Partida Rol por web

Vuestro viaje os conduce a traves de varios pueblos y ciudades, pronto tomais la decision de partir al continente de Áinster, tras reunir mas o menos el dinero para el viaje en barco, zarpais en lo que es un viaje tranquilo. No viajais con lujo, pero tampoco dormiis en la bodega de carga.

Tras 4 dias de viaje, en la mañana del quinto día llegais a puerto, desembarcais viendo ante vosotros tierras desconocidas para todos.

Os encontrais en el puerto de Ailder, comenzais a caminar por una de las calles cuando veis una joven a unos 60' que parece miraros fijamente, tras lo cual sale huyendo tras poder observarle en la cara una mueca de terror...

Amaranth abandonó el barco junto con sus compañeros. Su daga y su puñal estaban a buen recaudo dentro de sus fundas en el cinto del muchacho. Parecía pensativo, cuando de repente le pareció ver a una muchacha a unos 60' que les observaba, y cuando el joven se percató de ello, la chica huyó despavorida.

Como acto reflejo, Amaranth se giró, puesto no veía el motivo de que una chica en un nuevo continente les viera y empezara a huir. A no ser que tuviera pánico a los forasteros... cosa improbable, aunque no para descartar. Aún así, el muchacho giró la cabeza, para ver que había detrás suyo.

La bienvenida es sublime.

 Sin esperar un segundo más bajo de aquel barco en el que pasé el peor de los viajes. Ni bien toco el suelo respiro aliviado. ¡Por fin!¡Tierra firme! En mi mente todavía dan vuelta aquellos horribles días en los que las nauseas era lo único que podía sentir; lo único en lo que podía pensar (para mi desgracia). Por favor, prometedme que nunca volveremos a viajar por mar. Así tenga que quedarme a vivir aquí, juro no pisar nuevamente una de esas cosas. Con un dedo desafiante, señalo al barco mientras digo estas palabras.

 Entonces reparo en aquel niño que al vernos huye de nosotros. Pero...¿Y a éste qué le sucede? Miro mis vestimentas, tratando de encontrar algo que pudiera asustarle, y luego hago lo mismo con mis compañeros. Oigan, ¿Vieron a ese extraño niño?¿Porqué huiría así?

Despues de un largo viaje en barco, desembarco para poder ir a callejear la ciudad de ailder. Pero justo cuando yo y mis compañeros empezabamos a avanzar hacia la primera calle, vimos una joven huyendo atemorizada en dirección contraria a la que nos encontrabamos. Con un gesto instintivo me doy media vuelta para observar que es eso tan terrorifico que tengo detras.

Acodada en la baranda de estribor, feliz, optimista, animada por estar algo más cerca de casa... desembarco junto a mis camaradas y comparto con ellos una charla trivial espoleada por la emoción de una nueva tierra llena -o eso esperamos- de oportunidades.

Sin embargo, tan prometedora tierra no parece corresponder nuestra alegría... ¿qué puede motivar tal mueca de susto? No creo que seamos nosotros.

 Bueno, me gustaría sber porqué se asustó de esa manera - y dando unos pasos hacia adelante, sigo con mi pequeño discurso - ¿Lo seguimos? Talvez necesite nuestra ayuda...

Cuando la joven sale huyendo ves como de entre la ropa se le cae un pequeño estuchito de madera al suelo, por lo demas, no eres capaz de saber quien o qué ha hecho que la joven saliese despavorida.

Señorita!! Eh!! Señorita, os dejáis algo aquí!! -exclamo en la dirección por la que se marchó la chica. Camino hacia el lugar desde el que ella salió corriendo y recojo el pequeño estuche de madera que ha dejado caer-. Caray, qué moza tan atolondrada.

Examino el estuche en busca de alguna identificación, una placa, un escudo o blasón.

Rachel recoje el estuche de madera que perdió la joven, cuando lo observa en busca de algo identificativo, observa que es de madera maciza aunque jamas se podria adicinar por su peso ya que es demasiado ligero. Ademas puede obserbar que es completamente liso a excepción de unos extraños grabados sobre su tapa en un idioma totalmente desconocido para ella.

 Cuando termina de observar el estuche de madera repara que a sus pies hay un pequeño pergamino enrollado y con un sello de cera verde impreso.

 Me acerco a Racherl lleno de curiosidad. Oye, ¿qué sucede? Entonces reparo en la pequeña caja de madera que sostiene en sus manos. ¿Qué es eso? Se ve bastante extraño. Talvez se le haya caído a alguien. Miro a mi alrededor, como si intentase buscar el dueño de aquella caja.

Vaya, vaya... nuestra huidiza amiga parecía una piñata de feria... -me inclino y recojo el pergamino, tendiéndoselo a Arsem-. Debía de estarlo sujetando mientras esperaba a alguien para entregárselo, si no, no me explico este "agujero en el bolsillo".

Sonrío alegremente.

¡Bien, bueno! A lo mejor nos concede una pequeña recompensa por llevárselo de vuelta... ¿Quieres mirar si el pergamino tuviera algún distintivo?

Arsem comprueba el pergamino, es un rollo de pergamino normal y corriente exceptuando el sello de cera verde, el cual siempre que habeis visto un pergamino asi, lo habeis visto sellado con cera roja.

En la cera se puede observar una especie de glifo totalmente desconocido para vosotros.

Amaranth no se percató del estuche que le cayó a la joven. Cuando sus compañeros empezaron a observarlo, sencillamente se limitó a mirar a su alrededor. Todo normal, gente por las calles, algunos volviendo de comprar la carne, otros simplemente paseando. Miró al cielo. Todo normal...

¿Entonces por qué habrá huído la chica? ¿Miedo a los forasteros?

Tras observar el ambiente, preguntó a sus compañeros, con las manos tras su cabeza, en la nuca:

- ¿Y bien? ¿Algo distintivo? -preguntas tras las cuales propuso- Podríamos preguntar a esa pareja de ahí, por ejemplo. Tal vez ellos sepan algo sobre el sello, o el glifo.

 Asiento con la cabeza al escuchar la sugerencia de Amarath. Sí, talvez sea el sello de una familia de nobles, o un mensaje para un mercader muy adinerado y poderoso en esta región. Observo nuevamente el gligo, pero es completamente inútil: no conozco ese sello.

 Ante tal duda me acerco a una pareja que, entretenida, se paseaba de puesto en puesto por las calles de la ciudad portuaria. Disculpen- les digo con tono amable - una joven dejó caer esto hace unos minutos. Nos gustaría devolvérselo, pero no sabemos dónde encontrarla. ¿Podrían indicarnos a qué casa corresponde este sello?

Mientras observais el glifo grabado en el sello de cera, y sin que os deis cuenta siete individuos han conseguido rodearos. Todos ellos visten túnicas negras con el rostro tapado y con un único distintivo en cada una de las túnicas, un sol de color blanco con una espada apuntando hacia el cielo en su interior.

Os están cerrando el paso, uno de ellos se adelanta un par de pasos y os dice con voz ronca:

 Entregadnos lo que habeis encontrado y nadie tendrá que sufrir.

Todos van armados con dagas, las gentes del lugar se aleja temerosa de lo que pueda suceder. Parece que temen a uno de los dos grupos. Aquel que habló tiende una mano esperando recibir los objetos que estabais examinando.

Solo con ver a esos tipos se me ponen los pelos de punta, mis piernas empiezan a temblar, pero consigo dominarme y susurrar a mis compañeros:

-Me inqueta que quieran tanto un pergamino de una joven, estoy segura de que no debemos entregarles este pergamino.

Dicho esto me preparo para desenfundar mi espada esperando un traicionero ataque por la espalda.

Tranquila, Grellyn. No creo que tengamos oportunidad con tantos de ellos aquí. Es mejor si les entregamos el pergamino y luego les seguimos para ver qué es lo que hacen. - Susurro para mis compañeros, esperando una respuesta sensata por su parte. Aún así, no dudo en dejar mi mano sobre mi espada, listo para cualquier tipo de ataque.

Nego con la cabeza

-No me referia a luchar por el pergamino, me refiero a que el papel es debil y tu eres fuerte, seguro que si les amenazas de romper el pergamino se acobardaran. Ademas, solo son siete y van armados como si fueran mariquitas.

 Dejo que un suspiro de resignación escape de mí. Creo que tienes razón. ¿Qué opinan los demás?