Partida Rol por web

[DM] Huir de la Abadía de Puente Galeon.

Huir de la Abadía de Puente Galeon. (Rojo)

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08/11/2020, 09:24
Bertrand Dotter (Rojo)

Me paré en el acto. Las ultimas palabras del Padre Ander me habían enfadado de verdad. ​​​​​​ ¿De verdad me está diciendo eso? ¿¡A mí!? ¿Pero quién se cree que es? ¿Acaso no entiende el significado de urgencia?  Lachard me espera y ¡Tengo que ir!

Me di la vuelta y anduve directo hacia el Padre Ander.

Mire, Padre, hoy va a oficiar usted los oficios matinales. Yo voy a cumplir con la misión que Mitra me ha encomendado: salvar a un alma atormentada. El tiempo corre en contra nuestra, pues no podrá estar siempre allí. ¡Por eso es urgente! ¿¡LO ENTIENDE!? ¿¡ENTIENDE LA PALABRA URGENCIA!?—le miré fíjamente a los ojos, esperando alguna respuesta—Pues eso. Me voy, que es mi obligación para con la Diosa.

Me di la vuelta y me fui con paso rápido.

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08/11/2020, 10:27
Padre de Ander

La irascible barba del Pater se retorció sobre si misma como un caracol, era como si se hubiera encogido de pura rabia. Pero no solo la barba de barbarabiosa parecía enojada, su legítimo dueño parecía a punto de estallar. 

Pero no estalló, sino que se lanzó con los brazos abiertos hacia el Abad agarrándole en un abrazo de oso y tirándole la suelo inmovilizado. Y aunque parecía que había sido el padre quien había atrapado a Bertrand, Bertrand sabía la verdad, quien se había abalanzado sobre él había sido aquella furibunda barba.

¡No! - Gritó el padre agarrado como un mono al Abad. - ¡No puede marcharse así! ¡Hizo un juramento! ¡Su sitio está aquí! - Le recordó. - ¡Si se marcha llamaré a la inquisición, al patriarca de nuestra fe y a quien haga falta! ¡No puede tomar una decisión así, de la noche a la mañana! -  Le recriminó. - ¡La única urgencia es con su congregación! Y... - Frunció el ceño, mientras guardaba unos segundos recordando lo último que había dicho el Abad. - ¿Diosa? ¿Cómo que diosa? ¡Ha sido corrompido por el maligno!

​​​​​

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si quieres liberarte prueba de presa enfrentada. Ander saca 17.

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09/11/2020, 00:18
Bertrand Dotter (Rojo)

¿Pero? Uffffff—pude decir mientras notaba cómo era agarrado y derribado contra el suelo.

El fornido padre me había tumbado con facilidad, aprovechando la traición de un ataque por la espalda. La sorpresa, su peso y el golpe, me impidieron desembarazarme de él con éxito.

¿¡PERO SE PUEDE SABER QUÉ LE PASA!? ¡ESTÁ LOCO! ¡AYUDA, AYUDA! ESTE HOMBRE HA ENLOQUECIDO POR LA IRA

Llegados a este punto, Bert se encontraba sobrepasado. Una difícil situación se había complicado por el estúpido y azaroso devenir de acontecimientos ajenos al problema real, y dudaba de que pudiera llegar a tiempo. Y Lachard se preguntaría el motivo de su cobardía al no ir. Y él se arrepentiría de su fracaso.

- Tiradas (1)
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09/11/2020, 06:48
Padre de Ander

- ¡Bertrand, por Mitra! ¿En qué está pensando? - ​​​​​Le preguntó el padre Ander. Por un momento el Abad creyó que su segundo podía leerle el pensamiento, pero no podía ser. - ¿Por qué quiero dejarnos? ¡Le necesitamos en la Abadía y tiene que presidir los oficios matinales! - Insistió Barbafuriosa.

Aquel hombre se agarraba a él con fuerza y tesón. No se podía decir de él que no fuera perseverante y que no tuviera claros sus objetivos. Además, el Abad notaba como su barba se iba extendiendo sobre su cuerpo, como una enredadera y le iba atrapando cada vez más. Si no lograba escapar de esa barba y su hombre pronto, acabaría del todo inmovilizado.

- Tiradas (1)
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09/11/2020, 06:57
Mendo

- ¡Por Mitra! - Escuchó Bertrand y al levantar la cabeza describió a Mendo, un joven novicio que miraba asombrado a la par que asustado aquella extraña escena. 

¿Pero qué están haciendo? - Preguntó con los brazos abiertos. - ¿Se han vuelto locos?

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09/11/2020, 22:49
Bertrand Dotter (Rojo)

No sabía si había hecho bien o no, pero ahí estaba Mendo y podía ser una buena ayuda.

¡Mendo! Aýudame. Su barba me...

No había terminado la frase, cuando conseguí desembarazarme del Padre Ander. Rodé sobre mí mismo y me levanté como pude.

¡Está loco!—dije señalando al padre—No atiende a razones y su ira le empuja a cometer actos pecaminosos y que le alejan del camino. No me deja más remedio que actuar.—Respirando agitadamente, miré a Mendo y, con voz imperativa, le di instrucciones—Mendo, acompañe al Padre Ander a sus habitaciones. Oficiaré los maitines y partiré de extrema urgencia a cumplir con MIS obligaciones como Abad, y como garante de la fe de Mitra, nuestro Dios, que no son sólo intra muros. Ah, y envíe alguien a avisar a Tyris, que se encuentra en las caballerizas y no sabe de lo ocurrido.

Me recoloqué la ropa, y me quité algunas manchas de polvo, para concluir con un escueto "nos vemos ahora".

- Tiradas (1)
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10/11/2020, 02:20
Mendo

- ¡Así lo haré, mi señor! - Respondió a las súplicas del Abad. - ¿Padre Ander, sería tan amable de...?

Mendo no acabó la frase. El padre Ander y su furibunda barba parecían mucho más tranquilos que momentos atrás y aquel hombre momentos atrás furioso, en esos momentos y bajo su poblada barba, esgrimía una sonrisa de victoria que dejó del todo descolocado a Mendo, quien miró al Abad recibiendo la misma mirada de extrañeza.

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10/11/2020, 02:24
Padre de Ander

Por supuesto. - Le respondió el padre Ander al joven novicio. - Iremos a donde haga falta. Mitra ha querido que el buen Abad no descuide sus obligaciones y con ello estoy más que satisfecho.

Sin más preámbulos, el segundo de la Abadía se fue de buena gana y por su propio pie en dirección a sus aposentos. Mendo le siguió el paso, volteándose para mirar al desconcertado Bertrand hasta en tres ocasiones hasta que le perdió de vista y por fin, después de una agitada noche, el Abad volvía a estar solo.

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10/11/2020, 02:28
Director

Notas de juego

Como tenemos tiempo de sobra, te pregunto por si realmente irás ahora a presidir los oficios de la mañana o partirás en otra dirección. Tú decides!

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10/11/2020, 19:46
Bertrand Dotter (Rojo)

Por fin solo, me encaminé a oficiar la ceremonia, pero me detuve justo antes de abandonar el patio. ¿Estaba haciendo lo correcto? Acababa de dar mi palabra, aunque eso reducía las posibilidades de reunirme con Lachard. Pero, ¿realmente era lo mejor? Para mi posición en la abadía sí, pero no para Lachard. Quién sabe a lo que se enfrentaba la pobre. ¿Y si el marido la encontraba? ¿Y si otra persona o criatura la encontraba y le hacía algo?

Las preguntas y los temores se sucedían uno tras otro, y notaba el surgir de varias gotas de sudor en mi rostro. Lachard me necesitaba, y tenía que ir con ella. A la vuelta podría explicar lo sucedido, y aceptar el castigo.

Ya decidido, dirigí mis pasos a los establos. Sabía que era la decisión que Mitra habría deseado, aunque no puede evitar un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo al imaginar la áspera barba del Padre Ander cerniéndose sobre mí.

Notas de juego

¡Me las piro a por Lachard! (o lo intento, vamos)

Off-rol. ¡Maldito padre Ander! Se merece unas buenas collejas xD

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11/11/2020, 11:24
Narrador

Bertrand lo tenía más que claro, su prioridad en esos momentos estaba con Lachard. Tenía que llegar a los establos como fuera y escapar de la Abadía de Puente Galeon. Si Tyris había  hecho bien su trabajo, ya habría una montura ensillada y lista para partir rauda de aquel lugar en busca de su amada. Si estaba allí Tyris o no, era secundario. Cierto que le vendría bien una mano amiga a la hora de viajar hasta el incierto lugar en el que le habían emplazado, pero fuera como fuera, partiría de inmediato, pues Lachard podía estar en peligro y no podía esperar.

Bertrand avanzó a través del patio interior con dirección salida, hacia las caballerizas. El Abad avanzaba de forma furtiva, casi agazapada entre los setos de los jardines. Era como si fuera un prisionero dentro de su propia cárcel y que trataba de escapar de los guardias que en realidad estaban a sus órdenes, pero que no obstante, le impedían salir de los muros de aquella prisión disfrazada de abadía.

Tenía ya muy cerca su destino, los establos. No se había cruzado con nadie,  estaban todos en la capilla esperando los oficios matinales. Esperándole a él. Sin duda era el mejor momento para intentar la huida. Bertrand sonreía, ya casi lo tenía, pues tan solo le faltaban unos pocos metros. Los establos estaban frente a él, ya casi olía el olor a estiércol. Unos pocos pasos más y podría internarse en las caballerizas donde nadie le buscaría, y entonces...

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11/11/2020, 11:32
Muadril

...Muadril.

Maudril era un aasimar y sacerdote de Mitra. Costaba imaginar alguien recorriendo un camino más recto y piadoso. En cambio, Maudril siempre había despertado algo de desconfianza entre los miembros más antiguos de la congregación. Demasiado colmado de bendiciones, demasiado seguro de sí mismo, sus ambiciones no entendían del término medio entre la cima o el abismo.

- ¡Mi buen Abad! - Exclamó al salir de la nada e interponerse en el camino de Bertrand. - Pensaba yo que llegaba tarde a los oficios de la mañana y... ¡Nada más lejos de la realidad! - Le dedicó una sonrisa que Bertrand interpretó como maliciosa. - ¿Qué hacéis caminando en dirección salida, mi buen Abad? ¿No son los oficios en la dirección opuesta?

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11/11/2020, 22:14
Bertrand Dotter (Rojo)

Hace tiempo, un 'sabio' llamado Hodrum me explicó con vistosas metáforas cómo era el cuerpo humano por dentro: un corazón que contenía el alma y estaba rodeado de coloridas esponjas que lo protegían, y nos daban forma, y de las que surgían los huesos mediante inspiración divina. Ahora mismo yo sentía que esas esponjas estaban dando vueltas a lo loco, haciendo hervir mi sangre e hinchando alguna que otra vena en cuello y cabeza. Pero mantuve la suficiente calma como para intentar salir airoso de otra prueba más.

Buenos días , Muadril—empecé diciendo, formando una línea recta con mis labios—Efectivamente, es hora de los maitines, y por lo que veo llegas tarde.—en un intento de otrogar autoridad a mis palabra, utilicé la misma expresión facial que ponía mi padre cuando me cazaba haciendo alguna pillería—Debo ausentarme, como sabe el Padre Ander, quien tendrá que oficiar la ceremonia. Un asunto de extremada urgencia ha llegado de madrugada y debo partir, impidiéndome cumplir con ambas obligaciones. Tras dudar, mis rezos a Mitra me han iluminado para tomar la decisión más correcta. Espero que lo entienda y sepa disculparme.

Le hice un respetuoso movimiento de cabeza y emprendí de nuevo mi marcha.

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12/11/2020, 15:32
Muadril

Al aasimar se le iluminaron los ojos. El Abad hablaba de una importante misión, al menos urgente y dado lo sucedido la noche anterior, sin duda tenía que ver con algún tipo de mal que debía ser erradicado del mundo.

— Permitidme acompañaros en vuestra sagrada misión, abad. -  Le pidió Muadril, casi en tono de súplica.

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13/11/2020, 14:23
Bertrand Dotter (Rojo)

No dudé ni un momento. Muadril sería más útil incluso que Tyris, dada su condición de sacerdote.

Acompañadme a las caballerizas, donde Tyris debe haber preparado dos monturas. Le diré a ella que se quede aquí y me acompañaréis vos. De camino, os podré contar con más detalle lo que ocurre. Mas no esperéis una gran aventura, pues no lo es.

Este cambio de planes probaría la honestidad de sus actos a la vuelta, o al menos así pensé en ese momento.

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13/11/2020, 16:50
Lord Tisef Oderlof

Aún no habían llegado a las caballerizas cuando algo inesperado sucedió. Entró por la puerta de la Abadía una figura conocida por parte de Bertrand. Se trataba de Lord Tisef Oderlof, el marido de Lachard. Que estuviera allí no podía ser coincidencia. Venía en busca de Bertrand y el motivo no podía ser otro que la mujer objeto de sus deseos, Lachard. Desde que Bertrand practicara el exorcismo sobre Lachard, Tisef le había tomado como modelo a seguir y consejero y realmente, si Bertrand tenía a alguien a quien pudiera un amigo, ese era Lord Oderlof.

Y, lo que era más preocupante, parecía herido. Cojeaba en su armadura de combate, y apoyaba su mano en la espada como si esperara un ataque inminente.

—¡Bertrand! —dijo con naturalidad—. ¿Os marcháis?

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13/11/2020, 19:49
Bertrand Dotter (Rojo)

La aparición de Oderlof me trastocó completamente. Era, probablemente, una de las pocas causas para no visitar a Lachard, y me temí que quizás ella tendría que esperar, si es que llegaba a verla hoy.

¡Amigo! ¿¡Qué pasa!? ¡Pareces herido!

Me acerqué a él y rogué a Mitra para que su poder, canalizado a través mía, le curase.

Cuéntame.

Notas de juego

Uso imposición de manos sobre Oderlof

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13/11/2020, 20:14
Lord Tisef Oderlof

Lord Oderlof levantó la mano en un gesto imperativo que nunca habías visto en él. No quería abrazos, después de todo, ni iniciar una charla intrascendente sobre este o aquel asunto de gobierno mientras tomabais el té. Algo realmente grave lo preocupaba.

—¡Mi hacienda fue atacada anoche por un ejército de demonios! —soltó, como un jarro de agua fría—. Sólo hemos sobrevivido unos pocos de mi familia, mi guardia está diezmada... ¡y se han llevado a Lachard!

Depositó ambas manos en tus hombros.

—Bertrand, os lo ruego: ayudadme a encontrarla. ¡Sois mi única esperanza!

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15/11/2020, 09:50
Bertrand Dotter (Rojo)

Por unos momentos me quedé pálido. Pensar que a la pobre Lachard podía haberle pasado algo me revolvía el estómago. Demonios aquí... Necesitaba algo de tiempo para ordenar mis ideas, y obtener información me lo daría.

Cúentame, señor, todo lo que puedas. Te ayudaré, pero necesito saber bien todo lo ocurrido.

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15/11/2020, 12:35
Lord Tisef Oderlof

- No sé mucho más de lo que os he contado. El capitán de mi guardia sospecha que alguien debió abrirles las puertas a los atacantes, amparados en la oscuridad de la noche... -  ¿Había un traidor en la casa de los Oderlof?  ... pensamos que fue el mismo demonio que dirigió el ataque. Era una criatura con un único cuerno curvo en la parte posterior del cráneo. Pensamos que podía ser un babau; esas abyectas criaturas del abismo cuentan con la capacidad de teleportarse doquiera que deseen. Eso explicaría que pudieran entrar con tanta facilidad. - Negó con la cabeza en un gesto pesaroso, presa del desaliento. ¿Cómo podían vencer a una criatura así? A su servicio había criaturas bajas y achaparradas, y era muy difícil herirlas con armas convencionales. También otras criaturas más pequeñas y aladas, como diablillos. No recuerdo nada más que pudiera ser de utilidad ahora mismo, aparte de que masacraron a mis hombres y se llevaron a mi esposa los dioses saben dónde. No quiero pensar qué terribles padecimientos puede estar sufriendo en manos de esas criaturas infernales...