Partida Rol por web

El juego era espectacular. Incluso en la beta era mucho más realista que los que existían ahora en el mercado. No había un desplegable de habilidades al uso como en el resto; sino que para ejecutarlas se tenía que realizar ciertos movimientos con el cuerpo o pronunciar los conjuros y hechizos. Si que se podían ver las barras de vidas de los enemigos y aliados. Sus niveles, así como las habilidades y beneficios que tenían aplicados a sus estados. El HUD era realmente simple, favoreciendo una inmersión muy realista en el propio juego. Incluso se podía activar un sistema de sensaciones que daba una sensación de dolor cuando eras golpeado.

El lugar de aparición una vez pasada la sección de logueo era Samsära. La capital del reino humano. Casi todas las zonas estaban bloqueadas y ni siquiera se podía ver que había. Un tablón en la entrada anunciaba una misión para un grupo de 4 personajes "La caza de Bogger". Allí se instaba a los aventureros a ir hacia el cercano pueblo de Los Campos Verdes y contactar con el Sargento Fenton...

...

No tardasteis en juntaros como grupo. Cada uno de cada clase. Era lo que se veía más lógico en pos de un equipo equilibrado. En cuanto os hubisteis presentado salisteis rumbo al pueblo. Ante vosotros se abría la región conocida como Las llanuras de Samsära. La opción de mapa también estaba desactivada, pero al menos el nombre era visible.

Para cuando llegasteis a la entrada del pueblo el sol se encontraba en todo lo alto. El sudor caía por vuestra frente en una muy fiel recreación de la realidad y por suerte no había ni rastro de sensación de hambre o necesidades fisiológicas. El pueblo ante vosotros era pequeño, sin murallas que lo protegieran y con una calle principal de la que salían todas las demás casas. Una pequeña plaza seguramente fuera el punto de reunión donde el propio sargento podría esperaros...

Plantando en mitad del camino de acceso al pueblo, pongo los brazos en jarras, y mi mano topa con la empuñadura de la maza. Que nivel de detalle. Se podía ver la correa de cuero colgando para asirla.

- Bueno, hemos llegado a la primera zona. Estoy convencido de que con un poco de organización esto será coser y cantar. Alguien a visto al enepe…. Al sargento Fenton. Supongo que en cuanto entremos un poco mas aparecerá. Vamos -

Joli Zaint, de clase Healer, normalmente siempre usaba tanques para jugar, pero cuando se estaba haciendo el personaje le apeteció cambiar un poco de aires. No estaba seguro de si había echo lo correcto. Después de esta sesión decidiría.

Estaba claro que rol tenia su personaje, había jugado con el nombre para que cualquier jugador al verlo supiera a qué se dedicaba. Esperaba con ello facilitar la tarea de encontrar grupo y así había sido. Ya había uno de cada clase.

Y solo esperaba que en verdad, ninguno fuera un niño rata. 

- ¿Habéis visto que texturas? ¿Y esas físicas? Ya era hora que alguien supiese hacer bien los brillos y reflejos en el agua – fueron algunas de las varias frases que solté durante el poco tiempo que llevábamos juntos – y eso que sólo es una beta – decía de vez en cuando – si tenéis un buen equipo, claro – añadía prácticamente tras cada observación de las mejoras gráficas que conllevaba este salto generacional. Y es que ese era mi trabajo, hacer unas primeras impresiones del World of Gorgol y de momento, tras ver poco más aparte del generador de personajes, las razas y clases disponibles y esos primeros minutos que, aún siendo una beta cerrada había logrado encontrar grupo con facilidad, eran bastante buenas.

- Claro, las primeras misiones siempre suelen ser bastante fá… – paré en seco para carraspear fuera del micro y aclararme la garganta antes de continuar – quiero decir – proseguí con un tono de voz un tanto más acorde con la imagen del elfo – por supuesto, seguro que encontraremos al sargento junto a esa fuente que se ve en la plaza– comenté mientras ajustaba la sujeción del báculo de madera oscura, me aseguraba que llevaba los ropajes en su sitio y finalmente, tras hacer ondear mi plateado y largo pelo con un grácil gesto de mano, continué por el camino rumbo al destino que nos aguardaba con los típicos aires de superioridad que caracterizan a los elfos.

Estaba dando saltos ridículos... intentando cogerle la medida al enano; hacía tiempo que les había pillado el gustillo, desde que me hice el "enano marine" en un juego de fantasía, en que era la única raza que podía llevar armas de fuego, y al final siempre me encontraba con el handicap de la movilidad, así que cuanto antes me familiarizase con las distancias... mejor que mejor...

-Si, no está nada mal; veremos que tal se nos da... tengo ganas de empezar con el temita; supongo que, si no le encontramos en la plaza del pueblo, podremos preguntar a los vecinos; deberían dar pistas por lo menos...

... Hummm... pensé... no recordaba si esta Beta estaba en la categoría +18 o no... sería cuestión de descubrirlo al avanzar la partida...

Dejé de dar botes... que parecía un Mario camuflado de enano, y empecé a moverme en línea más recta...

-Pues venga... si creéis que estará junto a la fuente, vayamos. ¡El mundo no es para los indecisos!

Me encontraba siguiendo al grupo, el crearme un felino me pareció mejor que seguir los arquetipos tradicionales de enano-humano-elfo, siempre me aburrió hacerme ese tipo de personajes. Al menos los que habían hecho la beta pensaron en gente como yo.

"Tiene que estar en la fuente, dudo que no lo hayan testeado antes... sería una vergüenza."

Tuve suerte de encontrar un grupo con todas las clases y razas, no me convencía mucho hacerme guerrero, pero queria ir a lo seguro y poder aguantar bastante los golpes. Me paro a fijarme en lo que tienen los demás y en descubrir si hay un menú de inspección para ver su equipo.

MENSAJE DE SISTEMA>>>>>>>>

-Lo sentimos, por privacidad de cada jugador, no disponemos de menú de inspección a otros jugadores, un saludo en nombre del equipo de GMS-

"Bueno, no pasa nada. Cuando tenga un rato me hago otros tres personajes aparte, voy a enfocarme en este por ahora..." - Pensé para mis adentros esperando tener tiempo para cumplir esto, no me leí muy bien cuando cerraba la beta aunque no me atribulaba mucha esta incertidumbre, estaba más atento en encontrar al npc.

Solté una carcajada... ¡Anda! esto tiene para soltar carcajadas!!! que puntazo!!!

-Humm... supongo que habrá que inspeccionar al sistema tradicional... a ojímetro; yo llevo ballesta, espada y armadura de cuero. ¿Véis correctamente a simple vista lo que llevo? ... a ver si esto está poniendo skins estraños y resulta que ... ¡Enano, tengo que tener el aspecto de un enano! Como me digáis que me ha puesto el de una dondella hentai, ya me estoy saliendo.

Al final, tendríamos que fiarnos de nuestra vista para estimar lo que tuviesen los demás personajes... bueno,... mejor, más "realista"

- tsch, parece que me he metido en un grupo de "noobs" - pensé para mis adentros mientras los miraba de reojo a mis nuevos compañeros.

- A no ser que alguien del grupo sea algún administrador del sistema, todos deberíamos ver al resto tal y como se ha echo el personaje en el propio editor de los mismos, incluido lo que lleves equipado como armas o armaduras - intenté aclarar, ya que la opción de que ya hubiesen mods para las skins era algo tan absurdo a estas alturas de la beta que lo había descartado al instante.

Sin embargo, tenían razón, el HUD era muy sencillo pero debía haber una opción de abrir la interfaz del personaje, el inventario, árbol de talentos, etc, aunque siendo una beta y en los niveles iniciales, fácilmente podría estar bloqueado hasta cumplir algunos requisitos. Aún así, intenté buscar disimuladamente si la túnica tenía bolsillos, o el típico saquito con monedas atado al cinto mientras nos acercábamos a la fuente.

No tardasteis en ver que prácticamente con el mero pensamiento de abrir el HUD aparecían una serie de opciones extras. Una era "Inventario"; en donde aparecía una serie de huecos vacíos en donde presumiblemente se irían colocando los objetos que fuerais consiguiendo. Otra era "Personaje"; que mostraba una pequeña ficha con vuestros valores y estadísticas y todos los objetos que teníais equipados además de una barra de experiencia marcaba 0. Había una marcada en gris y que no se podía seleccionar que se leía "Clase".

Finalmente los cuatro decidisteis acercaros a la plaza del pueblo en busca del sargento. Al entrar al pueblo pudisteis observar que tenía más vida y movimiento de lo que habíais visto hasta ahora en cualquier juego. Os llegó el olor de pan recién hecho de una de las panaderías de la entrada. El sonido de un bardo cantando en una taberna local con algún tipo de instrumento de cuerda y por todos los lados os rodeaba un sonido ambiental absolutamente realista. Un carro pasó a vuestro lado traqueteando en el empedrado. Una mujer ofrecía verduras en la puerta de su casa. Varios niños jugaban en una esquina arrodillados alrededor de algo y un hombre uniformado daba órdenes a varios soldados de menor rango en la fuente de la plaza.

Os fijasteis que todos ellos tenían sobre sus cabezas una barra de vida de color verde rodeada de una especie de línea azul. Hasta ahora todos los PNJs que habían aparecido eran así. Sobre ellos se veía también el nombre; aunque borroso e ilegible. Y no era hasta que iniciabais una conversación que erais capaces de verlo con claridad.

— Muy bien, repartiros por la Hacienda Marren tu y tu. Tu vete al puente y vigila que no se acerquen los bandidos. Vosotros tres patrullar al sur... han llegado noticias de avistamientos. Tenemos que evitar que asalten a los comerciantes del camino que vienen al pueblo —

Los soldados asintieron y salieron cada uno hacia un lugar. En ese momento un pequeño icono en forma de admiración apareció al lado del icono al lado del nombre borroso. Parecía que era a quien buscabais. No tardasteis en presentaros y confirmarlo.

— Efectivamente — Dijo el sargento Fenton — Esos maleantes están haciendo una buena jugarreta al pueblo. Desde que los orcos comenzaron su ofensiva y las tropas del ejército tienen que mandar recursos regularmente cuesta mucho más defender estas zonas. Esta vez se trata de un bandido cambiante llamado Bogger. Uno de mis exploradores se encuentra infiltrado en uno de sus campamentos y nos ha confirmado que su líder guarda un mapa de la región con la ubicación de la base donde se esconde Bogger. Necesito que vayáis al campamento y os hagáis con ese mapa. Si acabáis con los bandidos mejor que mejor —

Tras finalizar su más que programado discurso os sorprendió que no apareció nada en pantalla, ni confirmación de aceptar misión, ni opciones de conversación... nada. Sin embargo allí estaba el sargento esperando una reacción por vuestra parte.

Joli movía la cabeza asintiendo como si tratara de una conversación real, y sé cuando el sargento terminó de hablar se extraño porque no apareció ningún icono que indicara la dirección en la que debían moverse para llegar al campamento.

- Bien, Sargento. Tendría la amabilidad de indicarnos en que dirección esta el campamento, y si han detectado enemigos en el trayecto. -

Hablaba mirando a los ojos a aquel extraño NPC, pues parecía que habían mejorado la interfaz de dialogo una barbaridad, y quería ver si notaba algún sistema de carga o “delay” en cuanto a la respuesta.

No obstante quizás requiera de que todo el grupo aceptara la misión para activarse. Era otra posibilidad. 

-... y distancia. También nos interesa saber a que distancia está.

... añadí a lo dicho por Joli, pues de ello dependería si necesitábamos provisiones o algo similar, no fuese que nuestra barra de vida empezase a bajar alarmantemente por inanición...

-También nos gustaría saber si nos proporcionarán equipo para cumplir la misión...

...por pedir que no quedase, no fuese que para desbloquear ayuda grauita, solo tuviesen que pedirla....

...Pues me daba la impresión, que ya puestos, íbamos a lanzarnos al ajo

-... y ... si hay algún tipo de recompensa, por supuesto

¿Pondría mala cara su interlocutor ante una pregunta tan mundana?... por lo menos, subirían experiencia, que falta les hacía, pero mejorar equipo o algo así, era fundamental para avanzar rápido en el juego.

- novatos... - continué pensando al ver como un par de ellos intentaban "dialogar" con el NPC. Aunque en un primer momento me pareció extraño que no saliese ningún aviso emergente para aceptar o rechazar la misión, no tardé mucho en darme cuenta de que seguramente habían implementado la ya bastante testeada tecnología de reconocimiento por voz, así pues, aparté a Joli Zaint que, entre lo grande que era y que se había situado justo delante del sargento, me había dejado en un segundo plano.

- Aceptar misión - dije bastante seguro de mi capacidad deductiva y esperando que, tras haber pronunciado el comando adecuado, la información que nos hacía falta se nos iba a proporcionar automáticamente tal y como era habitual en ese tipo de juegos.

El sargento os miró, tomando buena nota de las preguntas y... comentarios. Negó con la cabeza pero sacó un pequeño pergamino de su faltriquera. Lo abrió sobre el pequeño murete que contenía el agua de la fuente señaló con el dedo.

— Aquí estamos nosotros — Arrastró sus dedos pasando por un pequeño bosque. — Aquí está el campamento donde está infiltrado mi hombre. Responde al nombre de Aher Uñalarga. Tomad — Fenton sacó un pequeño objeto circular con un símbolo de dos espadas sobre un escudo grabado en él. — Mostrarle esto y sabrá que venos de mi parte. —

Según el mapa el campamento no estaría a más de unas horas de camino tranquilo. En mitad de aquel bosque que Fenton había señalado.

— Si, hay precio por la cabeza de Bogger. Doscientas monedas de oro. Pero antes de hablar de eso será mejor que averigüéis donde se encuentra. — Miró entonces a Brummbar girando un poco la cabeza y levantando una ceja. — Ese equipo vuestro parece más que suficiente. Ójala nos equiparan a los soldados con armas de esa calidad... —

Reparó entonces en el elfo que había permanecido detrás del enorme sacerdote.

— ¿Va con vosotros? — Preguntó. — Entiendo entonces que nos ayudaréis? —

Sin duda la respuesta que obtuvimos del sargento me tomó por sorpresa. Normalmente te daban directamente toda la información que te hacia falta o como mucho tenían algún discurso establecido una vez se aceptaba la misión, pero esa reacción fue más “natural” de lo esperado. – Puede que tenga varias respuesta programadas – me figuré – a fin de cuentas, le han preguntado cosas normales sobre la misión – sin embargo, que no se hubiese dado cuenta de mi presencia hasta que aparté la mole del sacerdote me hizo sospechar un poco – bah, seguro que han introducido algun tipo de algoritmo para simular eso que llaman roleplay – pensé de nuevo mientras adoptaba una pose de alguien importante antes de seguirle el juego.

- Maladarim Glynthoris es mi nombre, y aconsejo a todos los presentes que lo recordéis… dentro de poco tiempo podréis decir que conocisteis al mago más poderoso del reino - solté con aires de grandeza antes de continuar - Creo que podemos irnos ya a ese campamento, parece que aquí el sargento ya nos ha dicho todo lo que necesitamos – dije esperando que alguno de los que habían visto el mapa, empezasen la marcha en dirección a lo que parecía la primera parte de la misión.

-Bueno... pues no perdamos más tiempo. Cuanto antes. mejor.

Me gustaba meterme en el papel... así que... gruñón y decidido, como buen enano, empecé a poner un pie tras otro, para ir haciendo camino. Si queríamos probar el juego, cuanto antes nos liásemos a probar cosas, tanto mejor. Y la interfaz me parecía, de puro simple, de una delicada genialidad; nada supérfluo, pura inmersión. Tenía su gracia...

... no obstante...

... joder, que el apellido del elfo... ¿me engañaban mis sentidos, o sonaba a clítoris? ¿o a gyn tonics? ... Mmm...  intenté mantener alejados esos pensamientos jocosos para avanzar atento a lo que el mundo les ofrecía..

- Dicho queda mi buen sargento. Ayudaremos a las buenas gentes de este lugar, y con suerte y valentía, acabaremos con él tal Bogger. Que la luz de Path ilumine vuestras manos, y vuestro corazón.-

Sin mas, y habiéndose percatado de por dónde tenían que marchar, el hercúleo clérigo empezó la marcha. Era un aficionado a aprenderse los mapas de memoria, y haber visto aquel mapa le pareció una de las experiencias más gratificantes de su vida como jugador.

Y tanto roleplay con el NPC le había permitido dar una respuesta de las que venían en la descripción del diós de la senda verdadera. Path Camino de la Virtud, el único dios que había disponible para su clase. La otra opción era hacerse un druida, pero eso de las plantas siempre le había sonado a propaganda Hippie. 

Observe con paciencia como mis compañeros avanzaban la conversación. Estaba chulo que hubiesen puesto que pudieses dejar que los demás guiasen la conversación y tu solo escuchar si estabas en el mismo grupo.

Sin mucho que añadir, continué con mis compañeros.

"Parece fácil, ir allí, matar unos cuantos bandidos, recuperar un mapa... pan comido. Poneos detrás de mi, estoy hecho para aguantar los golpes."

 — Lo recordaré joven mago. Llegado el momento espero que recuerdes también que en los Campos Verdes fue donde confiamos en tu poder para esta noble tarea y nos tengas a bien tu glorioso futuro. — Pudisteis ver como el sargento Fenton sonreía... o al menos eso parecía. Una sonrisa sincera y divertida.

— Y que guíe vuestros pasos, héroes — Dijo finalmente y a modo de despedida de los cuatro.

El pequeño símbolo de admiración del icono del sargento desapareció y apareció en vuestro HUD en una esquina. Al pensar en seleccionarlo un pequeño menú se colocó delante de vuestra visión. Era translúcido, lo que os permitía ver más o menos lo que teníais delante pero a la vez leer el texto.

"El sargento Fenton os ha encomendado dar caza a un bandido llamado Bogger que merodea por la zona. Para encontrar su escondrijo os ha indicado la ubicación de un campamento en donde tiene a un hombre infiltrado que responde al nombre de Aher Uñalarga. Haceros con el mapa del líder del campamento y volver con el mapa para que Fenton pueda indicaros la ubicación de la guarida de Bogger"

Con un simple pensamiento la interfaz desapareció e iniciasteis el camino. El bosque se abría ante vosotros. Inmenso, verde. Repleto de olores frescos, de sonidos salvajes, del crujir de las ramas bajo vuestros pies. El tacto de la corteza de los árboles rascaba la mano. Las flores era irreconocibles a simple vista, pero el olor de cada una de ellas os recordaba a otra del mundo real.

Con el mapa en mente no tardasteis en empezar a escuchar ruidos de gente. Era una conversación distendida pero tampoco llegabais a entender con claridad. Al acercaros pudisteis ver que efectivamente habíais llegado al campamento. Desde vuestro posición no teníais una visión clara, pero todo parecía indicar que había dos grupos de tres enemigos repartidos por el campamento y un séptimo hombre que parecía encajar con la descripción del sargento que vigilaba desde una pequeña atalaya.

El campamento estaba mínimamente fortificado aprovechando la orografía del terreno y con varios troncos de árbol a modo de murete improvisado en diversos puntos. Parece que por ahora vuestra presencia ha pasado inadvertida...

Joli miro a su alrededor, estaba claro la distribución de los enemigos estaba hecha de manera que uno diera la alarma, y las dos entradas principales estuvieran bloqueadas, de cara frenar a los jugadores, y luego superarlos en numero en unos pocos asaltos.

El problema para él era el infiltrado, si bien el Sargento les había dado algo para se identificaran,  no veía cómodo acercarse uno por uno a ellos para enseñarles la medalla.

Si se veían envueltos en un combate, dudaba que este pudiera pararse a mirar semejante detalle, y podían acabar con la vida de un aliado.

- Creo que deberíamos de atacar a distancia al guardia de la atalaya, eso nos permitiría granjearnos una posición mas cómoda y direcciones el ataque a donde nos interese, pero… me preocupa que sea ese justo el aliado del Sargento.

Dio orden de matar a los bandidos,  pero no tengo muy claro quién puede ser su aliado. Imagino que por lo de uñalarga, será un cambiante, pero, si no lo es….-

Dejo la frase sin acabar pensando en las posibilidades de fuera realmente un cambiante, había varios. Pero el hombre en la atalaya, era un bandido humano.