Partida Rol por web

Mirando a tu alrededor te das cuenta de que todos los bordes de la habitación en la que estais, el comedor, desde el suelo hasta el tejado, están recubiertos de finos tubos.

Cuando te fijas más a fondo ves que estos conducen directamente hacia una puerta detrás del mostrador, al lado de la cocina.

Tiradme todos Percepción+ Presencia dificultad 12

Al Doctor le dio la impresión de que Teresa hacía un esfuerzo para contenerse y guardar la compostura. No parecía confiar mucho pero no le iba a quedar otra alternativa que hacer caso al doctor.

_Sí Teresa, es lo que dije, soy un inspector de Sanidad. Y puede llamarme Doctor. Lirith, te sugiero que sigas disfrutando de tu hamburguesa y no salgas. Mientras tanto, Teresa me acompañará detrás del mostrador, ¿no es así, Teresa? No queremos que los clientes se alarmen.

- ¿Doctor?- algo en sus ojos se ilumina brevemente- ¿El Doctor qué?

Parece reticente, pero acaba encongiéndose de hombros y acompañando al hombre detrás del mostrador.

_Simplemente Doctor. Pase usted, Teresa. Rory, ven con nosotros.

El Doctor se apartó para darle el paso a Teresa. Cuando la mujer se dio vuelta y comenzó a avanzar hacia el mostrador, él señaló a Rory los bordes de la habitación donde estaban. Desde el suelo hasta el techo estaban atravesados por unos finos tubos que conducían a una puerta detrás del mostrador, al lado de la cocina.

_Me gustaría ver qué hay detrás de esta puerta. ¿Podemos pasar o estamos esperando a alguien? La noté muy atenta a la entrada.

Me quedo asombrada ante las palabras del doctor. Lo cierto es que me había quedado sin apetito de pronto. Aún así, me senté en mi sitio observando con cara estúpida a WH. No entendía nada. Y lo único que se repetía en mi cabeza eran las palabras del Doctor aconsejándome no salir a a la calle.

Me llevé la pajita a la boca para sentir el sabor dulce y ácido de la limonada fresquita.

William dedico una mirada a Lilith enarcando una ceja ante el comportamiento tan abrupto del doctor, quizá la reciente alarma le había indicado algo que los demás desconocían y mas aun, le acababa de mostrar a esa mujer un papel en blanco para hacerse pasar por alguien con cierta autoridad.

-Espere un momento Doctor. ¿Que sucede ahora tan repentinamente?

No pudo evitar ver que la mujer buscaba algo o a alguien entre las calles y se giro a ver mejor los alrededores del lugar a través de las ventanas del establecimiento.

Rory se da cuenta al parecer al igual que el Doctor y W.H. de las miradas de Teresa a la puerta como esperando que alguien acuda, sin embargo la curiosidad por los tubos y lo que parece sospechar el Doctor que ocurre es mayor, asi que le sigue para ver que pasa.
Ademas W.H. se queda observando la entrada,asi que de ocurrir algo el podra avisarles.

Inmediatamente, Teresa deja de prestar atención al afluente de gente y se centra exclusívamente en el Doctor. Le mira, pasando sus ojos de él al chico que le acompañana, cada vez más, más aliviada.

¡Eres tú! ¡Oh, de verdad eres tú!- da una palmada- ¡Te he estado esperando por años! ¡He esperado tanto!- unas lágrimas se deslizan por sus ojos y la mujer coge entre sus manos las del Doctor, extrechándolas con gran energía.- ¡Por supuesto que puedes ver lo que hay ahí detrás!

Abre la puerta para mostras unas escaleras de madera que descienden bajo el edificio hasta lo que se presupone es la bodega... Solo que esta bodega no es como las demás.

Los tubos se internan en sus profundidades hasta unirse a un conjunto enorme de consolas distribuidas allí donde deberían estar los barriles, las cajas de alimentos. Los hay, pero en un rincón apartado para dejar hueco al equipo tecnológico y pantallas de ordenador.

William si no ser percata de nada al ver hacia donde había mirado la mujer se centra en su repentino cambio de actitud por la presencia del doctor y en lo que tiene en su bodega.

-Esto no debería de estar aquí.-

Docto: Toda la estructura tecnológica parece estar manipulando algún tipo de energía.

Acabo la hamburguesa y apuro la limonada. Me acerco a la barra pero sigo mirando hacia la puerta tras un rápido vistazo al interior del almacén. ¡Atiza! La de mierdas que tiene ahí adentro.

Nada. Es energía poderosa y evidentemente aliénigena. Pero no sabes de qué tipo ni exáctamente cómo.

Oh, si que debería.- comenta Teresa con una mirada ausente en los ojos, como si estuviera recordando algo muy lejano en el tiempo.- Creeme, sin esto aquí las cosas serían... Bueno, diferentes.

El brillo de sus ojos cambia y se aproxima al Doctor.

Doctor, sé quien eres y qué no eres. Y no eres un encargado de bromatología. El papel psíquico no funciona conmigo- no hay amenaza en su voz, solo el atisbo de una esperanza contenida que no tarda en estallar.- ¡Por favor, necesito tu ayuda!
 

Inspira profundamente, calmándose, e indica las escaleras de regreso al comedor.

Vayamos arriba. Hay muchos clientes pero aquí casi todos nos conocemos. Les diré que por motivos personales debo cerrar antes y asi podremos hablar en privado.

Comienza a ascender por las escaleras y desaparece tras la puerta.