Partida Rol por web

Dioses en extinción: Los ultimos favores divinos

{ 1.4 } Los Hijos de la Maldición

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14/07/2013, 12:04
Volker Hammet

Volker asistió al despliegue de objetos del noble. El tal Von Luster estaba bien surtido de enseres de dudoso orígen y, en opinión del mago y a la vista de los acontecimientos, el anciano distaba mucho de ser un simple coleccionista. La oportunidad era única, situaciones como esas solo se daban una vez en la vida.

Hammet miró el libro, era bastante grueso y bien encuadernado, con un cuero azul adornado con grabados finalmente elaborados. El mago sintió su poder, de hecho, juraría que el propio libro le instaba a cogerlo y leer sus líneas.

Sumamente interesante, concluyó Volker.

- Con vuestro permiso, Herr Von Luster, tomaré el libro. Mis humildes agradecimientos, caballero-

le dijo al noble mientras cogía el tomo y hacía un asentimiento agradecido con la cabeza. Mejor tratar con respeto al viejo, pensaba Volker, pues tenía contactos importantes y no era una persona a la que se pudiera ofender y salir indemne con facilidad. Ya que estaba allí, tomó las cuatro bolsas con el dinero.

Hammet dio un par de pasos atrás y volvió con sus compañeros. Entregó una bolsa a Surga, otra a Magnus y miró a Diego

- Esta era la parte del elfo- le susurró por lo bajo - Cuando estemos los cuatro en privado, decidiremos qué cantidad te llevas tú, ¿de acuerdo?. Ahora formas parte de los Mercenarios del Mal Camino de manera que también participarás en las ganancias.-

Guardó la cuarta bolsa y, discretamente, abrió las páginas del tomo. Volker abrió mucho los ojos y sonrió al ver frases en oscuras lenguas que prometían conocimientos y nuevos hechizos a quienes se atrevieran a leerlas.

Un vórtice de poder y nuevos saberes que inundarían la mente del mago.

Notas de juego

tomo el libro ¿ok?. También pillo las monedas y las reparto. La parte de Diego la decidimos cuando no esté Von Luster delante ¿os parece?

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14/07/2013, 14:33
Surga Raudi

     Cuando el cofre se abrió, algo atrajo la atención del desdeñoso Surga. Su mano se acercó al colmillo que reposaba dentro. Sus dedos se enredaron en la cadena de plata y casi con reverencia lo alzó hasta la altura de sus ojos para verlo con mas detenimiento. Al fin pudo ver claramente el símbolo grabado sobre él. No había duda... era el símbolo de Kharneth... Un poderoso espíritu al que rendían culto algunas tribus del helado norte. Solo un puñado de hombres de su tribu declaraban abiertamente su veneración al antiguo Señor de la Ira. Solo los mas fieros y brutales de su clan sin duda. ¿Porqué tenía este viejo semejante objeto en su colección y porqué se lo ofrecía precisamente a ellos? ¿era algún tipo de señal? ¿era una señal que el destino ponía en su camino? Portar aquella señal de lo espiritual era un honor que pocos podían reclamar como suyo en el norte. ¿Realmente era él merecedor de ello o quizás tomarlo traería sobre su hilo vital la tragedia? Algo en su interior le dijo que si aquello estaba allí era porque el destino había decidido que debía tenerlo. Con firmeza sus manos colocaron aquella cadena alrededor de su cuello, quedando aquel símbolo pendiente sobre su pecho...

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15/07/2013, 16:03
Magnus Berger

Sudaba, sin duda, sudaba... el esperaba dinero e irse de allí a disfrutar del mismo, buscar nueva aventuras o trabajos y si cabe, morir luchando o sencillamente, como deseaba, restituir la antigua organización de la que fue miembro para cambiarla y formarla como los nuevos Hijos de la Maldición... Un destino muy humano y mundano, bastante había que tenido que lidiar con los poderes oscuros como para que se le presentara semejante tentación frente a él.

Una gota de sudor le resbaló sobre sus sienes... entendía la reticencia del norse, pero el al final sucumbió, de Volker no esperaba otra cosa, ya estaba podrido, el que más y había elegido el primero sin pensarlo, en apariencia, dos veces... Diego no se movía, quizás pensaba, quizás esperaba la acción de Magnus o sencillamente pretendía morir ahí mismo... no lo sabía, solo miraba el cofre, miraba y sentía como la mirada se le devolvía... aquello le revolvió el estomago, pero no de angustia sino de puro nerviosismo; seguramente fuera su imaginación jugandole una mala pasada, pero para Berger era demasiado real.

Se relamió los labios resecos y trató de tragar saliva para hidratar al menos un poco la seca garganta, que más bien parecía tener un desierto en su interior. Magnus se movió con lentitud, titubeante, nervioso... cogió el latigo, el que representaba a Slaanesh, sintió que el símbolo de la empuñadura emitía un sugerente y leve siseo a la vez que parecía deslizarse sobre la mano abierta del salteador de caminos, pero nada más lejos de la realidad, ya que al parpadear estaba ahí, quieto, sin moverse...

Con facilidad, como si lo hubiera hecho toda la vida, enrolló el látigo y lo colgó del cinto, aquel era el ultimo paso que daba Magnus Berger, había desviado su camino tanto que acababa de saltar a un abismo del que el mismo fin del mismo sería la muerte... recordó las palabras de su padre, difunto muchos años atrás - Si haces algo, lo haces entregando hasta la ultima parte de jodida alma... si lo haces a medias tintas, serás un fracasado - sonrió levemente con cierta amargura por aquellas palabras llenas de razón en aquel momento... había condenado su alma y ahora, sin duda, la había encadenado por completo - qué así sea... - masculló con voz queda.

 

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17/07/2013, 14:04
Diego Wolffham

Diego observó con dureza el cadáver de la chica muerta ante él y ante el desgraciado final de una criatura tan bella tan solo pudo susurrar.-Mejor tu, que yo...-con una indiferencia que rallaba lo siniestro a medida que sus pies lo devolvían al segundo plano que tan cómodo lo hacía sentirse, con los fantasmas propios de un hombre torturado por la maldad que aún no se acostumbraba a blandir.

Poco a poco se fue desplegando el gran pastel a medida que el corrupto noble desplegaba en la mesa un cofre y una serie de objetos a todas luces igual de malvados y oscuros que su interlocutor mas aún sin haberles vendido el fruto podrido Volker tal y como Diego esperaba aceptó la maldad intrínseca de aquellos objetos con tal de satisfacer su cruel ansia de poder...algo que Diego no le podía reprochar puesto que el mismo ansiaba vivir por encima de todas las cosas.-Mil y el resto para ustedes?.-Inquirió con descaro y el mismo tono bajo y desagradablemente sibilino de la voz de Volker que tanto le recordaba a una venenosa serpiente, salvo que esta en lugar de veneno...escupía ácido.

Miró a Surga, cruel, violento, irascible...un animal ciertamente comprensivo y compasivo con el...pero un animal al fin y al cabo que también acabó cayendo en la tentación, el colmillo del monstruo fue su elección¨Se acabó¨ pensó con la mirada al frente y clavada en la mesa a duras penas pues de forma inconsciente sentía el poder que emanaban esos objetos...como le hablaban sin palabras mientras en un corto instante la mirada de Magnus y la suya se cruzaron buscando respuestas en los ojos del otro mas...este también cayó presa de la tentación y accedió a hundirse en un pozo de corrupción que finalmente Diego con una sonrisa y casi rompiendo a reír decidió caer el también al agujero¨He asesinado a sangre fria, despellejado a una inocente y vendido mi culo a mercenarios...que mas da?¨pensó mientras lentamente se acercó a la mesa.

Allí se paró mientras sus manos acariciaban el látigo¨me hubiera gustado usarlo con la chica, marcar su piel con mi ira¨ pensó mientras lo sopesaba bajo la atenta mirada de todos, miró durante un corto instante el colmillo mas el libro fue olvidado a un segundo plano...pero el anillo, aquel sello de plata y esmeralda lo llamaba con una siniestra canción de sirena cargada con promesas oscuras que atraían a Diego.-Hmm.-Se acercó a este y lo tocó, Diego era un hombre de sangre noble mas nunca había portado un sello ni una joya distinguida, nunca había disfrutado de los placeres o excesos de la vida mas allá de los ocasionales encuentros con la bebida, nunca se había dejado a las mujeres por deber, honor u amor...pero ahora ese anillo le prometía vida, poder, tiempo para cumplir esos excesos, esos deseos de vivir una vida plena, promesas de buena salud y prosperidad, de una vida longeva...Ese maldito sello le prometió a Diego lo que mas buscaba.

¨vivir un día mas¨

Su mano aferró el anillo y se deslizó en el dedo corazón de su mano derecha como si hubiese sido echo para él o como si siempre hubiera sido suyo, sintió el frío tacto del metal y el calor que lo rejuvenecía por dentro, perdió el peso de este duro mes vivido desde que salió de la prisión e incluso a ojos vista de todos la vida volvió a Diego casi haciéndolo mas joven delante de todos que a falta de rejuvenecer dio a ver a todos claramente el como la vida volvía a él en el buen color de su piel o la sonrisa de marfil que comenzaba a esbozar a medida que cerraba el puño y volvía a su pose tradicional.-Y bien?.-Preguntó tanto a Magnus como a Von Luster claramente esperando instrucciones de ambos hombres puesto que el muchas gracias sobraba en aquel ofrecimiento, aquello distaba de ser un caballo nuevo o unas elegantes ropas y nadie aparte de Volker es tan enfermo, hijo de puta o idiota de dar las gracias tras vender su culo a dios sabe que oscuros poderes.

Notas de juego

Lo siento Larkin, hice el post anoche antes de irme a la feria de mi ciudad tio y tenía pensado postearlo por la mañana...pero me retrasé un poco, siento la putadilla.

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17/07/2013, 14:15
Dietrich Von Luster

Bien... Bien. El noble juntó los dedos por las yemas y se recostó en su asiento. La señora Von Luster asentía igualmente en su asiento. Cada uno de los mercenarios veteranos tomó un objeto diferente de los que había sobre la mesa expuestos. Cuando se hicieron con dichos objetos, una repentina sensación invadió a cada uno de los que los habían tomado. Era poder en estado puro, y lo sabían. Y desde luego, por encima de todo, era satisfactorio. Von Luster lo sabía, claro está, y en cada uno de los presentes vio lo que estaban experimentando. Descubrirán que las ventajas del pacto que han contraído, son realmente satisfactorias.

Dejó unos instantes para ver si Diego también deseaba hacerse con aquel poder de los Dioses, y vio que aquel hombre finalmente iba a aceptar. Eso lo llenó de regocijo, pues no esperaba que aquel hombre, el soldado que había llegado como nuevo miembro de aquella hermandad, le transmitía encontradas sensaciones. Von Luster guardó con cuidado el cofre y los objetos que esperaban en el, poniendo a buen recaudo todo aquel tesoro. Cada hombre es libre de escoger su destino. Vosotros habéis escogido el vuestro. Dijo sin quitar los ojos de Diego. Aquella frase tenía más profundidad de la que se leía a simple vista, estaba claro. Pero no olvidéis, que este pacto es para toda la vida. No es algo que se lance a un lado en cualquier momento. Eso estaba claro, los mercenarios lo podían sentir en su interior. Llamándoles.

Bueno y ahora que nos hemos acercado un poco más los unos a los otros, me gustaría seguir tratando asuntos de negocios con ustedes. Tras hacer traer fruta fresca por los sirvientes, algo de vino y demás cosas para comer, así como unos gruesos cigarros el noble expuso algo realmente interesante. Seamos francos, estoy muy interesado en contratar sus servicios de nuevo. Hizo una pausa para tomar uno de aquellos gruesos cigarros, y tras encenderlo y lanzar una nube de humo como el disparo de un arcabuz, giró la caja para que los presentes tomaran si lo deseaban uno también. Si desean obtener más bolsas como la que han recibido hoy aquí, tengo muchos asuntos que necesitan la atención de expertos en la materia. ¿Les interesaría un contrato con mi persona? Tenía en mente algo más duradero, con interesantes sumas por trabajo encomendado. ¿Qué dicen al respecto?

Notas de juego

Vale, acepto Pulpo como animal de compañía y muevo este post después del tuyo.

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17/07/2013, 14:17
Voces en tu cabeza

¡¡Siii... Eso es!! ¿Es que no sientes el poder que fluye ahora por tu nuestro interior? ¡¡Somos más fuertes que nunca!! ¡¡Nuestra voluntad será ahora inquebrantable!! Este es el principio de una nueva era para nosotros. El oro, la riqueza, el poder, conocimiento... ¡¡Todo lo que queramos está a nuestro alcance!! ¡¡Y ahora tenemos más medios que nunca para alcanzarlo!! Hemos hecho lo correcto. ¡¡¡NUNCA JAMÁS LO DUDES!!

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17/07/2013, 14:20
Voces en tu cabeza

¡¡Siii... Eso es!! ¿Es que no sientes el poder que fluye ahora por tu nuestro interior? ¡¡Somos más fuertes que nunca!! ¡¡Nuestra fuerza será ahora insuperable!! Este es el principio de una nueva era para nosotros. El oro, la riqueza, el poder... ¡¡Todo lo que queramos está a nuestro alcance!! ¡¡Y ahora tenemos más medios que nunca para alcanzarlo!! Hemos hecho lo correcto. ¡¡¡NUNCA JAMÁS LO DUDES!!

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17/07/2013, 14:21
Voces en tu cabeza

¡¡Siii... Eso es!! ¿Es que no sientes el poder que fluye ahora por tu nuestro interior? ¡¡Somos más fuertes que nunca!! ¡¡Nuestro poder será ahora inigualable!! Este es el principio de una nueva era para nosotros. El oro, la riqueza, el poder... ¡¡Todo lo que queramos está a nuestro alcance!! ¡¡Y ahora tenemos más medios que nunca para alcanzarlo!! Hemos hecho lo correcto. ¡¡¡NUNCA JAMÁS LO DUDES!!

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17/07/2013, 14:22
Voces en tu cabeza

¡¡Siii... Eso es!! ¿Es que no sientes el poder que fluye ahora por tu nuestro interior? ¡¡Somos más fuertes que nunca!! ¡¡Nuestra resistencia será ahora inquebrantable!! Este es el principio de una nueva era para nosotros. El oro, la riqueza, el poder... ¡¡Todo lo que queramos está a nuestro alcance!! ¡¡Y ahora tenemos más medios que nunca para alcanzarlo!! Hemos hecho lo correcto. ¡¡¡NUNCA JAMÁS LO DUDES!!

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17/07/2013, 15:30
Diego Wolffham

Diego apretó los dientes con fuerza y sus labios desaparecieron bajo su espeso bigote a medida que intentaba reprimir aquellas voces en su cabeza que lo atormentaban y finalmente con un gran esfuerzo volvió a reprimirlas pues si de algo podía jactarse Diego era de su inquebrantable mente y su infalible puntería.

Esperó en silencio a que Magnus como portavoz o Volker como codicioso que era comenzasen a hablar mientras que él permanecía junto a Surga al que miró mientras alzaba una ceja en un claro signo de pregunta a medida que su mano inconsciente acariciaba el anillo que portaba¨el también habrá sentido lo mismo? oído lo mismo?¨

Notas de juego

Soy el único al que el puto noble decrepito este le da un huevo de grima? la mujer le acojona y se la retrae, el hijo le recuerda a un super archaon sin esteroides y las putitas de afuera le huelen a diablillas camufladas? Lo pregunto así como dato eh xD.

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17/07/2013, 15:37
Volker Hammet

Volker portaba una torcida sonrisa en su cara cuando tomó uno de los cigarros que le ofrecía el noble. Aquellos elementos rara vez se veían, pues solo los ciudadanos adinerados del Imperio eran capaces de adquirirlos. Eran objetos de importación de un precio prohibitivo.

El mago se lo acercó a la nariz y lo olfateó.

Soberbio, sentenció Hammet.

Luego lo encendió y aspiró el humo. Era un placer al alcance de muy pocos, por eso el mago no se había negado a catarlo. A saber cuando podrían volver a disfrutar de un cigarro como ese.

Volker expulsó el humo por la nariz mientras contestaba en voz muy baja a Diego

- Lo discutiremos más tarde entre todos-

Acto seguido, Von Luster les ofreció trabajo. En aquéllos oscuros tiempos y para gente como los sujetos que estaban en aquélla habitación, era una oferta realmente tentadora. Volker miró a sus tres compañeros e hizo un breve gesto de asentimiento. Por su parte, estaba de acuerdo en seguir al servicio de Von Luster. Si por el trabajito de la joven les había ofrecido unos objetos de incalculable valor, no quería ni pensar qué otros arcanos saberes podría aprender si seguían trabajando para él.

Sin dejar de sonreir y acariciando el lomo del libro que acababa de adquirir, Volker le guiñó un ojo a Magnus.

Contesta tú, quería decir. Era importante que tuvieran una única voz ante Von Luster, dado que eso daría una pátina de seriedad y coherencia al grupo ante su patrón.

Notas de juego

hombre sí, el Von Luster este tampoco es que sea un noble "corriente" jejejejeje, vamos a tener que andarnos con cuidado con este elemento por si acaso.

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17/07/2013, 16:09
Magnus Berger

Se cruzó de brazos pensativo y cerró los ojos con cierta molestia... no le gustaba constatar que se estaba volviendo loco, pero parecía que no quedaba otra que sufrir aquello; inspiró con profundidad recobrando toda la tranquilidad de la que fue posible y observó al avejentado noble que le había hecho caer al caos.

 ¿Qué quiere de nosotros ahora? Lance la oferta directamente... trabajo, ubicación y el premio para cuando lo consigamos hacer - estaba siendo directo, sin ambages...

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17/07/2013, 16:14
Dietrich Von Luster

Von Luster sonrió ante las palabras directas de Berger. No es todo tan inmediato, querido señor. Abrió los brazos en un gesto que abarcaba toda la estancia. Actualmente estamos trabajando en muchos proyectos, vienen y van. Inclinándose hacia delante se apoyó en la mesa sobre el brazo izquierdo para acercarse más a Magnus. No todo es hoy o mañana. Y desde luego no los voy a contratar para trabajos menores. Ustedes son un grupo valioso, lo han demostrado. Cuando salga una labor que esté a su altura, se lo haré saber. Mientras tanto... Pareció meditar sobre ello unos instantes.

Se pasó una mano por el pelo corto y cano. Las partes donde la ausencia de pelo era más evidente eran brillantes, como las de mármol más antiguo. Mientras tanto les ofrezco estancia aquí. No se les cobrará por ello, evidentemente. Escojan para cada uno una de las habitaciones que deseen, alójense con nosotros, disfruten de nuestros servicios, y cuando se les requiera... cuando surja un trabajo adecuado para ustedes se les encomendará, y por supuesto, se les pagará como es debido.

La oferta no era nada mala. El noble les acababa de ofrecer residencia en aquella lujosa villa, con total libertad para usar los servicios que requieran y futuros trabajos. Era una oferta más que decente, pues la otra opción, era vivir en hostales y posadas por el mundo, mientras buscaban pequeños trabajos que realizar. ¿Qué les parece? ¿Es de su agrado? Desde luego podrán salir y entrar cuando lo deseen. Serán como uno más de esta villa.

Con un gesto firme sentenció: Aquí, al contrario que en la mayoría de lugares de este imperio, sabemos tratar a la gente única.

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17/07/2013, 16:26
Frauke Von Luster

La anciana mujer asentía enérgicamente, y mientras ponía una mano en el hombro de su esposo, miró a los mercenarios mientras repetía. Desde luego, aquí cuidados de los nuestros. Sí señor. Lo hacemos. Debemos cuidarnos bien. Su gesto era solemne, y parecía saber de que estaba hablando.

Por lo que los mercenarios habían visto en la entrada, la guardia del lugar parecía en un excelente estado, con buen equipo y bien alimentados, por no hablar de que iban pulcramente vestidos, cosa rara en estos tiempos.

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18/07/2013, 14:18
Surga Raudi

     Surga sonrió ante las palabras de Magnus, pero lo hizo aun mas ante el ofrecimiento de Von Luster. Parecía que sus compinches estaban decididos a continuar ganando oro a lo grande... y el estaba satisfecho con ello. Mientras los ancianos hablaban tomó una manzana de la mesa, la frotó para darle brillo contra una manga de dudosa higiene y le dio un buen bocado. Después de aquel viaje le supo a verdadera gloria. Se sentía bien, se sentía vivo, se sentía mas fuerte. Como si pudiese mover montañas.

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21/07/2013, 23:33
Magnus Berger

Berger prestó atención a las palabras del viejo... sin duda, con el nuevo rumbo que habían tomado era una tentativa muy grande; mientras no estuvieran por el mundo en alguna misión estarían a resguardo y no había que ser una lumbrera para determinar que yendo por ahí con sus nuevos enseres podría suponer la quema en una pira.

Sopesó los pros y los contras, miró a sus compañeros y a la nueva incorporación hasta que se decidió a hablar después de suspirar largamente - Bien... salvo que mis compañeros tengan que decir algo en contra, yo al menos opto por quedarnos aquí, establecer nuestro "nido" aquí - miró al conde - pero me gustaría que quede clara una cosa, esto es una unión comercial, somos sus perros de caza si lo prefiere... pero no somos de su posesión... espero que mantenga su palabra de que nos dejará salir cuando queramos - no controló el demostrar su desconfianza hacía el conde.

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22/07/2013, 11:33
Volker Hammet

Volker asintió ante las palabras de Magnus, lo que decía era cierto, eran mercenarios, se vendían al mejor postor, pero no eran los esclavos de nadie. Luchaban por dinero -Volker también por otras cosas, poder, conocimientos...- pero tenían la libertad de elegir a sus patronos, cosa que no podían hacer los soldados de los ejércitos regulares o los milicianos reclutados a la fuerza para luchar por sus señores.

El mago quería que siguiera siendo así, además, no se fiaba del todo -ni de lejos- de Von Luster, en caso de venir mal dadas los dejaría en la estacada sin dudarlo. Los nobles y ricoshombres eran así.

- Coincido plenamente con lo dicho por nuestro compañero Magnus.-

dijo Hammet respaldando a su camarada.

En las manos del mago estaba el libro que recientemente había adquirido. A Volker le pedía el cuerpo echar un vistazo al tomo cuanto antes. La codicia por nuevos conocimientos le corroía por dentro y ansiaba alimentar a su insaciable ego.

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22/07/2013, 11:54
Dietrich Von Luster

Caballeros, se que son nuevos en esto. Hizo una pausa con una sonrisa indulgente. Sé que comienzan a asomarse a este otro lado tan lleno de oportunidades. Y con el tiempo, descubrirán lo diametralmente opuesto que esto es al Imperio que conocen. Se inclinó para llegar al cenicero de cristal labrado que había sobre la mesa, y con unos toques a su cigarro desprendió la ceniza. Aquí nadie es posesión de nadie. Ni mis guardias lo son. Ellos también guardan con migo una asociación comercial por sus servicios. Les aseguro que no a partir de ahora, jamás, jamás volverán a ser de nadie.

Ese "Jamás" resonó lleno de enfado. Algo en el pasado de Von Luster había marcado aquel concepto. Solo nos debemos a los Dioses, como un hijo se debe a un padre. Dicen que el tiempo de los dioses se extingue, y créanme, tienen razón, pero no de los dioses a los que guardamos lealtad, sino los dioses de aquellos que dicen ser los soberanos del mundo. Aquellos falsos que dicen portar la luz sobre la oscuridad. Negó con la cabeza cerrando los ojos. Pobres ilusos, conceptos tan pobres y tan vacíos para explicar algo tan grande. Están ciegos, y los últimos favores que sus dioses les brindaron, por fin se han dado. A partir de ahora, solo les queda extinguirse. Había fuego en la mirada del noble cuando abrió los ojos.

Esbozó una sonrisa mientras daba una fuerte calada al cigarro puro poniéndolo al rojo vivo. No se preocupen por todo esto, ya habrá tiempo para que aprendan más sobre el contexto en el que nos encontramos. Por ahora, escojan sus habitaciones, descansen, satisfagan sus necesidades, que por los Dioses... se lo han ganado. Y cuando estén listos o deseen conocer más, acudan a mí. Estaré encantado de asignarles un "guía" de mi confianza para que puedan conocer más. Estaba claro que el concepto del guía no iba referido a lo físico, sino al aspecto del conocimiento.

Von Luster se levantó y les tendió la mano a los mercenarios. Estoy seguro, que aquí se ha dado el comienzo de una gran asociación. Será un placer contar con sus servicios caballeros. No duden en acudir a mí, si necesitan algo. Con aquel apretón de manos el noble despachó a aquellos cuatro nuevos iniciados los designios del caos. Ahora si me disculpan... Dijo tomando el tubo con la piel de la joven enrollada en su interior. He de atender unos asuntos de gran importancia.

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23/07/2013, 10:27
Director

Oro, poder y un futuro más estable. Parecía un buen final para todo aquel turbio asunto en el que una semana atrás, el grupo que incluía al ahora difunto Elfo Oscuro se había embarcado. Finalmente, los mercenarios del mal camino o mejor dicho "Los hijos de la maldición", habían encontrado un negocio realmente lucrativo.

Tras la charla con Von Luster, todos se habían retirado a sus habitaciones a descansar, pero antes, habían repartido todo aquel botín que ahora casi no podían ni cargar. 2000 coronas para un solo hombre era todo un botín, sobre todo cuando jamás había tenido tanto oro junto en sus manos. Pero había varias cosas mejores. La perspectiva de poder conseguir más, era aun más brillante que las propias coronas relucientes.

Los mercenarios descubrieron con el tiempo, que aquel lugar en que habían aceptado quedarse era un lugar realmente confortable, seguro y lleno de distracciones que hacían que el tiempo entre misión y misión pasase rápidamente y sin grandes preocupaciones. Los servicios que estaban a su disposición parecían provenir de un pozo sin fin, que solo los dioses, los nuevos dioses adoptados, sabían como podía mantener el poderoso Von Luster.

Los valientes mercenarios ganaron mucho aquel día. Pero sobre todo ganaron algo muy importante. Mucho más que el oro, el deleite de los placeres, o el bienestar que la sensación del éxito proporciona. Aquel día los mercenarios ganaron algo que está por encima de todo ello, pero que a su vez se encuentra en todo ello...

...Aquel día ganaron el favor de los dioses. Los dioses con los que acababan de juntar sus vidas, sus almas.

Cargando editor
23/07/2013, 15:52
Director

{{ FIN DE LA ESCENA }}