Partida Rol por web

[DM 22/10] Dragonlance - La Torre de Wayreth

Capítulo I - Abanasinia

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09/10/2022, 01:01
Dungeon Master

18 Sirrimont 433 AC

A medida que viajabais hacia el sur desde Kalaman, bordeando las montañas Dargaard, habéis ido descubriendo un número creciente de asentamientos y fuerzas trasgoides en la región; incluyendo algunas partidas de temibles jinetes de huargos. De haber estado viajando a pie, sin duda os hubiera resultado muy complicado evitarlos todos y probablemente hubiérais terminado cayendo en sus garras. Afortunadamente, al moveros en vuestra fortaleza flotante, las escaramuzas no han quedado más que en algunos intercambios de disparos.

Cerca de los bosques de Lemish habéis avistado también la presencia de trolls, pero estos encuentros se han saldado con unos pocos e inofensivos lanzamientos de rocas y troncos por su parte. La cosa hubiera sido muy diferente de haberos tenido que medir con ellos en combate cuerpo a cuerpo.

Y finalmente, después de dos semanas de viaje ininterrumpido, sobrevoláis el Nuevo Mar, las embarcaciones que navegan por él y las defensas solámnica de Puerto O'Call y Cruce que os disparan con sus grandes balistas para disuadiros de acercaros a las poblaciones costeras que defienden al consideraros una gran amenaza.

Un día y medio después, vuestra ciudadela flotante aterriza a pleno sol en las afueras del diminuto poblado de Qué-Shu, ubicado en la base de las montañas del Muro del Este.

El asentamiento no está formado más que por un puñado disperso de tipis de cuero y un par de cabañas comunales de mayor tamaño. Como Lluvia Estelar sabe perfectamente, estas dos construcciones de madera, paja y barro son los dos edificios más importantes de la comunidad: la morada del chieftain y su familia; y el Templo de los Ancestros, donde el chamán mayor adiestrado en la Ciudadela la Luz por la mismísima Goldmoon enseña el Poder del Corazón a todo el poblado.

Ancianos, niños, mujeres y también cazores armados con lanzas de piedra y hueso salen a vuestro encuentro, maravillados del prodigio que supone vuestra llegada. Algunos rompen a llorar, emocionados, pero la mayoría canta, empuña sus instrumentos de música tradicionales y danza en una tonada tribal en honor a los caminantes del cielo venidos para devolverles a su hija predilecta.

Notas de juego

NOTA: Asumo que durante este tiempo Thorwyn ha transcrito en su grimorio los conjuros anteriormente indicados (agrandar persona, sirviente invisible, partículas rutilantes, clariaudiciencia/clarividencia) y ha estado trabajando en el encantamiento de los siguientes objetos mágicos: sombrero de disfraz para Kylian, arco +1 y brazales de arquería para Enrielle, ballesta +1 para Thorwyn (no ha tenido tiempo todavía de otorgarle la aptitud "distante")

NOTA 2: Asumo que durante este tiempo Klunurig ha estado, entre otras cosas, entrenando a Makuwa Ambawi. Si lo desea, tiene derecho a dos pruebas de Trato con Animales para intentar enseñarle algún truco.

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11/10/2022, 16:37
Lluvia Estelar

Los días pasan monótonos mientras yo invierto la mayor parte de ellos a pie firme en el puesto del Capitán del Viento. Thorwyn ha estado muy ocupado las últimas semanas fabricando juguetes mágicos para todos y eso ha reducido dramáticamente sus relevos a los mandos de la fortaleza.

Dolores, calambres y mareos se han convertido para mí en algo tan cotidiano que lo único que puedo hacer cuando termino mis jornadas maratonianas es comer algo con manos temblorosas y dejarme caer en mi lecho hasta el día siguiente. Y así un día tras otro, apenas sin descanso.

Libre de mi atención, Jiłhazhí ha tenido mucho tiempo para practicar su vuelo y para adquirir una nueva costumbre: excavar en el caótico vergel que Klunurig está plantando en el torreón en ruinas. Pero lo más asombroso de todo es que ha adquirido la capacidad de sumirme en un profundo y plácido sueño que relaja las contracturas de mi cuerpo tras muchas horas de pilotar la ciudadela.

Los informes de mis amigos sobre el gran número de goblins y hobgoblins que avistan frecuentemente desde las almenas me preocupan, pero no tanto como los ataques que solámnicos que sufrimos de las ciudades costeras situadas a ambos lados del Estrecho de Schallsea. Unos ataques inmerecidos que me reafirman en mi convicción de haber escogido la ruta más segura frente a aquellos que abogaban por sobrevolar el Imperio y reabastecernos en Palanthas.

Es cierto que en este tiempo nuestras provisiones han disminuido hasta casi agotarse, pero cuanto más nos acercamos a nuestro destino, más segura estoy de que no necesitaremos recurrir a las insípidas raciones mágicas de la bolsa de Enrielle.

Cuando al decimoquinto día de vuelo desde que abandonamos Kalaman diviso en el mapa del techo abobedado las montañas de mi tierra natal, no puedo evitar llorar de emoción y lloro de nuevo al pisar tierra pocas horas más tarde y ser recibida con tanto cariño por mi tribu. Hay tanto que quiero compartir con todos ellos, que incluso olvido el dolor y el tedio de tantísimas horas accionando palancas.

Cantos, risas, abrazos... Me mezclo sonriente con quienes salen a recibirme sin dejar de preguntarme por qué decidí dejarlos atrás para recorrer el mundo hostil de más allá; y si debería quedarme aquí para siempre ahora que por fin he vuelto a casa.

Por primera vez desde que Thorwyn confeccionó para él su gorrito mágico, libero a Jiłhazhí de llevarlo para que pueda mostrarse orgulloso y magnífico ante todos. Incluso ante Enrielle y Klunurig, que posiblemente nunca lo hayan visto bajo su auténtica forma.

Deseo mostrarles nuestra impresionante fortaleza voladora y que conozcan a mis amigos. Invitar a Enrielle a unirse a mí y a los cazadores de mi tribu y celebrar un banquete esta noche a cielo abierto, donde poder contarles a todos las increíbles aventuras que hemos vivido. Las maravillas y los horrores de nuestro viaje y prevenirles del futuro incierto que se cierne sobre ellos más allá de sus montañas y sus planicies.

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11/10/2022, 21:54
Klunurig

Klunurig pasó aquellos días de vuelo absorto en diferentes tareas. El bakali se había mostrado algo decepcionado (o eso parecía, por la frecuencia de sus gruñidos) cuando le dijeron que no derrumbarían el bosque de piedra. Después de eso, se había encerrado en su torreón, tratando de entrenar al vago de Makuwa, al que amenazó en todos los idiomas animales conocidos con abandonarlo en el primer secarral en que se posase la pústula-volante. De algo debieron servir sus advertencias, pues el animal puso algo de empeño en atender a las instrucciones de Klunurig, y, al cabo de una semana, era capaz de arrojarse sobre una presa muerta a la orden del bakali. Queriendo mejorar la precisión de su entrenamiento, Klunurig le pidió prestada la extraña bolsa mágica a Enrielle-flechamuerte (quien ahora se llamaba solo Flechas-de-muerte... para un nombre que se aprendía el bakali). De allí había visto sacar a esos torpes y quejumbrosos animales domesticados, la peste de las pestes, aberración para el mundo salvaje, y que sin embargo fueron muy útiles para mejorar la precisión del truco de Makuwa. Ante unas bestias que se movían, el gran cocodrilo realmente debía afanarse para cazarlas y despedazarlas con sus colmillos. Por desgracia, nada más morir desaparecían, con lo que el animal perdió pronto el interés. Tampoco ayudó que una enfadadísima Flechas-de-muerte se llevase consigo de vuelta aquella bolsa, jurando no se sabía qué sobre arrojar a un enano y su mascota por la borda de la fortaleza.*

Después de aquello, Klunurig intentó continuar con su adiestramiento enseñando a Makuwa a acechar en la espesura a su orden. Pero el cocodrilo no parecía interesado en esperar aves inútiles, pudiendo estar a remojo en la charca. Pese a los esfuerzos del druida, nada de aquello sirvió de mucho.

El tiempo que no pasaba enseñando a Makuwa lo invertía en cuidar las plantas y contemplar con interés y alborozo cómo sus frutos iban creciendo lentamente. También pasaba largas horas asomado por los bordes de la muralla, avistando en más de una ocasión bandas de asquerosos trasgos, que les gruñían desde tierra hasta que del cielo comenzaban a lloverles relámpagos, momento en que se dispersaban (los que no caían muertos). Era realmente consternador ver cómo aquella plaga pestilente, que había infectado su hogar, se extendía por todas partes. No parecía haber fuerza capaz de limpiarla de la faz de la tierra.

Tras el largo viaje, aterrizaron al fin en las inmediaciones del hogar de la mujer-mística, que se pasaba todo el día metida en su torreón, haciendo sólo Krik'k lettz sabría el qué. Su pueblo la recibió con gran alegría, y al resto con bastante curiosidad. Klunurig, por su parte, les miraba desde la distancia con ojos entornados. Al menos aquellos humanos no habían infectado la tierra con sus casas pétreas, que abotargaban a los animales y llenaban todo de putrefacción. Eso satisfizo un poco al bakali, que pensó que quizá no todos los humanos fuesen una plaga insalvable. Aunque pronto empezó a gruñir de nuevo, no se sabía muy bien porqué.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Increíble, ¡Makuwa aprende un truco! :D.

* Me he tomado una pequeña licencia sobre Enrielle. Si te parece mal la quitamos.

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11/10/2022, 22:49
Thorwyn Runavieja

Abandonar Kalaman resultó una liberación para el enano. Y hacerlo con un buen puñado de monedas inesperadas gracias a la Hija Venerable Climentsa también supuso mejorar su humor.

Fuera como fuera, cargado como estaba de componentes mágicos para encantar objetos, pergaminos y material de transcripción para grimorios, los días le pasaron a gran velocidad. Una vez inscritos todos los hechizos que tenía pendientes, pudo dedicarse a lo que más deseaba hacer desde que tenía uso de razón y un grimorio propio: la creación de objetos mágicos. Claro que no iba a sacar una pieza de acero de todo aquel esfuerzo, pero el mero placer de la creación merecía la pena. ¡Bendito fuera Reorx, claro que merecía la pena!

De esta manera, Thorwyn fue apenas consciente del esfuerzo de la bárbara para hacerse cargo de los mandos de la fortaleza voladora, ajeno a que nadie más parecía ayudarla, salvo cuando él mismo dedicaba un turno completo, cuando su cerebro y sus manos ya no podían más del esfuerzo de encantar objetos materiales.

Tampoco fue muy consciente del paso por lugares poblados por razas malignas, aunque sí hizo la apreciación de que pronto dispondría de una ballesta que duplicaría el alcance de una de las suyas y que, junto con la altura y un hechizo de Impacto verdadero, podría abatir a enemigos de esos desde una distancia impensable. Desde luego su propuesta de bordear el territorio solámnico por el oeste cayó en saco roto, siguiendo más bien el plan de vuelo trazado por Lluvia Estelar. Era lógico, pues al fin y al cabo era ella la que estaba pasando el mayor tiempo capitaneando la fortaleza. Bien se merecía decidir el trayecto exacto. Y de todas maneras el destino estaba igualmente marcado.

Así pues, la llegada a las tierras de los que-shu pasó inadvertida para el arcanista, pero al darse cuenta de que la última parada era significativa, abandonó momentáneamente el "prometido" encantamiento de la cualidad distante de su ballesta para dedicarle la debida atención a aquella improvisada recepción. Habían llegado a la tierra natal de su compañera, cuyos ojos ahora se poblaban de lágrimas.

Thorwyn torció el gesto, emitió un pequeño gruñido y retomó su habitual expresión neutra, protegidos sus sentimientos tras su tupida barba llena de anillos. Resultaba desagradable aceptar que él jamás tendría una recepción así entre los suyos. Él era poco menos que un traidor a su raza, a su ciudad, a su clan... Pero debía sobreponerse, aunque fuera en pos del decoro y por complacer a su compañera. Se arregló una trenza rebelde de la barba sin reparar demasiado en ello y avanzó tras Lluvia, dedicando alguna mirada fugaz hacia los lados... tratando de controlar lo que se le ocurriera hacer a Klunurig o a Kylian.

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11/10/2022, 22:52
Enrielle "Flechas de Muerte"

Enrielle había pasado el viaje taciturna, subiendo siempre que podía a los tejados donde podía ver a Jilhazhí volar, pero sobre todo lo que hacía era observar el horizonte con cierta melancolía. Se alejaba de la tierra que la vio nacer, e inevitablemente una parte de Enrielle quedaba allí. Le hubiera gustado pasar por Fair Meadows y despedirse de sus hermanos, pero la reacción de los estúpidos solámnicos con sus malditas pieles finas y leyes idiotas habían hecho que tuvieran que marcharse precipitadamente, eliminando toda posibilidad.

Mientras pasaba las largas tardes en el tejado, frecuentemente sacaba el medallón que le había entregado Sombrasilente para observarlo en sus manos. Era el símbolo de la nueva hermandad a la que ahora pertenecía. A pesar de que Enrielle hubiera tenido que quedar atrás, había nacido Flechas de Muerte, y con ella un nuevo camino y una misión en su vida. Y lo había hecho en aquella fortaleza, que no era sino el símbolo de su otra hermandad, la del Vendaval de Muerte, a cuyos integrantes confiaría su vida sin dudar un instante, aun siendo tan obcecadamente caóticos y aunque a veces tuviese ganas de propinar a alguno de ellos un buen puntapié.

—¡...y no vuelvas a coger mi bolsa para esto o te juro que arrojaré a cierto enano y a su mascota por la borda de esta fortaleza! — había terminado de regañar a Klunurig, recuperando la bolsa mágica de un fuerte tirón. Pero lo que más la enfadaba era que sabía que no serviría de nada la larga reprimenda.*

Manteniendo desde entonces la bolsa a buen recaudo, Enrielle Flechas de Muerte continuó asomada por las almenas. Disparó alguna flecha ocasional, más por disuadir a algún grupo de miserables pieles verdes más numeroso de la cuenta o practicar disparos a larguísima distancia que por causar un verdadero daño en las cifras de aquellos. En cualquier caso, viajar de aquel modo y ser consciente de los peligros que estaban evitando le hizo desechar totalmente la idea de que debían destruir la fortaleza. Sin lugar al que volver y con una misión, la fortaleza flotante se había convertido en su hogar y ya no la soltaría así como así.

Con los que-shu, Enrielle sintió de nuevo la nostalgia de la tierra que había dejado atrás y cierta envidia de ver un recibimiento que ella tampoco tendría, aunque sin llegar al sentimiento de Thorwyn. Sin embargo, la invitación afectuosa de su amiga hizo que no tardara en unirse a ella y su gente, aquellas gentes sencillas, salvajes y libres, y empezara a disfrutar de su música y maravillándose con sus costumbres, con la prudencia de un invitado en casa ajena. Por qué Lluvia Estelar había abandonado su hogar también era algo que se preguntaba.

Notas de juego

*Jaja al contrario, me ha encantado xD

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12/10/2022, 21:00
Dungeon Master

Si la llegada de la fortaleza voladora y sus excéntricos ocupantes fascinó a los sencillos que-shu, el descubrimiento de la cría de dragón y los relatos de Lluvia Estelar sobre vuestras hazañas durante la cena comunal los dejaron sin palabras.

Habéis compartido con ellos lo que os quedaba en vuestra despensa y ellos con vosotros lo que tienen: su carne, su fruta, su pan de maíz con bayas... Pero sobretodo han compartido su forma de vivir y de sentir, de ser una comunidad en la que os habéis sentido tan integrados como habéis querido sentiros a pesar de vuestras evidentes diferencias.

No ha habido un solo niño que no se haya acercado con los ojos como platos a acariciar vuestras ropas o a traeros un pequeño regalo de artesanía local hecho por ellos mismos. Un collar de piedrecitas coloreadas, un muñeco de paja con ojos de botón, una pulsera de cuero trenzada...

No son bullangueros, ni ruidosos. La mayoría se limita a miraros y a sonreíros antes de regresar a sus tareas cotidianas, o a invitaros a una bebida fresca en sus tipis decorados de forma pintoresca. Algunos hablan Común, como vosotros, pero muchos solo hablan la lengua que sus antepasados hablaban en Abanasinia mucho antes de que las gentes del norte cruzaran el mar y fundaran sus ciudades de piedra. Lluvia Estelar hace de intérprete cuando lo necesitáis, pero la mayor parte de tiempo no necesitáis palabras para comprenderos.

En el poblado son pocos, muy pocos, no llegan a un centenar entre ancianos, adultos y chiquillos. Sin embargo, sabéis que hay más como ellos en las inmediaciones. Pequeñas tribus que durante siglos estuvieron enemistadas pero que ahora están unidas bajo el liderazgo común de Gamo Veloz, hijo de Wanderer, hijo de Canción de Luna, hija de los héroes legendarios Goldmoon y Riverwind.

Gamo Veloz no está aquí. Él y sus cazadores nómadas viajan de tribu en tribu asegurándose de que las necesidades de todas ellas estén cubiertas y puedan conservar su identidad individual sin perder el sentido de comunidad colectiva. Quien sí está aquí, encabezando este pequeño poblado en ausencia de su chieftain es Corazón Tronante, un individuo de aspecto atemporal y el chamán más revenciado entre los bárbaros de las llanuras por haber sido discípulo de la Ciudadela la Luz en la isla de Schallsea en los tiempos en los que todavía estaba regentada por Goldmoon.

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12/10/2022, 21:00
Corazón Tronante

Una vez terminada la cena, al aire libre, bajo el cielo estrellado de mediados de verano, el caudillo local pide que le traigan su pipa de madera tallada. Después de fumar en ella largo rato en silencio, os la ofrece a los demás en señal de amistad.

—Nos habéis hecho esta noche el regalo impagable de vuestras historias —comienza, con Lluvia Estelar como intérprete de sus palabras—. Y yo quisiera regalaros también una a cambio. Habéis sido tocados por los espíritus, bendecidos por ellos a través de la intercesión de aquella que está llamada a sucederme algún día —la mística que-shu se sonroja cuando entiendo que está hablando de ella, pero continúa traduciendo—. Y conocéis también que no solo existen los espíritus bondadosos de nuestros antepasados, que velan por nuestro pueblo y aquellos que les son queridos, sino también almas perdidas que sufren; atrapadas sin hallar la vereda que les conduzca hasta el Río de los Muertos y su maravillosa corriente etérea. A todos los presentes nos llena de gozo haber escuchado cómo habéis ayudado a algunas de estas últimas a encontrar la paz.

»Pero más terribles que ninguno son los seres de sombra, que escaparon del inframundo cuando las lunas se extraviaron en el firmamento el mismo año en que mis padres me trajeron al mundo1. Se dice que cuando un ser de sombra te toca, tu cuerpo no muere, desaparece como si jamás hubieras estado allí. Pero lo más espantoso es que también desaparece tu recuerdo de las mentes y de los corazones que alguna vez te conocieron y te amaron. Los seres de sombra traen el olvido de la no existencia. La nada más absoluta.

Se escuchan murmullos asustados entre los niños más pequeños y sus madres los acunan y tararean en voz baja para calmarlos mientras el chamán continúa su relato:

—Recientemente en algunos de nuestros tipis hemos hallado un lecho vacío cuya pertenencia no hemos podido atribuir a ninguno de nosotros. Y hace tres lunas, unos cazadores de la tribu de Qué-Talic encontraron vestiduras con los adornos típicos de los que-shu y lanzas, abandonadas en la fortaleza en ruinas de Tantallon, cerca de aquí. Sin embargo, nadie en nuestro pueblo recuerda haber estado allí en muchos años. Sospecho que algún ser de sombras se haya establecido en ese lugar que una vez fue bastión de los caballeros y que no solo nos ha arrebatado a alguno de nuestros cazadores, sino también su recuerdo y el amor que sentíamos por ellos. Mujeres que han olvidado a sus esposos, niños que no recuerdan haber tenido jamás un padre, madres que no saben que han perdido a un hijo salido de su vientre...

La angustia ahoga su voz y ya no es capaz de continuar. Recupera su pipa y fuma en silencio, mientras os mira anhelante, formulándoos una muda súplica.

Notas de juego

1: Kylian reconoce que se está refiriendo a hace cincuenta años, cuando sobrevino el Segundo Cataclismo, el mundo de Krynn fue robado a los dioses y las tres lunas de la magia desaparecieron.

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12/10/2022, 21:41
Klunurig

Klunurig caminaba entre aquellos humanos observándolos con cierta curiosidad. El recelo inicial se había esfumado definitivamente, pues aquel pueblo, extrañamente, se parecía mucho a los bakali. Vivían lejos del pantano, claro, pero en cierto modo eran iguales: se apegaban a la tierra, cazaban y defendían sus hogares con sus propias manos. No infectaban el mundo con sus hogares de roca putrefacta que alejaban la vida y corrompían a las bestias. Allí, los animales eran libres, y ayudaban a aquel pueblo de humanos del mismo modo que las bestias del pantano ayudaban a los bakali, o a él mismo. Allí se mantenía el equilibrio, el mismo que tenía su pantano antes de que Mohrlex el infame y sus serpientes viperinas lo invadiesen. Antes de que la pústula fuese poblada de nuevo. Además, no hablaban la lengua del enemigo (al menos no la mayoría de ellos). Aunque no entendían el bakali, sin duda no hablar ese idioma infecto era un punto a su favor.

Los niños de los que-shú habían correteado alrededor del druida, mirándole con gran curiosidad. Le recordaban a los niños de su pueblo, aunque sin duda eran mucho más frágiles. El bakali gruñía y bailaba para alejarlos en su lengua, pero ellos solo parecían divertirse. Claro que, comparado con la hostilidad incansable de los habitantes de la ciudad-de-piedra, aquello resultaba extrañamente agradable.

Después, el bakali escuchó la historia del líder-chamán de aquella tribu. Aquel hablaba de un extraño mal que asolaba aquellas tierras, igual que las tierras de Klunurig eran infectadas por la sombra del gusano negro. Pero ellos eran el vendaval-de-muerte, y habían venido a sembrar la destrucción entre quienes amenazaban el equilibrio.

- ¡Humph! - gruñó con fuerza al escuchar aquella historia - ¡Nosotros somos el vendaval-de-muerte, que hemos llegado a estas tierras para restaurar el equilibrio! Mi pueblo, los bakali, sin duda simpatizan con vuestra causa. ¡Humph! ¡Humph! - que Klunurig hablase en nombre de todo su pueblo era algo extraño, pero para él no tenía nada de especial (los bakali podían ser un poco estúpidos, por eso debían contar con la guía de Tzuga Chanti, y de su discípulo, Klunurig Tzé).

- El vendaval-de-muerte buscará a ese ser de sombra y lo destruirá. Lo haremos protegidos por el poder de Krik'k lettz, la diosa de la vida y la muerte, a la que no satisface que los seres vivientes desaparezcan sin más. ¡Vida y muerte somos, de la tierra venimos, y a la tierra hemos de volver!

Y dicho aquello, empezó a bailar una obscena danza tribal, canturreando en su lengua.

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12/10/2022, 22:37
Thorwyn Runavieja

Curioso pueblo, el que-shu. Aunque Thorwyn hubiera tratado con Lluvia durante meses (¿meses ya?), era difícil imaginársela integrada en una sociedad como aquella. O al menos lo era para él, enano theiwar de un clan subterráneo y rastrero que apenas si conocían siquiera el exterior, el sol, la luna o las estrellas. Y sin embargo allí estaban, habitantes de las llanuras, con sólo unas endebles construcciones de madera, paja y barro (cuando no unos todavía más frágiles tipis de cuero y palos) para anteponer entre ellos y el cielo. En cierta medida resultaba aterrador. Seguramente para ellos sería todo lo contrario.

El enano trató de integrarse lo mejor que pudo, pero estaba claramente desubicado allí. Los niños le tocaban la barba y la ropa y él trataba de no decir alguna obscenidad, pero su sola mirada era tan significativa que no hacía falta ningún intérprete para que rápidamente tocaran retirada. Además, aquellas gentes eran sencillas, extremadamente sencillas. Sus herramientas, más, si cabe. No tenían nada de valor, no de lo que puede comprar el dinero, al menos. Pero era una comunidad pacífica, con un largo pasado y asentadas costumbres. Era evidente el sentimiento de comunidad que tenían y allí se respiraba la confianza absoluta entre vecinos. Thorwyn volvió a sentir vergüenza de sí mismo, de los suyos. Los theiwar podían ser extremadamente ricos en comparación con los que-shu, pero carecían de la capacidad de confiar en los demás. Sus moradas estaban repletas de cerraduras, cerradas a cal y canto, destilaban desconfianza y secretos...

Así, mantuvo la boca cerrada tanto como pudo, salvo para mascullar alguna disculpa cuando cometía alguna incorrección, que parecía ser muy a menudo. Pese a todo logró no cometer ninguna estupidez relevante hasta llegar la cena al aire libre. Al menos el sol ya no castigaba los ojos del theiwar y pudo relajarse algo probando la exótica comida y bebida de aquellos bárbaros. No dudó en catar la pipa que ofrecía Corazón Tronante. No había muchos pueblos en Ansalon que supieran mezclar las hierbas adecuadas para preparar una buena pipa... y este pueblo sí parecía conocer algunos secretos al respecto. Thorwyn inspiró profundamente, retuvo el humo en su boca, lo "saboreó" y finalmente expiró lentamente, entrecerrando los ojos por el placer obtenido. Y, por supuesto, se preguntó si habría manera de conseguir algo más de aquella hierba, dudando que el simple dinero pudiera valer para ello.

Pero además de su hospitalidad, los que-shu de la tribu de Lluvia Estelar tenían sus propios problemas. No podía ser de otra manera. Y las nuevas sobre aquellos seres de sombra eran inquietantes. Si era verdad lo que decía el chieftain, y no había razón para no hacerlo, su tribu se enfrentaba a un enemigo extremadamente peligroso, uno que amenazaba su propia existencia. Tal vez antes fueran muchos más y ya ni siquiera pudieran recordarlo.

─Las implicaciones de lo que dice Corazón Tronante son aterradoras. Si algo así se enforteciera lo suficiente y se extendiera, sería imparable entre las gentes comunes. Esas vestiduras que encontraron los Qué-Talic bien podrían haber sido hombres enviados desde aquí a investigar, hombres que no han regresado y de los que ya no se acuerdan. Alguien debería detener esto y resulta que ellos mismos no han podido... ─dijo el arcanista dirigiéndose al resto de su grupo.

El agudo intelecto de Thorwyn le llevaba siempre un paso más allá y si esa criatura pudiera procrear, o simplemente crecer y convertirse en algo más grande, más poderoso, y extender su radio de acción, las llanuras de los que-shu pronto podrían convertirse en un lugar desierto, despoblado por completo. Y tras eso, ¿quién sabía? Thorbardin no estaba tan lejano...

Mal que le pesara, su propio código de honor, de la responsabilidad, le empujaba a actuar para ayudar a aquellos bárbaros. Por su ingenuidad, por su bondad de espíritu, por ser el pueblo de aquella que había cuidado tanto y tan bien del grupo de héroes... No se merecían el mal que estaban sufriendo. Y a falta de alguien que pudiera defenderlos, ellos deberían ser ese "alguien".

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tiro Saber geografría por lo que pueda saber de Tantallon.

Tiro Saber arcano, dungeons, los planos o naturaleza para identificar esos "seres de sombra". No tengo religión. A ver si alguno de ellos sirve.

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13/10/2022, 01:35
Kylian Brickstone

La goblin pasó los días acudiendo a los aposentos del arcanista, cada pocas horas. Deseaba cuanto antes lograr una apariencia más digna con la que poder desarrollar todas sus dotes diplomáticas, pues con el aspecto actual, si bien había mejorado tras su reencarnación, al menos tenía un cuerpo físico, seguía sin estar cómodo con su nueva expresión de género.

Thorwin le salía con largas. Al parecer, crear aquel maldito sombrero de disfraz era algo sumamente costoso y laborioso. Tuvo que aceptarlo. Era evidente que el enano tenía otras prioridades y que por mucho que insistiera, no iba a darse más prisa. Sólo esperaba que llegar a tiempo para la próxima vez que tuvieran que pisar tierra firme.

Se concentró en su biblioteca. Para ese entonces ya había catalogado la mayor parte de los libros y aunque sólo fuera por encima, ya se había leído todos aquellos que le interesaban al menos un poco. El tiempo que no pasaba entre páginas lo pasaba en compañía de Jilhazhí. Aquella pequeña lagartija alada era realmente sorprendente. Su capacidad de raciocinio y conocimiento del entorno, pese a su corta edad, era algo prodigioso que no cabía en la cabeza de la goblin.

También pasó algún tiempo con su mayor aliado entre los agentes de la Neutralidad. El mugriento enano había sido toda una revelación gileana para él. Había confirmado que estaba recorriendo la senda correcta y que tarde o temprano, tendrían que regresar al pantano y liberar al pueblo bakali. Ese era el camino y cada vez lo tenía más claro. Lo que no acababa de cuadrarle eran los extraños modos del demente enano, aunque eso era algo que pasaba por alto. 

Con quien también pasó alguna horas fue con Enrielle. Se había erigido en la vigilante del castillo, pues pasaba muchas horas encaramada en lo alto de los tejados, observando lo que quedaba por debajo de sus pies. Se la veía melancólica y aunque le preguntó por el motivo de su tristeza, ella no acabó de abrirse completamente. Al fin y al cabo, ella nunca había acabado de fiarse de él... o ella.

Y llegó por fin el día en que el thiewar le entregó el sombrero de disfraz a la goblin. Ella, con el corazón bombeando con fuerza, se puso la prenda sobre la cabeza y enseguida notó por delante de sus ojos una prominente nariz. Ansiosa y con los ojos cerrados, se puso frente a un espejo y cuando los abrió...

Mierda... - Murmuró. 

Y es que era un gnomo, sí. Y hombre... pero era feo como pegar a un padre con calcetín mojado. ¿Cómo se suponía que iba a inspirar respeto con ese cuerpo de escombro y esa cara de no haber conocido el sexo ni por los libros de biología? Se le vino el mundo a los pies, aunque eso no era muy difícil por su corta estatura. Al menos no querrían asesinarle por motivos racistas, aunque dudaba que a nadie se le ocurriera hacerlo por mera piedad...

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Para cuando llegaron al poblado Que-shu, Kylian ya había dejado atrás su decepción inicial y se había conformado con su nueva forma. Al menos iba mejorando con cada nueva "transformación". Quizás con un poco de fe, Gilean le acabase devolviendo su forma original algún día. Esperaba que pronto.

Fueron bien recibidos en la aldea y gozaron se la hospitalidad del pueblo de Lluvia Estelar. A diferencia de lo sucedido en Kalaman, allí si se sentían queridos. Eso le hizo recordar que si algo había empezado a unirle con Enrielle, era su creciendo animadversión por Solamnia y todo lo que ésta representaba. Ese lugar estaba lleno de gente buena, gente buena y amable de verdad y de no tener una senda que recorrer, a la goblin no le hubiera importado quedarse entre ellos a vivir una temporada.

La historia de Corazón Tronante conmovió al bibliotecario y pensó en ofrecerse para hacer algo por aquellas gentes. Ciertamente aquella historia le daba miedo, y eso que se habían enfrentado a grandes enemigos y sucesos terribles. El olvido, el completo olvido era sin duda, algo que le aterraba y por eso tuvo dudas. Además, podían estar desviándose la de senda y quizás debiera de consultarlo con su dios patrón.

La intervención de Klunurig fue providencial: "Nosotros somos el vendaval-de-muerte, que hemos llegado a estas tierras para restaurar el equilibrio". Aquellas palabras le hincharon el pecho llenándole de orgullo. 

- ¡Así se habla! - Le dio una palmada en la espalda al musgoso. - ¡Somos el vendaval de la muerte y nadie podrá detenernos! ¡La senda es evidente y se abre paso ante nosotros! ¡Tan solo tenemos que andarla y eso haremos! - Sonrió con los ojos llenos de locura. - ¡Ja, ja, ja! - Soltó una risotada nerviosa cargada de intenciones caóticas y destructivas. Esa sombra o lo que fuera que fuese que estaba causando mal a ese pueblo, se iba a arrepentir de haberse cruzado en el camino de aquel inesperado grupo de justicieros...

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13/10/2022, 10:42
Enrielle "Flechas de Muerte"

Enrielle pronto se había integrado en la tribu de su amiga Lluvia Estelar. Su sincera y cálida bienvenida, abriendo sus tipis y su corazón, así como su sencilla forma de vivir le resultaron tan agradables y refrescantes que tampoco le hubiese importado vivir junto a ellos un tiempo. Sonreía ante los regalos que traían los chiquillos, los cuales se ponía tan pronto se lo daban, ya fueran pulseritas de cuero para las muñecas o abalorios de madera tallada y plumas para el cabello. Una de esas plumas la ató en su arco, para gran contento de los pequeños.

La nostalgia de dejar su hogar había quedado atrás. Sin embargo, el buen humor y la jovialidad que había empezado a mostrar en la celebración fue tornando en un ánimo más sombrío. El enfrentamiento con los espíritus sombríos en la fortaleza semanas atrás pudo resolverse entregando el tridente mágico, pero había sido aterrador. Y también lo era el hecho de que ni siquiera aquel pueblo pacífico, hermoso y lejano estaba fuera de ser tocado por la oscuridad. Una oscuridad tan terrible que no sólo hacía desaparecer el cuerpo, sino también el recuerdo en todos los demás.

La legionaria asintió a las palabras de Klunurig y Thorwyn. No tenía la menor duda de que harían todo lo posible por ayudar a esas buenas gentes y tratar erradicar lo que fuera que se había instalado en esa fortaleza en ruinas, aún sin saber bien cómo.

Abrió la boca para confirmar que así lo haría ella también cuando la voz de Kylian, que estaba a su lado, la sobresaltó. Después suspiró, mirándole. No se terminaba de acostumbrarse a tenerlo cerca. Ni siquiera tenía claro ni cómo dirigirse a él, o ella. Se había convertido en una criatura del todo incongruente. Tenía los mismos arranques pasionales de Kylian clérigo acerca de la senda de la neutralidad y demás, pero lo declaraba con una desagradable y chirriante voz de goblin hembra que no concordaba ni con lo que decía ni con el aspecto que tenía ahora: el de un gnomo feo y orejón, con un maldito tupé para parecer más alto. Por los dioses, ¿se había peinado él/ella así o era cosa del sombrero mágico?

Negó con la cabeza y volvió a centrar su atención en el jefe de la tribu, mirándole con gravedad.

—Es terrible que esas sombras se hayan instalado cerca de aquí, y peor aún, que hayan podido tocar a alguno de vosotros. Como han dicho mis amigos, haremos todo lo posible para que esas almas sufrientes tengan su descanso y no tengáis temer perder a nadie más en un destino tan triste. — dijo con determinación, esperando a que Lluvia le hiciese la traducción.

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13/10/2022, 16:57
Lluvia Estelar

Cuando Corazón Tronante calla, yo también guardo silencio consternada por lo que nos ha contado y también por lo que he hecho. Tenía un objeto que podía proteger a mi gente de estas criaturas y en nuestra última visita a Kalaman le pedí a Thorwyn que lo vendiera por mí al no saber reconocer su auténtico valor. Un cristal encantado que protege a su portador de los seres incorporales. ¿Para qué querría nadie algo así? Ahora lo sé y ya es tarde para volver a recuperarlo.

La única manera en que ahora puedo protegerles de esos seres es yendo a su encuentro y expulsarlos de aquí para siempre. No de estas tierras, sino de este mundo. Aunque no sé si tengo el poder para hacerlo.

Por fortuna, a mis amigos les sobra la intrepidez y la generosidad y no dudan en ofrecerse a llevar a cabo tan peligrosa tarea. Orgullosa de formar parte de este grupo, me apresuro a hacer una traducción libre de sus palabras.

—Estos héroes ofrecen su enérgica determinación para poner fin a la amenaza que acecha la comunidad indómita de Qué-Shu. Si algún valiente de la tribu accediera a hacernos de guía hasta Tantallon, partiremos al alba hasta ese lugar y lo registraremos hasta asegurar que no quede allí ningún alma errante.

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13/10/2022, 18:25
Corazón Tronante

Cuando la cena termina, tus compañeros se marchan de regreso a la fortaleza pero Corazón Tronante te pide que te quedes con él y le acompañes al Templo de los Ancestros; una cabaña comunal lo suficientemente grande como para albergar a la mayoría de la tribu en su interior, con el suelo de tierra y las paredes adornadas con pieles pintadas con dibujos de aspecto primitivo.

—Puedo ver que estás llena de dudas sobre tus propias capacidades, Lluvia Estelar —te dice con actitud paternal—. Ven, siéntate conmigo y cierra los ojos, siente la tierra palpitando al compás de tu propio corazón. La tierra fecunda que ha dado la vida a nuestra gente durante tantas generaciones.

»Puedes sentir cómo nos miran nuestros antepasados, ¿verdad? Sientes su favor, ¿no es cierto? Te han acompañado en cada paso de tu camino y lo seguirán haciendo mientras respetes las tradiciones de nuestro pueblo —sientes las manos del chamán sobre tu rostro, pintando sobre tus mejillas y tus párpados aun cerrados—. Que ellos le den a tus ojos la capacidad de distinguir entre lo que vive y lo que no vive y susurren en tus oídos sus palabras de advertencia frente a las asechanzas malignas.

Corazón Tronante se aparte de ti y regresa unos segundos después trayendo consigo una antorcha. Con los ojos cerrados no la ves, pero puedes sentir su cálido y agradable resplandor frente a ti mientras el chamán examina las pinturas rituales que ha dibujado en tu rostro.

—Lo que sientes es la llama imperecedera de la vida. Vive en tu corazón y te acompañará hasta el fin de tus días. Que ella te ilumine en la oscuridad y disipe las sombras del miedo y de la duda. Algún día serás una gran lideresa, como nuestra venerada Goldmoon, pero hasta entonces no hay nada más que yo pueda enseñarte. Deberás abrir nuevas sendas por ti misma.

Notas de juego

Enhorabuena. Ahora eres una chamana nómada de pleno derecho.

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13/10/2022, 23:48
Dungeon Master

19 Sirrimont 433 AC

Para cuando Lluvia Estelar regresa a la fortaleza, con la cara decorada con las pinturas tribales de su pueblo, hace rato que sus compañeros se han retirado a acostar.

Thorwyn ha estado haciendo memoria acerca de los seres de sombra y del lugar llamado Tantallon, pero sin éxito. Incluso ha revisado algunos libros de la biblioteca de Kylian con la ayuda de la disfrazada goblin, pero no han sido capaces de sacar nada en claro. Un tomo les ha llevado al siguiente y de ahí a otro y han acabado dispersándose en su investigación y leyendo (sin saber muy bien cómo) sobre las luciérnagas de Ergoth del Norte y disfrutando de las coloridas ilustraciones del libro.1

Por primera vez en mucho tiempo ninguno de vosotros se molesta en hacer guardia y el amanecer os encuentra a todos bien descansados.2

El día ha amanecido despejado, aunque algo ventoso. No os quedan más provisiones que las que Enrielle pueda sacar de su bolsa mágica, pero confiáis en encontrar algo por el camino y vuestra impaciente guía os espera a la entrada de la fortaleza, insistiendo en la necesidad de llegar mientras aún sea de día. Se llama Rayo Plateado y se defiende bastante bien en la lengua Común, lo cual está muy bien porque evita que la mística que-shu tenga que haceros de intérprete.

Es él quien os indica que el terreno es demasiado escabroso como para que podáis aterrizar vuestra fortaleza en las inmediaciones de Tantallon y os convence de realizar el camino a pie. Aunque tal vez llamarlo "camino" sea mucho decir. Las sendas son estrechas y escabrosas y se vuelven cada vez más escarpadas a medida que ascendéis por las montañas de la Muralla del Este.

Cargados con vuestros sacos, mochilas, armaduras y equipo de batalla, os movéis incluso más lentamente que vuestra ciudadela voladora. Aun así, desde el poblado de Qué-Shu, solo os lleva un par de horas llegar hasta la aldea más cercana, a la que vuestro guía se refiere como Valle del Cuervo.

A juzgar por el número de viviendas, debió ser en el pasado un pueblecito bastante próspero pero actualmente la mayoría de las viviendas están abandonadas y sus escasos habitantes se dedican principalmente al pastoreo y a la elaboración de quesos de cabra. Ninguno de los lugareños parecen nada acostumbrados a ver forasteros tan variopintos como vosotros y todos os miran con una mezcla de miedo, curiosidad y recelo.

Rayo Plateado os informa de que, si no hay contratiempos, deberíais llegar a las ruinas de Tantallon en poco más de tres horas; algo después del mediodía.

- Tiradas (2)

Notas de juego

1: Las tiradas de Thorwyn no han bastado para que sepa nada sobre esos temas. He tratado de ser bueno y ver si Kylian podía ayudarle (aunque la goblin no lo hubiera declarado), pero las tiradas han salido desastrosas, así que no sabéis nada al respecto.

2: Podéis declarar los conjuros para la nueva jornada o, en caso contrario, asumiré que mantenéis los que tuviérais anteriormente.

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14/10/2022, 09:35
Thorwyn Runavieja

Thorwyn, aunque no lo reconocería jamás, estaba aterrado. Uno o más monstruos capaces de hacer desaparecer la memoria de uno mismo. Pese a todo, parecía haber limitaciones. Los habitantes de las praderas habían detectado la existencia de enseres, restos materiales, del paso por la tierra de gente que ya no recordaban, aunque la lógica dictaba su existencia. La existencia de padres, maridos, cazadores... Aquello les había debilitado como tribu, era evidente, y amenazaba su supervivencia, pero les había servido de una importante lección: podían rastrear los sucesos, los desaparecidos eran gente material que había dejado huellas en la tierra. Tal vez ellos podrían escribir sus propios nombres, el nombre de Rayo Plateado, y evitar así la desaparición completa del mundo. Pero sería un triste consuelo.

─No debemos separarnos bajo ningún concepto. Si el monstruo atrapa a uno y acaba con él, ni siquiera sabremos que jamás existió. La magia probablemente podrá afectarle, pero mi arsenal de ataque es muy limitado, así que utilizaré hechizos para mejorar vuestras capacidades de impactar y encantaré vuestras armas. ¿Todo el mundo tiene un arma mágica? Los que no tengáis armas mágicas, es imperativo que las tengáis, yo os las encanto temporalmente, mostrádmelas...1 ─dijo el enano, organizando el asalto mentalmente─ Y a ti, Enrielle, te toca separar 50 flechas, las convertiré en flechas flamígeras. El hechizo dura cerca de una hora. Luego, cuando estemos a las puertas de la fortaleza y lo que sea que tengamos que resolver, se vaya a resolver en los siguientes minutos, Enrielle, te lanzaré un hechizo para mejorar tu puntería y a mi mismo me lanzaré unos hechizos de protección2. Ese sería el momento de prepararse para el asalto. Toda magia benefactora será bienvenida3. Luego procurad avanzar juntos, en cuanto empiece el combate trataré de acelerar vuestras acciones y para afectaros no podéis estar muy separados. Ya durante el combate tengo la posibilidd de hacer visibles a criaturas invisibles con un truco que "pringa" pero también ciega. Espero no tener que utilizarlo. Como la bola de fuego... Si tengo que lanzarla, tiene un radio bastante amplio, necesitaré que me dejéis un flanco, pero supongo que ya me las apañaré para no abrasaros. Ah, y desde mi punto de vista, mucho mejor mantener las distancias, los espectros y demás rara vez pueden afectar a las personas del plano material sin "tocarlas" ─añadió el "capitán" Runavieja.

Tras aquella charla sólo quedaba acabar de aproximarse a la fortaleza. Un nuevo asalto, aquello le ponía los pelos de punta. En el último habían perdido a su caballero solámnico y a Kylian. Aunque a Kylian le habían podido recuperar. Más o menos. E incluso habían ganado un nuevo aliado. Loco de atar, sí, pero aliado. Esperaba...

Thorwyn se aplicó a la tarea de lanzar sistemáticamente todos los hechizos que había "predicado" y, así mismo, acercarse con sumo cuidado al lugar "maldito", prestando mucha atención a cada movimiento y cada sonido, a cada sombra, a cada posible trampa. Tenía cuidado también de dónde ponía los pies y de deslizarse sigilosamente para no ser detectado. Lo cual, en realidad, no sería muy difícil, teniendo en cuenta que a Klunurig le seguía su enorme mascota...

- Tiradas (5)

Notas de juego

(1) No tengo controlado quién tiene y quién no tiene arma mágica. Mi ballesta lo es y el arco de Enrielle creo que también. ¿Quién más necesita? Tengo disponibles un Arma mágica (qué sólo dura unos minutos) y un Arma mágica mayor que dura horas. Adaptaría el lanzamiento de estos dos a las necesidades del grupo (aunque imagino que el Arma mágica mayor irá a un arma pequeña que lleve Kylian y el arma mágica a una lanza o similar que lleve Klunurig o Lluvia, pero que me digan ellos).

(2) Empezaría lanzándome a mi mismo un Armadura de mago, que dura horas. Luego a Enrielle le lanzaría Flecha flamígera (que dura 1h, y esta vez nos organizaríamos para que tenga 50 flechas juntas) y luego Gracia felina (+4 a la Des) y a mi mismo también, pero estos dos cuando estemos entrando en la fortaleza, o antes si escuchamos voces o algo extraño. A mi mismo me lanzaría también un Escudo y un Retirada expeditiva, en ese orden, también poco antes de entrar en combate. Y el resto de hechizos ya los iría lanzando según convenga.

(3) Fuerza de toro, bendición, protección contra el mal... seguro que lo teníais en mente, pero lo digo para concienciarnos, que este asalto me da mal mala espina.

He hecho un montón de tiradas (y desperdiciado buenas tiradas de ataque), por si hiciera falta. Si hay que tener en cuenta el Gracia felina para el movimiento sigiloso, pues se añadiría un +2 para un total de 23. He tirado también Saber arquitectura, por si podía identificar algo representativo, pero no ha sido una tirada muy brillante.

HECHIZOS PREPARADOS
HECHIZO ESCUELA NIVEL ¿USADO?
Abrir/cerrar Transmutación 0 NO
Cuchichear mensaje Transmutación 0 NO
Detectar magia Adivinación 0 NO
Luz Evocación 0 NO
Leer magia Adivinación 0 NO
Armadura de mago Conjuración 1 NO
Escudo Abjuración 1 NO
Impacto verdadero Adivinación 1 NO
Proyectil mágico Evocación 1 NO
Arma mágica Transmutación 1 NO
Retirada expeditiva Transmutación 1 NO
Gracia felina Transmutación 2 NO
Gracia felina Transmutación 2 NO
Partículas rutilantes Ilusión 2 NO
Rayo abrasador Evocación 2 NO
Imagen múltiple Ilusión 2 NO
Acelerar Transmutación 3 NO
Arma mágica mayor Transmutación 3 NO
Bola de fuego Evocación 3 NO
Flecha flamígera Transmutación 3 NO
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14/10/2022, 20:52
Enrielle "Flechas de Muerte"

Caminar por aquellas montañas fue estimulante par Enrielle, y además la mantuvo distraída para no pensar demasiado en sombras y espectros. No se le olvidaría jamás el frío y el terror que había sentido cuando los espectros se cirnieron sobre ella, y pensar en la posibilidad de que podía haber acabado en la nada era totalmente terrorífico. Daba, pues, por hecho que todos esos seres eran de la misma naturaleza.

La joven asintió a Rayo Plateado.

Sigamos, pues. — dijo ajustándose la mochila sobre los hombros y dispuesta a continuar.

Sin embargo, el discurso de Thorwyn hizo que se detuviera, impaciente. Su amigo enano cuando la ocasión lo requería era sorprendentemente parlanchín.

— Mi arco está encantado por ti, y también poseo la espada de Sir Kragger, que es mágica por lo que me dijiste. — respondió. —¿Estáis seguros de que a las sombras les afecta la magia? Porque yo misma vi con mis ojos cómo una de las saetas de fuego que lanzó Klunurig atravesó una de ellas sin causarle daño alguno. —recordó con el gesto torcido.

»Espero que tu nueva forma conserve los poderes de Gilean para expulsar a esos espectros, Kylian,  porque no estoy nada segura de qué podremos hacer contra ellas si esto no funciona.

Suspiró y volvió a ajustarse la mochila.

¿Cincuenta flechas? No tendrás que hacerlo una a una, ¿no? Supongo que será mejor cuando lleguemos. Vamos, no me gustaría que se nos hiciera de noche allí dentro.

Notas de juego

Preparo los conjuros Detectar Trampas y Fosos y Colmillo Mágico.

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14/10/2022, 21:23
Lluvia Estelar

Tener que dejar la fortaleza me causa cierta aprensión. Es sorprendente con cuánta facilidad he llegado a sentir apego por este lugar a pesar de haber sido el escenario de sucesos tan trágicos para mí, o quizá precisamente debido a eso. En apenas un mes siento que es mi hogar tanto como lo es mi tribu.

No parece razonable que justo hoy vaya a aparecer una tropa de caballeros de Neraka a quitárnosla mientras estamos fuera, pero no deja de ser un reclamo que atrae gran cantidad de atención indeseada. Cualquiera que la haya visto volar en dirección a Qué-Shu puede sentir la tentación de acercarse a curiosear y eso pone en peligro a mi gente. Cuanto antes lleguemos a Tantallon y regresemos de allí, mejor para todos.

Esta mañana Jiłhazhí parece disgustado conmigo por haberle pedido que vuelva a ponerse su disfraz de cachorro de león, pero me alegro de haber sido precavida cuando llegamos a la aldea situada a mitad de camino. Hacía mucho que no visitaba Valle del Cuervo y aprovecho la breve parada para tratar de conseguir algunas provisiones para la jornada, sabiendo que la bolsa mágica de Enrielle es insuficiente para cubrir las necesidades de nuestro grupo tras la larga caminata.

También invoco un pequeño manantial en el que llenar nuestros odres y refrescarnos. A pesar del viento de montaña, sudo a causa del fatigoso ascenso y del peso de mi armadura. Y, mientras me aseo, no puedo evitar preguntarme cuántas de estas casas estarán vacías por el abandono voluntario de sus propietarios y cuántas por el ser de sombras al que hemos salido a cazar.

Notas de juego

Intento comprar raciones para los seis para un día. Más no porque seguramente esta gente tenga sus propios problemas para abastecerse y tampoco es plan de vaciarles las despensas.

Por el momento, no voy a lanzar ningún conjuro hasta sentir alguna amenaza real o habernos acercado a nuestro destino, que todavía queda muy lejos.

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14/10/2022, 22:18
Klunurig

Klunurig avanzaba seguido del voluminoso Makuwa, al que había convencido de seguirle tras un rato insistiendo y repitiendo "sígueme" en bakali, mientras le daba puntapies y el animal le miraba con gesto aburrido y el ojo entrecerrado. Al final, el bakali tuvo la idea de buscar un saco viejo, algo que se asemejase mínimamente a la bolsa que le había prestado Enrielle, enseñándosela. Ante la perspectiva de una pieza a la que cazar, el animal se animó y comenzó a seguirle.

Avanzar con semejante animal por aquel terreno montañoso no resultaba del todo fácil. El cocodrilo se distraía con facilidad cada vez que veía una presa potencial, aunque en aquel medio era incapaz de alcanzar nada, y Klunurig debía reiterar la orden una y otra vez. El propio druanti andaba también algo distraído, pues la naturaleza allí era muy distinta a la de su hogar, y atraía constantemente su atención. Rebuscaba por el terreno, observando plantas, raíces y frutos. En particular, se entretuvo un buen rato buscando algún arbusto con bayas que pudiesen recibir la bendición de Krik'k lettz, para así poder alimentarse (aunque tenía las bellotas del saco que le había dado Tzuga Chanti) y también poder dar de comer a sus famélicos compañeros del vendaval-de-muerte. Vio algunas plantas retorcidas con bayas pequeñas y duras, pero no le dieron muy buena espina.

Al fin avistaron un poblado de aquella extraña gente-alta de las montañas. Klunurig lo observó sin mucho interés, mientras repetía una y otra vez a Makuwa que se quedase pegado a su trasero bakali.

- ¡Sígueme! ¡Humph!

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues na, tiro Supervivencia para buscar bayas o frutos, pero supongo que con un 2, en un terreno ajeno, na de na xD.


Conjuros diarios:

- Nivel 0: [8/día. CD 15]: Curar heridas menores x2, Crear agua, Purificar comida y bebida, Detectar veneno, Detectar magia x2, Conocer la dirección.
- Nivel 1: [5/día. CD 16]: Curar heridas leves, Fuego feérico, Flamear, Colmillo mágico, Buenas bayas
- Nivel 2: [4/día. CD 17]: Piel robliza, Gracia felina, Fuerza de toro, Esfera flamígera
- Nivel 3: [3/día. CD 18]: Colmillo mágico mayor, Llamar al relámpago, Curar heridas moderadas
- Nivel 4: [2/día. CD 19]: Curar heridas graves, Descarga flamígera

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14/10/2022, 23:12
Kylian Brickstone

Avanzar en dirección al lugar donde moraban aquellas sombras le llenaba de excitación. A diferencia de alguno de sus compañeros, no sentía miedo alguno. Gilean guiaba sus pasos y le protegía de todo mal. Eso sí, cabía destacar que tenía un siniestro sentido del humor. Ya no podían pasarle más infortunios... ¿O sí?

Thorwyn, como siempre, asumió el mando estratega. Solía compartir sus planes y prácticamente salían siempre elegidos por silencio administrativo. Luego, a la hora de la verdad, cada uno hacía su propia guerra y a decir verdad, no les había ido mal hasta la fecha. Aunque quizás a Lowen sí y a Glinthalas... Y como olvidar a Lady Le Besco. 

En definitiva, se puede decir que nos vamos apañando... - Confirmó en su mente el bibliotecario reencarnado en goblin con vulva y aspecto de gnomo feo. 

Fuera como fuera, llegaron a una población. Allí reinaba un ambiente triste y de olvido. Eso hubiera levantado las alarmas de cualquiera y en efecto, Kylian empezó a preocuparse un poco por lo que estaba por venir. No obstante, su de inquebrantable en el camino y el equilibrio, logró que no dudara por mucho tiempo. 

Podría tratar de ocultarnos de la vista de las sombras. - Comentó el sacerdote una vez el thiewar comentó su plan. - Eso nos daría el factor sorpresa. - Asintió. - Infiltrarnos hasta el corazón de su madriguera y atacar desde allí. A mi me funcionó en el Zigurat. - Afirmó rotundamente. - También podría encantar armas. Funcionará contra criaturas no-muertas e incoporales.

Notas de juego

Conjuros preparados:

- Nivel 0 [6/día. CD 10 + 3 (SAB)]: detectar magia x2, luz x2, leer magia, crear agua. 

- Nivel 1: [5+D/día. CD 11 + 3 (SAB)]: favor divino, arma mágica, esconderse de los muertos vivientes, detectar puertas secretasD,1

- Nivel 2: [4+D/día. CD 12 + 3 (SAB)]: auxilio divino, fuerza de toro, arma espiritual x2, sabiduría de búho, detectar pensamientosD,1

- Nivel 3: [4+D/día. CD 13 + 3 (SAB)]: círculo mágico contra el mal, dispar magia, purgar invisibilidad, clariaudiencia/clarividenciaD,1

- Nivel 4: [2+D/día. CD 14 + 3 (SAB)]: poder divino, libertad de movimientos, adivinaciónD,1

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14/10/2022, 23:26
Dungeon Master

Los desconfiados lugareños están sin duda más acostumbrados a ver bárbaros de las llanuras que gnomos y enanos pero eso no significa que sientan por sus incivilizados vecinos una simpatía especial. Solo acceden a venderle a Lluvia Estelar un par de grandes quesos de cabra y unas hogazas de pan duro después de que ella demuestre que tiene buen acero para pagarlo.

Impacientes por llegar a vuestro destino mientras aún brille el sol, almorzáis de camino sin apenas deteneros mientras os internáis cada vez más en las montañas de la Muralla del Este. Y finalmente una hora después del mediodía, tras coronar la cima de una colina, divisáis en el fondo de un pequeño valle la antigua villa de Tantallon.

Un arroyo caudaloso y frío corre desde el oeste, donde se encuentran los picos más altos de la cordillera. Y allí, envuelto en niebla y alzándose sombríamente sobre un altozano rocoso en la orilla opuesta del arroyo, podéis ver lo que queda del castillo que se enseñoreaba del lugar.

Guiados por Rayo Plateado, descendéis a través de una angosta y empinada trocha hasta la ciudad que se encuentra abajo, en el valle. Allí no se escucha el esperable bullicio de una población normal, ni el piar de las aves, ni siquiera el ruido de los insectos. Todo está en silencio.

Los tejados de las casas parecen sólidos y, a diferencia de las que habéis visto en Valle del Cuervo, las viviendas de piedra están bien conservadas. Raro es el edificio que no luce en sus ventanas polvorientos cristales de colores. El lugar debió de ser en otro tiempo como un cuento de hadas que reflejaba la prosperidad de sus habitantes, pero hoy en día es un sitio siniestro precisamente por el llamativo contraste.

Todo parece como suspendido en el tiempo. Como si sus habitantes de repente hubieran desaparecido de la noche a la mañana. Hasta la luz del sol, que os llega tamizada a través de la densa niebla que se eleva del arrollo, os resulta extraña e inquietante.

Vuestras pisadas resuenan ruidosas en el ominoso silencio mientras avanzáis por el empedrado y pasáis junto a una posada de aspecto lóbrego. Al fijaros en el cartel os dais cuenta de que no se mueve y entonces reparáis en que aquí abajo, en el valle, no corre ni siquiera el viento. El letrero identifica el lugar como "El Verraco Arrollador", acompañado de un dibujo descolorido que representa a un enorme cerdo que atraviesa una puerta hecha añicos con un hombre dormido sobre su lomo. O muerto, tal vez.

Con la desagradable sensación de estar siendo observados desde el interior de los edificios, pero sin poder asegurarlo, avanzáis por la despoblada villa sintiendo una atracción casi magnética por el castillo en ruinas; la única construcción que no se conserva en buen estado. Un gran puente de piedra suspendido sobre el arrollo de montaña permitía en otros tiempos cruzar la corriente a aquellos que deseasen entrar en la fortaleza. Sin embargo, actualmente la sección central de este puente se ha venido abajo y es preciso salvar un salto de unos cuatro metros entre una y otra sección para evitar caer a las frías aguas.

Notas de juego