A Jimeno no dejaba de extrañarle la enfermedad que había acabado con Don Lucas. Seguía sospechando que puidiera tratarse de algún tipo de conjuro. ¿Alguno de estos monjes sabría de las artes oscuras? Tampoco era tan extraño después de todo. Aunque al principìo todo este embrollo no le había convencido, ahora debía reconocer que le picaba la curiosidad. Se propuso saber más acerca de la muerte de Don Lucas.
He repasao los monjes de la abadía y no hay ningun medico o similar. Hay enfermeria? Tambien me gustaria hacer alguna tirada por si los efectos de la enfermedad que me ha descrito Lucas correspondieran a algun tipo de conjuro que me pudiera sonar de algo.
Por último iré a preguntar donde estaba la celda de Don Lucas a ver si la registro. Ojo que Jimeno lo que quiere es aumentar su conocimiento mágico. Las muertes le importan poco o nada.
Llegando a donde los dos nobles se encontraban tras inspeccionar el resto de tumbas, dijo a ambos, en tono serio: -Su cuna les perrmite decisiones que yo no podrría tomar. - Dicho esto se apartó un par de pasos del cajón y aguardó para ver qué hacían Don Nicasio y Don Rodrigo.
Ha habido un salto temporal que me ha descolocado un poco, pero sigamos "palante"
Si queréis intentar abrirla narrad qué hacéis. Como Nicasio os muestra la cerradura, os la describo: hay un pequeño hueco donde sólo una llave encajaría para tal abertura. Ahora bien, decidid y actuad :)
¡Hola muchacho!, rápido, ¡agarra este saco que se me cae!
PFFFFAAAFFFF!!!
Un saco de legumbres se precipitó a la fria piedra, pisándole las sandalias a Mateo, el monje que iba por el pasillo. Bueno, no pasa nada -dijo-, ahora los sacos de tela los hacemos más grandes para que quepa más cantidad, pero también pesan más, je je...
Fue entonces cuando le preguntaste* sobre las habitaciones de los monjes.
Si, cruza este pasillo, gira a -y te comenzó a explicar brevemente. Luego se despidió asintiendo amistosamente y se marchó en dirección a las cocinas. No obstante, luego se percató de algo, se giró antes de desaparecer y añadió.
Pero el Abad don Lucas no dormía con el resto de nosotros. Él dormia en torréon... si, por ahí. -y te señaló el camino antes de desaparecer.
*: no dirijo así (nunca) a un pj ni sus acciones, pero hago que te recuerde dónde están las habitaciones de los monjes para actualizarte la historia.
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Para un diagnóstico haz una tirada de Medicina (CUL). Luego te sigo comentando. Malus del 30%
Si vas a las habitaciones o u otro sitio, confírmamelo.
-Hmmm...- Dijo examinando el altar y la cerradura con cuidado.- Cierto es que no se me ocurre motivo por el cual alguien pondría cerradura a un ataúd... más tampoco veo manera fácil de abrir la supuesta sepultura.- Se puso a buscar alguna hendidura donde poder hacer palanca.- Puede que lo más sabio fuera preguntar al hermano Cosme.
Os lo digo Rodrigo, el hermano Cosme seguramente sepa de esta cerradura pero por algún motivo ha “obviado” decírnoslos.
Porque alguien pondría una cerradura en una tumba ¿sino para esconder algo?, tengo el presentimiento de que todo comienza con esto, ahora vamos busquemos la forma de abrir esto.
Por cierto, a donde habéis dejado a Ibáñez.
no dirijo así (nunca) a un pj ni sus acciones, pero hago que te recuerde dónde están las habitaciones de los monjes para actualizarte la historia.
No entiendo lo que me quieres decir con esto.
Por otro lado no quiero hacer un diagnostico médico sino saber si he oido hablar de algun tipo de conjuro que pudiera tener esos sintomas. Como no tengo nada en Medicina mejor no probar...
-Está bien, intentemos buscar alguna forma de abrirlo. Pero no creo que el hermano Cosme tenga conocimiento de esto.-Dijo sin querer explayarse mucho por lo incomodo del lugar.
-En la capilla dejé a Jimeno cuando vine para acá...-Seguía buscando alguna hendidura o hueco que le indicara por donde se abría el altar. Aunque lo cierto es que no tenía nada que pudiera usar de palanca excepto su espada, y por supuesto no se iba a arriesgar a que se quebrara la elaborada hoja en esas labores.
Me refería simplemente al hecho de que le haya hecho preguntar a tu pj por las habitaciones, nada más :)
Toda tirada que pido tiene un porqué, "ando mucho" en la frontera entre los bonus y ls tiradas. No obstante, puedes tirar por Conocimiento mágico (CUL) para el reconocimiento que pides.
Dudas al off ;)
Gracias dijo a los pasos que se alejaban
¿Don Lucas dormía aislado? Aquello era de lo más extraño pero enseguida pensó en que algo escondería el buen abad. Por casualidades del destino este asunto se ponía interesante. Jimeno siguió las indicaciones de aquel monje y se encaminó alñ torreón que servía de aposentos a Don Lucas.
Motivo: Conocim. Magico
Tirada: 1d100
Resultado: 26(-30)=-4
La tirada... mejor no comentarla.
Al ver el pasmo de sus compañeros el joven Nicasio tomo la posta del liderazgo y con urgentes palabras animaba a sus compañeros con estas palabras:
Poneos a buscar algo que pueda servir para abrir esto, vamos caballeros no perdáis el tiempo mirando que los ojos no abren cerraduras.
Motivo: otear
Tirada: 1d100
Dificultad: 46-
Resultado: 77 (Fracaso)
Motivo: percepcion
Tirada: 1d100
Dificultad: 12-
Resultado: 88 (Fracaso)
Llegaste al torreón, que se situaba entre la salida trasera del monasterio hacia los patios de atrás y junto a la capilla. Pero al llegar allí viste una gran puerta de metal cerrada con llave. Imposible pasar allí.
Son las 11.30
Herman, aún sin entender qué buscar, empieza a mirar por el suelo, por entre las piedras de las tumbas y finalmente por las paredes de entrada.
Al no encontrar mas que polvo y arañas, se planta al inicio de las escaleras y dice: -¿Les parrece fien que pida la llafe al abad?
Motivo: Buscar
Tirada: 1d100
Dificultad: 11-
Resultado: 48 (Fracaso)
Mmmm. suspiró con sorpresa Jimeno al ver una cerradura donde no esperaba. Aquello le inquietó más aún. Es sabido por todos que las celdas de los monasterios no han tenido nunca llave. Es algo intrinseco a ser monje. Si no tienes nada, no te pueden robar nada. Si el fallecido disponía de semejante puerta (y semejante cerradura) debía haber un buen motivo para ello.
Tras el fallido intento Jimeno enseguida se puso a buscar algún entretenimiento antes de la hora dela comida. La biblioteca sería un buen lugar. Quizás entre los libros encontraría algo de Alquimia. Algún viejo y valioso libro. La idea animó a su impaciencia hasta verse a si mismo bajar las escaleras al trote.
Pa la Biblioteca tiro.
Allí, en esas catacumbas, ciertamente no hay nada. Nada más que polvo en las viejas lápidas y algo de humedad (lógico para ser el lugar que es). No encontráis nada. Entre tanta búsqueda son ahora las 11.30 h.
-Sí, vayamos a preguntar a Don Cosme...- Dijo en respuesta a la pregunta de Herman. Lo cierto es que creía que el hermano Cosme les ocultaba algo, "probablemente sobre las causas por las que había sucedido toda esa historia", pensaba Rodrigo para si mismo, "puede que algo vergonzoso o comprometedor para la congregación, para alguno de los difuntos o para él mismo monje".
En cualquier caso ellos no estarían husmeando por el monasterio si el susodicho no se lo hubiera pedido, así que poco sentido tenía no contarle aquel hallazgo sospechoso. Además dependiendo de la respuesta podría confirmar sus sospechas sobre el abad en funciones o, en el mejor de los casos, abrir la tumba con el consentimiento del responsable del monasterio.
Acto seguido, abandonáis las catacumbas. Una vez fuera, apagáis vuestras luces de visión y os dirigís al interior del monasterio. Lo cierto es que estáis buscando al don Cosme un buen rato, pero al fin lo encontráis en el patio central de lugar, arrancando malas hierbas junto a la bonita fuente allí dispuesta.
Hola, hijos... ¿Cómo va la cosa? -os preguntó-, me acercas ese rastrillo? -le dijo a Nicasio apuntando a la herramienta tendida en el suelo.
Son las 12.00
Caminando un buen rato entre los pasillos, llegaste a una pequeña sala: la biblioteca. Lo cierto es que había ciertos pupitres individuales (donde los monjes estudiaban y copiaban obras y manuscritos), una mesa alargada con un banco bajo ella y un par de estanterías al otro lado de la sala.
Allí estaba uno de los monjes, el hermano Timoteo. En seguida se percató de tu presencia.
Hola, hijo -te saludó-. Don Cosme nos ha comentado que pasaríais aquí unos días. Pero... ¡entra! No te quedes ahí, que con los oficios y la misa de Nuestro Señor los hermanos se adentran poco aquí. ¡Acércate!
Parecía un tipo amable. Eran ahora las 12.00
Buenos días hermano le devolvió la amabilidad
Sí. Parece que nos quedaremos unos días aquí respondió a la curiosidad del monje. Bonita biblioteca. ¿Se ocupa ustede ella? Me gustaría poder contemplar algunos de esos ejemplares. ¿Podría venir después de .. se detuvo percatandose de que las palabras se le escapaban sin darse cuenta.
Disculpeme hermano. Mi nombre es Jimeno. Jimeno Ibañez.