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Divitis Corduba IV: A los Palacios subí...

II. Mensajes del pasado

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14/07/2014, 10:08
Nâzeh ibn Radi

Había hecho todo el camino cabizbajo, callado, inmerso en sus pensamientos. Él lo había dicho desde el principio, aquella mujer traicionera... y luego estaba el asunto de la pieza mágica que buscaban. Nâzeh no creía en las propiedades que se le atribuían, pero desde luego que sería un tesoro de gran valor. Ya se sabía de otros muchos tesoros que habían sido descubiertos mucho tiempo después de haber sido escondidos. Los árabes desde luego eran muy dados a ese tipo de cosas, sobre todo cuando la caída de la ciudad en manos cristianas era inminente y el tesoro en cuestión no podía ya salvarse.

Por supuesto que todos los fieles estaban convencidos de que más tarde o más temprando recuperarían al-Andalus y volverían a tomar las tierras que habían sido musulmanas. Así que desde ese punto de vista, era lógico que se enterrasen tesoros para desenterrarlos cuando recuperasen el territorio en cuestión.

Pensando en todo aquello estaba cuando se sobresaltó con la voz de Casimiro, miró hacia la puerta y meneando la cabeza susurró

- Esa puerta no debería estar abierta. Deslicémonos en el interior con mucho cuidado.
 

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14/07/2014, 13:26
Diego Mendoza

Diego había caminado tratando de encogerse durante todo el camino. Ser alto solía reportar muchos beneficios...aunque no cuando se trataba de pasar desapercibido. El hombre llevaba en la mano la espada de uno de los alguaciles, la misma que había arrebatado con sus propias manos aprovechando la gracia de Dios, que había decidido salvarlo. 
Cuando llegaron a la catedral, con el sudor resbalando por la frente se asomó. El frescor de la estancia contrastaba con el agobiante calor de las calles cordobesas. Ese simple hecho le hizo desear entrar para refugiarse del sol pese, a los peligros que aquello acarreaba. Controló Diego ese deseo y permaneció en la parte exterior.

Podemos rodear la catedral y comprobar la otra puerta. dijo el hombre sin parecer demasiado convencido. 

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15/07/2014, 09:02
Durán Gómez "El Errante"

El viaje hasta la catedral, cuanto menos fue peligroso y en tensión, recordemos que íbamos acompañados por tres personas que había escapado de una muerte seguro impartida por la ley de la ciudad. Aún así el trayecto fué más tranquilo de lo que uno pensaba a priori y pudimos llegar delante de la catedral.

Casimiro se fijó en que una de las puertas se encontraba abierta, y sin lugar a dudas sería un buen lugar para entrar, pero Diego, astuto él, menciona que puede ser de gran ayuda rodear y comprobar el otro lado.

- Podemos dividirnos en dos grupos y así abarcar más terreno.  

 

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16/07/2014, 22:13
Bermudo "El Justo"

Su instinto le decía que lo mejor era largarse de allí, ya en bastantes problemas se había metido desde que había puesto el pie en la ciudad, pero en el fondo sabía que si huía estaría considerado de por vida un culpable, y eso sí que no lo podía permitir, más aún sabiendo que todo había sido un engaño de la mujer y su criado. Así que, encogiéndose de hombros y sin pronunciar palabra, siguió a los hombres hasta la catedral.

Por fortuna el camino fue tranquilo, sin encontrarse con alguaciles o cualquier otro que quisiera darles el alto de mala manera. Observó con desconfianza la puerta entreabierta y escuchó las propuestas de sus compañeros. Siguió sin decir palabra, pasando desapercibido como había hecho todo el tiempo hasta el momento. Lo mismo le daba ir por un lado que por otro.

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17/07/2014, 15:19
Casimiro López

Casimiro López sopesó la idea de rodear la Catedral que Durán puso sobre la mesa: ordenó marchar por la zona del Gualdalquivir a Abid, Nazeh y el alguacil Zaif, y por otro lado él mismo y el resto de cristianos. Tal vez fuera raro que alguien caminara tan a la par a devotos de Cristo o Alláh, y por ende aquesta protección. Ninguna de las puertas estaba abierta, sino todas clausuradas, por lo que volvísteis a la entrada que le decían De los Deanes.

Entremos... -instó Casimiro al grupo-, quién sabe si no es más peligroso aguardar y pensar aquí fuera que introducirse definitivamente y dejar de ser vistos.

Y dicho lo cual accedísteis por la puerta entreabierta.

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17/07/2014, 15:30
Director

Era de noche, pero ello no impedía comprobar la riqueza de aquella fortaleza que decíase Catedral, Mezquita o las dos cosas. El suelo empedrado y enlineado, daba pie a un frondoso y pequeño bosquezuelo de entremuros, rodeados por numerosos y continuos pórticos de medio arco y columnas finas y bien labradas. Las cornisas del tejado que rodeaba la tapia que albergaba todas y cada una de las puertas del patio contenían abalorios e imágenes en la piedra muy bonitos, que mostraban solemnidad y casi un aseptismo excepcional. Se notaba el paso de las tres culturas en la construcción y remiendo de aquel gran patio, y, cabe mencionar, el recinto era capitaneado por una inmensa torre de hasta cinco fases o alturas, varias campanas y muchos motivos cristianos cincelados sobre aspectos árabes y hebreos de antaño. Vuestros ojos se deleitaban.

Sin embargo, estábais allí por otra cosa, por algo mucho más grave y peligroso que el simple hecho de colarse en el recinto sagrado: el Orbe de Soleimán ("Salomón", según decía la hoja traducida), así como por desentrañar el misterio que probablemente os exculparia de las conjuras avenidas hasta ahora. Anduvísteis entre la inmensidad de árboles, y llegásteis hasta la puerta de las Palmas. Estaba también entreabierta, por lo que habría que tener mucho cuidado. Una vez dentro, Casimiro pareció recordar algo, y con ello sacó el papel traducido que el maestro Mahomat les había entregado.

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17/07/2014, 15:31
Casimiro López

Es aquí, mirad... -en estando ya dentro de la mezquita, que Casimiro os guió hasta lo que era el antiguo mihrab de la Mezquita*-.

Mihrab de la Mezquita

Es aquí donde se decía en el documento de don Juan de Hoces -continuó el calatravo mirando la impresionante entrada- que había que partir para encontrar cámara secreta que Al-Mansur tenía ubicada... -entonces Casimiro sacó el fragmento traducido,y lo releyó a todos, especialmente la parte que atenía la ubicación "exacta"-: ...Luego acudimos al mihrab, donde nos postramos en oración. Tras levantarnos, el hachib contó un número determinado de columnas (desde aquella que sirve de esquina oriental al mihrab contó seis hacia el norte y luego tres hacia el levante) y, a continuación, anduvo dos pasos hacia el norte y me ordenó abrir un agujero en aquel mismo sitio. Humildemente, intenté explicarle que...

Casimiro os miró a todos, sopesando si aquella nota tendría algo de cierto.

Notas de juego

*Si miráis el mapa de la catedral en la escena de Ambientación, el Mirhab se encuentra designado con el punto "(a) Antiguo Mirhab de la mezquita". Está abajo del todo del plano, junto al punto C, el cual es: Tesoro de la Catedral (c), lugar donde se custodian objetos valiosos de la catedral.

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18/07/2014, 00:35
Bermudo "El Justo"

Decidiéronse por fin a entrar en la impresionante catedral y Bermudo, en un acto reflejo, santiguose nada más poner un pie en ella. El lugar imponía y más a esa hora en el que ni un sonido, salvo sus pasos a pesar de llevar cuidado, resonaban entre las piedras del recinto. Paráronse en el lugar que parecía indicar el manuscrito.

- Tendremos que probar a ver si es cierto. A ver... ¿dónde dice exactamente que hay que hacer el agujero?

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18/07/2014, 14:14
Nâzeh ibn Radi

Estaba consternado por la belleza de la "Catedral", era una verdadera pena lo que habían hecho con ella. El mero hecho de haber plantado una cruz... pero así eran las cosas desde hacía ya más de cien años. No había nada que se pudiese hacer desde Granada para recuperarla y en el Magreb las cosas andaban muy revueltas. Nâzeh eran de los que pensaban que se al-Andalus se terminaría perdiendo por completo. Aunque los Fieles jamás abandonarían aquellas tierras, cuando fuese el momento volverían a tomarlas y entonces...

Pero volvió al presente, el mihrab era espectacular y el musulmán sonrió. Los ojos no eran capaces de captar todos los matices ni de hacer justicia a aquella belleza. Pero estaban allí para otra cosa

- hay que contar seis columnas hacia delante  desde la esquina derecha del mihrab y otras tres a la derecha. Luego dar dos pasos hacia delante y esquivar.

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18/07/2014, 19:34
Zaif Mawlay

Zaif iba embobado mirando hacia arriba dentro de aquel edificio espectacular. No era capaz de comprender como el peso de tantas toneladas de piedra no se le caían encima. No, él no era un apasionado del arte y todo el refinamiento que tenía delante de sus ojos no le decía nada. Él era un hombre práctico y más que abrumado por su belleza, estaba abrumado por el precio que deberían haber pagado por construirla.

Al oír hablar a Naceh, Zaif bajó la cabeza y miró hacia él. - ¿El qué hemos de esquivar, Naceh? - Preguntó justo antes de chocar contra una de la innumerables columnas.

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19/07/2014, 12:43
Diego Mendoza

Bueno ¿Y ahora que? Estaba en una "catedral árabe" adornada con un montón de florituras absurdas en lugar de con unas buenas y claras escenas religiosas, que explicasen la vida y milagros del buen Dios y como había influido este en la Tierra. Tampoco había escenas de los peligros de seguir el mal camino. No. Para esas cosas los árabes preferían la escritura, y encima muchos no sabían siquiera leer, como habían demostrado los moros que le acompañaban. Esquivamos lo que quiera que el Diablo nos tenga preparado, escavamos y habremos terminado, pues ¿no?

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21/07/2014, 09:26
Durán Gómez "El Errante"

Al entrar en la catedral, no dejo de mirar cada esquina y cada columna construida por los musulmanes, el trabajo y el tiempo que había gastado en este edificio debía de ser muy amplio, o tener muchos trabajadores. No me gustaba el estilo, ya que era demasiado cargado con florituras y ribetes que no significaban nada para mis ojos, pero aún así alababa el trabajo duro que había realizado. 

Según nos leyó de nuevo Casimiro, parecía que debíamos de buscar un lugar exacto en base a la colocación de las columnas.

- Contamos las columnas y vemos cual es el lugar exacto para ver si se puede escavar o como? Lo malo es la gente que nos pueda ver. 

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21/07/2014, 10:59
Nâzeh ibn Radi

- Perdonad, quería decir que habíamos de excavar en ese punto exacto al que hacía referencia el escrito. Tantas emocciones me tienen algo descolocado, disculpadme.

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04/09/2014, 15:59
Casimiro López

Si, parece lo más lógico -respondió Casimiro a Durán y Nâzeh en cuanto al conteo que se mencionaba en el fragmento y a la excavación posterior-. Ninguna gracia me hace, la verdad... -efectivamente, profanar un templo cristiano y encima siendo catedral no podría ser sino delito grave-, sin embargo, hemos de dar captura y justicia al Jurado asesinado y también a don Juan de Hoces...

Casimiro miró una vez más el mirhab de la mezquita, y luego en derredor, como en las esquinas de la ahora oscurecida catedral (recordemos que la noche se os echó encima).

Quizá el capellán mayor se acerque a vigilar las entradas o cualquier otro miembro de la curia se percate de nuestra presencia. Iré yo a vigilar por la zona del huerto. Buscad vosotros el punto exacto para "el oficio" -no quería ni recordarse a sí mismo que tendrían que levantar, por lo visto, el suelo de aquel lugar sagrado.

Entonces, el calatravo se cogió los extremos laterales de la capa y se acurrucó en ella mientras, al modo de cualquier feligrés, fue recorriendo la enorme estancia y mirando a todos los rincones. Luego desapareció por la puerta de los Deanes para vigilar el exterior.

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04/09/2014, 16:06
Director

Acto seguido, respondísteis a la perfección. Hacia delante, hacia poniente y luego, de nuevo, hacia delante (contando desde ese bello mihrab). Y os pusísteis manos a la obra, haciendo todos el conteo y el paseo en medio de la oscura catedral en aquellas horas tempranamente nocturnas. Tan sólo esperábais que Casimiro no tuviera que aparecer antes de tiempo y anunciando peligros o sorpresas.

Tras realizar el trazado paso por paso, llegásteis a los pies de una de las muchas tumbas que alfombraban el grandísimo templo, justo entre la tercera y la cuarta columna al norte de la entrada al Tesoro. En la tumba correspondida en ese punto, podía leerse el siguiente epitafio

Aquí yace en polvo,
cenizas y nada
Dña Ynes Herndez

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07/09/2014, 16:24
Nâzeh ibn Radi

- Estupendo... ahora sólo queda profanar una tumba cristiana -dijo con ironía -yo no entraré ahí por nada del mundo. Si gustáis lo más que haré será vigilar que no venga nadie. ¿Os parece adecuado?

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08/09/2014, 10:21
Durán Gómez "El Errante"

Realizamos el conteo de pasos entre unos cuantos, para evitar errores y estar seguro de que la tumba encontrada, es la deseada que ponía en los escritos que encontramos. Mientras miro la tumba, con el rabillo del ojo estoy pendiente de si aparece Casimiro, lo cual nos llevaría derechos a prisión. 

- Yo me ofrezco, estamos metidos hasta el cuello en este encrucijada. Entendía la razón de nuestros compañeros árabes a la negación de participar en este acto, yo hubiera hecho lo mismo si hubiera sido al revés. 

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08/09/2014, 11:42
Director

Notas de juego

Quien quiera puede tirar por Descubrir (PER) con un bonus del 20%

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08/09/2014, 11:46
Bermudo "El Justo"
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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08/09/2014, 12:07
Director

Ves que la tumba enlosada, en una de sus esquinas, tiene toda la pinta de haber sido abierta hace poco, probablemente utilizando una palanca o alguna herramienta similar, ya que está como agrietada por ese lado.