Partida Rol por web

[DM 05/22] La casa Jenkins vol.1

La casa Jenkins

Cargando editor
29/04/2022, 20:30
Director

Por fin habían llegado las tan ansiadas vacaciones de verano y, mientras el pueblo se llenaba de turistas, los niños salían a la calle con el buen tiempo a pedalear con sus bicis y encontrar quehaceres que les mantuvieran ocupados. Los turistas en verano venían a aprovecharse del buen caudal que aún tenía el río para hacer piragüismo, navegar con las canoas o simplemente nadar. El bosque era un sitio perfecto para dar largos paseos y el Don Holiday de encargaba de llevarles hasta las lindes del bosque y mostrarles buenos sitios de senderismo. Era él quien organizaba viajes que atraían a forasteros al lugar. Mala suerte era que de vez en cuando uno se perdía, apareciendo al par de días o no volviendo a aparecer, pero eso era porque los turistas no seguían las indicaciones del señor Holiday.

Estaban en julio y aún quedaba mes y medio para el ansiado festival del melocotón, que tendría lugar en septiembre y que traería atracciones de feria y puestos de tiro de los que disfrutar. Aunque podían disfrutar del Círculo Q, el salón de recreativas, cuando sacaban un puñado de monedas entre todos a sus padres, claro. Mahmoud Shariari, el dueño, era bastante gruñón y la gente dice que se esconde en el pueblo porque mató a alguien, pero ese hombre aparte de su mal genio no tiene ni una pizca de mal en él. Además que por las noches los chicos dicen que se oyen ruidos dentro de su local, pero seguramente es el señor Shariari jugando a las recretativas, ¿quién no lo haría de estar en su lugar?

Tras haberse reunido todos, o casi, decidieron ir a buscar a Elodie. Sus padres les habían dicho que había hecho otro viaje a la biblioteca por más libros. Pasaron por el parque que se extendía frente al ayuntamiento y la biblioteca, donde antes vagaba Ángela la vagabunda y de la que ya no había ni rastro desde hacía algunos meses. Algo bastante raro, la anciana era una lunática, pero inofensiva y siempre agradecía cualquier bocado que pudieran darle de paso.

Pedalearon por los caminos del parque, disfrutando del olor a hierba recién cortado, para acelerar el paso y tuvieron que dar un frenazo frente a la biblioteca. Ahí estaba Elodie, con su gorro de aluminio sobre la cabeza que últimamente llevaba hasta al instituto, pero no estaba sola. Los hermanos Kirby la tenían rodeada, al tiempo que la amiga del grupo se apuraba por recoger los libros que le habían tirado al suelo. Si la bibliotecaria se enteraba que los había tratado así, estaría en problemas.

Cargando editor
30/04/2022, 16:15
Billy Kirby

Billy estaba en el último año de instituto y, desde que había llegado hace un año junto con su hermana, levantaba pasiones entre las chicas. No era solo que tuviera unos ojos de un azul profundo como el cielo de verano, sino que tenía un punto misterioso que hacía cuchichear siempre a todas las chicas. A veces era un poco rebelde y maleducado con el resto de alumnos, aunque no iba a las fiestas que montaban los grandes, ni formaba parte de ninguna banda, ni siquiera estaba en algún club del instituto. Su mayor compañía era su hermana melliza Martha.

El chico se encontraba de brazos cruzados, serio, supervisando las trastadas que Martha había decidido hacerle a Elodie.

-Si no fueras con ese gorro estúpido por ahí...- comentó con tono mezquino en su voz, reprochando a la amiga del grupo su atuendo.

Cargando editor
30/04/2022, 16:16
Martha Kirby

Martha era la más malvada de los mellizos. Se paseaba con su chupa de cuero y, aunque era evidentemente guapa, ningún chico osaba acercarse a ella. Los rumores decían que habían tenido que irse de su antiguo instituto porque Martha mordió a uno de los profesores y le arrancó un dedo. Desde luego parecía tan temible como para que esos rumores fueran ciertos. Ella bien sabida de su fama gruñía a los chicos por los pasillos y les mostraba sus dientes, para luego estallar en carcajadas.

Aunque ambos hermanos se habían mudado realmente por el trabajo de su padre, es algo que los adultos comentaban en la cena. Nadie sabía a qué se dedicaba, no había comenzado ningún nuevo negocio en Romeo. Por esa misma época es que empezaron a aparecer algunos coches negros, con cristales tintados, que se perdían por las carreteras que iban hacia el norte de Romeo, dirección la vieja fábrica de automóviles... Pero ese no parecía ser el destino.

-Venga, bicho raro, levántate- dijo Martha con una risa, aunque hizo una zancadilla a Elodie justo cuando trataba de levantarse.

Cargando editor
30/04/2022, 16:30
Kids on bikes

Notas de juego

  • Para tirar siempre tendréis varias opciones, depende de cómo enfrentéis la situación. Ahora hay unos matones abusando de vuestra amiga y podéis tirar: Pelea (para enfrentarlos directamente), Evasión (para salir corriendo, cogiendo a Elodie), Encanto (para sobornarlos con algo), Agallas (para asustarlos y hacerles ver que es muy valiente y no les tiene miedo), Cerebro (para marearlos con una charla aburrida), Músculo (para intimidarlos físicamente)... Tratad de usar siempre las opciones que son favorables a vuestro personaje, o ayudaos de vuestros compañeros para las opciones que tenéis en mente.
     
  • La dificultad media es 10-12, aunque puede subir hasta 20.
     
  • ¡Los dados explotan! Si sacáis el valor más alto, volved a tirar ese dado.
     
  • Fallar una tirada no es malo en este sistema, os proporciona una Ficha de Adversidad, utilizable para añadir éxito a otras tiradas futuras que hagáis. Las fichas de adversidad añadirán +1 a cualquier tirada futura vuestra o de vuestros compañeros. Sí, podéis usarlas para ayudaros mutuamente con ellas. Aunque fallar una tirada no implica que las acciones no se cumplan sino que pasarán cosas que complicarán la historia a vuestros personajes.
     

En este caso, según como planteéis acercaros a Billy y Martha, la dificultad será 12.

Cargando editor
01/05/2022, 00:58
Merinda Julieta "MJ" Crowe

Salí de casa sin hacer mucho ruido. Sabía que en un rato alguno de mis hermanos me buscaría para atender en la gasolinera, y me apetecía cero quedarme la tarde encerrada en la tienducha haciendo compañía a mi padre, que ya iba por la quinta cerveza del día, así que cuando surgió la idea de quedar con los chavales del instituto no me lo pensé dos veces. Agarré la bici y me dirigí al centro del pueblo. Como es costumbre en verano, llevaba el cabello recogido en dos largas trenzas, unos vaqueros cortos, rotos y deshilachados, una vieja camisa a cuadros de mi padre que me iba demasiadas tallas más grandes y unas botas negras y algo llenas de barro, heredadas de mi hermano Kevin.

Como salí con tiempo, decidí pasarme por casa de Elodie primero. Imaginaba que estaría enfrascada en alguna lectura de las suyas y se le pasaría la hora o se olvidaría de que habíamos quedado. Tampoco me sorprendió cuando sus padres me dijeron que estaba en la biblioteca.

Así que el resto nos reunimos sin ella. Un grupo raro, a mi parecer, pero cualquier cosa con tal de no quedarme en casa. Cuando estuvimos todos, les comenté acerca del paradero de nuestra rarita particular.

― ¡Buenas! Elodie está en la biblioteca. Como siempre. ¿Vamos a buscarla? Seguro que se le ha olvidado que habíamos quedado.

Conforme nos fuimos acercando a la biblioteca y empecé a ver el panorama, noté la ira subiéndome por el pecho. Empecé a pedalear con más fuerza, poniéndome en cabeza, y cuando llegué a la altura de las escaleras prácticamente salté de la bicicleta para encararme con Martha. Me daba igual lo mayor, malvada o guapa que fuera.

― Eh, tú, qué mierda haces ―le espeté, dándole un empujón después de ver cómo hacía caer al suelo a mi amiga―. Como vuelvas si quiera a mirarla te haré tragar esa bonita dentadura que tanto te gusta ir enseñando.

- Tiradas (1)
Cargando editor
01/05/2022, 09:46
Hannah Rae

Para la pequeña ninja, el mundo era un lugar donde pasar desapercibida y a tu rollo era la mejor opción de vida. Hannah no se metía con el mundo y quería que el mundo pasase de ella igualmente. Resultaba un buen trato, que las más de las veces le funcionaba, pero no siempre. Me cachis. 

A veces había gente como los hermanos Kirby que no entendía la esencia de esa ecuación. Personas a las que no comprendía su proceso mental, y eso le hacía pensar que estudiaría psicología cuando fuese mayor. Pero claro, uf, suponía mucho esfuerzo. Y que además tenía que tragarse los rollazos de los pacientes. Quita, quita. Su prioridad era vivir del cuento, a ser posible a la orilla del mar, mojándose los pies, enterrándose y construyendo castillos en la arena. Y escuchando el canto de las sirenas, que a las chicas no les afecta.

Se detuvo con la bici muy cerca de la escena principal. Masticaba su chicle con parsimonia, disfrutando del sabor a menta. Esa misma mañana se los había pillado a su hermana mayor, Lena. Desayunó, le dio de comer a la pequeña Sue, y se largó cuando había que cambiar los pañales de la más pequeñita de la casa, Amandie. Esto de que su padre se hubiera casado ya tres veces y su madre dos por otro lado, dio como resultado de que le salían hermanos como champiñones. Pronto perdería la cuenta.

Alguien gritó su nombre para que lo hiciese. Lo de cambiar a la cagona de Amandi. Pero como solía argumentar, estaba algo mal del oído y nadie la acompañaba al otorrino. 

Hannah ahora pensaba como actuaría una ninja sigilosa. No tuvo que meditarlo demasiado, ahí estaba Miss Justiciera al rescate. Hannah se encogió de hombros y le dio a los pedales. Elodie estaba en apuros y bueno, era una de esas veces en las que el mundo rompía el trato.

De manera que aceleró para aprovechar la ofensiva de MJ y sacar del lío a Elodie. No fuese que recibiera algún tortazo perdido.

 

- Tiradas (1)
Cargando editor
01/05/2022, 11:27
Mike Ford

Su cambio, muchas gracias —canturreó Mike, dejando unas cuantas monedas en la mano de la clienta que acababa de pagarle por las Coca-colas y las pizzas congeladas que le había llevado a casa.

Con una sonrisa impecable, se despidió y dio vuelta al manillar para alejarse pedaleando. ¡Al fin había entregado el último pedido del día! Mamá le había dicho que en cuanto terminara el trabajo podría irse con sus colegas a pasarlo bien, y Mike se había dado toda la prisa que había podido para acabar lo antes posible. Las vacaciones estaban allí, y había que exprimirlas a tope.

Pedaleó con fuerza, quizá por una vez fuera el primero y no el último en llegar al sitio donde había quedado con los demás. Aunque sabían que había una buena razón para que a veces llegase tarde, le hacía ilusión que no tuvieran que esperarle. Al verles, les obsequió con una de sus sonrisas y ambos pulgares alzados. Tras parar la bici, claro. Que ya había estado a punto de pegársela alguna vez por hacer el cabra...

¡Hola, gente! ¿Qué tal todo? Me alegro de veros.

Y era cierto, tenía muchas ganas de echar el día con la pandilla y evadirse por fin de las clases y el trabajo. Cuando MJ propuso que fueran a buscar a Elodie, asintió y se pusieron en marcha. No tardaron en encontrar a su amiga, pero en una situación bastante desagradable que borró la sonrisa de la cara de Mike al instante. Ya estaba otra vez esa psicópata de Martha Kirby haciendo de las suyas. Y como siempre, su hermanísimo cubriéndole el culo, no fuera a ser que se lo patearan.

A Mike no le dio tiempo a tratar de impedir que MJ se lanzase sobre Martha, pero se apresuró a colocar inmediatamente la bici entre su amiga furiosa y el hermano Kirby para evitar que la cosa fuera a mayores.

¿No crees que deberíais meteros con alguien de vuestro tamaño, Billy? —dijo mirando muy serio al chico. Aunque realmente esperaba que alguien contuviese a MJ y poder evitar una pelea. Pero si los Kirby tenían ganas de liarla en serio, él no pensaba echarse atrás.

- Tiradas (1)
Cargando editor
01/05/2022, 20:39
Alex Carter

Estaban en Julio y Julio era un poco rollo porque la temporada de la NFL terminaba en Febrero o así. Y si no había fútbol Alex estaba bastante triste. Pero salir con sus amigos arreglaba algunas cosas. Con sus amigos o con los niños que quedaban en Romeo. No estaban todos. Algunos se habían ido de vacaciones. Iban a buscar a Elodie, que siempre tenía cosas guays que hacer o alguna locura que decir. Se encontró con el resto en las bicis y acudieron a ese lugar misterioso donde tenían tantos libros. Bueno, no tan misterioso. Alex había ido alguna vez y leído comics, con dibujos de superhéroes musculosos. 

—Hola Mike. Que bueno que te hayas podido escapar —el pobre tenía que trabajar casi siempre y ni podía apuntarse a ningún equipo. 

¡Pero al llegar a la biblioteca Elodie estaba en problemas! Con los imbéciles de los Kirby. Aquellos pesados estaban molestando a su amiga. MJ era la más rápida y se lanzó, con Hannah detrás y Mike no le iba a la zaga, defendiéndola. Era genial porque él no podía pegar a una chica y ellas se podrían encargar de aquella petarda. 

Alex aprovechó su corpachón para acercarse e intimidar a Billy. 

—Eh, Billy. Elodie es mi amiga. Recoge esos libros que se le han caído y dáselos. Con amabilidad. 

Alex se dedicaba a comer y hacer ejercicio. Y a placar a otros chicos de su edad en el campo de fútbol. 

—Porque he comido unos pretzels antes de venir y no quiero dejarte los brazos y las piernas como uno —terminó diciendo. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Realisamos la intimidasión. 

Esto es un pretzel: 

Cargando editor
01/05/2022, 22:08
Sabine White

Antes de salir de casa, Sabine había repasado su mochila, como buena scout. Una nunca sabía cuándo iba a necesitar sobrevivir en un medio hostil. Luego se había lanzado a la calle con su bici y había pedaleado como una loca hasta reunirse con sus amigos. La tarde prometía, aún no tenía claro si iban a ir al Círculo Q o si podría convencerlos para meterse en el bosque, pero fuera como fuera estaba segura de que se lo iban a pasar genial. 

—… y si vamos al bosque, además, podemos ver ardillas —iba diciendo, mientras pedaleaban hacia la biblioteca para buscar a Elodie—. Ahora hay muchas porque las camadas de verano son más numerosas que las de primavera. ¿Sabíais que una ardilla puede llegar a tener seis crías en una sola camada? ¡Es una pasada!

Podría haber seguid parloteando eternamente, además de reojo iba fijándose en si Mike la escuchaba y qué le parecía el maravilloso mundo de las ardillas de bosque, pero la escena que se encontraron ante la biblioteca le quitó todas las ganas de seguir hablando. 

—Ay, no. Son los mellizos malvados —se lamentó. Porque todo el mundo sabía que cuando nacía una pareja de mellizos uno era el bueno y otro el malvado; pero en el caso de los Kirby, los dos eran los malvados. 

Sabine no era ninguna cobardica y además solía ser una chica con suerte, así que frenó la bici junto a sus amigos y bajó las piernas, sin soltar el manillar. 

—Seis contra dos, no podéis ganar —declaró, mirándolos con el ceño fruncido, en lo que ella consideraba que debía ser un gesto muy fiero—. Además, no sé por qué os metéis con su gorro. El aluminio es muy útil. Se puede usar para asar patatas en una hoguera, por ejemplo, o para improvisar una cuchara si te pierdes en medio del bosque. O para mantenerte en calor si estás en la nieve. Sirve para muchísimas cosas. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo la tirada por si acaso, pero si al final no hacía falta, ignoradla. 

Cargando editor
02/05/2022, 20:01
Martha Kirby

Con el empujón de MJ, Martha cayó de culo, con tan mala suerte que lo hizo sobre Hannah que trataba de sacar de en medio a Elodie, de forma sigilosa. Eso enfadó a aún más a la chica mayor que pegó un grito en dirección a la amiga pasota, propinándole otro empujón de vuelta para quitársela de encima. La mirada de Martha fue de pura rabia al ver cómo los encarabais.

-Maldita, niñata, esto no quedará así. ¿Acaso no sabes quién es nuestro padre?- preguntó muy molesta y se levantó sacudiéndose sus vaqueros, ahora con manchas de hierba y tierra por haber caído. -Mi padre trabaja en un laboratorio muy importante del gobierno, mandará unos federales a deteneros.

Martha levanta la cabeza con altanería, propia de quien se cree mejor y especial. La cosa es que seguramente estaba mintiendo, si hubiera un laboratorio del gobierno ultra secreto en un pueblo como Romeo, TODO el mundo lo sabría. Allí solo había bosques, el río que atravesaba el pueblo y un montón de nieve que os aislaba unos días todos los inviernos.

Aunque esos coches negros con cristales tintados y furgonetas que se dirigían al norte eran un tanto llamativos, pero nada que ver con el gobierno, seguro que no.

Cargando editor
02/05/2022, 20:09
Billy Kirby

Billy había estado mirando cómo su hermana cometía sus fechorías en Elodie, sin intervenir. Dio un paso hacia delante cuando MJ cayó sobre Martha, pero se detuvo de inmediato al interponerse Alex. Porque Billy tenía una fama, pero no era tan tonto como para meterse con un jugador de fútbol del equipo del instituto. Esos chicos tenían músculos bajo esas protecciones y Billy era alto pero no precisamente fuerte.

Abrió la boca para replicar al deportista sobre quién iba a recoger esos libros, pero la sola idea de ver su brazo retorcido como un pretzel hizo que la cerrara de inmediato.

-Eso no quedará así- respondió, recogiendo los libros de Elodie igualmente.

De los mellizos quizás Billy era el menos malvado, pero no le paraba los pies a su hermana, ni parecía querer intentarlo.

-Además solo sois unos niñatos, os envalentonáis porque sois muchos, pero estoy seguro que si pasara algo chungo de verdad os cagaríais de miedo- retó al grupo de amigos, tras dejar los libros apilados a los pies de vuestra amiga paranoica. -Mi hermana se ha colado en la casa Jenkins, deberíais ir si tan valientes os creéis.

La casa Jenkins llevaba muchos años abandonada. Antiguamente debió pertenecer a una familia rica de la zona, ahora sus ventanas oscuras y llenas de polvo observaban a los curiosos que osaban acercarse a las cercas pobladas de maleza que recorrían la finca. Algunos chicos decían que por la noche se encendían algunas luces dentro e incluso gritos salían de su interior.

Cargando editor
02/05/2022, 20:16
Kids on bikes

Notas de juego

Tenéis 3 fichas de adversidad por cabeza.

El manual no explica si es por jugador que falla la tirada o por cada uno de los jugadores, jugaremos con la segunda opción que en tiradas muy difíciles os permitirá avanzar al ser un DM. La primera opción sería mejor de ser una partida larga y poder debatir por offtopic si cedéis vuestras fichas de adversidad a vuestros compañeros para ayudarles en sus tiradas.

Cargando editor
03/05/2022, 07:43
Hannah Rae

Estas cosas pasan cuando la relación con tu mundo cambia, cuando intentas modificar el destino. 

-¡Ay! ¡Ay! -De nuevo, con el segundo empujón que le propinó Martha. Y luego el grito tan bestia de la chica le erizó los pelos.

-Te huele mal el aliento, Marthita. ¿Quieres un chicle? Tengo de menta y de fresa. 

Misión cumplida. Elodie estaba salvada, sus libros también. -¡Hola, aventura de lo desconocido! Espera, que te recoloco el gorro. - Luego, levantó el pulgar en dirección a M Justiciera, sonriéndole. 

-Buen trabajo, heroína.

Se quedó sentada, observando la escena, pero pasó volando una bandada de golondrinas y se centró en los pajaritos, no prestando atención a las chorradas de la pareja de Kirbys. Bla, bla, bla, superficial e intrascendente, le sonaba lo mismo que el rollo de la clase de matemáticas y desconectó.

Cuando las aves efectuaron varias vueltas y se alejaron con su escenografía a otro lado del pueblo, Hannah se puso en pie y comprobó el estado de su bici, confiando en que estuviese intacta. 

 

Cargando editor
03/05/2022, 14:57
Mike Ford

Aliviado al comprobar que había bastado con la carga de MJ y la imponente presencia del buenazo de Alex para que los Kirby plegasen velas, Mike sonrió con sorna ante la bravata hueca de Martha.

Uf... federales. Me tiemblan tanto las piernas que no sé si podré pedalear en lo que queda de día—dijo, indignado aún por la mezquindad de aquellos dos abusones—. Y mira quién fue a hablar de "valentía". ¿Sois vosotros más valientes, metiéndoos los dos juntos con Elodie, que encima es más pequeña? 

A pesar de todo, era una pérdida de tiempo intentar que aquellos dos brutos reflexionasen sobre algo así. MJ y Hannah estaban ocupándose de Elodie, y Mike no pudo evitar sonreír divertido cuando Sabine enumeró todos aquellos usos útiles del aluminio. Seguro que a los Kirby no les sentaba nada bien. Pero no parecían haber tenido bastante, porque no tardó en llegar aquél desafío de Billy. Mike frunció un poco el ceño al escuchar hablar sobre la casa Jenkins.

¿Ese antro destartalado? —preguntó—. No seréis de los que creen que hay espíritus allí, ¿verdad?

Su hermano y su hermana se habrían abrazado asustados a las piernas de Mike al escuchar aquello. La casa Jenkins les daba pavor, como a casi todos los chiquillos que iban aún al colegio. Pero en cualquier caso, le sorprendió que los Kirby presumiesen de algo así. Que los más pequeños tuvieran miedo de un sitio viejo y abandonado que daba ese mal rollo, era de esperar. Pero todo el mundo sabía que lo de las luces y los gritos en la casa Jenkins no eran más que rumores.

¿No...?

Cargando editor
03/05/2022, 15:51
Sabine White

Sabine sonrió triunfal al ver que entre todos habían conseguido parar a los abusones. Se bajó de la bici y la dejó en el suelo con cuidado de que no se golpease para ir junto a Elodie. 

—¿Estás bien? —cuchicheó, mientras le frotaba el brazo y la miraba bien para asegurarse de que no le hubieran pegado fuerte.

Se rio con lo que dijo Mike. Siempre sabía qué decir en cada momento, tal vez era porque era mayor, tenía dos años más que ella. 

A mí me tiemblan tanto que son de gelatina —agregó, burlona, siguiendo la estela de las palabras del chico. 

Lo de la casa Jenkins le dio más miedo. Todo el mundo sabía que en esa casa pasaban… COSAS. Cosas malas de las que asustan. ¿Qué cosas? Ni idea. COSAS. Cambió el peso de una pierna a la otra mientras escuchaba a Mike, que era tan valiente que ni la casa Jenkins le daba miedo. Lo miró con un destello de admiración y luego sus ojos viajaron hasta el mellizo malvado. 

—Tu hermana es valiente por entrar, ¿pero y tú qué? ¿Te quedaste fuera como un cobardica? ¡Pues vaya cosa! ¡Nosotros podemos entrar cuando queramos! No nos da nada de miedo. ¿A que no, MJ? —preguntó, mirando la que consideraba más valiente de todos sus amigos.

Cargando editor
03/05/2022, 20:03
Elodie Apatow

Los últimos acontecimientos habían incentivado las ganas de Elodie de pasar cada vez más tiempo investigando y recopilando información. Desde lo de la fábrica de coches había pasado más tiempo en la biblioteca que en su propia casa... hasta que Martha Kirby decidió hacer de ella su objeto de actitudes abusonas.

La acción evasiva de Elodie consistió en empezar a sacar los libros de la biblioteca y estudiarlos en casa. El plan b era fastidioso (en casa su madre estaba más pendiente y le insistía que saliera a tomar el aire), pero había sido todo un éxito hasta el día de hoy. Elodie quiso pensar que el desafortunado encuentro había sido pura casualidad, porque la idea de que la Kirby hubiera empezado a rastrearla le puso los pelos de punta. 

Lo único por lo que temía realmente fue por la integridad de los libros y de su gorro. En otra circunstancia le hubiera echado algo más de agallas, pero algo le dijo que encararla haría que se cebara con ellos mientras su hermano miraba impasible. Ya se los habían tirado al suelo y podían hacer cosas mucho peores, así pues se limitó a recogerlos aprisa.

No vio llegar a sus amigos y tampoco vio venir la zancadilla que la hizo aterrizar en el suelo y manchar sus ropas. Fue la voz de MJ la que escuchó primero y la hizo levantar la cabeza desde el suelo.

No pasa nada, estoy bien - trató de decir con la mayor entereza y dignidad posible, recomponiéndose lo antes posible para seguir recogiendo libros. Dando prioridad a eso, en vez de a la ayuda de Hannah por apartarla, el empujón de MJ o la voz de Mike pidiendo al otro abusón pasivo que le recogiera los libros. Todo aquello solo podía empeorar las cosas... - Yo puedo, todo está bien... - insistió aunque Billy cediera a la actitud intimidante de Mike.

Después, el centro de atención de Elodie se desvió hasta el tema del laboratorio. Aquello le dio pavor y experimentó un gran chute de adrenalina, que se empezaba a mezclar por un potente sentimiento de curiosidad. Así su mente empezó a hilar, no dando tanta importancia al tema de la supuesta casa embrujada. Tenía que saber más de ese laboratorio...¡Sobre los planes del gobierno!

Estoy bien... - le contestó a Hannah, ya ausente a esas alturas. Apenas había sido consciente de que le había recolocado el gorro de aluminio. - Gracias...

 

Cargando editor
03/05/2022, 20:42
Merinda Julieta "MJ" Crowe

Sonreí triunfante al ver que con mi empujón Martha perdía el equilibrio y empezaba a caer al suelo. La sonrisa se me congeló al ver que en la trayectoria se llevaba por delante a Hannah. 

- Joder tía, perdona por echarte la basura encima.

El resto del grupo acabó llegando y enfrentándose a los malvados hermanos Kirby para rescatar a Elodie. En otras circunstancias nunca me habría juntado con estos niños,  pero sonreí orgullosa de cómo nos habíamos encargado de los matones en equipo. Obviamente la rubia se me encaró.

- Como si tu padre es el presidente, con mis amigos no te metes y te vas de rositas.

Billy se sumó a las réplicas, aunque parecía muy asustado por la presencia de Alex.  Resté importancia a sus palabras sobre la casa Jenkins con un vago movimiento de mano.

- Si eso es lo más valiente que habéis hecho ahora entiendo muchas cosas. Solo es una casucha abandonada.

Cuando Hannah me felicitó me sonrojé un poco, y le tendí la mano para ayudarle a levantarse.

- No creo que la casa esté embrujada -contesté a Mike-. Mis hermanos dicen que los yonkis nos hacen creer que hay espíritus para que no nos acerquemos y poder hacer fiestas ahí. 

Me dirigí hacia mi bicicleta y me subí ágilmente, preparada para arrancar.

- No nos da miedo, no -contesté a Sabine, con la mirada retadora-. ¿Vamos ahora mismo y les demostramos a este par de cazurros la pasta de la que están hechos los niños de Romeo de verdad?

Cargando editor
03/05/2022, 20:49
Alex Carter

Alex se mantuvo entre sus amigos y los abusones de los Kirby. Todo el mundo sabía que los abusones aprovechaban las oportunidades para hacer su abusación y él no les dejaría pasar como no dejaba pasar a los corredores del equipo contrario, placándoles. 

Pero no hicieron más que decir cosas raras. 

—No me da miedo eso que decís —exclamó— ¿Qué es un federal? —susurró a sus amigos. 

Lo siguiente era más claro. 

—¿La casa Jenkins? Podemos ir donde queramos. Hemos estado en sitios secretos y ocultos. ¡Pero no somos tontos como vosotros y lo vamos contando!

Los sucesos recientes con la vagabunda y lo que había ocurrido quedaban en su mente como mágicos recuerdos, inseguro de si lo había soñado. 

MJ tenía la boca muy grande, pero Alex no se iba a quedar atrás. 

Sí. Podemos ir si queremos —repitió. 

Cargando editor
03/05/2022, 21:33
Billy Kirby

Billy se cruzó de brazos ante las palabras de Sabine, no iba a contarle que se quedó fuera vigilando por si alguien venía y les regañaba por estar ahí. Porque la casa Jenkins era un sitio donde los mayores no querían niños dentro, sobre todo porque era peligroso. Una casa que llevaba tanto tiempo cerrada podía derrumbarse, o caerse algún mueble carcomido, o a saber qué desgracia que ningún adulto quería ni pensar.

Los mayores no pensaban que estuviera embrujada, ni nada de eso, solo pensaban que era peligrosa. Quizás los mellizos entraron por la fama de peligro que tenía, más que por los supuestos fantasmas de los que hablaban.

-Los niños de Romeo de verdad- respondió con sorna. -Pues que los niños de Romeo de verdad nos enseñen que pueden aguantar una hora dentro de la casa...

Cargando editor
03/05/2022, 21:48
Martha Kirby

Martha era quien había entrado en la casa, ya fuera por temeraria o por curiosa. Puede que solo lo hubiera hecho para que el resto de niños supieran que no tenía miedo a nada. 

-Pues si no está embrujada bien podéis quedaros dentro hasta que anochezca. Aguantar dentro una hora es algo de bebés, ¿y no sois bebés llorones, no?- esbozó media sonrisa ácida.

La melliza ya imaginaba cómo el grupo de amigos se asustaba tanto que tenía que salir de allí corriendo y chillando de miedo, con suerte alguno se meaba encima y podía ir contándolo por el instituto como venganza.

-Os acompañamos mi hermano y yo, para que no os perdáis. Si tan valientes os creéis, nosotros vigilamos fuera- añadió y fue a buscar su bici, que estaba aparcada no muy lejos a la sombra de un árbol, junto con la de su hermano.