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Disney Umbria

Los Clásicos

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26/09/2022, 23:01
Nemo

Para el decimonoveno largometraje de Walt Disney Pictures, se escogió como fuente un relato ambientado en la India colonial escrito por Rudyard Kipling. Sin embargo, casi un año antes de su estreno, mientras la película se encontraba en producción, una sombra cubrió el estrellado y mágico mundo de la compañía Disney.

Walter Elias Disney, el padre y fundador del estudio, humanista y promotor de todos los anteriores largometrages hoy etiquetados como Clásicos Disney, y tantos otros cortometrajes, películas, documentales, parques, y proyectos varios, fallecía el 15 de Diciembre de 1966, víctima de un cáncer de pulmón probablemente causado por su afición al tabaco, privándole de ver concluidos tanto el parque Walt Disney World, su segundo parque después del Disneyland original, Epcot, su proyecto de la ciudad del mañana, como la película que, en octubre de 1967 se estrenaría con el título "El Libro de La Selva". Y, por supuesto, todo lo que vendría después.

Allá donde estés, Walt, muchas gracias por todo.

Ahora, vamos con la historia de Mowgli.

La historia

Basado en uno de los muchos relatos narrados en la recopilación de cuentos "El libro de la Selva" de Rudyard Kipling, se nos cuenta la historia de un niño humano perdido en las junglas de la India, donde es encontrado por la sabia pantera Bagheera y entregado a una manada de lobos para que cuiden al cachorro de hombre. La historia nos va siendo narrada por el propio Bagheera.

Sin embargo, cuando llegan rumores del regreso de Shere-Khan, el temible y sanguinario tigre de bengala que odia a los humanos, la manada, liderada por Akela, debate qué hacer con el niño, al que han llamado Mowgli (que significa rana, por su falta de pelaje), ya que sin duda el tigre querrá dar caza al muchacho. La resolución final el que Bagheera se encargará de llevar al niño de vuelta con los de su especie, a la aldea del hombre.

El resto de la trama gira en torno a cómo Mowgli se resiste a irse de la selva, donde prefiere quedarse con los animales. Tiene encuentros con varios personajes:

La serpiente Kaa, que pretende hipnotizarlo para tragárselo entero.

La manada de elefantes dirigida por el Coronel Hathi, quien, a pesar de la amistad que traman su propio hijo y Mowgli, no puede permitirse el riesgo de acoger al cachorro humano.

Baloo el oso holgazán y vividor, que se convierte en un inesperado modelo paternal para Mowgli, y le enseñará a buscar sólo lo más vital para vivir. 

Sin embargo, con Bagheera desistiendo de su cometido, Baloo fracasa en proteger al pequeño que es secuestrado por monos al servicio del Rey Louie. Este orangután pretende que Mowgli le enseñe el secreto de los humanos: hacer fuego. Pero Bagheera y Baloo se alían para rescatar al niño del templo de los monos. 

Mientras el pequeño duerme, Bagheera convence a Baloo para que finja no quererle y así permitir que Mowgli se desprenda de la selva y quiera ir a la aldea. Sin embargo el niño huye de ambos, dolido. 

Tras encontrarse con unos buitres que tratan de animarlo, aparece Shere-Khan y comienza la confrontación final. Baloo aparece al rescate, y con la ayuda de los buitres y de un fuego iniciado por un rayo, Mowgli consigue hacer frente al tigre y hacerle huir.

Aunque por un momento parece que Baloo ha muerto por el combate, y Bagheera le dedica unas sentidas palabras, el oso resulta recuperarse felizmente. 

Finalmente, una armoniosa voz femenina llama la atención de Mogwli. En sus peripecias, han terminado junto a la aldea del hombre, y una hermosa niña canta mientras se acerca al río a por agua. Mowgli, hechizado ante la belleza de la joven, se aleja de sus amigos y la sigue a la aldea. Bagheera y Baloo, asumiendo no sin tristeza que probablemente sea lo mejor para el chico, se marchan cantando de vuelta al interior de la selva.

La música

Cabe destacar el ritmazo de jazz que tienen las principales canciones, pero sin olvidarnos de esos sonidos de instrumentos de viento que nos transportan al interior de la misteriosa jungla en los hipnóticos créditos iniciales, y algunos otros momentos instrumentales.

Hay canciones poco destacables, como la de Kaa ("cooooooonfiaaaaa en miiiiiiiiiii") o la de la amistad que cantan los buitres, alguna más pegadiza como la marcha militar de los elefantes (¡¡Vamos con el un, dos, tres, cuatro, con el un, dos, tres cuatro...!!), o la melodiosa canción de Shanti.

Pero las auténticas dos joyas inolvidables de esta cinta son ese inmortal "busca lo más vital" de Baloo, y el frenético "Quiero ser como túuuu" del Rey Louie.

 

El villano

Una vez más estoy de acuerdo con el Crítico de la Nostalgia. Lo más interesante de Shere Khan no es lo que hace cuando aparece hacia el final de la cinta, sino el cómo los demás hablan de él con temor. La sensación de amenaza latente, sin verle durante casi todo el relato, pero siempre mencionado por todos, es una forma genial de ... ¿presentar? a un villano. Y el tono calmado, de buenos modales, y seguro de sí mismo que mantiene durante la mayor parte de su aparición, ayuda a reforzar esa sensación.

La controversia

Cómo no, vista hoy en día esta película de 1967 tiene cosas que no consideramos políticamente correctas hoy día. A destacar dos: el estereotipo de "hombre negro del jazz" que define al Rey Louie especialmente con su doblaje original en inglés, y la incómoda letra de la canción de Shanti, de niña que lo que espera de la vida es casarse para quedarse a cocinar en casa y que sea su hija la que vaya a por agua al río. Comprensible la controversia. También situación adecuada a la época en que se desarrolla la película. A veces hay que mirar al pasado para darnos cuenta de cuánto hemos avanzado.

El trauma Disney

La muerte de los padres de Mowgli queda tan velada que el drama queda más concentrado en la aparente muerte de Baloo y las hermosas palabras que le dedica Bagheera. Aunque el sentimiento de la pantera se pierde enseguida al sentirse engañado cuando Baloo resulta estar vivo.

Personalmente me gusta la escena en la que oso y pantera hablan hasta el amanecer sobre cómo un verdadero padre hace lo mejor para su hijo, aunque esto suponga alejarse de él y quedar triste.

El reciclaje

Pues sí, lo hay, claro. Había que ahorrar algunos dólares.

Las otras

Pese a que muchos conocimos por primera vez las andanzas de Mowgli con esta peli, la historia es lo bastante antigua y popular para haber tenido varias adaptaciones.

Desde la secuela de dibujos de ésta misma peli, estrenada en cines y no tan mala como otras secuelas directas a video (aunque tampoco tan buena como para ese estreno cinematográfico)

Pasando por la "secuela pero no" en acción real del 98 también de Disney, 

Al remake Disney propiamente dicho de 2016 con un Mowgli real y todo lo demás hecho en CGI

Pero para hablar de los otros, otros de verdad, hay que mencionar la película "Mowgli" de Warner Bros. (la Competencia), estrenada en Netflix, dirigida por Andy Serkis (Mi tessooooroooo)  y con un reparto tan espectacular como el remake de Disney, estrenada en fechas sospechosamente cercanas a aquél.

Pero lo que más  me ha sorprendido descubrir es que la de 1967 de dibujos, no fue la primera película sobre esta historia, aunque sí fue la primera animada. Ya existía una película con actores de carne y hueso de 1942

Pero la que para mí siempre fue la mejor versión alternativa / continuación no oficial de esta historia, es una película de 1994 distribuída también por disney, hecha con actores de carne y hueso, animales reales sin voces, y con más elementos de la historia original, y un Mowgli que crece hasta ser un adolescente o adulto joven en la selva, interpretado por un debutante Jason Scott-Lee, y dirigida por el muy aventurero Stephen Sommers, que ya probaba en ésta algunas ideas elaboradas después en su famosa "La Momia".

Ya para terminar, el legado de esta película es evidente. Una vez más se trata de la primera versión de esta historia que muchos conocimos, con un par de temazos, una relación de doble paternidad/rivalidad muy curiosa entre Baloo y Bagheera, y todo un recorrido en la historia del cine y la cultura popular.

Nada mal para una nueva etapa, así que ya sabéis. Buscad lo más vital, que nunca del trabajo hay que abusar.

 

 

Notas de juego

Posdata, me encanta esta recreación hecha por fans de Bagheera y Baloo como humanos:

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20/11/2022, 22:37
Nemo

Siguió sonando Jazz para el vigésimo clásico Disney, estrenado en 1970, Los Aristogatos.

La Historia:

París, Francia, 1910, la adinerada y aristocrática cantante de ópera Adelaida decide hacer venir a su abogado para elaborar su testamento, en el que decide dejar toda su herencia en primer lugar a sus queridos gatos, la refinada Duquesa y sus tres pequeños gatitos. Al enterarse de que queda como segundo beneficiario, el mayordomo Edgar decide deshacerse de los felinos para heredar la fortuna de la anciana al completo. Para ello los droga con pastillas para dormir y se los lleva por la noche. Sin embargo, sus planes para abandonarlos o matarlos son interrumpidos por un par de perros. y la cesta de los gatos acaba cayendo y siendo abandonada bajo un puente.

Por la mañana, la gata y sus pequeños son hallados por un gato vividor y marchoso, Thomas O'Malley, que accede a ayudarles a volver a Paris. Tras un par de aventuras intentando ir de polizones en una camioneta, un desafortunado encuentro con un tren y con un río, Thomas demuestra su valor salvando a la pequeña Marie del agua, a costa de casi ahogarse él. Un par de gansas inglesas terminan rescatando al propio Thomas y caminando con ellos de vuelta a París.

Una vez en la ciudad, buscan descanso en la buhardilla de O'Malley, donde también conocen al Gato Jazz y a su banda. A la mañana siguiente, cuando llegan a casa, Edgar los encierra y planea enviarlos a Alaska, pero O'Malley, el ratón Monseieur Rochefort y la banda del Gato Jazz acuden en su ayuda, los liberan, y encierran al mayordomo  en el baúl rumbo a Alaska.

Madame Adelaida acoge a O'Malley junto a sus gatos y crea una fundación de caridad para dar hogar a los gatos arrabaleros de París.

Los personajes

El plato fuerte de esta cinta es el carisma de los personajes y sus ricas interacciones.

El romance entre la fina Duquesa y el arrabalero O'Malley, con ecos de Dama y Vagabundo.

Las riñas entre hermanos de los pequeños Marie, Toulouse, y Berlioz. Que también recuerdan a ciertos hermanitos dálmatas.

 

Las risas aseguradas con los andares y risas escandalosas de las hermanas Amelia y Abigail Locuaz, y su tío Waldo

Y las correrías de Edgar enfrentado a los sabuesos Napoleón y Lafayette

Los secundarios de lujo, el ratón Rochefort y la yegua Frou Frou

Y la muy entrañable y elegante Madame Adelaide y su buen amigo y abogado, el alocado George.

La música

Hay varias canciones originales para la película, empezando por la alegre e icónica canción del principio, precisamente, "Los aristogatos" (The AristoCats). Pero, con perdón de las escalas y arpegios de los gatitos, del temazo de presentación de Thomas O'Malley, e ingluso de la maravilla que suena mientras las gansas caminan, la canción icónica que hace que esta cinta sea recordada décadas después, es sin duda el delirio de Jazz que se marcan el Gato Jazz, su banda de gatos arrabaleros y los protagonistas. Y es que todos quieren ser un Gato Jazz.

Por lo visto también se grabó una canción que no llegó a incluirse en la cinta, "She never felt alone", este montaje que he encontrado habría encajado muy bien de haberse hecho algo parecido.

La controversia

Básicamente, lo estereotipados que son los gatos arrabaleros. El afrofrancés, el italiano, el ruso y el chino. Cierto. También cierto que la idea es mostrar la diversidad de las clases bajas que convivían pese a sus distintos orígenes y se entendían a través de su música. ¿Ofensivo o inclusivo? ¿Estereotipado, o evidente para una película de animación para todos los públicos? ¿Insensible para los tiempos modernos, o dibujado en 1970? En fin, cuestiones que cada uno responde para sí mismo.

El reciclaje

Por supuesto. Hay, el extraño parentesco entre el Sargento Tibbs y O'Malley

Y esos rescates y subidas a camionetas in extremis

El slapstick

No recuerdo si de pequeño me entretenía o no, pero viéndolo de adulto, las secuencias de carreras absurdas entre Edgar y los perros se me han hecho un poco largas. Me parece una pena dedicar tantos minutos a eso y que luego una canción que explica tan bien por qué Duquesa siente que debe volver junto a Madame se quedas fuera.

 

Y es que en efecto, esta película tiene una duración mayor de lo que cabría esperar dado su sencillo argumento, pero tiene momentos muy interesantes y una de las canciones más icónicas de toda la historia de Disney, recordada por todo el que haya visto alguna vez esta cinta.

Para mí, era otro de los VHS rebobinados muchas muchas veces y vueltos a ver. Inconfundible, y llena de ritmo y personalidad.

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12/03/2023, 14:00
Nemo

El clásico número 21 se estrenaría en 1973, en plena crisis financiera del estudio y por tanto con importantes limitaciones presupuestarias. No obstante, se convertiría en todo un referente en cuanto a las adaptaciones de esta leyenda medieval: la del forajido pero honorable Robin Hood.

La historia

Venga ya, ¿en serio? Robin Hood es un bandolero forajido en la ciudad de Nottingham, en la Gran Bretaña medieval, que roba a los ricos para repartir a los pobres bajo el reinado del príncipe Juan (Prince John) y siempre huyendo de su esbirro el Sheriff. Mientras tanto tiene una historia de romance con la sobrina del príncipe, Lady Marian (Maid Marian).

Eso es lo básico de cualquier adaptación de la leyenda. Ésta es una versión corta, de animación y con animales antropomórficos como protagonistas, dándole un aire más de fábula y un tono más simpático.

En esta película de unos 80 minutos no hay grandes batallas pero sí bastante acción, con escaramuzas de Robin y Little John. Les vemos huir por el bosque del sheriff y sus arqueros, les vemos engañar y robar al mismísimo príncipe Juan, vemos a Robin traer esperanza a las empobrecidas gentes de Nottingham y alegrarle un cumpleaños a un niño, que después sirve para que conozcamos a Marian, durante el primer acto.

En el segundo, se organiza un torneo de arquería que en realidad es una trampa para apresar a Robin. El forajido cae en ella, pero gracias a sus amigos y a la insurrección de la gente consiguen escapar, y celebrarlo en su escondite en el bosque. No obstante, la humillación sufrida por el príncipe acaba trayendo como consecuencia que sea aún más despiadado con sus súbditos.

En el último acto, Robin se propone liberar al fraile y a los demás ciudadanos apresados, y robar todo el oro que el tirano ha estado exigiéndoles. Una escena con muy buen manejo de la tensión, de la acción cuando se da la voz de alarma, y con una buena resolución justo antes del final feliz.

Cabe destacar lo bien dirigida que está, pues su ritmo se mantiene constante casi toda la cinta, con bastante acción, peleas de espadas, huidas y persecuciones, y también con espacio para el amor, la tensión, y el resaltamiento de la figura heroica de Robin, que ayuda al pueblo directamente e indirectamente al convertirse en un símbolo de esperanza. Para ser más larga que otros clásicos, se pasa volando. Es muy posible que ante la falta de medios para hacer grandes proezas técnicas, tuviesen que hacer valer más el guión y la dirección.

Los personajes

Empezando por uno de los villanos más divertidos de Disney, aunque habitualmente olvidado, el príncipe Juan. Este león cobarde y megalómano con traumas con su madre y hermano resulta patético, ridículo, y despreciable a partes iguales, Situado en posición de poder desde el principio, sus berrinches cuando Robin se burla de él y escapa son comparables a su mal genio cuando trata de que sea apresado y ejecutado. La actuación de Carlos Riquelme en la versión en español es desternillante.

Su esbirro número uno es un personaje original, Sir Hiss, por supuesto una serpiente, viperina en el término más literal y también figurado, que causa varias situaciones cómicas mientras hace de consejero avieso, de espía, y de ignorada voz de la razón.

Robin y Little John, un astuto zorro y un grandullón oso, respectivamente, conservan su relación de amistad y hermandad como en la leyenda original. Ambos se complementan cuando se disfrazan para infiltrarse y engañar a los villanos, viven escondidos en el bosque de Sherwood, aunque sin la banda de los Merry Men (demasiados personajes que dibujar, tal vez) e incluso se permiten reflexionar sobre la ética de lo que están haciendo, pues aunque tratan de ayudar a los pobres, no dejan de ser ladrones, mostrando muy bien la dualidad de esta imperecedera leyenda.

Lady Marian se muestra amable y gentil con los niños, muy enamorada de Robin, y durante la trifulca del torneo trata de interceder por Robin para evitar su ejecución, pero más tarde se convierte ocasionalmente en damisela en apuros. Aun así, hace lo que puede por ayudar, pero desaparece de escena durante el asalto a la prisión para reaparecer solamente en el final, casándose con Robin. Es un personaje algo estereotipado pero cumple con su función, y por supuesto visto hoy en día uno se pregunta si no tiene más que decir o que hacer. Se nos menciona varias veces que ya estaba enamorada de Robin hace años, pero estuvieron mucho tiempo separados cuando ella fue a Londres, por lo que al menos no es uno de esos "amores eternos establecidos en un par de días".

Lady Cluck, por otro lado, su doncella, o su dama de compañía, es un personaje muy interesante, porque además de jugar de forma adorable con los niños y darle consejos maternales a Marian, resulta que cuando hace falta pelear no se corta un pelo (o una pluma) y nos brinda algunas de las mejores escenas de la trifulca del torneo. Mi frase favorita de este personaje es cuando pincha con la flecha de oro a un guardia rinoceronte en el culo, y el Sheriff va a por ella recriminándole "¿por la retaguardia, Lady Cluck?" a lo que ella responde haciéndole una llave de judo "¡Y así también! Imbécil". Sencillamente sensacional.

El Sheriff, un lobo, y sus lacayos buitres, Tiro listo (Trigger) y Lelo (Nutsy) son los antagonistas esbirros del príncipe que tienen personalidad, y también ofrecen algunas situaciones divertidas mientras patrullan por la noche.

El resto de esbirros son lobos arqueros, rinocerontes alabarderos, elefantes e hipopótamos clónicos (literalmente, calcados muchas veces para multiplicar el número de soldados que aparecen en escena) y algún cocodrilo que parece hacer las veces de valet del príncipe.

No podemos olvidarnos de uno de los personajes más entrañables, el Fraile Tuck (un tejón), que ayuda cuando puede a Robin y sus amigos, trata de ayudar también a los pobres, consuela a Robin diciendo que no es un bandolero, sino un héroe, y ofrece un increíble momento cuando estalla de indignación ante la crueldad del Sheriff, enfrentándose a él bajo la lluvia y siendo consecuentemente arrestado.

Los personajes secundarios son los niños que juegan con Marian y Cluck, y los demás desfavorecidos habitantes de Nottingham que se dejan ver a lo largo de muchas escenas.

Por último, quien nos cuenta esta historia es el gallo juglar Alan Dale, que narra los hechos e incluso participa varias veces en ellos.

Las canciones

Nadie que haya visto esta cinta aunque sea sólo en la niñez se escapa de quedar enganchado a las inconfundibles notas que se silban al inicio de la película, después de abrirse el libro y presentarse Alan, mientras nos presentan a los personajes, las especies escogidas para representarlos y los nombres de los actores que les dan voz. 

 

La película no se centra en ser un musical, pero sí tiene cuatro maravillosas canciones con letra. Una para ponernos en situación a Robin y Little John huyendo de los soldados en el bosque.

 

Otra, dedicada al amor revitalizado entre Robin Hood y Lady Marian, una de las canciones de romance de Disney más hermosas y menos recordadas, que estuvo nominada al Oscar a mejor canción de aquel año.

 

Otra, inmediatamente después e integrada en la trama, la cantan Little John y los demás amigos (¿Merry Men?) burlándose del príncipe Juan tras la última escaramuza, y se convierte en un recurso narrativo al difundirse incluso entre los villanos y enfurecer al tirano cuando llega a sus oídos.

 

Y la cuarta, tras las represalias que el príncipe impone a los súbditos la canta Alan desde la cárcel en la que están la mayoría de personajes secundarios, de forma muy triste, con una pausa para la escena del enfrentamiento y encierro del fraile, y volver a sonar justo después para indicar que ya no les queda esperanza.

 

Finaliza de forma más alegre con un reprise de la primera canción tras la boda de Robin y Marian.

 

El resto de la música es estupenda, dando mucha emoción a las diversas escenas, como cuando Marian y Robin se declaran amor justo cuando éste es apresado, las regias trompetas al paso de la carroza real o al comenzar el torneo, el bullicio que se forma en el mismo torneo, o la tensión durante la infiltración nocturna en la prisión.

El suavizante

En la historia real, Ricardo I de Inglaterra, Corazón de León (Richard Lionheart) partió hacia Tierra Santa a las Cruzadas, en busca de gloria personal y espiritual, suponiendo esta campaña un gasto enorme en la economía de su reino que se vio empobrecido, y después teniendo terribles consecuencias para el resto de Europa cuando su ejército regresaba mal pagado y se dedicaba a saquear las poblaciones con las que se encontraba. Su hermano John (Juan sin Tierra) fue quien trató de administrar el reino en ausencia de su hermano Richard, quien murió por una herida de ballesta infectada antes de regresar a casa. En ese clima de adversidad económica y de falta de liderazgo surgió en Inglaterra la leyenda del forajido que ayudaba al pueblo que acabaría tomando forma como Robin Hood.

Esta cinta sigue una estructura más básica de cuento-leyenda-fábula, con el príncipe Juan ordenando a Sir Hiss que hipnotice a Ricardo para que se vaya a las cruzadas, de forma que esta aviesa versión de Juan se convierte en un villano marcado y el héroe queda mejor definido sin todo ese contexto político y geográfico.

No llega a verse por supuesto ninguna muerte ni gota de sangre en toda la película, que es para todos los públicos y para los peques de la casa incluidos, pero sí se nombran sentencias de muerte y ejecuciones, y hay varios combates a espada y con arco y flecha que se marcan como peligrosos y arriesgados para los protagonistas, especialmente en la trampa del torneo y la huida del castillo al final.

 

El trauma

No hay mucho, la verdad ¿quizás cuando Robin parece haber muerto alcanzado por las flechas en el foso al escapar?

Para mí es esa escena de casi todos los personajes encarcelados y sin esperanza, y en al que uno de los pocos que quedaban en libertad para ayudar, el fraile Tuck, también es encarcelado tras encararse al Sheriff. Esa canción y esa escena me siguen poniendo los pelos de punta.

Pero, pensándolo bien, justo durante la huida del castillo, cuando Robin casi ha escapado pero vuelve a entrar para rescatar a la bebé conejito, rogándole a Little John mientras se la entrega a través de la reja que se vayan sin él y se pongan a salvo, mientras queda encerrado con toda la guardia de Juan persiguiéndole, el castillo en llamas. Ese gran acto heroico de sacrificio y que parece culminar con su aparente muerte, visto como toda la secuencia entera, sí que resulta conmovedor.

 

El reciclaje

En esta película hay muchísimo, precisamente por las limitaciones presupuestarias que el estudio enfrentaba. Puede verse especialmente durante la secuencia de la canción del Rey Pelele, con reciclajes evidentes de Blancanieves, el Libro de la Selva, Merlín el Encantador, los Aristogatos y seguramente otros que no he localizado tan fácilmente. Lo de Little John y Baloo es que es demasiado obvio.

 

Los otros

Por supuesto hay muchas más adaptaciones de la leyenda de Robin Hood, algunas son clásicos imperecederos e historia del cine, con los arquetipos de la leyenda:

Otros son más fieles a lo que realmente pudo suceder históricamente y que inspirase la leyenda:

Y otras, son versiones modernizadas del mito y arquetipo adaptándolo como héroe de acción más contemporáneo:

Hablando de adaptaciones contemporáneas, entre los héroes típicos de DC comics:

Y alguna que otra parodia de Dreamworks

Está claro que el legado del personaje y su leyenda es inmenso.

Sin embargo, para muchos de nosotros, la primera imagen que nos viene a la mente al oír "Robin Hood" es la de un zorro vestido de verde.

No en vano fue el primer contacto que muchos tuvimos con el personaje, y una versión que rezuma carisma en cada fotograma.

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23/04/2024, 01:37
Nemo

Para el clásico número veintidós, tocó de nuevo ajustarse el cinturón. El estudio seguía pasando por problemas económicos tras la muerte de Walt Disney. No tan graves, claro, como en la anterior crisis, durante la Segunda Guerra Mundial. De modo que, buscando producir una película menos cara, se decidió una vez más unir tres cortometrajes y presentarlos como una película. Esta vez, eso sí, todos tendrían un clarísimo hilo conductor. Los tres eran cortometrajes previamente realizados sobre los cuentos escritos Alan Alexander Milne sobre los peluches de un niño que no era otro que su hijo. En especial, de su favorito, Winnie the Pooh. Animando nuevos finales para cada cortometraje de modo que cada final diese paso al siguiente, se ensambló esta entrañable película: The many adventures of Winnie the Pooh.

Los cuentos representados son: 

Winnie Pooh y el árbol de la miel.
En el que el osito se queda sin miel y trata de conseguirla, primero alcanzando un árbol en el que viven abejas, escalando o ayudado por Christopher Robin y un globo. Después, abusando de los buenos modales de Conejo al presentarse en su casa, para después quedarse atorado en la salida de la madriguera por haber comido demasiado, requiriendo de la ayuda de todos los amigos del bosque para desatascarse.

Winnie pooh y el bosque encantado.
En el que primero un vendaval y luego una terrible tormenta ponen en peligro a los habitantes del bosque. Piglet y Pooh acaban en la casa de Buho, que es derribada, y esa noche comienza una gran lluvia. Pooh tiene delirantes sueños causados por el temor que le han causado las palabras de Tigger, y cuando despierta ve que hay una gran inundación. Mientras Christopher Robin pone a salvo a los demás, Pooh rescata a Piglet por accidente del agua, y Eeygore encuentra como mejor opción para que viva Buho la casa de Piglet, que éste decide cederle.

Winnie Pooh y Tigger también.
Cansado de los rebotes de Tigger que ponen patas arriba su huerto y su casa, Conejo decide intentar abandonarle temporalmente en una zona del bosque para que se arrepienta, pero todos acaban perdidos en la niebla. Más tarde Tigger queda atrapado en lo alto de un árbol cuando iba a jugar con Roo, planteándose si no ha rebotado demasiado.

 

La presentación de la película y el final es en imagen real, la habitación de Christopher Robin y sus peluches, y todos los hechos transcurren dentro de un libro en ésta, incluyendo cambios de página, narraciones e inclinaciones de la acción.

Es destacable la ternura y candidez de los personajes y sus interacciones, con algunas lecciones sencillas para los más espectadores más pequeños.

Corre el rumor, con bastante fundamento parece ser, de que los diferentes personajes representan diferentes trastornos mentales, aunque este término y la clasificación de éstos no existían en el momento en que Milne escribió los cuentos, puede ser que se basase en niños que exhibían las conductas de dichos trastornos:

Winnie the Pooh parece tener trastorno por déficit de atención y un desorden alimenticio.
Conejo exhibe un comportamiento obsesivo compulsivo.
Búho parece ser diséxico y algo narcisista.
Piglet muestra rasgos de ansiedad crónica.
Tigger es evidentemente hiperactivo.
Eeygor el burro es obviamente depresivo.
Kanga (Kangu) es sobreprotectora y Roo (Rito) podría ser autista. Tal vez un poco cogido por los pelos.
y Christopher Robin, se dice, está basado en el hijo del autor, del mismo nombre, que habría sido esquizofrénico manifestando estos diferentes personajes en su mente según su estado de ánimo. 

Resulta una forma interesante de ver a estos personajes, pero el relato no deja de ser unos breves cortos infantiles. Sea como fuere, este clásico recibiría varias secuelas en forma de series, películas directas a vídeo, y otra película que entraría mucho después en esta colección de clásicos, además de otra historia realizada con imágenes reales y generadas por ordenador en la que un Christopher Robin ya adulto (Ewan McGregor) se reencuentra con sus amigos de peluche de la infancia.

Sea como fuere, una película más orientada a los más pequeños de la casa, con unas cuantas tomas de animación recicladas de Merlín el Encantador, El Libro de la Selva, y, de forma muy evidente, Dumbo. Pero con suficiente personalidad y carisma para que sus personajes sean reconocidos en todo el mundo.

Notas de juego

Esta reseña me ha costado bastante más tiempo del que esperaba animarme a hacerla, y es que la película, personalmente, se me hace tremendamente pesada de ver, comprendiendo por supuesto que está hecha para un público de muy corta edad. Pese a ello, al volverla a ver con tanta reticencia, he encontrado más puntos favorables de los que recordaba.