Partida Rol por web

Tenso la cuerda y suelto mi flecha, va directo hacia uno de los tábanos que atacar al rohirrim. Si logro eliminar uno el podrá quedar más libre...

- Muere bichejo inmundo... - digo mientras suelto la cuerda

Avanzaban raudos y decididos a nuestro encuentro. Cuando quisimos darnos cuenta estábamos rodeados de tábanos por doquier. Sin embargo intenté guardar paciencia y concentrándome solté la cuerda del arco. Una flecha viajó hacia el enemigo más cercano. Directa, fuerte y precisa. Atravesándolo. Seguidamente dejé caer el arco y saqué mi filo para hacer frente al enjambre.

¿Conozco alguna cosa que repela a los insectos, cómo el fuego, algún afrodisíaco,etc...?

No sé si habría que hacr alguna tirada, pero según veo en las habilidades no hay nada parecido.

Te hago yo la tirada:

 98+19= 117

;)

El enjambre resultó muy veloz, tanto que no dio tiempo a nada. Me puse al frente del grupo esperando parar a algunos de los insectos en el camino, pero mi sorpresa fue grande al observar cómo la mayoría se detenía alrededor mío.

"- ¡Aha! Con que esas tenemos... Malditos insectos, no se la van a llevar gratis- esputé al verme rodeado".

Apoyé mi pie derecho en la tierra posicionando mi escudo al frente. Mi mano comenzó a torcerse, haciendo girar el mazo que en ella se hallaba, y, aprovechando la postura, lancé un golpe a uno de los tábanos que tenía al frente. Inmediatamente, volví a mi posición anterior y mantuve en alto la defensa, sin percibir si realmente había logrado herir al insecto que ataqué.

Antes siquiera de poder adquirir concentración y un blanco concreto, aquel enjambre descomunal ya se encontraba sobre Hador y el resto del grupo. De cerca era aún más asqueroso y amenzante, pero contra peores y más horribles engendros se había enfrentado el rohir como para verse amedrentado.

Respiró profundamente y decidió abrir fuego sobre una de esas alimañas, pues su arco ya se encontraba cargado y puesto a disparar. No obstante, luego de ello, no tuvo más opción que dejarlo caer y tomar su hacha para partir a las sabandijas en dos pedazos.

Todo está dispuesto para la batalla contra el enjambre de tábanos gigantes, cuando algo ocurre, Alisterel que parecía paralizado sonrie levemente, sabe que ha tenido éxito lanzando un sortilegio, inmediatamente los tábanos más cercanos a él T3,6,8,9 y10 caen como paralizados, realmente está dormidos hay que apresurarse a aplastarlos con los pies antes de que puedan reaccionar de nuevo. Alisterel saca su arco, pero no está cargado.

Eadar suelta su flecha que surca el aire hacia el tábano 4, la flecha separa limpiamente la cabeza del cuerpo del insecto. Suelta el arco y saca su espada.

Ted lanza otra flecha va dirigida al tábano 3 que ya estaba dormido, esta propina un golpe brutal contra el tábano que lo aplasta y muere cuando aun estaba en el aire.

Hador lanza su flecha contra el tábano 6 que se encuentra en idénticas condiciones al que atacó Ted, esta flecha desgarra partes del insecto que muere también en el acto. Hador también es atacado por el tábano 10 que lo intenta aguijonear, pero es bien repelido por el humano.

Lo tábanos 1,2,5,7 y 11 atacan a Angainor que este se había preparado para defenderse con su maza y lo hace magistralmente, por desgracia ello le impide alcanzar a ninguno de los tábanos con su golpe.

Cargo una flecha en el arco preparándome para disparar contra los tábanos que rodean al enano. Mi intención es matar al número 11 que es el que más cerca está de mi posición.

Uno menos...pero aún quedan bastantes...

Saco la flecha del carcaj y la preparo, aún tardaré un segundo o dos en poder disparar pero mi tiro será limpio.

Veo cómo la flecha sale directa desde mi arco y consiue atravesar el cuerpo del primer tábano que se me acercaba. Cambiando de arma y presto con el filo me preparo para recibir el ataque del segundo. Sin embargo para mi sorpresa caen al suelo cómo presas de un mortal sueño. Me presuro a avanzar y pisarlo, para eliminar una enemigo más y poder ir en ayuda del enano.

Cuando su flecha acababa con uno de los tábanos, el arco de Hador caía al suelo y su mano derecha blandía un hacha con fuerza. Frente a él, algunas de las alimañas comenzaron a caer inertes, seguramente afectadas por la magia del elfo a sus espaldas. Rápidamente, el rohir pisó a la sabandija frente a él hasta que no quedó rastro de la misma.

Con la suela de su bota impregnada en los restos viscosos del tábano, Hador corrió hacia el enano, hacha en mano, listo para atacar.

Esbocé una sonrisa cuando noté que el sortilegio surtía efecto y los insectos caían al suelo presas de su efecto.

Inmediatamente después tomé el arco y aplasté al tábano que tenía a mi lado.

Los tábanos intentan atacar por todos los medios a Angainor, pero este se defiende bien con su maza de combate, pero se ve que tanto ataque por todos lados despista al pobre enano que cuando intenta responder lo único que consigue es golpear su propia pierna, por suerte en guerrero va bien protegido con unas grabas de metal, que le libran de romperse el hueso, pero el golpe es inevitable. El enano queda aturdido para el siguiente asalto en el que solo podrá defenderse con la mitad de su BO

Alisterel aplasta al tábano 9 y se desplaza para tener un buen ángulo de disparo.

Eadar aplasta al tábano 8, saca su espada y se desplaza para atacar.

Ted carga su arco y apunta al tábano 11

Hador aplasta al tábano 10 se desplaza sacando su espada para atacar a alguno de los tábanos que rodean Angainor