Partida Rol por web

[DM05/21] Hasta que nos reclame el invierno

2. Tierras desconocidas

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14/07/2021, 18:11
Talik Pluma Negra

Al final todo había terminado muy rápido, el anciano que ya llevaba mucho castigo, fue destrozado por Zalakk gracias a un buen movimiento de Gwra. Al caer el chaman, el resto también lo hicieron. Pero algo grande se estaba acercando al claro, y no había tiempo que perder.-Rápido, hay que volver al extraño portal para regresar a nuestro mundo antes de que esa criatura que se acerca nos alcance. Zalakk o Gwra si me ayudáis podremos llevar a Tasum-Aha, que no parece estar en condiciones de salir rápido de este lugar.-Y comienza a levantar al jefe y ayudarle a ir caminando hasta el extraño lugar por el que entraron en este sitio tan frío. 

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16/07/2021, 17:22
Kal

Kal cae rendido al suelo cuando los sectarios empiezan a congelarse, aturdido por todo lo que acaba de suceder. El muchacho a penas había hecho nada a derechas desde que habían cruzado aquél extraño portal. Estaba deseando salir de ese sitio.

Y sus ganas de marcharse solo se vieron apremiadas por el agudo grito que se oía a la distancia. La bestia del cuento se acercaba. Y no iba a esperar a conocerla.

De un salto, Kal se reincorporó y siguió de cerca al cazador, sin guardar sus cuchillos, quien lideraba el grupo de vuelta al portal. Ojalá siguiese abierto.

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16/07/2021, 18:44
Zalakk (PNJ)

Zalakk asiente ante la proposición del cazador. Es lo más sensato, por supuesto. El guerrero se apresura a coger de los hombros al Jefe, esperando a que Talik le agarre de las piernas. En un coordinado movimiento, ambos consiguen alzarlo sin mucho problema.

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16/07/2021, 18:45
Maestro Cavernario

Alrededor no hay ningún animal. Ni rastro de los lobos de tres ojos que os habían atacado al entrar en estas extrañas tierras. Desde luego, quien quiera que sea ese Caminante del Viento, ha espantado a todas las bestias. Guerrero y cazador se ponen en marcha cargando con el Jefe, defendidos muy de cerca por un lobo, un joven y un león.

A duras penas conseguís llegar hasta el portal y traspasarlo de vuelta al bosque que sí conocéis. ¡Qué calor! El claro cubierto de escarcha, donde hace un rato parecía que no podía hacer más frío, os parece ahora, por contraste, una lugar cálido y acogedor.

«Esperad un momento», anuncia Zalakk. Dejando a Kushim-Aha en el suelo, se dispone a poner de nuevo las piedras para tapar ese portal que nunca debió de estar ahí. Quizás algún día desaparecería. De lo contrario, el Clan de las Tres Garras tendría que asegurarse de protegerlo y de que nadie, nunca más, lo cruzase.

* * * * *

Ya es noche cerrada, no sabéis cuánto tiempo lleváis andando, pero por el momento todo está transcurriendo sin incidentes. Conseguís salir del bosque y ponéis a Kushim-Aha en la barca que usásteis para cruzar el gran río bravo. Aunque ya no está tan bravo, pues los Espíritus del Río parecen haberse ido a descansar.

Llegáis al altar del otro lado del bosque, donde dejásteis escondido al Jefe de Guerra Tansum-Aha. Pero ya no está en el lugar. Lo encontráis a varios metros de allí, reptando por el suelo como una alimaña, débil y tratando de valerse por sí mismo. Este hombre nunca se ha dejado ayudar.

Entre Gwra y Kal, consiguen cargar con él. No se deja coger como Kushim, pero se apoya en ambos para poder caminar. Así se siente menos humillado.

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16/07/2021, 18:45
Hali Cuervonegro

Finalmente, llegáis de nuevo a la aldea. ¡Por fin! Es, de nuevo, noche cerrada, como el día anterior. Dentro de poco empezará a clarear. Y, de nuevo, Hali Cuervonegro os recibe.

—¡Lo habéis logrado! —observa, con ciertas notas de alegría, algo extraño en ella. Se acerca a examinar ambos cuerpos—. Tienen la Mordedura del Invierno, los dos —se alarma y os examina a los demás, levantándoos los brazos, moviéndoos la cabeza... y en definitiva, revoloteando a vuestro alrededor. Cuando os toca, os dais cuenta de lo cansados que estáis—. No, estáis bien. Habéis tenido suerte, los Espíritus estaban con vosotros. Pasad, pasad, metedlos en mi cabaña, aprisa.

Notas de juego

Y lo dejamos aquí. En breve abriré un Epílogo.