Partida Rol por web

¿Y porqué no? De camino a Pueblo Paleta decidiste tomar una desviación. En uno de los libros de tu padre aparecía esta extraña cueva, que estaba algo alejada del camino pero despertaba cierto interés. Era pequeña -a diferencia del Mt. Moon- y no era tan famosa pero querías aprovechar la oportunidad. En el libro también hablaba de la resonancia de los cristales y un montón de términos técnicos que en esos momentos te perdían un poco.

El camino fue cansado hasta llegar a la cima del monte donde se encontraba la entrada pero valió la pena. Aquella caverna aunque pequeña, era increíblemente bonita, había un pequeño río que se colaba dentro de la cueva y la luz que se colaba entre algunos resquicios hacía brillar aquellos extraños cristales.

El río se internaba al fondo de la cueva hasta llegar a un pequeño lago subterráneo, pero para llegar hasta el fondo había que adentrarse por una caverna que estaba realmente oscura.

Tu fiel geodude que iba flotando cerca tuyo parecía igual que impresionado por aquella bonita cueva. Al empezar a adentrarse en ella junto a ti te dio un toquecito en el hombro y te hizo la señal de silencio. Luego señaló al techo de la caverna mas oscura.

Realmente no era un techo, era una masa enorme de cientos de zubats que parecían estar durmiendo o descansando. Nunca habías visto tantos juntos.

Podías tratar de pasar en silencio para no despertar aquel enjambre, pues podía llegar a ser peligroso, no porque fueran demasiado agresivos, sino que al haber tantos podían atropellarte de algún modo. También era una buena oportunidad si querías capturar uno. O quizá aquella cueva no valía suficientemente la pena para ponerse en peligro y dabas media vuelta para seguir tu camino.

Keanu paseó la linterna por el lugar pero un leve fulgor era emitido desde las paredes por lo que, si no iba a pasearse por allí con riesgo de caer en una fisura no corría peligro. Apagó la luz y  se sentó un momento a disfrutar del eco reverberante que aquellos cristales producían, observaba a los zubat con buena perspectiva, era un pokemon muy corriente para él una parte indispensable en las cuevas, era gracias a los zubat que otros pokemon evitaban las cuevas y grutas permitiendo que sus ecosistemas permanecieran aislados y vivos del mundo exterior. Dio unos golpecitos a Geodude, que puso mala cara

Keanu se llevó el dedo a los labios y agachó a Geodude para que sintiera la energía a su alrededor, aunque solo fueran piedras. Keanu pensó que sería útil llevar algunas muestras, al menos una para el profesor Oak, una para su padre y otra para sí mismo. Así que buscó un rincón de la cueva donde no molestar a los zubat para coger algunas muestras del mineral.

Esperaba no despertarles si no realizaba movimientos bruscos, de vez en cuando Keanu cogía alguna piedra y se la lanzaba a Geodude como si fuera una canasta, la piedra le rebotaba y Geodude se cruzaba de brazos enfadado, provocando la sonrisa de Keanu, era un pokemon muy gruñón que rara vez estaría a gusto en algún sitio.

Cogiste algunas muestras de cristales y los examinaste detenidamente. En el momento que los arrancabas de su sitio perdían el brillo enseguida y se volvían quebradizos. Aún así te guardaste algunos. Recordaste alguna vez haber leído sobre el efecto que algunos de estos cristales podían ejercer sobre cierto tipo de pokemon, aunque ahora mismo no recordabas demasiado bien.

Cruzando la cueva de los zubats, parecía que los cristales brillaban aún mas, como si aquel lago subterráneo que había al fondo de la caverna le diese algún tipo de energía. Cruzaste sigilosamente esa parte donde habitaban los zubats con mucho cuidado. Algunos emitían algunos chirridos pero en general parecían todos adormecidos.

Llegaste a la nueva estancia de la caverna y poco a poco se iba haciendo amplia y alta. Seguiste avanzando hasta llegar a una caverna enorme donde había varios agujeros donde se colaba la luz del sol. Esta luz atravesaba algunos de los cristales del techo y creaba un efecto impresionante.

El agua de aquel lago subterráneo era oscura y no se veía el fondo. A unos 50 metros de la orilla había un pequeño islote que sobresalía con un único árbol que había crecido gracias a aquellos pequeños haces de luz solar que caían.

Algo te llamó la atención en aquel islote, pues había una figura no muy grande que se movía entre las grandes raíces de ese árbol ¿Una persona? ¿Un animal? ¿Un pokemon? Quizá tu imaginación o un efecto visual de aquel extraño lugar.

Keanu picaba con delicadeza el mineral para extraer varias muestras - Seguro que el profesor Oak agradecerá algunas muestras, e igualmente mi padre, ¿Se podrá hacer comida pokemon para ti con este mineral Joe? Nos ha ayudado mucho a los dos, es lo menos que puedo hacer.

Geo-duudd - El Geodude se mostraba con las cejas bajas observando la humedad de las paredes y las muestras minerales con ignorante escepticismo, confiaba en Keanu pero no entendía porqué no se centraban en su entrenamiento.

Siguiendo las vetas avanzó por la gruta, recogiendo algunas esquirlas caídas de formas curiosas en busca de algún otro mineral que pudiera ser de algun interés. Llegara Keanu a una galería de la cueva por la que el agua discurría en hilos de agua que brillaba frente al brillo de la linterna hasta llegar a un lago al iluminarlo con la luz se la tragaba por completo

A una larguísima distancia había un precioso árbol, era algo mágico y maravilloso. Este sin duda podía ser un santuario de la naturaleza, ojalá ningún otro entrenador llegara hasta aquí pues seguro montaría su gimnasio o cualquier otra barbaridad. Debía dar parte del lugar cuanto antes a su padre para que lo visitara, él sabría investigarlo y preservarlo.

Algo se movió - ¿Ho-hola?  - No podía ser una persona, no en aquel lugar, sin duda debía ser un pokemon de aquel santuario

Que suerte tenía de vivir en un lugar como aquel, si es que se trataba de un pokemon de cueva, Keanu se sintió tranquilo... ¿y si estaba atrapado por el agua y no podía cruzar? Keanu elevó la mirada, pequeños haces de luz caían desde el techo, ¿Podía haber caído allí? Improbable... pero aún así.

Joedude... vamos a cruzar. - Keanu se quitó gran parte de la ropa, dio un segundo vistazo al lugar en el que había visto la sombra y cogió una pokeball y la poción asegurándolas dentro de su riñonera-  Joedude, para dentro - Recogió a Joe y metiéndole en su riñonera calentó las piernas antes de meterse en el agua para cruzar ¡El agua estaría tan fría!

Nadabas bien, con buena técnica e ibas a llegar sin problemas al otro lado. Lo que realmente te preocupaba era aquella agua, pues era un tanto perturbador el no poder ver nada en el fondo, te vino a la cabeza aquella gente con talasofobia que no habría soportado aquello.

Estabas ya a pocos metros de llegar a la orilla cuando notaste que tu pie se había enredado en algunas algas. Joder como escocían, tendrían algún tipo de....¡espérate!, porque esas algas parecían moverse y enredarse mas y mas a tu pierna.

Empezaste a sacudir y notaste algo que se movía con velocidad hacia vosotros. Algo emergió de las profundidades con intenciones hostiles ¡era un tentacool!

Ufff uff ufff - Ya resoplaba bastante Keanu al nadar... le encantaba ir a piscina, pero el mar y su sal... los pantanos y sus algas... ugh que asco. Aquella alga reptó por la pierna de Keanu hasta lanzarle su aguijonazo - Pero qué es esto

Al salir del agua se encontró con aquel pequeño tentacool y su doloroso picotazo - Oisssh pero qué cosa más pequeña... - Su pierna estaba roja e hinchándose por momentos, postrado frente al reptante pokemon acercó su mano para tocarle pero entonces el Tentacool se mostró hostil y Keanu apartó rápidamente la mano llevándosela a la riñonera - Joedude, adelante

 Joe miró con reprobación a Keanu al señalarle la picadura

Ya ya, ni me lo digas, que no deberíamos haber entrado, pero es una oportunidad, dale un par de mamporros a tentacool, mamporrazo Joedude

Geodud- Joe avanzó hacia tentacool, lanzando algunos torpes golpes, Joe no era un pokemon experimentado pero aquel Tentacool tampoco parecía gran cosa

El tentacool recibió un par de puñetazos y lanzó un chirrido de dolor. Intentó acercarse a Joe para usar su aguijón y picotearlo pero este se movió con suficiente agilidad para esquivarlo. Aquel Pokemon parecía algo herido pero aún se conservaba bien.

 Joe no estaba contento con tener que pelear rodeado de agua, pero probablemente no hubiera estado contento en ninguna circunstancia. Keanu se agachó sujetándose la pierna, echó un vistazo en derredor, por si la sombra de las raíces decidiera aparecer para ayudarle, o quizá infundirle alguna clase de ánimo

Joedude, ¡ golpea machaca ! - Pero la breve distracción de Keanu por las raíces del árbol había provocado que Joe se girara para ver si Keanu estaba bien, y perder el empuje del golpe que pretendía dar, aquella babosa acuática aguantaría un poco más

Keanu observó hacia el árbol pues de reojo le había parecido ver movimiento, y al fijarse vio como una figura se escondía detrás de unas grandes raíces.

El tentacool clavó su aguijón en Joe pero no pareció hacer efecto, emitió un chirrido de dolor al vérselo doblado, la roca era demasiado dura para su pincho.

Keanu sonrió, tal como pensaba, algo había quedado aquí atrapado, rodeado por los tentacool

Geodude seguía peleándose, revolcándose por el terreno pedregoso al borde de la orilla. Keanu pensaba en intervenir pero Geodude quería aprender a pelear.... no esperaba que una medusa de charca de cueva fuera a ser un enemigo posible para él, pero así estaba siendo, y de hecho parecía que incluso el tentacool iba ganando

Esto hizo cierta gracia a Keanu, que volvió a sonreír hacia las raíces. - Venga Joedude, no vayas a dejar que ese tentacool te vacile, dale unos mamporrazos

El combate seguía, ambos pokemon estaban heridos aunque parecía que Geodude se estaba llevando la peor parte, pues no conseguía atinar con fuerza al cuerpo blando del tentacool.

Keanu sacó su pokeball, atrapar al tentacool era la mejor manera de ayudar a Joedude sin que éste se sintiera traicionado por su entrenador, la pokeball se adaptó rápidamente a la mano de Keanu, buscó donde lanzarla - Joedude dale un buen porrazo hacia mí, voy a capturarlo - Joedude se echó hacia adelante y le soltó un bofetón al tentacool que uno de los tentáculos le dio vueltas

Keanu lanzó su pokeball golpeando al Tentacool entre los ojos, el pokemon quedó rápidamente atrapado en su interior y solo quedaba ver, si la pokeball era capaz de mantenerle en su interior -  Bien Joedude, lo hemos logrado.  - Keanu se acercó a la pokeball que aún vibraba con el tentacool en su interior pensando aún si deseaba aceptar o no a su nuevo entrenador

El tiro fue perfecto, impactó con fuerza en medio del tentacool y se abrió en el momento exacto. Con las heridas provocadas por Joe no pudo resistir la energía y quedó capturado.

En seguida salisteis del agua y llegasteis a la orilla de aquel pequeño islote con un gran árbol en medio del lago.