremos que pernoctar en algún lugar y conseguir manutención. Creo que deberíamos de recibir cierta cantidad para los gastos del viaje y para hacer frente a los posibles contratiempos que pudieran surgir. Además, nuestra fiabilidad y lealtad está absolutamente asegurada, somos profesionales curtidos en el fuego de mil batallas.-

Dinero, dinero... Tan solo es un instrumento... Demasiado apreciado muchas veces que nos hace perder la objetividad de lo que verdaderamente importa, los asuntos más... Mientras hablaba juntó 150 de esas monedas en pequeñas pilas y luego las acercó a hacia el otro lado de la mesa ...trascendentes... Termina diciendo. Descontado de vuestros honorarios, pues eso seguro que os ayuda a distribuirlo sensatamente, y no llamar la atención en exceso enseñando grandes sumas en las tabernas del camino...

Tras poner el dinero frente a los marcenaros se volvió a recostar en su asiento: Se que no es necesario mencionarlo, pero nunca sobra ninguna precaución. Claro está desde luego que esta es una misión que no debe ser conocida por nadie... Ni mi nombre o el de esta ilustre casa deben salir a la luz jamás. ¿Verdad? Os dice mientras asiente lentamente invitándoos a que la respuesta sea afirmativa a su vez.

Magnus se acercó con precaución al terrateniente, sin ningún gesto amenazante, tan sólo iba a recoger las monedas que les iba a adelantar.

- ¿Su nombre? Ya no me acuerdo, tampoco recuerdo dónde estamos... - dijo dejando ver que no iba a ir soltando la lengua al primero que preguntara. El éxito de la misión dependía de lo precisos y eficaces que fueran. Requería la máxima discrección posible.

Se acercó lo suficiente para no representar amenaza para los guardaespaldas del contratante, esperando recibir esas 150 coronas.

Perfecto entonces. Nadie izo ningún gesto cuando el patrulla de caminos se acercó a la mesa y tomó el dinero en su mano para luego introducirlo en una bolsa de cuero, claramente más pequeña que la gran saca de monedas que había sobre la mesa. Y ahora si son tan amables de retirarse las armaduras del brazo derecho... nuestro experto -señala al hombre encapuchado- realizará una labor que nos permita saber si ustedes siguen con vida. No les dolerá, aunque estoy seguro de que eso no es un problema para ustedes...

El hombre de larga túnica roja oscura se levantó y se situó frente los mercenarios, con tan solo su libro en la mano, esperando a que estos se remangaran.

Los segundos pasan y se convierten en minutos... Sin que nadie se remangue el brazo. Von Luster os mira inquieto, sorprendido, con un gesto muy poco acogedor en su rostro. ¿Tendrán miedo acaso estos hombres? Se pregunta el noble  mientras el sujeto de la túnica espera impaciente y con cansado gesto a que os remanguéis. Por ahora el patrón espera a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Expectante. Molesto..

     - Disculpe, ¿podría explicarnos para que necesita hacer eso? contestó Surga con el ceño fruncido. - No creo que tenga usted problema alguno en si estamos vivos o no, mientras que cumplamos nuestra parte del trato. La verdad que no entendía de que iba todo esto, pero no le gustaba en absoluto.

El hombre de la capucha miró al noble, y el sujeto del mandoble dirigió su mirada al mismo lugar, claramente inquieto. Von Luster se limito a agitar una mano en el aire y a decir: Será importante, pues nos dirá muchas más cosas que si están vivos o muertos, punto muy importante, pues no se puede dejar esta misión en el aire. Esa marca, nos transmitirá les permitirá a ustedes sentir si se encuentran cerca unos de otros.

Quita importancia al asunto con un gesto vago. No se preocupen, no es permanente, en cuanto vuelvan les será borrada. Nadie sabe de que es la marca, es un elemento generado y mantenido en secreto, solo utilizado para estos casos tan vitales... Y no sentirán nada al crearla. Nuestro Gristol es todo un experto en estos temas.