- ¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿¿Qué habeis hecho, salvajes?????!!!! Habeis matado a mi pequeño Ibon -grita señalando a los chicos- Habeis arrancado las alas de Gordon- grita a todo el grupo de muchachos-Arpía asquerosa, has matado a Gordon y has ordenado que lo sirvan de cena. Ahhhhhhhhhhhhhhhhh
Maléfica hace un intento de abalanzarse sobre Lilith, que no se mueve, la mira fijamente, con una ligera sonrisa. La bruja se vuelve rabiosa hacia Disney:
- ¡¡¡¡Tú!!!!! Tú has permitido toda esta locura, toda esta muerte y esta destrucción. Ahora tomaré venganza.
Al lado de Aurora vuelve a aparecer la famosa rueca, muy cerca de ella.
- Felipe, ¿serias tan amable de sujetar unos segundos a Aurora por favor? Estoy seguro de que no te importará.- sonrie amablemente al príncipe- Louis, Nicolas, Alex, también estoy convencido de que no os importará destrozar ese instrumento de hilar.
Disney comienza a arrancar una página del libro que ha estado escribiendo, muy, muy despacio, y los gritos de Maléfica os dejan a todos asombrados.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Waaalter!!!!!!!! ¿ Qué está ocurriendo????
La bruja comienza a encogerse. Parece estar sufriendo una terrible agonia, mientras Felipe sujeta a Aurora, y los demás destrozan la rueca, y tiran los restos por la ventana.
- ¿Qué sucede?????
Con una beatífica sonrisa, responde:
- Simplemente, querida Maléfica, que a todos se os ha olvidado algo. Soy el creador de este mundo. Yo os he creado, y yo puedo destruiros, porque sois mis personajes, mis historias. Habeis demostrado que teneis capacidad de elección: las chicas han demostrado que pueden manejarse muy bien, los chicos que no necesitan mi guia para ser honrados y caballerosos, pero Gordon y tú.....
Con un agónico grito de la bruja, Disney termina de arrancar la hoja del libro:
- Vosotros habeis caido en la traición a vuestro creador. Al final pretendias matar a las princesas, y si hubieras podido también a los principes. Y las traiciones, querida Maléfica, se pagan.
Disney se acerca a la mesa, haciendo una bola de papel con la hoja, y acercándola a una de las velas que adornan la mesa. Sólo se escucha un último grito antes de desaparecer la bruja.
Ahora Disney mira sonriente a Lilith, que le responde con una leve reverencia y una sonrisa. Los dos se sientan a cenar.
No hay más problemas. Las hadas sirven carne de dragón a los que la han pedido, y a los demás el plato que pidan. A mitad de la cena, veis cómo Lilith parte en dos trozos el corazón del dragón y le sirve la mitad a Disney. Nadie se mete en vuestras charlas.
Podeis hablar libremente entre vosotros. Luego postead salida del comedor y finalmente vuestra entrada a la mañana siguiente en el Salón de Ceremonias.
Cogiendo un trocito del dragón muy bién asado, y mucho más tranquila sin más ruecas a su alrededor, Aurora habla animada con Felipe.
Gracias... Felipe, me has salvado de la rueca.
-Aurora, ¿Estás bien?-acierto a decir al ver la rueca en la habitación;pero me quedo tranquila cuando los principes se desacen de ella-Pero,¿Qué ha pasado?,Malefica se ha ido ¿A donde?-digoy al ver que las hadas estan tomando nota les digo aun sin terminar de entender que ha pasado-Una ensalada y una coca-cola,gracias.
-Por ti estaría dispuesto a salvarte de cualquier cosa princesa
Acompañó todas y acada una de las palabras con una amplia sonrisa mientras se servía un pedazo de carne de dragón.
Me pregunto a qué puede saber esto...
Interrumpe su conversación con Lilith para dirigirse a Blancanieves:
- Lo que ha pasado pequeña, es que he eliminado a Maléfica de la historia. Simplemente. Si no está en la historia que escribo, deja de existir.
Sonrie, como un padre bondadoso, y se vuelve a enfrascar en una conversación en susurros con Lilith.
Blancanieves pregunta lo que yo estaba dudando. Así que Disney puede crarnos y destruirnos... Pregiero no pensar en ello. Saboreo la carne de dragón; que pese a lo que me esperaba está bastante rica.
Miró lo que ha hecho Disney con su herramienta, al fin al cabo Malefica. Supongo que luchar contra él es como pegar patadas a un muro de ladrillos o de panes de enano, en cualquier caso. Las cosas están claras, yo no conseguire por ahora a la chica de mis sueños, aunque una cosa esta clara, no pienso seguir siendo principe, para bien o para mal. Miro con cariño a Rapunzel, mi bella transgresora, la que ha hecho que abra los ojos ante esta realidad:- Rapunzel, me dijistes que no sabias bailar muy bien, bueno... aunque me lleve varios pisotones bien merecidos, me gustaria bailar contigo en el salón... si me permites claro...-
-¿Para que crees que tenemos que ir al salon de ceremonias?;nunca se ha usado esa sala... que yo recuerde-le pregunto en un murmullo.
Miro a Alex de reojo. El determinismo del que acaba de hacer honor Disney no acaba de gustarme demasiado.
Parece que a mi compañero tampoco le entusiasme.
La carne se me hace una bola en la garganta que intento tragar con un sorbo.
Blancanieves me susurra algo con su encantadora sonrisa.
Si te soy sincero, no tengo ni la menor idea.
Y te aseguro, que yo nunca he estado en ese salón.- apunto con una agradable sonrisa.
Pero que no se diga que rehuimos las novedades.- digo tendiendo mi mano hacia ella al ver que ya han terminado todos de cenar.
Veamos que nos depara el famoso salón.- finalizo acariciando con suavidad su mano.
No puedo evitar reir ante el comentario de Louis con una risa armoniosa y fresca.
-Bien, pero que conste que tú lo has dicho.- Le comento con una risita burlona.
-Espero no dejarle los pies hechos polvo al pobre hombre...-Pienso un tanto preocupada.
Sonrío a Louis una vez más y continúo con la cena. Mientras tanto observo el comportamiento de los demás príncipes y princesas en la mesa y no puedo evitar pensar
-¿Se habrán arreglado ya? ¿Mis amigas se habrán atrevido a comprometerse con hombres que apenas conocen? Espero que no...-
-Si me disculpan yo me voy a dormir;estoy muy cansada han sido muchas emociones por hoy-digo.Luego dirijo una sonrisa a Nicolás y deposito un suave beso en sus labios-buenas noches-susurro sin darle tiempo a reaccionar-Hasta mañana-digo dirigiendome a todos.
Mientras Blancanieves abandona el comedor, comienza a sonar una suave melodía, un vals lento, como respuesta a los deseos de Louis y su proposición de bailar.
Lilith y Disney, permanecen en animada conversación, en susurros, con sonrisas. Se les vé distendidos y alegres.
Avisadme cuando vais saliendo.
Al escuchar la dulce melodía del vals, Aurora cierra los ojos y se balancea suavemente aún en su asiento del comedor.
El vals le recordaba a una vez, en un sueño, un baile con el príncipe de sus sueños. Pero su príncipe no tenía cara, ¿podría ser Felipe?
El beso de Blancanieves me sorprende, pero mucho más aún lo hace el hecho de que quiera abandonar la sala para irse a dormir.
Me levanto educadamente cuando ella decide irse a su habitación.
Tras unos instantes de vacilación, sigo sus pasos alcanzándola antes de que llegue a la puerta.
Espera!.- musito apoyando una mano delicadamente sobre su hombro.
Por qué te marchas ya?.- pregunto vacilante.
Ha pasado algo? He hecho alguna cosa que te haya incomodado?.- pregunto confuso.
De fondo se escucha el sonido de la música que ha comenzado a sonar. Algunos principes y princesas están bailando.
He escrito el mensaje tres veces, a ver si esta hay suerte y no se cuelga.