Partida Rol por web

Dracs I.- La Cueva de la Bruja

A la Localitat de Ribes

Cargando editor
04/03/2014, 09:54
Ahmed

Se dirigió hacia el perro que aún mordía e intentó darle un par de cuchilladas, la primera de ellas pasó rozando la cabeza del animal mientras que en la segunda logró acertar al perro casi de lleno en el cráneo, haciendo un gran corte pero sin acabar con el animal del todo.

- Tiradas (6)

Notas de juego

perro 15 pv -10 = 5

(considero que 2 es cabeza).

turno de Cinque

Cargando editor
04/03/2014, 12:28
Jaume de Ferriol

Nunca vi yo canes tan furiosos et enloquecidos, ni si quiera a los mastines entrenados para la muerte et la guerra. Saqué la punta de mi filosa de la ensangrentada tierra et fize carrera contra los canes que aún restaban, más al llegar erré el golpe, pues cargar en aquel barrizal pertrechado de loriga et celada, non era tarea fácil ...

- Tiradas (2)

Notas de juego

...acción para moverse y acción para atacar.
 

Supongo que vale entonces también una extendida de carga.

Cargando editor
04/03/2014, 12:59
Diègue Moreau

Ambos animales habían caído, pero las humildes gentes del pueblo seguían siendo atacadas ferozmente por las criaturas cual bestias salvajes, moviéndose junto al caballero el marino avanzó, y con cautela pudo esta vez mover correctamente su arma y herir al furioso perro.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Movimiento y Ataque Preciso

Cargando editor
04/03/2014, 17:00
Valentí de Besalú

Dicen que a la tercera va la que vence, y quizá fuera cierto, mas pareciera que reducíamos a esos canes no por fortuna, sino por buena confrontación. Tras ver cómo el de Montesa desparramaba los humores del perro, el francés ya cargaba contra otro de ellos. Y volví a coger otra flecha, atacando a otro de los canes.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Qué arma tiene Diègue? ¿Espada?

Cargando editor
05/03/2014, 18:54
Director

Notas de juego

Diégue lleva un estoque. Haces 2 de daño, el 10 entre 2 por pierna y el 5 entre 2 por daño de ataque preciso.

De momento lo dejamos aquí que el otro grupo va muy retrasado.

Cargando editor
06/03/2014, 20:13
Cinque

Cinqué estaba asombrado por lo dantesco de la escena. Tres perros intentando matar a una mujer y sus niños y de repente...algo pasaba, dos de los perros se habían vuelto...torpes, solo uno insistía en el ataque.

Por suerte su compatriota era hábil con el cuchillo y consiguió herir al can, mas este seguía vivo y atacando, así que Cinqué, mas mal que bien, intentó rematarlo con el hacha, solo consiguiendo hacer aspavientos delante del perro. Al menos, lo retrasaría.

- Tiradas (1)
Cargando editor
09/03/2014, 00:23
Agneta
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Considero que la gitana después de lanzar su hechizo ha corrido de nuevo hacia el perro que está herido pero no muerto. Si quiero acuchillarle, ¿puedo hacerlo?

Dejo tirada por si acaso, y ya me dirás si me vale.

En cualquier caso es una pifia...
 

Cargando editor
16/03/2014, 16:29
DJ

Cinque no dio al perro y Agneta resbaló al ir a acuchillarle, pero la herida de Ahmed había sido demasiado y el perro finalmente se desplomó. El perro que tenía los cuartos traseros paralizados huyó como pudo, arrastrando las patas traseras y se perdió entre dos casas mientras que el último de los perros, ya cuando se puso en pie debió sentir algo similar al miedo al veros tan dispuestos a acabar con él, así que pensóselo mejor y huyó del escenario como el perro anterior, corriendo directamente calle abajo hacia la placita perdiéndose de vuestra vista.

 

Cargando editor
16/03/2014, 16:33
DJ

Al parecer todos los perros del pueblo se habían vuelto locos al unísono. Eso no podía ser normal, se habían dedicado a atacar a todos: hombres, mujeres, ancianos y niños por igual. Vuestra ayuda había sido providencial, habíais logrado matar o alejar a todos los perros del pueblo.

¿Cómo era posible que aquella gente tuviera tantos? ¡había casi más perros que habitantes!

Por fortuna todo acabó, pero había algunos muertos y muchísimos heridos. Todos os reunísteis en el centro del pueblo, donde se hacían dos pilas: una con los perros muertos y otra con los seres humanos muertos.

Los heridos estaban siendo ubicados en la taberna del centro del pueblo.

- Hay lo menos una docena de heridos, mujeres y niños también. ¿Podéis ayudarnos? -os pidió una mujer temblorosa sin mucho tacto. No se dirigía a nadie en particular, y eso a pesar de que era obvio que el que llevaba la voz cantante no podía ser otro que Jaume.

El tabernero que había salido a ayudar habló a Jaume -Señor, ¿puede alguno de vuestros hombres ayudar a enterrar a los muertos?

Cargando editor
16/03/2014, 17:37
Jaume de Ferriol

Preguntóme la pobre muxer si podía ayudarlos. Tantos feridos; mozas, niños et ancianos. Non sólo podía ayudarlos, debía fazerlo. Habíame yo desligado de ciertas costumbres et obligaciones de la mia orden, más en lo fundamental seguía siendo un caballero et aún regíame por los eternos et más altos valores: caridad, lealtad, xusticia et verdad.

Vos ayudaremos. - Respondíle a la muxer, et acto seguido asentíle al tabernero.

Comencé pues a dar mandato et repartir tareas;

Velentí, echad ojo a los feridos, pues necesitan aquestos de vuestra sabiduría et habilidosas manos. Que Agneta vos sirva de ayudante en tales menesteres.

Ahmed et Cinque, vosotros perstad ayuda en el enterramiento de los caídos. Et vos Diegue, comprobad que todas las bestias del pueblo anden bien amarradas. Fazed visita rápida al molinero et comprobad también que la mia bestia non haya sufrido revez alguno.

Et dispúseme yo a oficiar Requiem a los difuntos...

Cargando editor
16/03/2014, 18:17
Valentí de Besalú

Asentí al caballero de Ferriol, y presto fuime a advertir a los heridos cuando oí la órden Ahmed y Cinque. Entonces me paré en secó y volví unos pasos hacia atrás, hacia ellos

Señores... -entonces les hice un gesto como si alguien requiriera cuidado, como si ves venir a un caballo o carruaje y con ambas pides, haciendo gestos de arriba a abajo, que se detenga-; cuidado con los perros si los tocáis, en caso de hacerlo. Quizá sea rabia o algo peor -pinta tenía de que no, según mi pensamiento-, et si podéis, quemadlos.

Y luego fuime corriendo hasta los heridos, los más graves.

Médico soy -le dije a un vecino-; los más graves, adentro de las casas, no vaya a nevar de nuevo... -dije esto como si el cambio meteorológico repentino fuera una pequeña (y probable) broma pesada, aunque quizá lo era-. Agneta, ¿Podrías buscar paños y agua en las casas de los vecinos?

Cargando editor
17/03/2014, 17:38
Agneta

-Sí, enseguida.

Respondió la gitana dispuesta a ayudar al curandero en lo posible. Estaba manchada de barro y de sangre, como muchos otros. Por el resbalón, y por haber ayudado a la pobre mujer y a sus hijos, que el ataque de los perros había sido feroz, y no parecía algo natural.

Se acercó a la otra mujer, la que había pedido a Don Jaume su colaboración.

-Mujer, ¿tenéis paños en vuestra casa? O sábanas, manteles, lo que sea. Y en las de vuestros vecinos. Hay que rasgarlos para vendar heridas. Y poner a calentar agua abundante, para lavarlas primero.

La siguió allí donde ella la llevara, para recoger lo que pudiera usarse al menester. Mientras, le preguntó de nuevo.

-¿Había ocurrido esto antes...? Muchos perros han muerto, y otros han huído, ¿son todos del pueblo, viven aquí con vosotros...?

Cargando editor
17/03/2014, 20:34
Ahmed

Sin ninguna pasión aceptó el granadino el mandato de enterrar los cadáveres. No osó negarse en público, pero para sus adentros renegaba de cualquier tarea física pesada y menos aún para enterrar a estos blasfemos según el rito cristiano.

En cualquier caso sin levantar la mirada se acercó al primer cuerpo dispuesto a arrastrarlo a algún lugar, pero al verlo manchado en barro y sangre torció la cara buscando una manera de escaquearse de la situación. Una idea se iluminó en su cabeza y raudo, sacó un papel de su estuche y mojó de tinta una pluma.

Se dirigió a la persona más cercana, valorando si sería familiar de finado, y con voz grave y seria le preguntó:

- Vuestra merced, lamento molestarlo en estos duros momentos, pero si me diría el nombre y apellidos de esta persona, así como el año - respiró profundo antes de pronunciar las siguientes palabras - del señor de su venida al mundo, me aseguraré que conste sin falla ni mácula en su sepulcro. También podría escribir un epitafio apropiado si me cuenta sus venturas, para que todo el mundo sepa de la grandeza de su alma piadosa.

Así ardan por siempre en el Gahana todos estos impíos, por haberse osado enfrentarse a la voluntad del profeta.

- Tiradas (1)
Cargando editor
18/03/2014, 13:11
DJ

Los pueblerinos exclamaban palabras de agradecimiento hacia Jaume y los suyos por tanta ayuda que prestaban y tan necesitada que era.

- ¡Loado sea el Caballero! ¡Dios lo tenga siempre a bien!

Se trabajaba frenéticamente, se buscaban los restos caninos y los humanos y se separaban y apilaban, en un momento dado apareció un carro en el que se fueron cargando a los desdichados, se empezaría por dar cristiano entierro a los muertos y luego se sacarían los perros para enterrarles en el campo.

La mujer asintió a Agneta y le mostró el camino a su casa. Un par de mujeres se empezaron a sacar todo tipo de mantas, sábanas y similares para atender a los múltiples heridos. Valentí y Agneta se pusieron manos a la obra mientras que Jaume departía con algunos lugareños.

Jamás había sucedido nada similar, los perros simplemente se habían vuelto locos de golpe, todos a la vez, sin motivo aparente, todos estaban sanos y nunca habían mordido a nadie, estaban acostumbrados al trato humano y eran sumamente dóciles.

Ahmed llevó a cabo una labor encomiable, anotó los nombres de todos los difuntos en un pergamino, el lugar y fecha de nacimiento cuando era posible y algunos datos relacionados como de quién eran hijos, a qué se dedicaban y cosas del estilo.

Cinque se dedicó a cavar y mover cuerpos. Diégue ayudó y en algunos momentos incluso Jaume ayudó en lo que pudo...

Notas de juego

Hacedme tiradas de Medicina y Primeros Auxilios, Agneta y Valentí, con un par de tiradas de cada tipo  me vale. Cuando hayáis tirado sigo actualizando.

Cargando editor
18/03/2014, 14:39
Diègue Moreau

Diègue aparecía cubierto de barro de pies a cabeza, todavía estaba sorprendido por la locura de los animales pero aún más por su torpeza, creía que a poco podía haber estado de costarle la vida. Mientras se apartaba la sucia tierra de la cara pensaba en que era afortunado por no tener nada más grave que lamentar.

Tanto apuro por el tumulto casi hizo al marino olvidar lo poco que sabía de aquella lengua. Cuando le ordenaron, tardó un momento en descifrar lo que le habían pedido y en cuanto lo supo no se demoró en obedecer, todos estaban ahora trabajando en lo que podían.

No tenía la más remota idea si aquellas gentes tenían animales más grandes que los propios perros, aparte de tal vez ganado, por lo que tras ir al molinero a comprobar el corcel del caballero dio una vuelta al pueblo en pos de otros animales, que gracias al cielo podía hacer con rapidez ora que no nevaba.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ya que voy a hacer un tour por el pueblo dejo una tirada de descubrir por si las moscas

Cargando editor
18/03/2014, 17:28
Valentí de Besalú

Veía a los heridos, tocábales los estómagos para palpar dentelladas o costillas rotas; ponía en alto pies, manos, e incluso vendaba muñecas abiertas casi de par, calmando como podía el dolor de alguna amputación de urgencia que tuve que llevar a cabo o debido a los torniquete que hube de hacer a un herido en ciertos momentos para atender a otros más graves... Aquello era un no parar, mas tuve a bien tener a Agneta, que hízme mucho bien et ayuda en mi campo...

- Tiradas (3)
Cargando editor
18/03/2014, 18:50
Agneta

Más que ayudar en su arte a Valentí, Agneta ayudó en lo prosaico. Lavar, trasladar, consolar. Vendar, organizar... ¡Eran tantos los trabajos y las gentes a socorrer!

No descansó un segundo, sonriente y amable, la joven mujer canturreaba mientras iba de un lado a otro, sin preocuparle la sangre o la vista de huesos rotos, las heridas, o los gemidos de los dolientes.

- Tiradas (2)
Cargando editor
18/03/2014, 21:00
Cinque

Con la cara aun desencajada por la sorpresa de todo lo que estaba viendo, Cinqué cogió una pala y asintió a su señor, cavando donde le mandaron et metiendo cuerpos a la tierra.

Espantábale aquel trabajo, pero que más podía hacer. No tenía las luces de su compañero de servidumbre, y no podía escaquearse igualmanera así que como siempre, se resignó y cumplió su cometido. Que en peores se había visto.

Cargando editor
19/03/2014, 23:13
Ahmed

Cumplido el objetivo principal, que no era más que evitar la pesada tarea de cavar y transportar cadáveres infieles, Ahmed buscó después la forma de escaquearse también del rito funerario. No tenía intención de seguir la ceremonia y no era apropiado quedarse callado y de pie entre tantos "amenes", rezos y puesta en pie y arrodíllate. En vez de eso se dedicó a dar una vuelta por el lugar, sin alejarse mucho del lugar del entierro, para ver si veía algo raro.

Mientras vagabundeaba por el lugar intentaba recordar si había oído algo semejante a este hecho, de que todas los perros de un lugar, entraran en rabia de repente y atacaran a la gente.

- Tiradas (2)
Cargando editor
20/03/2014, 14:28
DJ

Lo más extraño de todo aquello era el silencio, no se escuchaban los lamentos de los heridos ni los lloros de las mujeres y los niños, sino que todo el mundo trabajaba en silencio. Vosotros érais caso distinto e intentábais animar a la gente pero tras unas cuantas veces que no fuísteis correspondidos comprendísteis que mejor era quizás respetar el silencio de aquellas gentes.
Diégue encontró dos perros moribundos y los sacrificó con su estoque mientras los llevaba primero uno y después otro al centro del pueblo, Cinque cavó hasta que quedó con la espalda encogida, Ahmed escribió hasta que los dedos le dolieron y agotó su mitad de reservas de papel, pero afortunadamente, el párroco del pueblo, Don Luis, se apiadó de él y le recompensó con más papel en un descanso que ambos hicieron, el uno escribiendo y el otro dando consuelo espiritual.

Agneta se mostró dispuestísima pero no muy acertada con las curas, poco pudo hacer con sus conocimientos y se dedicó a ayudar a Valentí, que salvó varias vidas con sus hábiles intervenciones.

Jaume se enteró de que la gente le echaba la culpa a la bruja, decían que ella había hecho un hechizo para que los perros se volviesen locos a la vez y pedían acabar con ella de una vez por todas, muchas voces pidieron a Jaume ayuda con la bruja, que le castigase con su yerro, pero no había una petición formal de Fransesc, el sargento y representante del Poder en el pueblo. Se referían a la bruja que mencionó el posadero en su historia. Agneta, Ahmed y Cinque no sabían nada de aquello, así que cuando cayó la noche y los enfermos dieron un respiro a todos y los seres humanos estuvieron ya todos enterrados, llegó la hora de reuniros de nuevo en casa de Roxetta, sin ella, pues guardó los sueños de su mujer amiga, en la posada.

Os sentásteis todos alrededor de la mesa para hablar sobre lo que unos habían descubierto.