Partida Rol por web

[DM 22/08] Dragonlance - El Torreón del Capitán del Viento

Capítulo II - La torre del homenaje

Cargando editor
21/08/2022, 21:46
Dungeon Master

En respuesta a tu plegaria, tus ojos se desvían al instante hacia la cómoda que tienes justo a tu derecha. Algo dentro de ella emana un aura mágica o tal vez sea alguno de los frasquitos de aceites y perfumes colocados encima. Tendrás que estudiarlo con mayor detalle para poder precisar la naturaleza y el origen de esa emanación arcana que empiezas a percibir de forma vaga.

Notas de juego

Necesitas un par de asaltos de concentración para determinar el número, potencia y situación exacta de la magia que percibes. O puedes pasar de ella y buscar a tus objetivos en otro lado.

Cargando editor
22/08/2022, 04:10
Enrielle

Enrielle retrocedió instintivamente cuando el chorro de ácido salpicó a Thorwyn. Miró alarmada a su alrededor buscando la amenaza, pero no había nada más que el humo que desprendía la carne siseante del enano, deduciendo que se había tratado de una trampa.

—Esos desgraciados... ¡Kylian! ¿Todo bien— llamó— Lo he escuhado que estaba rezando o algo así, pero ahora no oigo nada.— informó a sus compañeros.

La imagen de Lowen sacudiendo la manta por toda la habitación hasta que encontraron al tipo invisible de pronto le vino a la cabeza. La exploradora entonces se apresuró a cerrar la puerta por la que habían entrado y empezó a mirar la habitación con suspicacia.

—Tal vez se hayan hecho invisibles. Unos bromistas, los habitantes de esta fortaleza. — dijo de mal humor. — Pero al final los encontramos. A todos. Oye, Klunurig, ¿hueles algo? — preguntó al enano-bakali, al que había visto olfatear varias cosas en lo que llevaban de día. Quizás notase el "hedor de los habitantes de la pústula". Sus ojos se posaron brevemente en su robusto brazo, que goteaba barro, y pensó que, aunque se pasara una semana en remojo dentro de esa bañera, no se le despegaría la costra que lo cubría hasta las orejas. Especialmente las orejas.

Cargando editor
22/08/2022, 07:16
Kylian

Kylian, concentrado en su labor, no respondió a la pregunta de Enrielle que llegaba a través de la pared. No quería despistarse y que los dones de Gilean se disparan. Por contra avanzó hacia la cómoda con la esperanza de descubrir que objeto era del que emanaba aquel aura mágica. Puede que fuera algo útil. Puede que fuera una poción de resurrección... 

Nah... No lo creo. - Se dijo a si mismo a punto de perder la concentración. Sin embargo, se recuperó antes de que cesara el efecto divino y esperó a que aquel canal de energía espiritual le revelara lo que deseaba saber. 

Cargando editor
22/08/2022, 11:06
Klunurig Tzé

Klunurig observó con cierto interés la bañera. Echaba de menos sumergirse en las turbias aguas del pantano, y aquella charca artificial le recordaba a ellas. Sin nada mejor que hacer, y no pudiendo encontrar el orígen de las voces, el druanti se metió dentro, sentándose con una risa boba y chapoteando un instante. Pero aquellas aguas no eran frías y densas como las que él frecuentaba, y olían raro. Salió de ellas al poco, decepcionado, en tanto el barro que llevaba al cuerpo goteaba por el suelo poniéndolo todo perdido.

Fue entonces cuando escuchó el grito. El hombre-bajo-barbudo, cuya habilidad para manejar aquellos extraños artilugios de metal que mantenían las puertas cerradas había fascinado al bakali, parecía haber sufrido una horrible quemadura. Klunurig se acercó a examinar aquella ponzoña, con intención de retirarla.

- Deja a Klunurig. El pantano quitará la ponzoña y restaurará la carne.

Entonó un breve cántico, recogiendo barro y algas de su propia barba, y lo untó en el brazo del hombre-bajo-barbudo, quien, pese a sus resistencias, pronto dejó de sentir dolor, pues aquel barro reconstruía la carne allí donde se había quemado, dejándola como nueva bajo una costra de limo seco.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Por supuesto, ahora lanzo el curar leves y me sobra curación xD. Aunque creo que no puede llegar a +7, solo a +5, así que se desperdician solo 3 :).

Ya no me quedan curaciones, así que mi capacidad para exponerme se limita un poco.

El saber naturaleza es para ver si puedo identificar el ácido por el olor, en particular si procede de algún animal o planta. Y, ya de paso, si podría intentar recoger una parte con algún material (un trozo de cuero, por ejemplo) o si se ha consumido ya del todo.

Cargando editor
22/08/2022, 11:23
Lluvia Estelar

No obtengo respuesta a mi propuesta y, lo que es más preocupante, Enrielle tampoco la obtiene de Kylian cuando le pregunta cómo está tras el corrosivo impacto que ha sufrido Thorwyn; lo cual confirma mis peores sospechas.

—Hay que abrir esa puerta ya, Kylian puede estar ahí atrapado y en peligro —les digo a mis amigos, mientras Klunurig atiende las graves quemaduras de Thorwyn.

No sé hasta qué punto es vulnerable nuestro difunto amigo, pero si hay magia involucrada en la defensa de esa habitación no es disparatado pensar que ese Túnica Gris esté ahí dentro.

Exponiéndome a recibir otro escupitajo ácido, intento abrir la puerta haciendo palanca con mi lanza como hice ayer en el santuario para rescatar a Jiłhazhí. Aunque mucho me temo que sin la fuerza de mis antepasados para ayudarme, mis esfuerzos resulten inútiles y no logremos llegar a tiempo para rescatar a Kylian.

- Tiradas (1)
Cargando editor
22/08/2022, 11:39
Thorwyn

─¡¡Arjjjj!! ─gritó Thorwyn sin poder remediarlo.

Aquella cerradura tenía una trampa y él no lo había visto. No tenía claro si se quejaba del dolor o de la frustración. Sin duda la ristra de improperios en enano podrían servir para dilucidarlo, pero por desgracia no había ningún otro verdadero enano para escucharle y empatizar.

Sorprendido por segunda vez, esta vez por Klunurig, su instinto le decía que se apartara, pero el "bakali" había demostrado buena voluntad hasta el momento y, pese a la crudeza de sus actuaciones, cierta efectividad. Sólo esperaba que no se pusiera a lamerle la herida o algo así. Sorprendido por tercera vez, esta vez lo fue por el "ungüento" del pseudo-druida, que demostró ser de una eficacia asombrosa.

─Estooo, emmm, gracias, supongo ─dijo el theiwar, que acababa de notar como el intensísimo dolor causado por el ácido parecía haber desaparecido por completo.

Ahora dudaba en si limpiarse el barro y algas de Klunurig sería visto como un gesto inapropiado, o tal vez pudiera sumergir el brazo en el agua de la bañera (aunque cualquiera se atrevía después del estropicio que había hecho el enano salvaje... cuando las palabras de Lluvia le devolvieron a la realdidad.

─Sí, voy.

Dicho y hecho, Thorwyn convocó el poder de su hechizo de Apertura sobre la puerta. Sólo esperaba que fuera lo suficientemente poderoso como para abrir la puerta en caso de que alguien hubiera utilizado magia para mantenerla cerrada. A las malas tendrían que echar abajo la puerta o reventarla con su palanqueta...

Notas de juego

Lanzo el Apertura que me quedaba.

Cargando editor
22/08/2022, 11:54
Dungeon Master

Mientras la mística que-shu forcejea en vano con el marco de la puerta, tratando de desencajar la pesada plancha de madera, Thorwyn usa su magia para doblegar la cerradura y que se abra suavemente para vosotros.

Preparados para la batalla, irrumpís en la habitación. Frente a vosotros, podéis ver una gran cama nupcial con dosel y una mesa en la que titilan las llamas de unas velas recientemente encendidas y que son las únicas luces que iluminan la estancia, dejando en penumbra los rincones más alejados.

Inmediatamente a la izquierda de la puerta hay un escritorio y un par de arcones cerrados al otro lado. Completan el resto del mobiliario un cofre atado con cadenas, una alfombra desvaída, tres tapices cuyos colores no combinan entre sí y un tocador lleno de perfumes y óleos olorosos.

Frente a este último descubrís a Kylian, mirándose en el espejo. A parte de él, no se ve a ningún otro ocupante de estos suntuosos aposentos privados.

Notas de juego

Enrielle → 32/44 [piel robliza2, arma mágica mayor9; 3/5 cargas disponibles en la bolsa de supervivencia, 14 flechas extra]
Jilhazhí → 23/45
Klunurig → 47/61 [piel robliza10]
Kylian → 48/48
Lluvia → 50/56 [luz1, piel robliza2]
Thorwyn → 22/22 [cuchichear mensaje5, armadura de mago6; 0/1 cargas disponibles de la perla de poder]

1: Luz (NL 10) [el colgante de Lluvia emite luz brillante en un radio de 20' y luz ténue en otros 20', durante algo menos de hora y media]
2: Piel robliza (NL 10) [+4 de armadura natural a la CA, durante algo menos de hora y veinte]
5: Cuchichear mensaje (NL 5) [puede cuchichear y recibir respuestas a 150' de sus compañeros, durante algo menos de 30 min]

6: Armadura de mago (NL 5) [+4 de armadura a la CA, durante algo menos de 5 horas]
9: Arma mágica mayor (NL 5) [el arco de Enrielle se considera un arma +1, durante algo menos de 5 horas]
10: Piel robliza (NL 7) [+3 de armadura natural a la CA, durante algo menos de 50 min]

Cargando editor
22/08/2022, 11:55
Dungeon Master

Examinas con más detalle los frasquitos multicolores del tocador y te detienes en uno concreto con la ampolla y el tapón bien trabajados.

El recipiente emite un aura moderada de transmutación que no llegas a saber muy bien qué es. ¿Una poción, un aceite, un perfume?

Sea lo que sea, está claro que es lo que ha llamado tu atención en esta sala, puesto que todo lo demás en la habitación no brilla de igual modo bajo tu visión en la oscuridad.

Al alzar la vista, te encuentras con el espejo del tocador devolviéndote el reflejo de tu imagen fantasmal e inquietante. Te quedas tan sobrecogido mirándola que apenas prestas atención a los ruidos que se oyen al otro lado de la puerta hasta que ésta se abre y por ella entran tus preocupados compañeros.

Cargando editor
22/08/2022, 14:10
Lluvia Estelar

Por más que forcejeo con mi lanza, la puerta no se mueve ni un milímetro. Afortunadamente, Thorwyn es un enano de recursos ilimitados y le bastan unas pocas palabras y unos cuantos pases mágicos para abrirla incluso sin usar sus herramientas.

Entro precipitadamente en la estancia, mirando a todas partes en busca del clérigo de Gilean y me acerco a él al descubrirle hipnotizado por su propio reflejo.

—¡Kylian! ¿Estas...? —dejo mi estúpida pregunta en el aire, sin terminar. ¿Qué le voy a preguntar, que si está bien? Está muerto.

Intento ponerle una mano en el hombro, pero le atravieso sintiendo entre mis dedos una pringue fría y gelatinosa.

—Yo... esto... perdona... —trato de excusarme, mientras me limpio discretamente en mis ropas. ¿Qué se le dice a un fantasma al que acabas de atravesar involuntariamente?— No te oíamos y pensamos que estabas en peligro.

Veo su expresión mortificada en el reflejo del espejo e intento animarle:

—No estás tan mal, en serio —le dedico una sonrisa cariñosa—. Y vamos a encontrar el modo de devolverte a la vida, ya lo verás, confía en nosotros. Hemos conseguidos cosas más difíciles juntos, ¿no?

Cargando editor
22/08/2022, 15:12
Enrielle

Enrielle irrumpió en la habitación en pos de Lluvia Estelar. Sus ojos registraron la sala y se detuvieron en Julián, que se miraba al espejo. Su primer impulso fue decirle que qué demonios hacía, pero se mordió la lengua. Era evidente que no se había visto hasta ese momento, y si a ella le había afectado ver al sivak muerto con su apariencia cómo se sentiría el bibliotecario al verse con la misma cara con la que murió.

No podía compartir el mismo optimismo que su amiga respecto al aspecto y destino del clérigo. Tenía una horrible cara de muerto, y personalmente prefería no hacerse ilusiones, pues igual que había vuelto se podría ir esfumar dejando un manchurrón de moco gris y un dedo en su bolsillo. Obviamente no iba a decirle nada de eso en ese momento.

Así que enfocándose en asuntos más prácticos, la arquera se colgó el arco a la espalda, tarea difícil con la cantidad de objetos que portaba, y destrabó el tridente. En posición de guardia, avanzó por la habitación con pasos cautelosos.

—No dejéis la puerta despejada. Tienen que haberse escondido en esta habitación. Vamos, no seáis tímidos. Sabemos que estáis aquí. — empezó a susurrar, apuntando con el tridente a la cama pero mirando en todas direcciones. Se detenía a cada paso, haciendo señas para que sus amigos guardaran silencio y escuchar el más leve movimiento. Estaba tan tensa como una gata a punto de saltar, con los sentidos tan afilados como las puntas del tridente—  Ya habéis oído a mi amiga. No queremos haceros daño... mientras no seáis una amenaza para nosotros. Vamos...

- Tiradas (2)
Cargando editor
22/08/2022, 15:35
Klunurig Tzé

Klunurig olisqueó la habitació con desconfianza, oteando en derredor sin saber muy bien en qué detener su atención. El vengativo espíritu del pantano estaba allí, como congelado, delante de una extraña superficie de aspecto como pétreo. El propio bakali se acercó allí, observando, y dio un salto hacia atrás con un gruñido al ver si propio reflejo, el cual solo había alcanzado a discernir, deformado y oscuro, en las aguas pantanosas de los grandes páramos.

- ¡Humph! - gruñó al verse - Humph.

Se observó un rato, tocándose la barba. Se había percatado que compartía aquel rasgo con el hombre-bajo-barbudo, pero hasta ese momento no se había dado cuenta de otros parecidos anatómicos. Claro que aquel extraño ser no estaba cubierto del suave barro del pantano, y su piel paliducha recordaba a la de un aligator moribundo que se secara al sol. Pero el parecido estaba ahí. Y sin embargo... ¿realmente había algún parentesco entre el hombre-bajo-barbudo y él? Parecía imposible.

- Tzuga Chanti me sacó de las aguas del pantano para que liberase a los bakali. - dijo como de improviso, mirando a Thorwyn - ¿Acaso a ti te sacaron también de un pantano? Humph.

Se quedó pensativo, pero pronto distrajo su atención de nuevo, pues en aquella estancia había numerosos olores, algunos procedentes de unos extraños frascos. Klunurig se acercó, agarrándolos con los dedos llenos de barro, y los inspeccionó con curiosidad.

Cargando editor
22/08/2022, 20:22
Kylian

Kylian permanecía inmóvil mirándose en el espejo. De buenas a primeras no se reconoció o más bien no quiso hacerlo. Él era un joven de piel clara y cabellos del color del trigo que superaba una apariencia de inocencia por todos los poros de su cuerpo. En cambio, lo que tenía frente a él, era todo lo contrario. 

Parecía haber envejecido no menos de sesenta años y aquella expresión inmutable de terror y asfixia era cuanto menos pavorosa. Suerte tenía de que Gilean le hubiera rodeado de agentes que trabajaban en su nombre, pues de la contrario hubieran huido de él sin dudarlo o bien podrían haber tratando de destruirle. 

Se quedó unos instantes mirando cada detalle de su nueva expresión. Trató de tocar su boca para tratar de recomponerla, pero al fin y al cabo, ahora no tenía materia y aquel ectoplasma sólo proyectaba una imagen del ser que fue en vida en sus últimos instantes en el plano material. 

Vaya... - Pensó fastidiado. - Tengo que volver... - ​​​​​Se dijo a si mismo. - Alguien debe caminar la senda.

Se giró hacia sus compañeros. Le estaban hablando, aunque no les había escuchado. Parecían preocupados por él y eso le reconfortaba. Juntos lograrían devolver el equilibrio, liberar al pueblo bakali y todo lo que se propusieran. 

Ese frasco rojo tiene propiedades mágicas. - Señaló el tocador. 

Acto seguido flotó hacia el noroeste y atravesó la pared. 

Cargando editor
22/08/2022, 21:04
Dungeon Master

Klunurig se pone a inspeccionar todos los frasquitos dispuestos sobre el tocador, a descorcharlos, a olfatearlos e incluso a echarse por encima algunos. Algo que no contribuye en nada a enmascarar su olor natural, sino todo lo contrario. Entonces se detiene en uno que Kylian le señala como particularmente valioso y lo examina con mayor atención.

Entretanto, Enrielle se ha puesto a registrar el dormitorio y, debajo de la cama, descubre a una pareja de goblins abrazados. A ella todos los goblins le parecen iguales pero está claro que estos dos no lo son.

El más grande presenta importantes quemaduras, tiene la cara tiznada de hollín y muestra una actitud protectora con el otro, más pequeño. Algo que no pensabais que fuera posible entre los trasgoides. Enrielle le reconoce al momento como el valiente guerrero que sobrevivió a los proyectiles mágicos de Thorwyn y al relámpago invocado por Klurunig.

El más pequeño tiene los ojos dorados y llorosos y las largas orejas caídas hacia abajo por el peso de una corona hecha de dientes de alguna bestia. Es un niño goblin. No, una niña a juzgar por la voz chillona, furiosa y aterrorizada con la que se dirige a la legionaria.

—¡Fuera, fuera! Altos malos matan mi esposo. Altos malos matan mi gente y no dan comida. ¿Por qué altos tan malos siempre? Altos no entran en aposentos de reina Ozjura, prometiron. Altos malos, altos mentirosos... ¡Zape, alta mala, nadie quiere tú aquí!

Notas de juego

NOTA: Asumo que Kylian se dispone a salir cuando oye las voces debajo de la cama y se para. Si aún así quieres salir, confírmamelo.

Cargando editor
22/08/2022, 21:07
Dungeon Master

Vas dejando un frasquito multicolor tras otro en el tocador y te detienes en uno concreto que te señala Kylian, con la ampolla y el tapón bien trabajados y un llamativo líquido escarlata en su interior.

Lo mueves poniendo a prueba su densidad y la forma en que lagrimea. Lo descorchas y lo olfateas con más sorpresa que curiosidad. Tú ya habías visto antes este líquido una vez, en manos del gran chamán Tzuga Chanti con ocasión del Ritual del Fénix Azul; un dios menor que vive en el lago alrededor de Mohrlexctlan.

Un poderoso cazador bakali había muerto y Tzuga Chanti lo trajo de nuevo a la vida, ungiendo su cuerpo con este extraño óleo carmesí y sumergiéndolo después en las aguas del pantano. El cazador regresó en un nuevo cuerpo, uno flacucho y con orejas puntiagudas, pero regresó. Y tú piensas que, si consigues tomarte tu tiempo y hacer memoria, también podrías conseguir traer a un muerto a la vida siempre que no haya pasado mucho tiempo desde que lo mataron y al Fénix Azul le plazca.

En esta fortaleza hay tantos muertos que podrían ser revividos y tan poco aceite para ungirlos a todos...

Notas de juego

Tienes en tus manos el componente material necesario para un conjuro de "reencarnar".

Cargando editor
22/08/2022, 21:34
Lluvia Estelar

Cuando escucho la voz infantil salir de debajo de la cama, me agacho con la lanza en la mano y descubro a la pareja de asustados goblins. Nunca lo hubiera imaginado, pero me despiertan cierta ternura y remordimientos. Puede que incluso sean padre e hija. En realidad, creo que nunca me había parado a pensar en los goblins como individuos como nosotros, con sus creencias, sus valores, sus sueños...

Está claro que para ellos los malos aquí somos nosotros y resulta muy difícil justificar que no somos como los nerakanos cuando de hecho, a sus ojos, somos mucho peores. Estos los encerraron aquí sin comida, nosotros los hemos masacrado por docenas en el patio de armas de la fortaleza y en los sótanos del castillo después de acabar con su rey. Un hobgoblin que había tratado de negociar con nosotros y al que asesinamos cinco contra uno después de atraparlo por sorpresa.

Si este es el camino de la Neutralidad, como Kylian pregona con tanta insistencia, ¿en qué se diferencia del camino del Mal?

—Os daremos comida —les prometo, dirigiendo una mirada significativa a Enrielle. Ya encontraremos algo que comer por ahí o pasaremos hambre unas horas, eso podemos soportarlo—. Y después os dejaremos en paz. Si queréis marcharos de esta fortaleza, podéis hacerlo sin temor. Los páramos de Nordmaar están llenos de goblins a los que podéis uniros —no menciono que hemos matado a tantos de ellos como hemos podido estos últimos días—. Y si decidís quedaros...

Miro a mis compañeros sin saber muy bien qué decir a continuación.

—Tal vez echarlos de aquí sea lo mismo que ejecutarlos sin piedad en su actual estado. ¿Qué daño puede hacernos que se queden?

Me cuesta reconocerme a mí misma diciendo esto después de haber sido testigo de los horrores de Belleria, de las emboscadas en el camino de Robann o de los intentos de asesinato que hemos sufrido a manos de otros como ellos. Pero ninguno era la pequeña Ozjura. ¿Mataremos a una niña por los crímenes de otros goblins a los que ya sentenciamos? ¿Veríamos nosotros con buenos ojos que ellos lo hicieran? E incluso aunque así fuera, ¿no somos nosotros mejores que ellos?

Notas de juego

¡Compasión por un goblin, vivir para ver!

Cargando editor
22/08/2022, 22:41
Thorwyn

Thorwyn, tras lanzar el hechizo de Apertura, avanzó dejando atrás el cobijo del sillón para sustituirlo por el quicio de la puerta, desde donde podía controlar toda la nueva habitación. A parecer el fantasma del grupo había quedado anonadado con su propio reflejo. Casi tanto como la primera vez que el resto del grupo le contempló a él. No era de extrañar su sorpresa.

Allí no parecía haber nadie y el espejo se convirtió en objeto de las atenciones también de Klunurig.

─No, yo salí de debajo de una montaña. Literalmente. Y no pienso volver por allí en breve. Prefiero estar a pleno sol que rodeado por theiwars ─contestó reprimiendo escasamente un escalofrío al pronunciar la última palabra.

No obstante, al parecer se les había pasado algo que la arquera descubrió para el resto del grupo: una singular pareja de goblins.

─Este formaba parte del grupo que nos atacó sin provocación. Que nos diga quien queda, lo que les ha pasado y qué hay en el resto de torreones, coja a su... cría y que se vaya. Si le vuelvo a ver acabaré lo que he empezado.

No le hacía ninguna gracia dejar libre a alguien como él, de una raza tan traicionera y violenta, puesto que en un futuro más cercano que lejano podría guiar a otros hasta el grupo para tratar de darles caza por una u otra razón (poder, riquezas, comida). No obstante Thorwyn consideraba a Lluvia su guía moral, con su inocente visión bárbara y simple del mundo que hacía que las cosas fueran mucho más sencillas y claras, sin enturbiarse con el enorme conjunto de claroscuros que aportaba la civilización. Haría lo que dijera la que-shu... salvo que eso les pusiera en peligro directo. Eso ya lo habían experimentado.

Notas de juego

Tengo al goblin "encañonado", por si intenta algo.

Cargando editor
22/08/2022, 23:12
Enrielle

Enrielle retrocedió, sobresaltada por la sucesión de chillidos infantiles. Devolvió a Lluvia Estelar una mirada sorprendida y desconcertada, y bajó el tridente. Ese goblin había resistido un castigo bastante serio por parte del enano asilvestrado que habían recogido, y ahí seguía, todavía protegiendo valientemente a... ¿su reina?

Perdón, yo... — ¿cómo que perdón? Había matado tantos de aquellos malvados monstruos que había perdido la cuenta. Pero aún así, en su cabeza compartía la misma culpabilidad y dudas que Lluvia Estelar.

Observó la corona que hacía caer sus orejas.

¿Tu esposo era el rey hobgoblin? Vaya, qué mal... Bueno, em... ¿queréis comida? — lanzó otra mirada dubitativa a Lluvia Estelar— Supongo que podemos darles un poco de la nuestra...

Se rascó la cabeza mirando la curiosa pareja hasta que finalmente sacó una ración del saco mágico.

No me esperaba esto. Bien, a ver, un momento... vamos a hablar con ellos y luego decidimos qué hacer, ¿de acuerdo? Salid, salid de ahí. Tomad. Esto se come. No os haremos daño... A no ser que hayáis puesto más trampas. ¿Has sido tú, reina Ozjura? Bah, no importa. Verás, no somos de aquí. Bueno, él sí. — señaló a Klunurig — No estamos con los altos que os han encerrado. Somos... otros altos. ¿Conoces al mago de esta fortaleza? Le andamos buscando.

Cargando editor
22/08/2022, 23:57
Reina Ozjura

El malherido goblin adulto se queda donde está, agazapado, encogido de miedo con la ballesta de Thorwyn apuntándole a pocos pasos. En cambio, la pequeña...

—Este castillo mío. Tú no dice quién ir aquí, alta Carneoscura —replica la niña muy ofendida, gateando desde debajo de la cama para señalar a Lluvia Estelar con un dedito acusador—. Yo digo quién ir y digo vosotros ir. No bienvenidos, altos malos.

Sus pequeñas manos cogen rápidamente la ración de comida que Enrielle le ofrece y la lanza bajo las sábanas, donde está su famélico y atemorizado camarada.

—Reina Ozjura no habla con sucios xuduzihg. Viles bajo las montañas. Criminal —replica, fulminando primero con la mirada a Thorwyn y después dirigiéndose a Enrielle muy enfadada—. Carneclara, di tu esclavo no habla mí nunca más. Altos ya saben qué pasa aquí. Altos matan gran rey Zorok. Cuando altos querer matar todos, dargrath protegen su reina. Altos cobardes cierran puertas y matan con hambre. Cuando hambrientos, Nuggrizt dice, matan con lluvia de acero y magia criminal de sucio xuduzihg. Reina Ozjura no miedo a altos malos. Muchos marchan, reunen gran ejército para recuperar castillo y rescatar su reina. Miles sobre berag-ghutom. Vosotros ir ahora con brujo alto y todos otros altos o todos morir cuando gran ejército viene.

A continuación, se pone a dar enérgicas palmadas y pisotones en el suelo como si fuerais unos animalillos molestos a los que trata de espantar.

—¡Fus, fus, todos fuera aquí! Ya no quiero veros más. Todos muy feos y malos.

Notas de juego

Thorwyn es el único del grupo que habla la lengua de los trasgos y reconoce la palabra xuduzihg como la forma despespectiva en lengua goblin para referirse a la raza enana.

Dargrath significa Gran Asesino y es un título honorífico entre los goblins. Tal vez se refiera a que los goblins que estaban aquí atrapados con ella eran su guardia personal.

Berag-ghutom es el nombre que le dan a los grandes lagartos sobre los que cabalgan los jinetes goblin.

Cargando editor
23/08/2022, 00:05
Klunurig Tzé

Klunurig agitó el frasquito, complacido de su hallazgo, y lo guardó en el saco con cuidado de que no se rompiese. Incluso lo cubrió con algo de barro recién humedecido y de algunas algas de su barba, para que amortiguase un posible golpe. Hizo aquello mientras escuchaba sorprendido la explicación del hombre-bajo-barbudo. Él también parecía un sabio, pues sus dedos abrían las cosas de metal como los de Klunurig atraían las fuerzas del pantano. ¿De dónde más nacerían los sabios-barbudos? Aquella pregunta se quedó flotando en su mente, mientras escuchaba las voces estridentes de dos goblins repugnantes que se escondían bajo la cama.

En efecto, tal y como la mujer-arquera había dicho, aquellos supervivientes estaban allí escondidos. Ahora imploraban que les dejasen en paz, pero Klunurig sabía que eran como una plaga de cucarachas. Si les dejaban ir, buscarían un nido y se esconderían. Y, cuando quisieran acordar, donde ahora había dos goblins habría veinte, y luego... Klunurig no tenía suficientes apéndices para seguir contando. Pero la idea estaba clara. 

- No dejéis a los goblins apestosos marchar. Ahora lloran, sí, pero luego... ¡Humph! - hizo un gesto obsceno con la cadera - ¡Huuumph! - un gesto aún más obsceno - Y luego, la plaga vuelve a apestar el pantano. Mejor acabar con ella ahora, sí. Un golpe seco, sin dolor.

Se palmeó la clava que llevaba colgada de solo los dioses sabrían donde. 

Notas de juego

Me he medio solapado con Enrielle, pero igualmente Klunurig mantiene su postura xD. 

Y ahora me he solapado completamente con el máster. Pero vamos, que lo mismo: Klunurig aboga por garrotazo en el cráneo xD.

Cargando editor
23/08/2022, 00:51
Lluvia Estelar

La reina-niña de los goblins no parece capaz de distinguir entre nosotros y los nerakanos. ¿Cómo podría? También a nosotros todos los goblins nos parecen iguales. Creyeron que los cultistas mataron a su rey y esa convicción de haber sido traicionados por sus aliados humanos les hizo perder la razón y volverse contra ellos.

Han luchado en el patio de armas contra nosotros sin saber siquiera que lo estaban haciendo contra los auténticos responsables del regicidio, incapaces de diferenciarnos de nuestros enemigos. A mí también me cuesta hacerlo con más frecuencia de la que me atrevo a admitir viendo cómo atacamos a Lizbet o al rey hobgoblin a traición en mitad de un parlamento y cómo amenazamos ahora a un cautivo herido e indefenso.

Una cosa es defenderse de una fuerza hostil que intenta destruirnos y otra muy diferente es esto otro.

—Nos iremos y volveremos con más comida, cuando la fortaleza sea segura para vosotros y para nosotros —le prometo con el tono más suave y tranquilizador que consigo poner—. Ahora es peligroso deambular por ahí. ¿Me entendéis? Es mejor que os marchéis deprisa o que os quedéis aquí escondidos. Pero, como has dicho, este es tu castillo y lo conoces bien. Si nos dices cómo podemos llegar hasta el brujo rápidamente, podremos acabar antes con el peligro que supone para todos.

Razonar con esta pequeña goblin que tiene buenos motivos para odiarnos no es fácil, pero me doy cuenta de que tampoco lo será tratar de convencer a algunos de mis desconfiados amigos de que matarla no está bien. ¿Qué ejemplo le estaríamos dando a Jiłhazhí?

—Si es verdad que un ejército goblin va a tomar al asalto estas murallas en cualquier momento, asesinarla no nos va a servir de nada —trato de persuadirles en susurros una vez que hemos salido del dormitorio real y pienso que los goblins no pueden oírnos—. Y si está mintiendo o se engaña a sí misma, tampoco ganamos nada matándola. Si no queréis perdonar su vida por compasión, hacedlo por interés. ¿Qué mal nos hace intentar ganarnos su confianza con un poco de comida y amabilidad? Tal vez la necesitemos si seguimos aquí todavía cuando sus súbditos vengan a buscarla.