Partida Rol por web

Dracs I.- La Cueva de la Bruja

El Bosc Maleït

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30/04/2014, 15:42
DJ

Mucho antes del amanecer os despertáisteis y sin comer algo siquiera, salísteis al exterior para emprender el viaje hasta el bosque. Sorprendentemente, allí había congregada media aldea, dandoos ánimos y deseándoos suerte en vuestra empresa.

Tal y como os habían indicado, remontáis el valle siguiendo el curso del río Freser durante casi una hora. El sol despunta brillante en el horizonte preludiando un día agradable y no muy frío para estas latitudes. Descansáis para comer algo apoyados en un variopinto grupo de rocas junto al río mientras véis truchas del tamaño de un antebrazo dar saltitos en el río. Tras el desayuno, continuáis el viaje siguiendo el curso del río hasta que a poca distancia véis el bosque, un bosque oscuro y de árboles retorcidos y sotobosque muy abundante. Vamos, uno de esos bosques tan abundantes y espesos propios del norte de la Península.

Llegáis hasta el linde para observar que muy pocos linderos se internan en el bosque y desde más distancia tampoco habéis visto muchos que salgan del otro lado, pero no os queda más remedio que internaros y atravesarlo.

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30/04/2014, 18:23
Valentí de Besalú

¡Ánimo señores...! -inquirí girando la cabeza-, y señorita... -sin olvidarme de la tal-, que habemos de volver con la cabeza de quien hace sufrir a aquestos aldeanos, ¿verdad que sí, don Jaume? -una vez más, pretendía dar fortaleza y valentía a la figura de nuestro líder, no definido explícitamente, más consensuado de manera intrínseca-. Et que también abrid bien los ojos, queridos míos...

Y fue cuando intenté echar una ojeada a las primeras filas de los árboles.

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30/04/2014, 20:59
Jaume de Ferriol

El sonido de los cascos de la cabalgadura al golpear el empedrado suelo relaxabame, ansí que proseguí con aquella historia que comencé en casa de la raquítica viejuna;

 

Et como vos iba diciendo; ...aquello extrañábame, pues si fuese el poder de Satanás el que dominábala, seguramente pondríase más furiosa en la oscuridad que en la lux. Así declaranlo las Escrituras...

Era una vieja barraca a la que habíanse mudado una semana antes, porque los vecinos ya no podían soportar los gritos de la muxer. Llegamos antes de que anocheciera. Era una tarde opaca, pesada e agobiante. Nos rodeaba un gran silencio, no se agitaba el viento, et cada hoja recortabase en acero contra el cielo colérico. Luego vimos el techo del cobertizo, allá abajo, y una nubecita de humo que escapaba por un agujero, pues no había chimenea. -Nos sentaremos un rato aquí, hermano -dijo mi amigo Giussepe-. Non entraremos en la casa hasta que anochezca. -Sacó su breviario et empezó a rezar sus maitines y laudes, sentado en un tronco caído, al costado del sendero.

Cuéstame recordar todo lo que vi cuando entramos en la barraca, encendimos la vela e la pusimos sobre la mesa. Apenas contarévos una pequeña parte; La muxer estaba sentada en un rincón, junto al fuego; los brazos atados con cuerdas a una silla, et las piernas amarradas, también, a las patas de la silla. Esa criatura ya non parescía una muxer. El aullido del lobo brotaba de sus labios, pero en ese aullido había palabras. Al principio non comprendí, hasta que empezó a hablar en francés ¡Dios! La espuma caíale de la boca como si fuera agua, e sus ojos... Yo echéme a temblar cuando vi los ojos, empecé a volcar el agua bendita, junto a las velas. Había un plato de carne sobre la mesa, carnero asado según creo, e una hogaza de pan. ¡Recuerdo eso como si fuere ayer mesmo! ¡Esa carne y ese pan! Y parado allí, torné a decirme que non era más que un caso de enfermedad, o en el peor de los casos, de locura.

El Padre Giussepe comenzó a rezar sus oraciones, e yo dije Amén, et después recitó un salmo -Deus in nomine tuo salvum me fac- et después vino la primera exhortación al espíritu impuro, ordenándole que saliera, en nombre de los Misterios de la Encarnación et la Pasión. Et puedo xurarles que entonces sucedió algo, aunque no sé exactamente qué. La confusión apoderóse de mí, et una especie de oscuridad. Non vi nada...Era como si estuviese muerto...

 

Et en ese momento llegamos a la linde del obscuro boque.

Verdad est. -Respondíle al bueno de Besalú. -Con la cabeza de la bruxa empalada en la mia espada volveremos.

El curandero non era de noble cuna, empero si lo era su corazón, et a mi ver aquello valía más que cualquier título nobiliario que uno pudiera poseer simplemente por faber nascido en el lugar adecuado.

Tras descabalgar, sonreí al ver el oscuro y tupido bosque; en parte por haber dejado inconclusa la historia, otra vez... et también para tranquilizar al grupo.

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30/04/2014, 23:35
Diègue Moreau

Apresurado andaba el marino a salir de la casa en busca de la bruja, y no pudo más que sorprenderse con la visión de lo que parecía el pueblo entero en voces de agradecimiento. Él que había pasado gran parte de su vida cometiendo fechorias en la mar, estaba tan turbado por aquella evidente y enorme confianza en ellos que hasta un tiempo tras salir del pueblo no pudo alzar la cabeza.

El camino se le antojó largo, si bien era normal pensar que una mujer tachada de bruja no viviría tan cercana a un pueblo, ni aunque fuera su antiguo hogar. Ya después de detenerse a descansar las piernas y llenar la tripa echando mano a parte de las viandas el Don Jaume comenzó con su chachara e relatos del pasado, que al marino no tenía buen interés en ellos, ni tampoco alcanzaba a comprender gran parte de ello cuando el don caballero hablaba con aquella emoción.

Adelantó el paso junto al curandero hasta alcanzar los límites de la arboleda, donde aguardaron a los rezagados. Esperando, cargó un virote en su ballesta. - J'avance unos pasos, précaution - Sin más demora, el francés se adentró unos metros, vigilando por algún peligro acechando en la espesura.

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01/05/2014, 10:33
DJ

Te fijas en que los árboles están sospechosamente vacíos, debería haber aves entre los árboles o sobrevolándolos, aves que aniden en esos árboles pero es rarísimo, porque parecen estar desprovistos de vida, no es un bosque como los demás que has visto en tu vida, es muy muy extraño. ¿Será cierta la ocurrencia de los paletos de que el bosque está encantado?

También distingues al otro lado del bosque el sistema de colinas en las que se supone que en están las cuevas y concretamente la cueva a la que váis. No debería llevaros más de un día atravesar el bosque e incluso medio si las cosas se os dan bien.

En el lecho del bosque distingues en el interior que aún queda algo de nieve, extraño también teniendo en cuenta el calor que hizo ayer de repente. ¿No habría llegado el calor al bosque? ¿Ofrecieron los árboles cobertura para darle un clima propio?
 

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01/05/2014, 10:36
DJ

Antes de aceraros al bosque desde arriba distingues la red de colinas en las que están las cuevas, no identificas concretamente la cueva de la bruja a la que váis pero en cualquier caso, no están a mucha distancia del final del bosque, pan comido, medio día como mucho.

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01/05/2014, 18:13
Cinque
Sólo para el director
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02/05/2014, 10:45
Valentí de Besalú

Veía cómo el francés Diègue se adelantaba junto a mi; y en entonces que me acerqué a él, hombro con hombre, y proyectando su vista a través de mi brazo señalé al interior del bosque, como queriéndole mostrar lo que ahora veían los mis ojos.

¿Ves, Diègue? ahí, ahí... -le hacía señas con la mano, queríendome referir a algo concreto, aunque dudaba que lo viera. Fue entonces cuando me giré, miré al caballero et demás amigos y, con la historia de Jaume aún fresca y mezclándose con mi entendimiento, les hablé.

La vida se acorta aquí en el bosque -les dije-; ni hojas meciéndose ni aves, señores. E incluso algo de nieve queda en el interior, por lo que veo desde aquí -et aquesto era lo que quería que Diègue viese con mis indicaciones-. ¡Nieve!, de la jornada anterior... es como si el bosque fuera un hogar propio, disperso de cualesquier otra cosa; como si la vida ahí dentro corriera... de otra forma, ajena al resto del mundo...

Fue entonces cuando me tomé el arco con fuerza, metí la mano en el carcaj y saqué una flecha, colocándola entre la curva de la madera y la cuerda, aunque no tensado. De aquesta manera bien podría yo dar caza a cualesquier evento que se nos deparase en las narisces.

Un día, a lo sumo y como mucho, Jaume... -continué-. Un día tardaremos en atravesar las colinas -sabía yo que habría de ser menos de un día según el vistazo que le eché, pero no estaba seguro si tendríamos una marcha "limpia" y eso pudiéranos facilitar la marcha-. Al otro lado veo las colinas donde se ubica la cueva. Máxima precaución -decía refiriéndome a todos-, no todas las historias son invenciones -y le guiñé un ojo al caballero, haciéndole ver que hacía falaz su historia a propósito, cuando por sus palabras y maneras de contarlo bien cierto que fuera verdad-.

Entonces estuve listo para continuar.

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02/05/2014, 12:50
Cinque

Escuché con atención las palabras de mi señor, tratando de captar todo aquello que aqueste dijere, aunque con mi entender de la su lengua, díficil me resultaba captar todo el sentido de aquestas. Bastábame sin duda para entender sus órdenes, y más no necesitaba este pobre siervo, que en mucho agradecía a su señor el cuidado prestado.

Mientras tanto, procuré echar vista a los lados del camino, buscando con la mirada alguna hierba que en algo nos pudiere ayudar, fuere como fuere. Ya que no había podido encontrarlas en la aldea, tal vez Alá tuviese la bondad de brindármelas ahora, en el camino.
 

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02/05/2014, 23:30
Ahmed

El pequeño y rollizo granadino paso la primera parte del viaje debatiéndose entre el hambre  y el sueño. No le hacía ninguna ilusión salir sin desayunar y con preparar las posesiones de su señor y entonar sus oraciones matutinas no tuvo tiempo ni de coger un poco de queso para mascar por el camino.

Los ánimos de los pueblerinos tampoco le animaron. Para sus adentros pensaba el morisco que esta gente ya estaba condenada al infierno y que por si por el fuera ya podía ocurrir eso más pronto que tarde, aunque por supuesto se cuido mucho de no decirlo y parecer agradecido. Al fin y al cabo estaba en territorio enemigo y un desliz le podría llevar a la hoguera o a algo peor.

Para empeorar las cosas su amo se ponía contar historias de miedo y lo que es peor... ¡mencionaba un comida! El humor de Ahmed solo mejoró cuando pararon a almorzar, aunque poco le duró la alegría, pues llegaban al retorcido bosque que les separaba de la guarida de la tal bruja. Sin ningún ánimo por avanzar, se quedó en la retaguardia de Jaume para "proteger la espalda de su señor".

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04/05/2014, 18:50
Jaume de Ferriol

Reconfortóme contar con Valentí et su buena disposición. Non sólo era diestro con los remedios et las sus manos eran ágiles aplicando curas, sino además sus flechadas eran certeras et sus ojos despiertos. Inestimable ayuda aquella en tan incierto camino. Non había duda de ello...

Un día... -repetí las palabras del curandero.

Non perdamos tiempo entonces. Marchemos. -et con paso firme adentréme en las primeras filas de la fronda.

Ahmed, Cinque; manteneos a la mía vera et que vuestros ojos et oídos sean los míos.

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05/05/2014, 12:55
Diègue Moreau

- Veo, Valentì. Non être nécessaire. - Como el curandero, él mismo distinguía una cuevas más allá, pero le preocupaba el bosque que debían atravesar.

No distinguía ningún peligro, a menos que el propio bosque lo fuera, pero se había criado con historias de los peligros que se escondían en lugares así, donde lobos o bandidos podían atacar a traición. Si bien no había tenido oportunidad de averiguarlo antes no le preocupaban los bandidos, pero si temía encontrar una manada de lobos rabiosos como los animales del pueblo.

Ballesta por delante, se preparó para avanzar, confiando en no tener razón en sus temores.

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05/05/2014, 13:16
Agneta

A cada paso tanteaba el camino, con los pies y con los ojos, los labios apretados y los párpados a medias. Desconfiaba, desconfiaba del lugar, del destino, de su habilidad, de la propia y la de sus osados compañeros. Pero, ¿qué podía hacer...? No más que seguirles, no otra cosa más que asumir la misma suerte que ellos. Separarse hubiera sido aún peor, sola en una tierra extraña y revuelta.

Escuchó el relato del noble con el ceño fruncido y la nariz arrugada, nada dijo, sin embargo, aunque lo que pensó fue mucho, y muy denso. Pero quedó para sí.

Otra cosa fue al llegar al lindero del bosque. Siguió con su mutismo, aunque sus gestos se avivaron, y todo su cuerpo mostró tensión, alerta. La danza de su mirada se aceleró, sus sentidos se aguzaron, incluso se la vio husmear el aire. Escuchó los comentarios de Valentí, atendió las órdenes de Don Jaume, aunque ninguna se refería a ella, y supo del pensamiento del francés. Sirvientes y Señor, todos dispuestos con sus armas y su empeño a afrontar lo que se les venía encima.

La gitana se mantuvo cerca de los hombres, encogida, como dispuesta al salto. Pero más que eso, a lo que estaba dispuesta era a la sorpresa desagradable, a la emboscada...

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05/05/2014, 13:33
Agneta
Sólo para el director

En su silencio Agneta oteó, husmeó, buscó. Usó todos sus recursos para intentar captar el peligro a su alrededor, y en lo que se avecinaba.

Notas de juego

Dime qué tiro, Máster, pues quisiera poder ayudar de algún modo. Creo que puedo usar descubrir (35%)+sentidos desarrollados(+25%), lo que me sitúa en un 60%. ¿Me equivoco?

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05/05/2014, 14:22
Director

Notas de juego

Exactamente. Hazme la tirada si quieres antes de que actualice.

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05/05/2014, 17:52
Agneta
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Gracias, aquí la tienes.

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05/05/2014, 19:50
Cinque

Nada necesitaba yo de mi señor salvo una palabra para ponerme a su lado y esperar a que me ordenare. Que con tanto andar mirando aquí y allá tal vez hubiera perdido yo el norte de mis deberes y lo hubiera notado éste. Así que cuando me llamó, me planté junto a él con la adecuada reverencia, y esperé a que me dijere que es lo que había de hacer, si es que había algo...
 

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06/05/2014, 09:57
DJ

El grupo se interna finalmente en el bosque, avanzáis entre la espesura y tal y como había dicho Valentí, el bosque aparentemente está deshabitado. No se escuchan los ruidos propios de un bosque, no se ven animalillos corriendo de aquí para allá. Efectivamente tras unas cuantas varas, el manto herbáceo del bosque queda cubierto por una fina capa de nieve primero para ir ganando grosor a medida que os adentráis hasta llegar un momento en el que vuestros pies avanzan con dificultad horadando la nieve.

La marcha se retrasaba en demasía a causa del blanco manto de nieve y ahora una fina neblina cubría las copas de los árboles sobre vuestras cabezas, algunos de vosotros habíais estado en al lejana Galicia y conocíais de sus místicos bosques en los que apenas se veían un par de palmos, os sentísteis transportados allí con la diferencia de que en el bosque en el que os encontrábais no habían helechos ni matorral bajo sino que lo que había era una densísima extensión de árboles endiabladamente cerca, casi unos se tocaban con los otros.

Tras un buen rato, el angosto sendero desapareció y os encontrásteis campo a través caminando entre los árboles y en ocasiones teniéndoos que abrir paso de lado entre dos árboles para después incluso abrir a tajos un hueco para el caballo del Señor.

En una ocasión el caballo quedó encajado entre dos árboles y tardáisteis un buen rato en liberar las ramas suficientes para que cupiese el equino.

Seguísteis avanzando, ahora la niebla se veía más baja aún, las nubes estaban justo sobre vuestras cabezas y no se veían más que un par de filas de árboles. Agneta levantó la mano y os detuvísteis: frente a ella había un grupo de huellas. El bosque no estaba deshabitado después de todo.

Las huellas podían pertenecer perfectamente a un ser humano salvo por una cosa: las huellas eran triples, como si de una criatura con tres piernas se tratase. ¿Era eso posible? ¿se había borrado una cuarta huella? ¿un hombre con una muleta? ¿una bestia del Infierno? no teníais ni idea, pero un escalofrío os recorrió la espalda y no precisamente por el frío.

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06/05/2014, 13:09
Jaume de Ferriol

Intenté discernir de que clase de animal o bestia pudieren ser tales pisadas, empero nunca fuí habilidoso en tales menesteres. De cazadores disponíamos en el mio hogar, et también en la orden. Aquestos encargábanse de seguir rastros et acechar a las presas.

Habemos de andar con tiento. Non dudaría que pronto conozcamos a aquesta bestía que pisa con tres patas.

Prosigamos.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Lanzo Leyendas y C. Animal (a ver si cuela). Si no procede, ignóralas.

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06/05/2014, 14:32
Director

Notas de juego

Sóis libres de hacer cuantas estiradas estiméis oportunas, en este caso valdrían Leyendas, Conocimiento Animal, Conocimiento Mágico, Memoria, Descubrir, Conocimiento Vegetal e incluso podríamos estudiar si sirve de algo Conocimiento del Área para los PJ catalanes.