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[DM 04/20] La posada de La Barquera

La Barquera - Escena de juego

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24/04/2020, 00:37
Lorién de Castrovallejo

Pese al baile mortal que se llevaba con el Gigante... que le tocaba de nuevo bailar con la más fea del lugar... pudo ver que Mariana se desplomaba... y no habái forma de saber, en el fragor de la lucha, si seguía en este mundo, o si había ido a rendir cuentas ante el Creador... sea como fuere, la mujer estaba en el suelo, inerte, y un charco de sangre se formaba bajo su cabeza...

-¡Malditos bastardos! ¡Hijos de padre putativo! ¡Sus voy a cortar en pedazos!!! ¡Marranos!!!

... y siguió fajándose contra el Gigante; era una lucha de desgaste, de espada contra escudo, hasta encontrar el resquicio que diese la ventaja, o abriese la puerta a ser herido de muerte.

Notas de juego

Primera acción: Defiendo con escudo

Segunda acción: Ataco con espada a Gigante

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24/04/2020, 09:27
Mariana

Para cuando Mariana levantó su clava su enemigo ya estaba regado de sangre; de la propia sangre de la bandida, que caía al suelo mientras la garganta le ardía de dolor. El impacto contra la tierra no fue menos doloroso, pero la mujer se llevó ambas manos a la garganta tratando infructuosamente de taponar una herida que con toda probabilidad le causaría una muerte segura.

¿Así iban a terminar sus andanzas? En estos momentos venía a su memoria el hideputa de su esposo. ¿Donde estaría ahora ese desgraciado?. Seguro que con alguna fulana; sin embargo no podía evitar recordar sus palabras cuando todavía eran felices.

— Mariana querida, si algo he aprendido en mi corta pero fructífera vida... es que no hay que fiarse de los hombres que gustan ponerse delante el Don delante de su nombre. Si por avatares del destino terminaras caminando junto a uno, o le saqueas y te  marchas pronto o si tardas acabarás tirada en la cuneta, con un cuchillo en la espalda. —

No había sido así exactamente, pero odiaba que su último pensamiento fuera a ser para darle la razón al mamarracho.

Notas de juego

¿Será este el último post de Mariana?¿Lograrán Don Lorién de Castrovallejo y el buen marino David salvar a la hermosa Mariana? No se separen de sus pantallas.

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24/04/2020, 13:15
David ben Ishaq

-¡Maldito hideputa hijo del gran cabrío!

Había cortado el pescuezo a Mariana, y ahora la mujer estaba sangrando a borbotones, en el suelo, regando con su sangre al desgraciado asesino mientras su vida se le escapaba por momentos. Por suerte el agresor estaba inconsciente.

David se lanzó a ella, dejando que el amigo Lorién se las viera solo con su Gigantón, porque no tendría la bandida segundas oportunidades. Su morral estaba en el suelo, junto a la hoguera donde lo había dejado, allí habría alguna cosa que pudiera restañar la herida, y si era preciso, coserla. 

Recordaba haberlo visto hacer a su padre muchas veces, incluso le había ayudado. Pero las circunstancias no eran las mismas...

Notas de juego

Ostras. Dadme un momento que pienso.

Director, Mariana aguanta este asalto? O mejor dejo el combate y voy a ver si puedo hacer algo por sanarla?

Edito: vale, gasto las dos acciones en sanar, porque según lo que has dicho, sí que puedo. Gasto suerte en ambas tiradas.

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24/04/2020, 16:58
El Gigante

¡Maldito hereje! -gritó el tipo a Lorién-. ¡¡OS ERRADICAREMOS DE LA FAZ DE LA TIERRA!! ¡¡MUEREEEE!!

______________________

Turno 3:

Ahora el combate se centraba en los dos hombres con más porte de la escena: Lorién y el Gigante. Ambos estaban mano a mano, espada contra espada. Lorién levantó la espada y restalló en la de su rival, pero el barón hizo más fuerza y su hoja bailó sobre la del Gigante hasta llegar a su pecho. Y el corte que le provocó en el pecho, atravesando sus cueros, no hizo sino hacer gritar al susodicho:

Daño: 9 (-3 gambesón reforzado): 6 puntos de daño.

Claro que, ahora el turno de éste. Tras rugir de dolor, el Gigante trató de devolverle el envite con su propia espada, pero fallo estrepitosamente (pues tan sólo cortó el aire).

Unos metros más allá, David rebuscó en los zurrones algo con que detener la hermorragia del cuello de la bandida Mariana, que yacía inconsciente. Ni el mejor cirujano en tal momento parecía ser suficiente, pero David no iba a perder la compostura ni el ánimo.

Sanar: Sana 1 punto, pero ahora pierde 1 punto por el nuevo turno. Mariana sigue a -3 pv

- Tiradas (8)

Notas de juego

Estados:

Mariana: (quedas a -3) y bajando pv en el próximo turno. Estás inconsciente (no puedes hacer nada)
Gigante:-3pv / -6 pv (-9 pv en total)

Sigue el combate.

Iniciativas:

Lorién: 25 --> Declara dos acciones normales o una extendida.
Menudo: 22 -->
Mariana: 20 -->
David: 17 --> Declara dos acciones normales o una extendida
Gigante:17 --> Ataque normal a Lorién y Esquiva.

Nota: Mariana irá perdiendo 1 pv a razón de turno. Sin embargo, cualquiera de vosotros puede tratar de reestablecerla a 0 puntos (donde le habréis salvado la vida). Para ello, cito el reglamento: " se debe hacer una tirada de Sanar y si tiene éxito, el personaje recuperará ese asalto 1D4 PV, a los que todavía tendrá que restar el PV que pierde por estar en números negativos (...) Un crítico en una tirada de Sanar permitirá recuperar el doble de PV para ese asalto —o sea, 2D4 menos 1 que pierde ese asalto—, mientras que una pifia dañará aún más al personaje, causándole 2 PD adicionales, además del punto que pierde ese asalto"

David: no es que no hayas recuperado pv a Mariana, es que, al menos, le has evitado uno menos. Réstate 1 punto simbólico por tu declaración de Suerte (ya que ha sido éxito). Una cosa más, para sanar en combate sólo podemos hacer una tirada (sólo una.... :(

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24/04/2020, 17:17
Lorién de Castrovallejo

-¿¿Pero como que hereje, maldito saco de mierda??  ¡¡Exijo una explicación!!! Estás hablando a un Caballero Cristiano como Dios Manda!!!

En el intercambio de golpes, Lorién seguía manteniendo una cierta ventaja; aún no había sido herido, y su acero encontraba carne, pero esa era una situación que no duraría para siempre.

Notas de juego

Primera acción: Defiendo con escudo

Segunda acción: Ataco con espada a Gigante

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24/04/2020, 17:20
David ben Ishaq

-Aguanta pequeña, aguanta bonita...

Por una vez en su vida David estaba más pendiente de la salud de otro que de la suya. Había sacado una tira de vendas y unos ungüentos y estaba intentando atajar la sangría. No tenía buena pinta el tajo, y el pobre judío sabía mucho más de mar que de curas. Aún así no se detuvo, consciente de que no podía hacerse de otro modo.

Notas de juego

De nuevo sanar con suerte (ahora a 42-1)

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24/04/2020, 19:41
El Gigante

Turno 4:

Lorién y Gigante, Gigante y Lorién. Ambos seguían enzarzados en una lucha sin cuartel. El barón de Castrovallejo movió sus brazos más rápidamente que su rival, de abajo a arriba, tratando de dar estocada certera en el cuerpo del susodicho. Fue entonces cuando la hoja de su espada volvió a cortar donde antes, en el pecho...

Daño: 11 (-3 por gambesón reforzado): 8 puntos de daño.

El tipo gimió un instante, y la sangre le brotaba ahora con más fuerza del pecho. Tal vez la siguiente no tendría tanta suerte. Sin embargo el sujeto enarboló su espada y trató de devolverle el ataque a Lorién. Sin embargo, el barón ya había perdido las veces que su escudo anduvo protegiéndole... Sonó un crujido, pero el escudo aguantaba, ¡y logró detener el espadazo!

David seguía a lo suyo, tratando de evitar que se le fuera la vida a Mariana por la garganta. ¡¡¡Al practiarle presión bajo el mentón, la herida se abrió por momentos!!!

Daño: 2 por pifia + 1 por turno: 3 puntos de daño.

- Tiradas (9)

Notas de juego

Estados:

Mariana: (quedas a -6) y bajando pv en el próximo turno. Estás inconsciente (no puedes hacer nada)
Gigante:-3pv / -6 pv /-8pv (-17 pv en total, de un total de 20)

Sigue el combate (mismas iniciativas).

Iniciativas:

Lorién: 25 --> Declara dos acciones normales o una extendida.
Menudo: 22 -->
Mariana: 20 -->
David: 17 --> Declara dos acciones normales o una extendida
Gigante:17 --> Ataque normal a Lorién y Esquiva.

Nota: Mariana irá perdiendo 1 pv a razón de turno. Sin embargo, cualquiera de vosotros puede tratar de reestablecerla a 0 puntos (donde le habréis salvado la vida). Para ello, cito el reglamento: " se debe hacer una tirada de Sanar y si tiene éxito, el personaje recuperará ese asalto 1D4 PV, a los que todavía tendrá que restar el PV que pierde por estar en números negativos (...) Un crítico en una tirada de Sanar permitirá recuperar el doble de PV para ese asalto —o sea, 2D4 menos 1 que pierde ese asalto—, mientras que una pifia dañará aún más al personaje, causándole 2 PD adicionales, además del punto que pierde ese asalto"

David: pierdes toda la suerte...

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24/04/2020, 20:00
David ben Ishaq

Notas de juego

Sanar sin suerte.

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25/04/2020, 11:14
Lorién de Castrovallejo

Los brazos empezaban a pesarle... el dolor tras cada impacto subía hasta el hombro; era una sensación que no le era desconocida, pues no era un novato en las artes de la guerra; tenía que sobreponerse y su fortaleza mental tenía que superar a la de su adversario...

Era claramente una batalla de desgaste, agotadora y que no permitía el menor fallo... Buscó fuerzas en su ira para seguir perseverando

-¡Te he dicho que me expliques lo de llamarme hereje!!!

Y volvió a lanzar otro espadazo a su enemigo...

Notas de juego

Primera acción: Defiendo con escudo

Segunda acción: Ataco con espada a Gigante

Sigo reservándome la Suerte para cuando sea menester.

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25/04/2020, 16:01
El Gigante

Turno 5:

No tuvo tiempo el Gigante de embarazar su brazo para descargarlo sobre Lorién; que tal que el barón le atacó antes y le incrustó, una vez más, el filo de su hoja en el pecho. La punta debió llegar al costillar, y tal vez más allá, y se oyó un crujido, un grito ahogado, y el Gigante comenzó a expulsar sangre por su boca. Su espada cayó al suelo, junto a la hoguera, y después el tipo quedó desplomado junto a su compinche:

Daño: 5 (-3 por gambesón reforzado): 2 puntos de daño.

El tipo no había muerto, ni había quedado insconsciente... áun. Se secó la sangre de la boca con su muñeca, y se embadurnó de ella el rostro.

¡Vos... vosotros... habréis de pag.. ar por todo ello! -decía cosas incoherentes por las terribles heridas que soportaba con harta dificultad-. Entonces se venció a si mismo, quedándose tendido en el suelo, aún vivo. Ya no le importaba que le diérais la estocada de gracia. Por su parte, Mariana seguía sangrando...

- Tiradas (6)

Notas de juego

Fin del combate.

Si queréis, podéis darle muerte al Gigante, o sino aguantará ahí, con un sólo punto de vida, y apenas pudiéndose quedar en pie (de hecho está y quedará tumbado).

Mariana pierde otro pv: queda a -7.

Creo que ahora es el momento de hacer tiradas de Sanar a mansalva (ya que supongo que querréis tratar de salvar a Mariana). Me refiero, de hacer una maratón de tiradas de Sanar vs la pérdida de 1 pv por intento. Solo uno de vosotros puede tratar de curar a Mariana por turno. Por ello, para agilizar todo, si quiere intentarlo Lorién, puede hacer una o varias tiradas (las que quiera) de Sanar, llevando el conteo y recuperación de los PV. O puede seguir intentándolo David. Un ejemplo de lo que digo:

Por ejemplo, David sigue curando a la bandida, y prueba con hacer una tirada de Sanar (y falla, por lo que Mariana pierde otro pv). Luego trata de hacer dos tiradas más. En la primera recupera 3 pv (-1 de pérdida), y en otro recupera 1 (-1 de pérdida). Luego puede seguir actuando o dejando a Lorién, (POR EJEMPLO). Como véis, me refiero a un tira y afloja con la salud.

Asique, David y Lorién, decidi quién y cuántas veces ;)

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25/04/2020, 16:28
Lorién de Castrovallejo

Visto que su adversario estaba fuera de combate, pudo olvidarse de él por unos instantes, los justos para corrar hacia donde David intentaba salvar a Mariana de sus heridas.... Lorién no era médico, ni cirujano ni barbero siquiiera, pero había dado algunos puntos, que coser heridas no era algo ajeno a quien se debe a las armas, aun siendo noble... más o menos.

Se acercó a la mujer, se arrodilló junto a ella, y presionó fuerte sus heridas, esperando que dejara de manar la sangre con la cual se escapaba la vida de su cuerpo... era una lucha contra la muerte.... aunque de vez en cuando miraba por encima del hombro a los dos enemigos caídos...ç

Tiempo habría luego, si seguía con vida, de preguntarle al gigantón el porqué de sus acciones, y de sus palabras... antes de ajusticiarle como es debido.

Notas de juego

Venga, intento gastar la Suerte

Tres tiradas por mi parte para curar, aplicando Suerte...

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25/04/2020, 16:53
David ben Ishaq

David, desesperanzado y derrotado, se hizo a un lado para que Lorién intentara lo que él no había conseguido.

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25/04/2020, 19:04
Director

Notas de juego

Haced vosotros las tiradas, a no es combate: d100 para Sanar o Habilidad. Si la superais, lanzad 1d4 para cada una.

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25/04/2020, 19:14
David ben Ishaq

Notas de juego

Yo no voy a hacerlas. Ya no tengo ni un punto de suerte, y hasta ahora has tirado tú. Sigue por mí. Si las hubiera hecho desde el principio sería distinto, ahora no tiene sentido para mí.

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25/04/2020, 19:26
Lorién de Castrovallejo

Empezó a presionar las heridas, pero sin pasarse, y a, usando jirones de la ropa de ella misma... pero sin pasarse, hasta donde llegase el decoro, la hizo unos vendajes improvisados, que si bien se empaparon rápido de sangre, al poco esta no fluía abandonando su cuerpo como antes...

Lorién suspiró tranquilo... parece que Mariana estaba a salvo... había sido una combinación de suerte... y maña (mal chiste para un maño)

Volvió la mirada a donde estaba el hombretón, inmóvil y bien xodido por los espadazos recibidos...

-Deberíamos hablar con el tipo ese...

Y con las manos ensangrentadas todavía, acercose al morubino, y propinole una patada en las suyas costillas, para eso de comprobar si seguia vivo o no...

-¡Tu! ¡Intento frustrado de persona! ¿A Santo de qué nos perseguíais, malandrín?

- Tiradas (6)

Notas de juego

Primera tirada de curar, con Suerte. Dif 40, saco 77 : Gasto 37 de suerte para pasarla. > Me quedan 3 de suerte

Tirada de curación: 4 pv que recupera. Se queda a -3

Segunda tirada de curar, con Suerte. Dif 40, saco 42 : Gasto 2 de suerte... me queda una de suerte

Tirada de curación: 1 pv que recupera. Se queda a -2

Tercera tirada de curar, con Suerte. Dif 40, saco 8

Tirada de curación: 3 pv que recupera. Se queda a +1

TOTAL: La dejo con +1 pv ... si es que tengo unas manos...  Me actualizo la suerte en la ficha.

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26/04/2020, 10:31
Director

El tipo sonreía tumbado en el suelo. No hacía ya intento por tomar la espada. Mariana había sobrevivido, pero necesitaba atención médica. Nada más dijo el Gigante sobre las intenciones de ambos para con vosotros, ni porqué os buscaban exactamente (sólo que tenía que ver con la posada de La Barquera de algún modo). Esa noche la pasásteis allí, al calor de la hoguera en la derruida ermita, co la esperanza de que el sol saliera pronto y poder acudir a algún lugar para cuidar de Mariana en alguna población.

* * *

Horas después tuvísteis la suerte de encontrar a Josué, un arriero que cruzaba esa serranía en dirección a Ávila. Llevaba consigo una vieja yegua blanca con la cual transportaba un pequeño carro con provisiones. Al principio se asustó al veros, pero no tuvo a mal el concederle viaje a la mujer hasta la ciudad, por unas cuantas monedas. El trayecto duraría unas horas, pero la bandida viviría.

Notas de juego

Si queréis, haced una última intervención (incluida Mariana, la cual puede haber despertado y se encuentra débil, aunque le costará mucho hablar). Después, desvelaré los secretos de los personaje como cierre de partida.

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26/04/2020, 11:40
Lorién de Castrovallejo

Hizo el camino hacia Ávila bastante callado... no es que fuese especialmente locuaz por naturaleza, pero esto ya resultaba extraño... Daba vueltas a lo sucedido hacía poco; el aviso de lobos por la comarca, el viejo que se habái convertido en algo extraño... sea como fuere... no era ya asunto de ellos... que la Justicia de la comarca, y el Reino correspondiente, se ocupasen del asunto, que para eso estaban.

Alzó la mirada cuando ya se veían las murallas de la ciudad; allí sería fácil perderse, y salir en otra dirección. Portubal caía hacia el oeste, pero tampoco era preciso tomar el camino más corto... podrían desviarse hacia el norte, hacia tierras leonesas, y entrar desde allí, despistando a cualesquiera que osasen perseguirles.

Suspiró; estaba cansado de tanto vagar de aquí para allá... pero era el plan que había urdido, y aunque tosco e imperfecto... es lo que había; solo lamentaba arrastrar con él a David, y a la joven Mariana, que sin comerlo ni beberlo, se había llevado la peor parte de todo aquello...

Tenía esperanzas de que esto acabase, y poder sentarse tranquilamente junto a una chimenea, a tomar un buen vino, comer un jugoso asado, y no preocuarse más, pues era de confesar que... hasta que no estuviese tras las murallas de Ávila, no dejaría de mirar por encima del hombro, temeroso de descubrir que una jauría de lobos, o de algo escalofriantemente parecido, les estuviese siguiendo...

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27/04/2020, 08:28
David ben Ishaq

Ya nunca sería el mismo.

Había sido un hombre sereno, cabal. Pensábase curtido y a salvo de cualquier espanto. En sus años de marino había visto de todo, así lo creía, había jugado con la desgracia, la muerte habíale señalado en más de una ocasión, pero él siempre la había sorteado, y aunque no había sido fácil, de esos trances siempre había salido un poco más sabio y un poco más fuerte.

Pero el hombre que caminaba pesadamente junto a Lorién, escoltando el carro que transportaba a Mariana, estaba a un tris de volverse loco, y su cuerpo le dolía desde los talones hasta la coronilla. 

Apoyándose en un palo que le hacía de bastón, arrastrando los pies, el judío intentaba ordenar las imágenes que acudían a su mente de modo errático y espeluznante. Se mezclaban en esas imágenes estampas de sangre y de muerte, hombres destripados al igual que animales, tatuajes de exorcismos, gritos agónicos, ojos en blanco y colmillos lobunos en faz de anciano. La Llave.

¿Era posible que todo eso fuera real? ¿Dónde quedaba la cordura ahora...?

Un sonido le sacó de su ensimismamiento, el sonido armónico y espiritual de una campana. El ángelus. Levantó la cabeza, allí estaban, a lo lejos, perfiladas en el fondo azul de un cielo limpio. Las Murallas, Ávila. 

Miró al de Castrovallejo. El Barón estaba también mirando en la misma dirección, y en su rostro, mezclado con todos los sentimientos que compartían tras la pesadilla vivida, se pintaba la luz del alivio, como debía lucir en el suyo. Pero supo que tampoco para el joven noble las cosas serían ya nunca igual que antes.

Por lo menos, Mariana se salvaría. Ahora mismo era cuanto ambos hombres necesitaban saber. Después vendrían más preguntas, más noches sin dormir, más sombras acechando en cada rincón. Pero ahora...

David sacudió la cabeza, ya no llevaba su gorro, quién sabe dónde había quedado. Bajo sus enmarañados cabellos canosos su rostro se animó un punto, aunque la sonrisa no quiso asomar. Sin embargo...

Ávila. La Muralla. Campanas...

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27/04/2020, 11:51
Mariana

Cuando Mariana abrió los ojos y vio a los dos hombres que le acababan de salvar la vida sonrío. Acarició los rostros de ambos y volvió a caer inconsciente. Un estado que guardaría toda la noche. La mañana siguiente todavía malherida pudo andar a paso lento, ayudada por ambos hombres a turnos. Cuando fuere el de David, le sonrío y de algún modo le insinúo que no volvería a pasar por aquello sin disfrutar de lo que claramente había buscado en la barquera. Era lo mínimo que podía hacer tras salvarle la vida*

No tenía la bandida demasiadas intenciones de quedarse junto a David y Don Lorien, pero su estado no era el mejor para emprender camino solitario; y ambos habían demostrado tener el respeto que Mariana se merecía primero, y las monedas para mantenerla después.

Así pues, parece que sus caminos seguirían unidos por un tiempo... Un grupo curioso y peculiar, pero un buen grupo al fin y al cabo.

Notas de juego

*Aunque fuera Lorien xD

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27/04/2020, 13:01
Director

El arriero Jonás tenía buena conversación, aunque parecía evitar demasiadas palabras dado el estado de Mariana. Finalente, pensando en tal vez dar ciertos rodeos hasta Portugal (al menos en la mente de don Lorién podría ser así), llegásteis a la ciudad de Ávila, y después, el sujeto os llevó hasta uno de los hospitales del lugar.

El hospital de la Orden de Santiago de Ávila no era un hospital de grandes proporciones y su advocación era a San Mateo. Tenía fama de ser de los hospitales más antiguos de la Orden y de haber tenido sus orígenes con la antigua hermandad de Ávila, pasando después a Santiago. En él, los huéspedes enfermos estaban separados por sexo, siendo las mujeres puestas bajo la advocación de la Virgen y los hombres por el patrón de la Orden. David y Lorién hubieron de pasar algunas semanas en la ciudad, ocultos cuanto era preciso y menester, antes de que Mariana pudiera recuperar poco a poco la compostura y la salud. Los tres, seguramente, llegarían al Reino de Portugal para perderse para siempre (o tal vez no, pues no sabemos si alguna vez regresaron). Tal vez esa sea otra historia que contar.

* * *

Sobre los clientes de la Posada de la Barquera:

Los Extranjeros, llamados así en la posada (la pareja que apareció muerta en su habitación y tras la posada) habían acudido a Cardenal desde la ciudad de Toledo para encontrar un objeto perdido (una llave dorada), propiedad de su contratista, una extraña mujer llamada Bertilia. Ésta les contó que perdió una reliquia familiar cuando se encontraba, hace tiempo, en esta aldea. Los dos tipos eran gentes sin escrúpulos, que no dudaban en hacer lo que fuera para dar con el presente de Bertilia y devolvérselo en Toledo.

Por contra, Teresa (la cual no se vio el día de los hechos en la posada) era natural de la Corona de Aragón. Desde hacía aproximadamente un mes se hospedaba en una habitación individual en la taberna. Su aspecto era el de una campesina, pero en realidad su oficio es el de curandera. En cuanto llegó a La Barquera, cerró un trato con los dueños de la posada: Teresa atendería heridas y otras enfermedades de clientes y viajeros a cambio de que los dueños le brindaran alojamiento y manutención hasta que consiguiera ciertos ahorros. Y es que la joven quiere marcharse hacia Toledo, su verdadero destino... aunque eso es lo que, contó a los dueños de la Barquera al llegar. En realidad, Teresa no pensaba regresar a Toledo. Sabía de la existencia de la llave dorada, y pretende hacerse con ella. En realidad, la joven fue hasta hace poco pupila de Bertilia, mujer de hechizos y benefactora de los Extranjeros. Cuando supo la existencia de la llave, abandonó a su mentora y marchó en busca del objeto en la aldea de Cardenal, adelantándose a éstos dos. Tan sólo espera el mejor momento para encontrar y sustraer la pieza, para luego y huir.

Conocido era, y bien, Gregorio en Cardenal. No hace mucho encontró una llave dorada en la orilla del arroyo de Piedralá, a las afueras de la aldea. Volvía a casa tras la jornada de trabajo, y se alegró mucho de dar con ella, aunque no tenía ni idea acerca de su procedencia. No comentó con nadie su hallazgo. Eso sí: en las últimas semanas su carácter se endureció, se volvió más agrio y desde que encontró la llave sufre extrañas pesadillas. Gregorio, asustado, trató de deshacerse de su hallazgo, pero sin éxito, ya que la llave reaparece siempre cerca de él. Tampoco nadie sabía sobre las pesadillas de Gregorio, que le evocaban siempre a una mujer (Bertilia), a la que él ni tan siquiera conocía. En tales pesadillas, veía a Bertilia transformándose en un ser demoníaco e irracional delante de sí hasta que lograba devorarle. Y luego despertaba siempre empapado en sudor. Creyó pues que la llave no era sino algún tipo de maldición asignada por alguno de sus vecinos de Cardenal, o tal vez ese loco de Vallejo, el que contaba historias tan increíbles.

En otro orden de hechos, los urgentes asuntos del caballero Román de Burgos por parte de su Orden (visitar a Ubaldo de Agredón, señor de Cardenal, por asuntos eclesiásticos) no eran tales, puesto que sólo les atañían a él y a don Ubaldo (un buen amigo de antaño). No ha mucho que el noble le pidió que acudiera a sus tierras para que vigilara lo que parecía ocurrir en la zona: por lo visto, durante ciertas noches, los pozos amanecían salados, aparecían animales descuartizados y devorados, y hasta había rumores sobre visitantes inesperados que azotan la región (y a los viajeros).

Por su parte, el joven Sancho, mozo de cuadras y ayudante en La Barquera, opinaba que los Extranjeros no son trigo limpio; hacía unos días, mientras hacía un recado para Tadeo, el joven pudo ver desde la aldea a los dos hombres deambulando por los alrededores. Uno de ellos afilaba un cuchillo de grandes dimensiones (el famoso bracamante), y luego huyeron al ver gente acercarse a ellos por el camino que salía de Cardenal.

Mientras que Tadeo, Clara y Beatriz, la familia que regentaba La Barquera, no tenía ningún secreto aparte de dedicar su vida a ese negocio familiar, Hilario y Prisca tenían unos asuntos pendientes (no turbios, pero peligrosos); ambos hermanos, vecinos de Cardenal, pastores de ovejas en los alrededores de la aldea, se dedicaban a ello desde pequeño. Desde hacía días, algunas de sus ovejas habían sido masacradas: acuchilladas con heridas mortales, algunas; y otras habían aparecido directamente mordidas por lobos o alguna alimaña similar, cuando no descuartizadas. Creen que su vecino Gregorio tuvo algo que ver con estos hechos, puesto que últimamente actuaba muy raro. Ambos hermanos no le quitaban el ojo de encima, pues creían que tramaba algo (aunque Gregorio sólo estaba raro por sus pesadillas). Desde hace días le seguían, como en la noche de vuestra llegada, y por ello se encontraban también en la posada.

Y no falta sino en esta historia Vallejo, el Tuerto, quien era en realidad un mago con la capacidad de convertirse, durante algunas noches al mes, en un Upiro (más bien era una maldición que sufría cuya historia no es menester contar aquí). El anciano sólo podía alimentarse cuando está transformado en terrible criatura. No fue sino el causante de las terribles muertes de animales de la zona (como las del ganado de Hilario y Prisca), y una de las razones por las que Román de Burgos estaba en la zona, propuesta por don Ubaldo.

¿Qué ha pasado? (La verdad sobre los hechos)

Tras contar sus buenas historias, Vallejo marchó a su humilde casa, pero pasadas las horas, transformado ya en Upiro, regresó hasta la posada (concretamente a los establos), para alimentarse de sus animales. A media noche comenzó a rondar por los alrededores, pero no fue hasta casi dos horas después, cuando la posada gozaba de más tranquilidad, que comenzó a morder a sus presas. Pero sus pasos fueron percibidos por el caballero Román de Burgos y éste trató de detenerle, pero sin éxito: logró acabar con él.

Un rato antes de que se oyeran golpes en la habitación de los Extranjeros, uno de ellos descubrió que Gregorio tenía una llave (había escuchado desde su alcoba cómo el campesino la nombró en uno de sus terribles sueños). El Extranjero se coló en su alcoba y se la arrebató con discreción, no sin comprobar también las terribles marcas que el objeto había dejado en Gregorio.

Teresa se percató poco después de que los Extranjeros estaban despiertos, y escuchó cómo estaban recogiendo sus cosas (tal vez para marcharse, una vez habían dado con el objeto). La curandera sospechó que ya tenían lo que buscaban, y entonces llamó a su puerta para perpetrar el plan para hacerse con el premio: les dijo desde el pasillo que sabía a qué se dedicaban, y que por un suculento pago no daría la voz de alarma. Alertados, los Extranjeros abrieron la puerta, y Teresa formuló el hechizo de Mal del Tullido, impidiendo moverse a uno de ellos y pudiendo entonces forcejar a puerta cerrada con el otro. La mujer clavó un cuchillo al mudo, y persiguió al su socio huyendo por la ventana a través del tejado y exterior del edificio. Teresa logró darle caza y acabar con el otro tipo.

Casi al final de los eventos, Gregorio tuvo una última visita, Teresa (habiendo ésta “despachado” a sus rivales extranjeros). De una u otra manera se hizo con la llave (envenenándolo o tan sólo arrebatándosela), y una vez perpetrada su hazaña bajó al salón de la taberna y se marchó. Finalmente, Vallejo, no contento con succionar la sangre de los animales y la de Román de Burgos, despachó antes del alba a todos los que huyeron de la sala común, alertados por los ruidos abajo, y acabó con la mayoría de ellos.

Luego fue cuando despertásteis y comenzó vuestra huida.

* * *

Sólo queda una cosa. El Menudo y el Gigante. ¿Quienes eran esos tipos? La Fraternitas de la Vera Lucis, una organización en las sombras dedicada a erradicar el mal irracional de la Tierra, escuchó los rumores de la llave extraña llegada a Cardenal. Y envió desde la diócesis oculta de Toledo a dos de sus mejores hombres: un frater miles, caballero militar y brazo armado de la célula, y un frater doctus, un hombre entrado en años, antiguo miembro y conocedor de los males del mundo. Tras encontrarse con el tumulto en la barquera la mañana del descubrimiento de los cuerpos, no hicieron sino recabar información (y huellas), hasta dar con vosotros. Creían que vosotros érais los portadores de la llave. Suerte que acabásteis con ellos.

Notas de juego

FIN