Quién "palanquée"*, que tire por Forzar Mecanismos (HAB). Podéis hacer cada uno una tirada para intentarlo.
*: ¿este verbo existe? oO
Motivo: apalancamiento
Tirada: 1d100
Dificultad: 15-
Resultado: 14 (Exito)
que potra jeje
Nicasio aporto su granito de arena haciendo lo que pudo con la barra de hierro que le diesen.
Nada sabia de forzar mecanismos por lo cual apoyo donde creyo mas conveniente dicho pedazo de hierro, y aplicando la mayor fuerza que tan incomoda posición le permitiese hizo lo posible por abrir esa pesada tapa.
Refunfuñaba entre dientes por el esfuerzo pero también por la bronca de verse sometido a tan necio trabajo.
Motivo: Habilidad
Tirada: 1d100
Dificultad: 20-
Resultado: 48 (Fracaso)
Motivo: Fuerza
Tirada: 1d100
Dificultad: 13-
Resultado: 88 (Fracaso)
Herman estuvo un momento esperando la respuesta del fraile, pero al no encontrar contestación y al no atreverse a volver a formular la pregunta, decidió abandonar y acudir de nuevo a las catacumbas. Cuando salió por la puerta del recinto, Don Nicasio ya había bajado, así pues, se apresuró para bajar y encontrar a ambos casi colgando de una palanca intentando abrir la tapa a la fuerza.
- "¿Se resiste el drragón a ser abatido? bien prrofunda clafasteis la lanza" - preguntó al ver la escena. Mientras se acercaba para intentar ayudar, les dijo: -"Quizás el herrero pudierra afrirlo, ya que disponemos de la fenia de Frray Cosme."
La tumba se abrió tras ser forzado el mecanismo. Se oyó un crujido de metal con cierto eco y la cerradura quedó ensanchada, inutilizable. Acto seguido, la "tapa" de la tumba se desencajó. Pese a ser de piedra también, podía moverse y retirarse, lo cual hicísteis entre todos.
Allí dentro, envuelto en una especie de sudario del que ya sólo quedaban ciertas hebras, había un esqueleto. Por la pinta llevaba muchísimos años allí descansando. Éste portaba una armadura sobre su cuerpo y entre sus ahora falanges sin carne, tenía asida una espada reluciente. Por el tipo de tumba y tales prendas parecía un soldado de rango superior, no un simple soldado, quizá un capitán. Es la 13.00
Siento el retraso, he estado acabando alguna partida que me ha llevado tiempo.
Ahora era la hora de comer para los monjes. Salístes de la biblioteca y te dirigiste raudo hacia el comedor, donde todos iban a almorzar a la vez. Al entrar, alguno de ellos te hizo una señal para sentarte. Cuando llegastes estaban ya esperando con sus platos preparados al cocinero, el hermano Carlos, pues traería él la comida. Una vez llegó, trajo consigo un puchero enorme,y uno a uno comenzó a repartir un caldo de verduras a cada uno, incluído a ti. Tenía buena pinta y, al menos, estaba caliente.
Realmente ese era el momento de mayor distensión de su rutina diaria, pues las misas o los trabajos no daban mucho tiempo para charlar. Es la 13.00
Siento el retraso, he estado acabando alguna partida que me ha llevado tiempo.
Gracias dijo al ver el plato de comida plantado delante suyo. Lo incomodo del banco de madera quedó en el olvido cuando el aroma de aquel potaje de verduras lo hipnotizó. Puso las manos alrededor del cuenco y notó como el calorcillo le subía por las manos.
Por cierto... ¿Donde están mis compañeros de viaje? tardó unos minutos en reparar en que los demás no estaban allí.
¿Alguien los ha visto?
Ok. Pense que te habias olvidao de mi :)
Nicasio se sorprendió enormemente de que dentro de la tumba hubiere un cuerpo.
Había esperado un pasaje polvoriento, escaleras que se internaban en la oscuridad y cantidades importantes de telarañas.
Su imaginación fantasiosa le había traicionado otra vez.
Suspirando con resignación y bastante desencanto miraba aquel desconocido cuerpo cuando una pequeña idea afloro en su mente.
¿Porque tenia esta tumba cerradura si no es importante?
Es verdad, se dijo a si mismo en su mente, algo ha de haber aquí aunque por ahora no pueda verlo.
Y sin decir nada a sus compañeros, comenzó a revisar el cuerpo a conciencia, la espada le había llamado poderosamente la atención y por eso comenzó con dicho elemento primero.
No se iría de ahí hasta saber que secreto escondía aquella tumba.
A la luz del candil que ahora él portaba, ya que poca fuerza podía aportar en la apertura, los ojos del judío se clavaron en lo que más relucía y trató de reconocer alguna característica conocida en la talla de la espada. Trató también de descubrir alguna inscripción que desvelase de quién eran los restos que la profanada tumba guardaba.
Motivo: Artesanía
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 86 (Fracaso)
Motivo: Buscar
Tirada: 1d100
Dificultad: 11-
Resultado: 53 (Fracaso)
La primera tirada, la de artesanía, es por tratar de saber algo acerca de los materiales, origen, algunos adornos que pudiera tener... la segunda es para buscar alguna inscripción en la tumba.
Ya os describí la tumba: "Tiene tallados varios relieves que representan figuras cristianas, en su mayoría santos.". En el interior de la tumba no hay nada relevante más que lo que véis, y Nicasio se dio cuenta de ésto. En cuanto a los materiales y la forma de construir la misma, junto con los relieves, denota que ahí yace quien era en su día algún soldado de buen rango y sobre todo cristiano. No hay inscripciones en el interior. Ahora es la 13.20
Pues hace un rato los acabo de ver bajando a las catacumbas... -dijo don Cosme-. Quería investigar ahí. ¿Sabes? En ese sitio están enterrados todos los conquistadores que fallecieron en la conquista del monasterio y los monjes más importantes que han pasado por allí. Hay aproximadamente unos cincuenta cuerpos.
Así es -añdió Luciano intentando meterse en la conversación-. Éstos murieron cuando lograron reconquistar el monasterio a los moros infieles hace unos doscientos años. No obstante, en el bosque cercano hay un cementerio, donde se entierran al resto de monjes. Por cierto, ¿le gustan las sopas? Escogí las mejores hortalizas para ello.
Algunos hemanos escuchaban la conversación, otros tenían sus propias conversaciones, otros comían, otros ya casi habían acabado.
Sí si esto está muy bueno la verdad señaló la prueba de que no mentía que era el cuenco casi vacio Me dice usted entonces que en esas catacumbas hay tumbas... de ¿Conquistadores? ¿No? Ha dicho ustede consquistadores ¿verdad? sintió que de alguna forma aquel dato le daba la razón en el hecho de haber declinado el bajar hasta allá abajo. Si que es curisos. sí... Conquistadores
¿Puedo repetir? levantó el cuenco ahora sí vacio. Sin duda cultivan ustedes aqui unas buenas verduras. Sí señor. Muy buenas.
Rodrigo empezó a sentir sudores fríos al darse cuenta de que en esa tumba no había nada aparte del hombre que allí yacía. No le preocupaban las posibles repercusiones de las leyes y juicios de los hombres, sino de las maldiciones y desgracias que, según decían, caían sobre los profanadores de tumbas. Sin embargo Rodrigo era un hombre sereno que no tendía a turbarse con facilidad, y aún a pesar de no ser el más recto de los caballeros que deambulaban por aquellos reinos la fortuna siempre le había sonreído. Se santiguó y persignó un par de ocasiones antes de dirigirse a sus compañeros.
-Ayudadme a colocar la lapida en su sitio, que esto ha sido un metedura de pata sin duda. Poco cabe hacer ahora excepto irnos y no volver a molestar a los muertos...
Jefe, que te has equivocado en los destinatarios en el último mensaje (o a mí me aparece mal) has puesto a Jimeno en vez de a Herman
Si hijo, soldados cristianos que "reconquistaron" este lugar cuando los infieles lo capturaron, ¡y menos mal que lo hicieron!, porque si no, no hubiéramos estado ahora mismo aquí hablando. -dijo don Cosme.
Claro, claro que puede repetir, señor -dijo el cocinero Carlos- ¿veo que le gusta el caldo de esta sopa, no es así?
Entre tanto, el hermano Carlos te servía tomando el gran puchero y tu cara se inundaba de felicidad, pues otro cuenco igual de lleno llegó a ofrecerte.
Pues el resto de tus compañeros se queda sin comer, pues, como ves -te enseñó el puchero- apenas hay ya nada... ¿qué estarán viendo? En fin...
Estuvísteis hablando durante un rato de cosas irrelevantes, y también escuchabas cómo el resto de hermanos hablaban entre ellos, sus conversaciones, etc. Todo el contenido se centraba en cuestiones de la abadía: los trabajos, la religiosidad, etc. Es la 13.30.
El tiempo pasaba, y aún el de Lara se encontraba junto a la tumba esperando ayuda para taparla. Entre tanto se hizo un poco tarde. Era ahora la 13.30
Si. Ya le digo que la sopa está muy buena respondió al hermano Carlos.
¿Donde estarían los demás? Jimeno empezó a preocuparse por ellos. No porque le importara lo que les sucediera. Despues de todo apenas habían entablado amsitad. Pero el tema era que Jimeno sabía que tendría que salir de aquel monasterio tarde o temprano y visto lo visto (se acordó del asalto de los bandidos) era mucho mejor no hacer el viaje solo.
¿Y pasan por aqui muchos comerciantes o viajeros? auqnue estaba casis seguro de que los monjes le dijeron que por allí no pasaba ni un alma prefirió asegurarse. Por si acaso no le quedaba otra que acompañar a unos cuantos buhoneros en el camino de vuelta
En verdad estaba desilusionado, había esperado cualquier otra cosa menos que en una tumba hubiera lo esperado de tal lugar.
Un cuerpo.
Sin embargo estaba seguro que algo tenia que ver la espada con todo, aun así no lo menciono a sus compañeros, no era el momento aun.
Ayudo entonces a mover la tapa y luego sin decir nada mas se dirigió al exterior.
Espero que Don Jimeno esté avanzando algo, pues nosotros hemos perdido soberamente el tiempo.
En esto pensaba Herman mientras ayudaba no con mucho empeño a colocar de nuevo la tapa del ataúd.
- Por cambiar un poco aires, ¿qué os parece preguntar a los frailes guardeses si vieron o escucharon algo que no hayan contado a fray Cosme? La biblioteca también puede ser un buen sitio para buscar. Los comportamientos extraños pueden ser inducidos por libros extraños y obscenos.
Al quedar la tapa colocada, hizo un gesto reverencial al difunto y esperó la respuesta de los otros dos.