Partida Rol por web

—Su subordinado dice que si —dijo sin exclamar muy tranquilo señalando a Ludwig.

—¡So...so...solo....soso...soy...el....el...Subjefe...de...de....Biología!...¡La...la...Doc...Doctora...Me...MeMe...Mellows...eee...es....la....la...Jefa...de...de...Biología...ee...ella....pupupu...puede! —exclamó muy asustado llorando.

—No le creo —dijo sin exclamar muy tranquilo a Monteros.

—¡Hunter! Científico y Tuercas a PUERTA —ordenó en clave como en el walkie talkie.

—¡OK! —exclamó mientras con su compañero asaltante os levantaban a Ludwig y a Misner de los asientos para sacaros de la sala.

Ludwig dos asaltantes os llevan por la fuerza a otro sitio en la [2] Sección Central en la que estáis ahora.

Aquella [2] Sección Central era una gigantesca plaza de cinco salidas a los lados, pero para nada estaba vacía sino más bien al contrario tenía muchas cosas en medio donde cualquiera un poco listo podría esconderse tras una cobertura (trepar rocas, barandillas, nadar en las fuentes para ocultarse,...).

La doctora se movia con mucha rápidez, con agilidad y con sigilo se escondió detrás de una cobertura (pues parecía que había visto algo en uno de los fondos alejados) por delante de Mike al otro lado de él a su izquierda y le había visto entrar tras de ella.

Mike podía seguirla el paso sin mucha dificultad porque todos los días entrenaba y eso de usar coberturas, arrastrarse, nadar, trepar eran el pan habitual de cada día en sus entrenamientos militares con sus compañeros seals.

Sergei terminó de bloquear la puerta. Lo cierto es que le salió un trabajo redondo. Nunca tan rápido y eficiente la verdad. Entonces se fijó en que Mike y la doctora siguieron a la siguiente sala. Dio un suspiro y negando con la cabeza salió corriendo con su arma en la mano tras ellos. Se dirigiría a la sección central [2]

Enmmanuele Pichon tenia claro una cosa, de momento el almacén parecía despejado. El gran oso ruso estaba jugando a machacar cosas, y se le ocurrió, que prefería que no le machara a ella.

En cualquier caso, había que moverse, y ver si había información sobre lo que estaba pasando.

Con un poco de suerte el cadaver de la bata seria de verdad la tiparracá aquella, y no él pobre científico que se habían llevado. Ese pensamiento le hizo pensar en el doctor que estaba con ella.

Era de esos, que con chasquear los dedos te contaban todo lo que quisieras por miedo a morir. Y si lo capturaban, seguro que la ponía en peligro. Así que de momento, se quedaría allí.

Bien, doctor. La zona no esta controlada del todo. Voy a ver si puedo hacerme fuerte en algún sitio, y conseguir una manera de sacarlo de aquí.

Escuche con atención y, por dios, quiere quitarse las manos de la cara. Así no me podrá oír.

Estaba crispada, aquel hombre la sacaba de quicio.

Esta sala esta inutilizada. Si me capturan lo dire. Y dire que no he visto nadie.
Si vuelvo sola, tocare tres veces, me oye, tres veces a la puerta antes de abrir.

Si vengo con enemigos, le daré una sola patada a la puerta, para avisarte de que puede haber peligro. Busca donde esconderte, y espérame. Volvere a por ti.

Y sin dejar que le medico le volviera loca, salir de la habitación.

De nuevo en la brecha, y con el mensaje enviado, se dirigió hacia el grandullón, moviéndose lentamente, pero sin ocultarse.

No tenia ganas de llevarse un balazo por fuego “amigo” por accidente.
Cuando estuvo a una distancia cercana del grandullón, se dejo ver, escondiéndose de la puerta que daba a la sección central, pero perfectamente a la vista del ruso.

Hola.

 Le hizo un gesto de OK con la mano, a modo de explicación sobre lo que había estado haciendo en comunicaciones.

Mike conocía el lugar, lo había visitado muchas veces. Se limitó a seguir a la doctora mientras intentaba localizar a las posibles personas que habría aquí. Este era el lugar indicado para poner vigilancia, pues muchas salas se comunicaban con esta.

La mujer le estaba volviendo loco, no sabía si estaba demente o drogada, pero no quería dejarla sola. Lamentaba haber dejado atrás a su compañero, pero creía que pronto volverían a coincidir.

Las interrupciones por poco arruinaron su impecable actuación, pero aunque su relato convenció al asaltante, eso no fue suficiente para evitar lo que vino a continuación. Ante sus ojos, el doctor Elías Montero fue traído como prisionero. El hombre temblaba de miedo, y Ludwig frunció el ceño de forma inconsciente al verle en tal estado. ¿Es que acaso ese hombre no tenía coraje en absoluto? Para alguien como Ludwig, cuyo sentido del honor era tan irrisorio que solía meterlo en aprietos, el ver a alguien casi deshecho mentalmente era casi una ofensa. Quizá, en parte, se merecía que lo tuviesen allí. Ludwig le miró inexpresivo, sin afirmar o negar nada. 

Luego de eso fue tomado por la fuerza para ir a otro lugar. Lo hizo en silencio, para no desperdiciar palabras. Por lo que había escuchado, intuía que gran parte de la tripulación ya estaba atrapada al igual que él, pero aún lidiaban con unos cuantos fugitivos. Rogaba al cielo que entre ellos estuviera el grupo que respaldaba a la doctora Mellows. Al llegar a la nueva ubicación, hizo una barrida de reconocimiento con la mirada. Esta vez, su mente estaba mucho más lúcida y envalentonada por el éxito anterior, así que fue capaz de identificar muchos más detalles. 

Emmanuelle Pichon notó que:

1- El cuerpo muerto de bata blanca en el suelo era un hombre y de mediana edad, no era Ludwig ni Mellows.

2- Los dos objetos rotos por Sergei en el suelo eran relés idénticos.

En un principio el ruso no pareció notar a la francesa saludando en voz alta con su escueto "Hola", estaba distraído corriendo hacia la puerta de la [2] Sección Central cuando pulsó el botón para que esta gran puerta se abriera.

Mientras la puerta se abría ya si notó por el rabillo del ojo que algo negro se le acercaba desde dentro y entonces vio a la francesa mostrando un "ok" con la mano describiendo el típico cero, estaba claro que aquello debía significar que ella ya había terminado en la [6] Sala Comunicaciones su tarea de enviar un SOS.

No había tiempo para más, tiempo para que ambos se dieran explicaciones mutuas y en eso la francesa fue espabilada al marcar con su mano la explicación (y es que más vale una imagen que mil palabras), pues el ruso habia corrido hasta la puerta, era evidente que tenía prisa y el ruso de la misma manera espabilada le hizo un gesto con la cabeza de entrar allí en silencio. Ambos atravesaron con sigilo aquella puerta.

Aquella [2] Sección Central era una gigantesca plaza de cinco salidas a los lados, pero para nada estaba vacía sino más bien al contrario tenía muchas cosas en medio donde cualquiera un poco listo podría esconderse tras una cobertura (trepar rocas, barandillas, nadar en las fuentes para ocultarse, etc).

Allí dentro estaban ya los dos con la gran puerta todavía detrás sin cerrarse. ¿Qué pensaba hacer cada uno?

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>> INFO_02 #IMAGE_03 #Estación Submarina Verne situada en lo más profundo de las fosas marianas. Después de la Estación Espacial Internacional es la mayor muestra de cooperación tecnológica entre naciones y cuenta con la tecnología más avanzada del planeta.
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[AUTOMATIC MODE OFF]

Mike Murphy no quitaba ojo de la doctora que no paraba de moverse entre coberturas distintas por delante de él e intentaba seguirla a la zaga como el último cuerpo de tropa en marcha de sus formaciones militares.

Mike Murphy por ser la persona que estaba más cerca del [5] Almacén Principal fue el único en notar ya a lo lejos por avanzar que se abría su gran puerta, pero no pudo precisar si alguien entraba por estar agachado entre coberturas que le dificultaban la visión porque debía estar pendiente de la doctora y del resto de la sala que era muy grande.

Mike Murphy seguía a la doctora a una distancia prudente por detrás estando ambos cerca de [11] Área Acceso por lo que pudo ver como esta con su cabeza notó algo en uno de los fondos de la gran sala. Entonces Mike Murphy entorno la vista y pudo ver lejos al fondo en la puerta de [1] Conexión Exterior lo que parecían cuatro personas, por los colores estaba claro que eran dos asaltantes y dos hombres, uno llevaba bata blanca pero el otro no. Aquellas cuatro personas abandonaron la sala siendo ocultadas por la puerta al cerrarse tras de ellos.

La Doctora Elizabeth Mellows aprovechó cuando se metían los cuatro dentro sin que aquella puerta se cerrará todavía la ocasión para abrir la puerta de [11] Área Acceso y cuando aquella se cerraba esta se abría al compás, por lo que al llegar a estar 1/4 abierta como ella era una mujer muy delgada y ágil se metió de lado para no perder nada de tiempo en su habitual diligencia.

Mike Murphy estaba relativamente cerca de aquella puerta, ahora en principio estaba solo como persona y debía decidir que pensaba por su cabeza, que haría a continuación.

Aquella [2] Sección Central era una gigantesca plaza de cinco salidas a los lados, pero para nada estaba vacía sino más bien al contrario tenía muchas cosas en medio donde cualquiera un poco listo podría esconderse tras una cobertura (trepar rocas, barandillas, nadar en las fuentes para ocultarse, etc).

¡Ludwig Schnitzler estaba tan lúcido como si hubiera tomado 20 cafés a la vez!
Era una combinación de los mejores mamíferos de Alemania entre:

1- Zorro Rojo. En las noches por las calles de Berlín se encuentran y los estudios muestran que hay más guaridas en la ciudad de Berlín que en el bosque.

2- Murciélagos. Berlín es la ciudad de estos seres, uno de sus lugares preferidos es el distrito de Spandau donde enormes cuarteles sirven como hibernadero para miles de estos mamíferos voladores.

3- Águila Marina. La mayor sensación entre los animales salvajes de Berlín, el primer águila en regresar a Berlín lo hizo en 2002 después de casi un siglo de ser desterrada.

4- Cernícalo. El halcón más conocido de Berlín que le gusta vivir en los sitios más altos, allá donde hay aire fresco y espacios libres en medio de los bosques. Son protegidos por la Sociedad para la Conservación de la Naturaleza (NABU) que instala nidos en escuelas, iglesias y edificios industriales.

5- Lechuza. Uno de los más inusuales animales de la fauna berlinesa, su hábitat son los distritos de Neukölln, Friedrichshain y Kreuzberg. Muchos amantes de la música electrónica en Berlín tienen una predilección por los diseños con lechuzas.

Si, sin duda el gran Ludwig Schnitzler pudo notarlo todo y a todos:

1- Notó a lo lejos en el fondo como la puerta de [5] Almacén Principal se abría y entraban primero el ruso Sergei Kozlov con un subfusil y segundo la francesa Emmanuelle Pichon pero sin subfusil.

2- Notó a la inglesa Doctora Elizabeth Mellows con un subfusil encararse oculta por las coberturas a la puerta de [11] Área Acceso donde rondaba su cercanía, aunque no la vio meterse en ningún momento ni abrir la puerta, sabía con total seguridad que iba a entrar ella allí después. Notó que ella los vio a ustedes, a los cuatro dirigirse a la puerta [1] Conexión Exterior donde los asaltantes los llevaban como apresados.

3- Notó al americano Mike Murphy con un subfusil y su pistola reglamentaria agazapado entre coberturas a una distancia muy próxima a la doctora pero apartado a su zaga observando a la doctora y después como este también vio a los cuatro dirigirse a la puerta [1] Conexión Exterior donde los llevaban como apresados. Pero él no notó como la doctora que fueras tú en principio y que le hubieras visto tú como la doctora si sabía por estar más cerca o ser más lista quizás.

4- Notó al final cuando la puerta se abría antes de que le obligarán a entrar, un cuerpo muerto en bata blanca con mucha sangre oscura ya seca en aquella sala por el centro, sin duda la reconoció al instante porque era la único científico aparte de él, los únicos subordinados allí en biología. Era el cuerpo de su compañera llamada Shopia Gruber de Austria cuyo idioma nativo también era alemán. Era la única persona con la que hasta entonces Ludwig Schniztler había hablado en apenas aquellas dos semanas por tener acceso a trabajar ambos solamente todo el día completo en [12] Laboratorios Principales, donde la Doctora Elizabeth Mellows nunca se había dignado a aparecer para presentarse siquiera, era el Subjefe de Biología Doctor Elías Monteros el encargado de darles las órdenes de lo que debían hacer. A pesar de que su principal razón de ir allí fue cuando Ludwig Schniztler supo que la famosa eminencia Elizabeth Mellows formaba parte de esa Estación Verne para estudiar con los suyos y conocerla aprendiendo muchas cosas nuevas. Era todo un honor formar parte de la tripulación de aquel proyecto tan ambicioso que era la Estación Submarina Verne, aunque no supiera nunca nada del estudio más importante en sí, lo que se escondía tras el módulo 505 al que no tenía acceso.

1-¿Qué sintió Ludwig al ver aquella mujer en ese estado con la que siempre reían en el [3] Comedor?
2-¿Aquella "amiga" con su [4] Habitación en uno de los fondos enfrente a la suya y en las que siempre se despedían para ir a dormir?
3-¿Le llegó a gustar realmente a Ludwig por su belleza, por sus cosas en común como idioma y profesión?
4-¿Qué sintió Ludwig en apenas dos semanas en las que ella fue la única persona que le habló?

5- No notó nada más, no había nadie más allí en aquella gigantesca sala a pesar de tener inumerables obstáculos para ocultar a gente, Ludwig Schnitzler era tan inteligente en esos momentos que hubiera podido divisar el vuelo de un mosquito, que no había allí para suerte del propio insecto claro está.

Aquella [1] Conexión Exterior era un gigantesco rectángulo (aunque la mitad de la [5] Sección Central) con dos únicas salidas en su lados largos (la otra era un gran ascensor moderno montacargas). Aquella sala totalmente vacía era lo contrario a la anterior sala con la que conectaba, totalmente diáfana con enormes cristales gruesos que parecían una pieza pero que en realidad eran más pequeños montados con aleaciones muy costosas para sujetarlos, toda una obra de ingeniería internacional.

Toda aquella luz no era del fondo marino sino más bien de focos artificiales muy costosos estratégicamente colocados para dar sensación de luz solar exterior, no había manera humana de saber si fuera era de día o de noche, aunque Ludwig Schnitzler sabía perfectamente que en ese momento debían rondar ya cerca de quizás las 10:00 AM de la mañana.

En el suelo por la parte izquierda había un cuerpo de un hombre tirado que parecía respirar por los movimientos y algunos ruidos que emitía de alguien enfermo, ensangrentado parecía aguantar como podía tirado en el suelo. Era evidente que había sido cosido a tiros con anterioridad por la sangre seca en alguna partes y que había intentado moverse y se había arrastrado por las manchas en el suelo pero que no había podido.

Cuando entraron los cuatro allí, los asaltantes miraron el cuerpo del suelo con total tranquilidad y os llevaron a los dos a la parte derecha poniendo vuestras espaldas contra el gran ascensor cerrado. Entonces los asaltantes se alejaron de vosotros y se pusieron cada uno a un diferente marco de la puerta haciendo guardia de pie sin decir nada, mirando.