Partida Rol por web

- Eso debe doler -pensé al ver como Bogger realizaba su brutal ataque giratorio, impactando tanto en Agol como en Joli.

Por un momento estuve apunto de levantar el báculo de nuevo, pero viendo los PM que me quedaban, preferí utilizar una de las pociones mientras echaba un ojo a la sala para ver si habíamos pasado algo por alto. Aún así tenia la estrategia bastante clara, los próximos turnos iba a poder atacar sin miedo de quedarme sin magia y con un poco de suerte, mis compañeros durante este turno generarían agro suficiente para que el cambiaformas enemigo no se fijase en mi ni un solo momento.

Lo que se temía, un ataque en área. Normal, y lógico teniendo en cuenta el nivel. Pero tendría que refrescar esa habilidad, no creo que pudiera spamearla todo el tiempo.

No tenia claro si era mejor seguir bajándole la vida, o ir curando. Aunque Agol tenia las pociones de vida, tenia que estar de pie para poder echársela. Y si recibía otro impacto simple este turno es posible que no fuera posible.

El enemigo no parecía interesado en moverse por la sala. Así que dio un paso atrás, y lanzo su oración. 

- !Path iluminalo!- bramo el clérigo para curar a su guerrero. 

-¡Su padre!!!!

El tipo este había demostrado que no era un becario... era un final boss con sus triquiñuelas... Tocaba jugarse las habichuelas...

Eché mano a mi habilidad especial... la de cargar como un loco la ballesta; eso implicaba que el turno siguiente me tocaría recargarla, o sea, no aportaría mucho, pero merecía la pena. Ya de paso, cargué con uno de los virotes "dopados"... con el riesgo que eso implicaba...

...pero... ¿qué es la vida sin riesgo?...

Bogger continuó recibiendo golpes; y aunque parecía que el recibido por Agol sería escaso parecía que había logrado mantener el agro lo justo para que no fuera tras el potente ballestazo de Brummbar. No volvió a hacer su ataque giratorio, por lo que parecía que tenía algún tipo de cooldown. La pregunta ahora era... cuanto tiempo.

En su lugar alzo su hacha y asestó un fuerte golpe, más que el anterior ataque a Agol que vió como su vida descendía considerablemente.

— ¡¡ Todos moriréis aquí !! —

Maladarim por su parte aprovechó para recuperar su mana y de paso reducir su agro, una acertada decisión. Además intentó ver si había algo en aquella habitación de lo que se habían percatado, algo que quizá Bogger pudiera usar en su contra. No lo había, pero si que vió que colgado de una pared había una cornamenta de ciervo. Justo al lado del cambiante. Si Agol o Joli conseguían darle un golpe lo suficientemente fuerte como para empujarle allí quizá lograran clavárselo y hacerle algo más de daño...^[1]

En el mismo momento que acabé de tragar la poción tuve la sensación de que un ligero calor me recorría por dentro y por un instante me quedé en blanco... no sólo eran los gráficos y las texturas, los entornos, el sonido ambiente, las reacciones de los NPCs, sino también las sensaciones de la brisa, la comida, ese poder que sentía ahora por dentro... realmente esta nueva generación de videojuegos iba a dar miedo.

Sin embargo el combate seguía, y durante esos segundos de pausa pude ver la situación de otra forma - quizás si Agol se posiciona mejor... igual si lo empuja muy fuerte - cavilé por un momento mientras miraba la cornamenta que estaba colgada en la pared junto a Bogger, pero no lo tenia muy claro y tampoco sabía como iba a reaccionar el enemigo si le gritaba al guerrero el posible movimiento, así que esperé al momento adecuado... de momento - Proyectil arcano - dije de nuevo alzando el báculo para invocar de nuevo la magia de combate.

Lo que se temía Joli, el impacto base del villano era duro. Y no podía calcular bien cuando era el momento de curar. Ojalá hubiera un mod o addon para ver los puntos de vida. 

Pero era lo que tenían, y a pesar del riesgo, pues tenia solo la mitad de sus puntos de vida. Había que ayudar al grupo, dio un paso adelante y volvió a lanzar su maza contra la criatura. 

Los golpes pesaban cada vez más. Este tio no tenía nada que ver con lo que nos hemos enfrentado hasta ahora. Si dejaba de atacar probablemente otro pillaría el aggro y todo se iría a la mierda, puesto que no estaban hechos para resistir el castigo físico.

Me fijé en los puntigudos cuernos de la cornamenta. - "Podría servir..." - Pense para mis adentros. Intenté aprovechar esa posible ventaja pero mi ataque pero fue en vano.

Puñetas.... dichosa ballesta; esto de recargar... me quitaba la vida... pero no quedaba otra que seguir los pasos...

-Venga, esa moral!! que le hemos bajado un tercio de la vida ya!!!

... Y es que, más o menos, era eso lo que le habíamos quitado; esto era pico y pala, poco a poco, desgastarle, salvo alguna idea maestra...

Agol creía haber visto algo, quizá fue una ilusión... un recuerdo de otro juego o una simple similitud. Lo desechó en cuanto vio que el resto atacaban sin cuartel a Bogger lanzando una nueva estocada con su espada. Joli por su parte golpeó con su maza una resistente armadura; y aunque el cambiante se quejó del impactó con un gruñido su barra de vida no sufrió ninguna pérdida.

Brummbar recargaba su ballesta a toda velocidad mientras Maladarim convocaba de nuevo los poderes arcanos y realizaba un nuevo lanzamiento crítico de dos proyectiles mágicos. Parecía que los impactos del mago eran muy efectivos y Bogger comenzaba a fijarse en él...

En cualquier caso por ahora parecía que Bogger seguía centrado en golpear a Agol; y lo hacía con rabia e ira. Quizá una defensa hubiera sido una buena opción. El gran hacha del cambiante descendió con brutalidad haciendo añicos la vida del guerrero; e incluso haciéndole perder unos pocos de su segunda barra de vida...

- Esto no tiene muy buena pinta - pensé mientras se desarrollaba la acción y Agol recibía un tremendo golpe que le acabó de bajar la barra de vida - recuerda las pociones -. Sin duda alguna, el juego era mucho más complicado que cualquier otro de su mismo genero.

No pasé por alto la mirada de Bogger, pero tenía claro que si incapacitaba a Agol con el siguiente ataque, la cosa estaría perdida así que quizás lo mejor era repartir un poco el daño. Y con ese pensamiento en mente, sabiendo a lo que me arriesgaba, alcé el báculo en alto y con ojos desafiantes clavados en el cambiaformas rival grité - PROYECTIL ARCANO - con la estúpida ilusión en mente que me hacía pesar que cuanto más gritase, más daño iba ha hacer.

El baile continuaba y los puntos de vida de Agol acaban de caer en picado. Era difícil calcular cuándo usar la curación, puesto que le enemigo hacia dos tercios de la vida en daño, y el solo curaba cada dos turnos.

No obstante, aun tenían pociones de curación, y si bien no había entendido mal, curaban como si fueran pociones regenerativas durante cuatro turnos.  Deberían de empezar a usarse.

Por su parte, dio otro paso atrás. Estaba seguro de que el ataque de área se venia en este turno, y por su parte el quería usar su nuevo poder.

- ¡Mano divina!-

Y frenteando la mano delante de su cuerpo, la energía mágica se concentro para salir disparada como un chorro de luz hacia el compañero cambiaformas, sin embargo, este enzarzado como estaba y atento a los embates del enemigo dio un paso lateral,  y la luz paso por su lado sin pena ni gloria. 

Un turno sin disparar era desesperante,... pero sonreí satisfecho cuando el virote "dopado" quedó en su sitio, listo para salir hacia su objetivo.

Apunté meticulosamente, apreté el disparador...  un buen disparo... sonreí satisfecho... aunque lo mismo había logrado que Bogger se fijase demasiado en mí... Bueno.. de algo hay que palmar...

-¡Vamos, que le bajamos la vida a la mitad!!!!

Cada vez en peor estado, decido coger una poción de vida y tomarmela del tirón enfrente de Bogger.

La poción de mana mantenía los puntos del mago lo suficiente como para poder lanzar hechizos sin parar... al menos por ahora. El contrapunto de aquello era la cantidad de agro que generaba... añadido al doble crítico de su proyectil Bogger no dudó en cambiar rápidamente de objetivo.

Mientras el cambiante se acercaba levantando su hacha como había hecho nada más entrar al combate Brummbar fue capaz de disparar con tino su flecha. La vida de Bogger seguía descendiendo; la pregunta ahora era si lograrían dejarla a cero antes de que el jefe hiciera lo propio con las suyas...

FIIIIUMMMMM

El hacha se iluminó ligeramente y tal cual llegó hizo un rápido giro y quedando después encarado hacia el elfo... mirando con cara de pocos amigos. El ataque hizo que las vidas de Brummbar y Maladarim descendieran... la del mago más preocupantemente.

Mientras tanto Agol trataba de recuperarse con una poción que sin duda lo mantendría de pié un rato más. Joli por su parte olvidó de leer una de las líneas del conjuro, o quizá solo fue mala suerte. En el fragor de la batalla nunca se sabe. Fuere como fuere el hechizo no funcionó...

 - Por lo menos Agol se está recuperando - pensé con cierta tranquilidad en medio de aquella situación. Pero aunque mi vida había bajado de forma preocupante, la visión general del combate no era tan mala. Sin duda tenían mucho que mejorar como equipo, pero ahora tenía más claro que de esta batalla iban a salir victoriosos.

- Vamos chichos, acabemos con este perro apestoso - dije sosteniéndole la mirada a Bogger con mis ojos afilados y una sonrisa de satisfacción en la cara - y tú, recuerda el nombre de Maladarim Glynthoris como el poderoso mago que ten envió a la tumba - le solté antes de poner el báculo entre ambos y, sin saber muy bien que iba a pasar al atacar des de tan poca distancia y esperando a que Brummbar se hubiese distanciado un poco, susurré lo que probablemente iba a ser mi último hechizo, pues tenía claro que el siguiente ataque me iba a partir por la mitad pero no iba a retroceder ante un enemigo de esa calaña, no estaba dispuesto a darle esa satisfacción - proyectil arcano - susurré finalmente para lanzar el conjuro.

-¡¡Maldita sea!! ... otra vez un sarnoso de estos se me pone tan cerca de las barbas, que no puedo usar la ballesta!!!

Ciertamente, estaba algo cabreado; con la ballesta podía hacer más daño, pero le tenía tan cerca, que no tenía el espacio suficiente para apuntar y disparar, haciendo que fuese sumamente ineficaz. Tocaba usar el mega cuchillo jamonero (espadilla, para qué negarlo...), y soltar un tajo....

... La alternativa sería salir por patas, y buscar posición para liarme a saetazos en turnos siguientes, pero... ver correr a un enano puede ser un poco lamentable...

-¿¿Pero como quieres que te recuerde si le conviertes en fiambre?? -No puedo evitar sonreir mientras el mago suelta su ocurrencia, todo ello antes de soltar un tajo a las carnes del perro... no sin recordar, a medio camino.... que le voy a hacer poco o nada de daño...

La casa por la ventana. Había fallado la curación. Mierda, como era posible. Y lo que era peor. El agro había caído hacia los DPS.

Tenia que entender de una vez, que en este juego no se trababa en combate a nadie. Ya lo había visto varias veces. Era puramente un tema de Agro.

Saco cálculos rápidamente, no podía curar hasta el turno siguiente. Y prácticamente cualquiera que recibiera el golpe iba para la tumba. Se les estaban complicando mucho aquel combate.

- Maldita sea.-

Camino hasta la espalda del cambiante, y lanzo otro mazazo. Era como pegarle a una pared, pero algo tenia que hacer. Su función de sanador se había escurrido por el desagüe, y este turno no podía hacer otra cosa. 

La poción había sentado bien pero seguía bastante jodido. Cuando Bogger fue a por el mago y el ballestero me temí lo peor, pero por lo menos pudieron aguantar un golpe.

De nuevo fui a por el cara perro con la intención de clavarle mi espada.

El combate parecía que se había convertido en una carrera de dps. Sin duda se había salido del control de los jugadores y ahora solo importaba hacer la mayor cantidad de daño posible antes de que el boss los matara a todos. Por desgracia el enano no pudo reaccionar lo suficientemente rápido para posicionarse bien, y su ataque fue detenido por un Bogger que sin duda estaba ahora totalmente centrado en el mago.

Agol y Joli por su parte rodearon por detrás al cambiante y también lanzaron sendos ataques con diferentes grados de éxito.

La vida seguía bajando. No tanto como el turno anterior pero ya habíais logrado bajarla bastante... solo quedaba un poquito más, un último sprint de daño.

Bogger levantó su hacha y la dejó caer con violencia sobre el pecho del mago, produciendo un profundo corte en el pecho que lleno el suelo de sangre, quedando el enorme hacha goteando. Bogger sonreía, satisfecho. La barra de salud el mago había desaparecido por completo, e incluso había reducido un 10% la segunda. Sin duda otro golpe sería fatal y estaba claro que ya no había tiempo para controlar el agro...

Faltaba poco ya para terminar el combate, pero el mago, aquel que podía acabar con esto rápidamente, estaba en las últimas.

Dirigí otro espadazo, a ver si entre los demás conseguiamos acabar con él, o distraerlo por lo menos.