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Los marinos por fin consiguieron responder al ataque y hacerse con sus armas, que en aquel momento se encontraban desperdigadas por la cubierta, pues durante las travesías, rara vez las necesitaban. Llegó el día en que sí, y aquello fue lo que sucedió... Un par de asaltantes murieron bajo las armas de los marinos, pero otros tantos marineros sucumbieron a la superioridad numérica de los asaltantes. Abajo, en la bodega, se encontraban más marinos, pero o bien no habían logrado salir o no sabían bien que estaba pasando en la parte de arriba.

Kalith desde su posición vio como un par de individuos trepaban hacia él y apuntando contra uno de ellos le descerrajó un virotazo que se le incrustó en el cráneo por la cuenca ocular. Sin decir nada cayó con los brazos abiertos y se estrelló con gran estrepito contra las tablas de la cubierta. El otro continuaba subiendo y en el comenzaste a fijar el punto de mira del arma cuando dos explosiones volvieron a retumbar en el lindero del bosque. Los dos arcabuceros habían recargado y habían disparado...

Dos Balas de pesado plomo impactaron contra la cobertura de madera del puesto de observador del barco e hicieron saltar la madera en múltiples astillas antes de impactarte. Notaste como te daban en la espalda y maldecirte a aquellos humanos que te tenían en su punto de mira.

Malditos arcabuceros -señalo y grito al capitan -!!!Dos arcabuceros en el linde del rió manda a tus hombres que les disparen¡¡¡ -mientras se preocupaba por la amenaza directa de aquellos dos hombres provecho su buena situacion y disparo otro virote directo aquel asaltante en busca de su muerte.

Los marinos seguían defendiendo en sus posiciones y aguantando el vendaval de tajos y estocadas que los hombres que pretendían hacerse con la embarcación estaban descargando contra ellos. Los últimos marinos aislados en la parte delantera del barco cayeron sobrepasados en número y el hombre que se había llevado un virotazo por parte de Kalith consiguió subir a la posición y trabarse con el Elfo Oscuro y descargarle un sablazo que no le logró herir. El capitán oyó lo que el nuevo marinero le decía sobre los arcabuceros pero nada pudo hacer por ello, pues habían matado a sus dos arqueros y no estaban las cosas como para dejar que dos hombres se encargaran de eso teniendo aquella horda acercándose al castillo de popa.

Sin soltar la ballesta de la mano el elfo intento ganarle la posición al asqueroso humano, con un grácil movimiento de sus piernas intento dar una patada al asaltante.

El pirata que acababa de subir a lo más alto del mástil para enfrentarse al hombre que lo disparaba, recibió una fuerte patada pero logró mantenerse en su sitio, para combatir. El marinero que intentaba matar se defendía con mucha destreza e intentó hacer retroceder al pirata con una serie de rápidas estocadas, que este muy bien detuvo. Luego, pasó al ataque lanzándole un rápido sablazo al elfo oscuro, que en aquel angosto espacio, era difícil que no diera en blando.

Justo debajo de estos dos combatientes, los piratas estaban ganando alarmantemente rápido la contienda, matando a los indefensos marineros que nada tenían que hacer en una dura lucha superados numéricamente. La única posibilidad que les quedaba se llamaba Kalith y era todo lo contrario a lo que ellos hubieran supuesto nunca que sería su salvación.

A pesar del poco espacio que había en el lugar el elfo pudo esquivar el golpe y situarse en una buena posición. Luego lanzo un golpe al humano intentado eliminarlo. La rodela de su antebrazo le proporcionaba una protección esta y un mínimo de ataque

El marino gritó cuando la espada lo atravesó de par a par. Se llevó las manos a la hoja del arma que aun lo atravesaba en un intento por no caer desde lo alto, pero sus manos fueron rajadas por la afilada arma, y resbaló por el filo hasta caer con un largo y agónico grito. Debajo, los marineros acababan de ser reducidos y los enemigos se aproximaban al castillo de popa, para acabar con los restantes y el capitán de la embarcación.

Un virote salio desde lo alto del mástil cruzando el barco de lado a lado en busca de uno de los asaltantes que estaban subiendo al castillo del barco, era los objetivos mas claros -Ese maldito capitán se merecería la muerte pero lo necesito vivo de momento

!BANG BANG! Dos nuevos disparos acertaron con precisión quirúrgica contra el Elfo Oscuro tras disparar este un nuevo virotazo contra los hombres que pretendían hacerse con el buque. Los dos disparos atravesaron los tablones que quedaban aun en pie de aquella caja de protección que había en lo alto del mástil y la reventaron por completo. Algunas de las tablas cayeron con estrepito contra la cubierta. Kalith se dolorío por el primero de los impactos que le hizo un buen boquete en sus ropas. Ahí abajo, los piratas comenzaban a invadir el castillo de popa, mientras el capitán luchaba por alejarse de aquella zona donde estaban los tiradores, aun controlando el timón de su embarcación. Mirando hacia arriba y controlando las rocas del rio, el capitán gritó: !Aguanta! !Intento alejar el buque!

El elfo comenzó a bajar lentamente por las cuerdas, un paso tras otro de forma segura -Estos marinos parecen bufones mas que marineros -en ese momento detuvo su descenso y apunto a uno de los asaltantes que estaba intentado subir al castillo del barco.

Los asaltantes estaban tomando el barco acabando con todos los presentes, mientras los marinos de las bodegas y el interior no podían salir a la cubierta. El ruido de las espadas era fuerte y estridente audible incluso desde las cuerdas desde donde Kalith bajaba. Los piratas ya habían invadido el castillo de popa y se disponían a rematar a los últimos presentes mientras el capitán abandonaba el timón y se disponía a combatir junto a sus hombres.

El elfo oscuro siguió bajando por la cuerdas poco a poco mientras disparaba un virote en dirección a uno de los asaltantes que estaban subiendo a lo alto del castillo del barco.

El elfo oscuro por fin llegó a la cubierta del barco mientras los marinos retenían como podían a los asaltantes. El Capitán del barco y sus dos oficiales se lanzaron con sus sables de combate contra los atacantes. Los dos que estaban en la parte más baja de las escaleras que accedían al Castillo de Popa se dieron la vuelta y se dispusieron a enfrentarse al nuevo atacante que había descendido del palo mayor.

Al llegar al suelo hinco la rodilla en el suelo en busca de mas estabilidad para disparar. El virote propulsado voló por el aire hasta rozar las vestiduras de uno de los combatientes.

Los dos asaltantes se lanzaron a por él elfo oscuro como chacales y llegaron hasta su posición saltando sobre los cuerpos de los marineros y los asaltantes muertos, chapoteando en la sangre que inundaba la cubierta. En ese momento, Kalith comprendió perfectamente la razón de que los humanos, cuando preparaban un abordaje, plagaran las cubiertas de madera con serrín. Los dos asaltantes llegaron hasta él y le lanzaron dos estocadas directas al cuerpo.

El elfo desenfundo su espada y intento golpear a uno de los asaltantes con su arma. Estaba claro que la situación no era nada favorable para el luchando contra dos enemigos en combate cerrado.

Los atacantes que luchaban contra Kalith estaban bañados en sudor por el esfuerzo y el cansancio, y por ello quizás sus ataques pese a que apuntaron contra su objetivo, fallaron por completo y pasaron lejos del Elfo Oscuro. Uno de ellos, se encantaba herido por el virotazo que momentos antes había lanzado con su ballesta Kalith. En el castillo de popa se libraba una feroz batalla de la que llegaban los sonidos del choque de metal contra metal y los gritos de dolor y de esfuerzo. El barco, sin mando alguno, se escoraba poco a poco hacia la izquierda llevado por la corriente.

Con un primer amago el elfo intento engañar al humano pero acto seguido con un golpe de revés parecía que el golpe se dirigía hacia una buena localización. La situación no pintaba bien y ya cada vez quedaban menos marineros y menos asaltante.

Uno de los dos asaltantes cayó cuando el elfo oscuro consiguio impactarle en pleno rostro con su espada, y practicamente le abrió la cabeza en dos. La sangre salpicó tanto al otro atacante como al propio elfo oscuro mientras continuaba batiendose con el restante enemigo. Al ver a su compañero caer muerto, este se enfurecio y con un grito se lanzó a fondo contra el estraño tipo que aun resistía en la cubierta.

Con un grácil movimiento el elfo esquivo el golpe del atacante, colocándose en una buena posición para el ataque. Con el movimiento de sus pies intento despistar al asaltante pero este parecía seguir con facilidad sus movimiento, no asi su espada que un pequeño despiste lanzo la punta de su espada contra la pierna derecha de su contrincante intentando reducir su movilidad.
En una lengua que solo el elfo sabia en aquel barco dijo con una voz perturbadora -Muere maldito humano inferior -dijo mientras esputaba al humano que quedaba vivo