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[DM 05/21] DEADLANDS- Soldados Búfalo

Un poco de Historia, aunque no la que tú conoces

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14/04/2021, 20:55
Director

El Salvaje Oeste de Deadlands es muy parecido al Salvaje Oeste de nuestro propio mundo, pero hay unas  cuantas diferencias de corte fantástico.

La más notable de ellas que su guerra de Secesión duró mucho más que en nuestra historia. El conflicto  escaló en intensidad tras el “Gran Tiemblo” de 1868. Destrozó California hasta convertirla en un  auténtico laberinto de canales de agua salada y sacó a la luz un nuevo supercombustible llamado ‘roca fantasma’.

Esa infernal sustancia gime como un alma en pena cuando arde y sirvió para alimentar todo tipo de artilugios y cachivaches como carromatos a vapor, autogiros y otras cosas así. Su existencia  permitió la creación de nuevas armas con que alimentar la guerra entre Norte y Sur, que estuvieron encantados de usarlas para masacrarse entre sí.
La mayor concentración (y la más terrible) de estas nuevas y mortíferas armas tuvo lugar durante la épica y sangrienta batalla de Washington de 1871, donde el desesperado Norte logró una victoria que, finalmente, permitió poner fin a la larga y trágica guerra de Secesión.

EL NACIMIENTO DE NUEVAS NACIONES
El largo conflicto intestino entre los gobiernos del Norte y del Sur les mantuvo muy ocupados y eso  permitió que surgieran otras fuerzas y se hicieran fuertes.

Tras el Gran Tiemblo, el reverendo Ezekiah Grimme proclamó su gobierno teocrático sobre la “ciudad libre y santa de Lost Angels” en 1876. Su impresionante catedral de granito negro ofreció cobijo y alimentos a miles de personas en ese devastado territorio hasta ser destruida durante una titánica inundación en 1880. Hay quien afirma que el reverendo no era trigo limpio y que su iglesia no era más que una secta psicópata. Fuese lo que fuese, lo cierto es que ahora la verdad se encuentra en el fondo del océano, junto con los huesos de Grimme.

Los mormones también aprovecharon la oportunidad que presentaba la situación para reclamar Utah para sí, proclamándolo como la nación independiente de Deseret en 1866. No fue solo la fe lo que alimentó su perseverancia en este entorno hostil, sin embargo, pues contaron con la colaboración del Dr. Darius Hellstromme, el mayor inventor de esta era y auténtico maestro del uso de la roca fantasma. Sus ferrocarriles y fábricas convirtieron Deseret en una potencia, tanto militar como económica.

Debilitada por una década de desangramiento, a la Unión no le quedó más remedio que aceptar su autonomía.

Lo mismo puede decirse de las Naciones Sioux y la Confederación Coyote, dos estados independientes indios que se hicieron fuertes en las tierras sagradas de sus antepasados. La Unión, con el tiempo, acabó firmando la paz con las Naciones Sioux y logró establecer un enclave minero de roca fantasma,  Deadwood, en la región de las Black Hills, pero las tensiones en ese lugar siempre son muy altas.

La Confederación Coyote está mucho menos unificada y a menudo choca con sus antiguos aliados sureños en torno a lo que solía llamarse “el medio acre del Infierno”. Los constantes problemas y conflictos entre sus temperamentales guerreros y los cazadores y colonos de las inmediaciones, que desean sus recursos, amenazan con estallar en cualquier momento y provocar otra guerra a gran escala.

 

LAS AUTORIDADES

El Epitafio de Tombstone se ha vuelto muy popular más allá de su Arizona natal. Bajo la guía de su editor, John Clum, y los incesantes chismorreos de su reportero errante, Lacy O’Malley, el tabloide ha crecido hasta alcanzar escala nacional. Publica historias sensacionalistas y llenas de imaginación sobre fantasmas, monstruos y otros horrores acechando en la pradera. Poca gente da por verdaderas sus historias, al menos, no en compañía educada.

El Epitafio es una espina clavada en el figurado costado de la Agencia de los Estados Unidos, una sombría organización gubernamental que, supuestamente, se dedica a detener a aquellos criminales que podrían sumir la nación en otra guerra civil. Sin embargo, de acuerdo al Epitafio, el auténtico oficio de sus hombres de negro es dar caza a las extrañas criaturas que, según sus historias, acechan en las sombras de toda ciudad ganadera, desde Fort Smith, en Arkansas, hasta el Laberinto.

El Epitafio insiste, además, de que esa es también la auténtica causa de que los Rangers Territoriales tengan manga ancha para operar fuera de sus territorios natales. Oficialmente se dedican a la caza y captura de los prófugos de la justicia más peligrosos, ¡pero según O’Malley, también cazan monstruos!