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[DM 22/08] Dragonlance - El Torreón del Capitán del Viento

Capítulo I - La toma del Patio de Armas

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16/08/2022, 18:12
Klunurig Tzé

Aquellos pequeños demonios caían masacrados como las alimañas que eran, y pronto servirían de alimento a las criaturas del pantano. Klunurig aún tenía uno frente a él, y decidió fulminarlo sin mayores preámbulos, invocando una vez más la furia de los cielos para que lo destruyese. El último rayo de aquella jornada se precipitó sobre el trasgo, impactando con un potente trueno y poniendo así fin a su vida. En su lugar solo quedaron las marcas carbonizadas de sus pies.

- Tiradas (1)
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16/08/2022, 22:31
Thorwyn

Todavía cegado por el intenso brillo del sol, enemigo natural de los theiwar, Thorwyn estaba convencido que no acertaría a un ogro si lo tuviera a 10 metros, ni qué decir tenía que los escurridizos goblins, en combate cuerpo a cuerpo con sus compañeras, no iban a resultarle un blanco asequible...

─Terminemos con esto ─dijo en voz alta.

Si los goblins no entraban en razón y preferían morir a retirarse, él sólo cumpliría con lo que ellos mismos se habían sentenciado.

El arcanista, echando ahora mano a la pequeña perla de poder que atesoraba, recuperó el poder del hechizo lanzado sólo hacía unos segundos para tenerlo nuevamente disponible. En unos instantes sintió como la magia volvía a correr por sus manos hasta convertirse, nuevamente, en 3 proyectiles infalibles que, en esta ocasión, tuvieron sólo 2 blancos: los goblins que acosaban a sus compañeras.

Klunurig tendría que apañárselas solo, estaba demasiado separado para poder ayudarle con uno de los proyectiles.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dos proyectiles para el de la derecha, uno para el de la izquierda. Casi seguro que no acabaré con ellos, pero era lo que tenía pensando antes de hacer las (pésimas) tiradas de daño.

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16/08/2022, 23:05
Dungeon Master

Antes de desvanecerse, el bastón fantasmal de Kylian le parte la crisma a otro de los goblins que acosaban a Klunurig, dejando así al enano enfrentándose mano a mano contra su último oponente. Sin dudarlo un instante, el druida del pantano hace caer sobre el desgraciado un relámpago. El goblin, con la cara tiznada y los pelos de punta, chilla como un poseso.

Debería estar muerto después de haber recibido el impacto de uno de los proyectiles de Thorwyn y esta descarga eléctrica, pero no lo está. Para cuando Klunurig es capaz de asimilar que su enemigo no solo respira todavía, sino que se mantiene en pie, éste ya ha echado a correr como un conejo asustado de vuelta al edificio del que salió.

Por su parte, la legionaria, viéndose sin ángulo para usar su arco letal con garantías, destraba el tridente de Lizbet que lleva a la espalda y lo empuña contra el goblin que obstaculiza su avance hacia adelante. Las tres puntas del arma atraviesan el estómago del infeliz y la más larga de ellas, la central, le asoma por el otro lado de la espalda, acabando con su vida en el acto.

A su lado, Lluvia Estelar intenta una heroicidad parecida pero carece de la fuerza y del talento marcial de su compañera. De este modo, su lanzada resbala en el camisote de mallas del pequeño y ágil trasgoide sin lograr atravesarlo.

Es en ese momento cuando Thorwyn invoca desde la entrada del torreón una nueva andanada de proyectiles mágico que alcanzan a la pareja de goblins que todavía plantan cara a Enrielle. Esto no basta para acabar con ninguno de ellos, pero sí con sus deseos de seguir luchando. Ambos retroceden de espaldas, con las armas preparadas y listos para seguir a su huidizo compañero en cuanto puedan.

Notas de juego

Kylian (6) → 48/48 [bendecir4, arma espiritual15] ⇒ te toca
Enrielle (6) → 15/44 [piel robliza2, fuerza de toro3, bendecir4, gracia felina8, arma mágica mayor9; 3/5 cargas disponibles en la bolsa de supervivencia, 14 flechas extra]
Lluvia (4) → 50/56 [luz1, piel robliza2, fuerza de toro3, bendecir4]
Jilhazhí (16) → 23/45 [bendecir4]
Klunurig (11) → 28/61 [fuerza de toro3, bendecir4, piel robliza10, gracia felina11, llamar al relámpago17]
Thorwyn (9) → 22/22 [bendecir4, cuchichear mensaje5, armadura de mago6, escudo7, sensibilidad a la luz12; 0/1 cargas disponibles de la perla de poder]

1: Luz (NL 10) [el colgante de Lluvia emite luz brillante en un radio de 20' y luz ténue en otros 20', durante hora y media]
2: Piel robliza (NL 10) [+4 de armadura natural a la CA, durante hora y media]
3: Fuerza de toro (NL 10) [+4 de mejora a FUE, durante 71-75-79 asaltos (Klunurig-Enrielle-Lluvia)]

4: Bendecir (NL 7) [+1 de moral a las tiradas de ataque y TS vs miedo, durante 54 asaltos]
5: Cuchichear mensaje (NL 5) [puede cuchichear y recibir respuestas a 150' de sus compañeros, durante algo menos de 50 min]

6: Armadura de mago (NL 5) [+4 de armadura a la CA, durante algo menos de 5 horas]
7: Escudo (NL 5) [+4 de escudo a la CA, durante 29 asaltos]
8: Gracia felina (NL 5) [+4 de mejora a DES durante 30 asaltos]
9: Arma mágica mayor (NL 5) [el arco de Enrielle se considera un arma +1, durante algo menos de 5 horas]
10: Piel robliza (NL 7) [+3 de armadura natural a la CA, durante algo más de una hora]
11: Gracia felina (NL 7) [+4 de mejora a DES durante 51 asaltos]

12: Sensibilidad a la luz [-2 de circunstancia en las tiradas de ataque, TS y pruebas de habilidad y características]
13: Acelerar [+1 al ataque, +1 de esquiva a la CA y TS de Ref., doble velocidad de movimiento; durante 0 asaltos]
14: Convocar monstruo IV [león celestial; durante 0 asaltos]
15: Arma espiritual
[bastón +7 al ataque, 1d8+2 al daño de fuerza; durante 0 asaltos]
17: Llamar al relámpago [3d6 daño eléctrico; durante 61 asaltos o 0 cargas]

NOTA: Los tres goblins realizan acciones de retirada y, por tanto, no generan AdO.

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17/08/2022, 09:33
Thorwyn

Viendo que la lucha había finalizado al fin, el enano por fin pudo asimilar todos los datos, asomando al patio y echando un vistazo crítico.

─Lluvia, ¿puedes mirar esa pierna de Enrielle? Tiene mal aspecto. Por cierto, ¿está bien nuestro pequeño y excesivamente audaz latonado? Kylian, podrías aprovechar a ir a explorar un poco por la fortaleza, ya que no te pueden tocar. Si encuentras problemas que te puedan afectar, vuelve con nosotros atravesando tantas paredes o puertas como puedas... ─dijo el enano en común, prescindiendo por fin de los cuchicheos─ ¡Klunurig! ¿¡Estás bien!?

Por lo visto, dado que Lowen no estaba ahí para imponer el ritmo y Kylian había "perdido su toque", alguien con la cabeza fría debía organizar las cosas.

─Enrielle, de momento nos quedan varios usos del saco de Lowen, con lo que tienes un buen suministro de flechas, pero a mi se me han acabado casi los hechizos. De más de una docena que tenía preparados sólo me quedan 4: Acelerar, Apertura, Manos ardientes y Trabar portal. Por otro lado la mayoría de hechizos siguen activos y no durarán así mucho más, así que hay que tomar una decisión...

Entonces se dio cuenta de lo que acababa de hacer, dejando la decisión de seguir o no en manos del brazo del ejército, por así decirlo, sin incluir al resto del grupo. Klunurig había demostrado ser un excelente convocador de rayos, Kylian había recurrido a su repertorio típico (aunque ya no pudiera lanzarles hechizos de curación), Lluvia había sido pieza angular de la salida al exterior con sus hechizos de refuerzo para todos y Enrielle se había despachado ella sola un buen número de enemigos. Incluso él mismo había lanzado algunos hechizos que habían contribuido a espaciar la cantidad de enemigos a los que tenían que enfrentarse...

─Debemos tomar una decisión: ¿seguimos adelante o nos fortificamos una vez más, descansamos, nos curamos y volvemos a empezar con todo nuestro potencial arcano/místico a pleno rendimiento? ─se corrigió a si mismo mientras se arreglaba una trenza de su frondosa barba.

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17/08/2022, 09:56
Kylian

Pues creo que ya está. - Dijo el espectral Kylian. Hubiera sonreido de haber podido modificar la pavorosa mueca que conformaba su rostro, pero no... No pudo. 

El combate había terminado sin demasiados problemas. Se notaba que Gilean velaba por ellos y casi se podía decir que por fin habían aprendido a trabajar en equipo. Casi...

Antes de seguir explorando el recinto, debo examinar la biblioteca que guarda la torre en su interior. - Les dijo el difunto Kylian a sus compañeros. - Dadme sólo unos minutos... 

Sin esperar respuesta se introdujo en la torre, donde también estaba el pequeño dragón latonado y tras comprobar que se encontraba bien, inmediatamente fue hacia las estanterías de la biblioteca. No sabía que buscaba, pero tenía gran interés en ver qué atesoraban aquellos estantes y ya lo hubiera hecho de no haber sido Lowenherz tan impetuoso. De hecho, puede que hasta siguiera vivo. 

Maldito seas allí donde estés... - Pensó recordando con cariño al caballero de la corona. Si, con cariño pese a la maldición versada contra aquel demente hombre de armas, quién sin saberlo, había recorrido la senda de la neutralidad, ayudando a recobrar el equilibrio. 

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17/08/2022, 10:07
Klunurig Tzé

Klunurig señaló con un dedo acusatorio a los goblins que huían, pero no hizo nada más por impedir su retirada. Sin duda, el pantano terminaría de ocuparse de ellos. Tras examinarse momentáneamente, el bakali se volvió hacia sus inesperados compañeros de batalla, al oir su nombre en boca de uno de ellos.

- Klunurig está bien. - gruñó - El pantano cuida de mi.

El extraño y vengativo espectro pidió tiempo para examinar algo que a Klunurig se le escapaba, y desapareció de nuevo de su vista. Mejor así, pues, aunque pareciera acompañarles en sus designios, su presencia le provocaba escalofríos al druanti. Este, por otra parte, se centró en su cuerpo, del que emergían numerosas heridas. El gran caimán Baku, un monstruo de más de ocho metros, había muerto tras recibir muchos pequeños cortes de manos de los goblins a los que cazaba sin piedad. Klunurig no acabaría así, se dijo, pues el pantano cerraría sus cortes, como había hecho otras veces. Entonando un nuevo y grave cántico, y plantando sus propias manos sobre su pecho, el bakali comenzó a cerrar aquellos cortes como por arte de magia.

Después de aquello, reuniéndose con aquellos improvisados aliados, habló en la lengua del enemigo:

- Klunurig debe buscar a sus hermanos. - dijo con voz grave - Los esclavizadores de la pústula están muertos. - señaló los cadáveres - Vosotros, gente alta y baja con barba, podéis ayudar a Klunurig a buscar a sus hermanos. Pero si sois débiles de espíritu y debéis dormir, Klunurig entiende. Esperad aquí, yo buscaré a mis hermanos y los traeré de vuelta para que nos ayuden a derruir la pústula y expulsar de aquí a la gente alta que daña a la gente alta y al pantano.

Miró a Enrielle, como si aquello que acababa de decir tuviese mucho que ver con ella, aunque probablemente la exploradora no había entendido nada.

- Eres diestra, arquera-alta que dispara flechas de muerte. Klunurig agradece tu ayuda certera.

Se palmeó los muslos y se tocó los genitales en señal de agradecimiento. Después comenzó a inspeccionar los alrededores, tratando de identificar dónde podían encontrarse sus hermanos.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Curar graves sobre mí mismo => Recupero 19 PGs. 

Rebusco entre los cadáveres a ver si puedo encontrar una lanza y una armadura de cuero que me sirva.

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17/08/2022, 10:27
Lluvia Estelar

Suspiro aliviada al ver que los goblins se marchan. Tal vez vayan a por refuerzos, pero si es así espero que tarden en regresar. Contar con una pequeña tregua nos viene bien para recobrar el aliento y tratar las heridas más graves.

Antes de que Thorwyn me lo diga, comienzo a examinar a nuestra valiente Enrielle. Ha aguantado mucho y si vamos a continuar, tendrá que seguir aguantando otro poco más porque siento que ya he agotado casi toda la paciencia de mis antepasados por hoy. A pesar de mis esfuerzos, mi amiga todavía arrastra buena parte de las secuelas de ayer pero no hay mucho más que pueda hacer por el momento.

—No, Jiłhazhí no está bien —contesto al mago del grupo, mientras atiendo y vendo la pierna de Enrielle para que su herida no se infecte—, pero nuestro pequeñín es fuerte y muy valiente. Resistirá.

Es verdad, el pobre estuvo a las puertas de la muerte hace unas pocas horas pero aun así está dispuesto a luchar a nuestro lado cada vez que nos metemos en problemas. Se merece un descanso, todos lo merecemos, pero ese es un lujo que no nos podemos permitir por el momento.

─Cada vez que usamos esa bolsa milagrosa para sacar algo que no sea comida, nos condenamos a nosotros mismos a pasar hambre ─les recuerdo a mis compañeros cuando Thorwyn la menciona. No tenemos más fuente de alimentos que esa bolsa y ya nos proporciona menos de los que necesitamos─. Será mejor que sigamos el ejemplo de Klunurig y busquemos entre los muertos aquello a lo que podamos darle uso puesto que ellos ya no pueden hacerlo.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Lanzo dos "curar heridas leves" más a Enrielle. Me guardo el último por si alguno cae en combate que no se nos muera desangrado.

Después, ayudo al druida "bakali" con un detectar magia a reunir lo que pueda servir para algo de este campo de batalla.

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17/08/2022, 12:02
Enrielle

Enrielle plantó la bota en el pecho del goblin que acababa de atravesar y, con un tirón innecesariamente violento, liberó el tridente, dirigiendo las puntas ensangrentadas hacia los dos que retrocedían.

—¡Vamos, venid aquí! ¡Tengo más para vosotros, esputos de cabra podrida! — les gritó, bastante lejos de tener la cabeza fría, haciendo movimientos amenazantes con el tridente, como si les pinchara desde lejos.

Pero la voz grave de Thorwyn, por suerte ya sin esos incómodos susurros mágicos, y también la voz ronca de Klunurig, esta con un extraño acento que le recordaba al de Iblirack, la ayudaron a templarse. Con un gesto aún malhumorado y sin perder de vista a los dos goblins que se habían retirado recogió el arco del suelo. Odiaba tener que tirar su arco.

Enrielle entonces se miró la pierna, que Lluvia Estelar había empezado a examinar. Le quemaba, pero era una herida menor al lado de los hematomas y cortes profundos que escondía su armadura y su ropa sucia y ensangrentada. Ayudó a retirarse las protecciones de cuero y se dejó sanar por las manos de su amiga que-shu.

—Estoy bien.—respondió, pero lo cierto era que se encontraba exhausta, dolorida y aún algo desanimada.

Por su posición, aún como aspirante a Legionaria de Acero, se había sentido con la obligación de ser quien se encargara del breve intercambio con Sir Kragger. No estaba acostumbrada a ello, y las palabras de Thorwyn, antes de corregirse, le añadieron sin intención un poco más de peso sobre sus hombros.

—Comprendo que se nos agotan los recursos, — suspiró con cansancio — y hemos sufrido en nuestra carne que precipitarse es peligroso...

Precipitarse fue lo que se llevó a Lowen y a Kylian. De este último solo su cuerpo físico, al parecer, pensabamientras veía al difunto monje flotar al interior del torreón. Aparentemente para ver los libros que allí quedaban, en sus estanterías y tirados por el suelo por el movimiento de empujar muebles. Lo más probable, sin embargo, es que solo los llenara de moco sin poder abrir ni una sola página.

—...Pero yo digo que tenemos que seguir. Si descansamos otra vez, sólo los dioses saben qué puede hacer ese mago gris del que nada sabemos, y aún noto que tu magia y la de los espíritus de Lluvia Estelar permanecen en mí.

Ceñuda observó la bolsa de la que había extraído las flechas. Su amiga hablaba con sensatez, pues aunque antes habían cazado en los páramos no podrían hacerlo allí, dentro de aquella fortaleza que en lugar de ratas criaba goblins.

Su rostro se suavizó con las palabras de Klunurig, a quien dedicó una ligerísima sonrisa y asentimiento de cabeza a su peculiar forma de agradecer. Cada vez que hablaba de ir a buscar a sus hermanos no podía evitar ponerse tensa, pensando en la veintena de bakalis auténticos desmembrados, eviscerados y perforados que habían dejado en la barbacana. Había que mantenerlo lejos de allí a toda costa, o a saber por dónde podría salir aquel enano loco.

—Nosotros también agradecemos tu ayuda, Klunurig. Es cierto que el pantano te cuida y tienes su don. Tal vez... — dijo interponiéndose entre el extravagante individuo y el camino que llevaba a la barbacana, por donde los dos goblins se habían escabullido, mientras señalaba a la dirección contraria — tal vez las respuestas que buscas sobre tus hermanos estén más bien por allí, por donde venían nuestros enemigos. O quizás dentro de los torreones.

Y sin perderlo de vista a él tampoco, se dispuso a registrar los cadáveres que llenaban el nauseabundo patio de armas, bajo el terrible sol y el incesante zumbido de los insectos, felices del enorme festín que tenían por delante.

Notas de juego

Pues si los goblins se piran me pongo a buscar en los muertos. Miro a ver qué queda en Sir Kragger calcinado, y también en el arquero que ha caído del tejado, rompiéndose siete costillas y... bueno, que igual todavía tiene enganchado el carcaj, que es lo que me interesa!