Partida Rol por web

Dragon Age: Las Cenizas de la Ruina

12. Campamento

Cargando editor
20/02/2012, 18:52
Astucia

Tuviste la sensación de dejar a Astucia ligeramente desconcertado.

«Jamás me habían preguntado eso» admitió. Luego hizo una pausa y le dio la vuelta a la pregunta... astutamente «Aunque teniendo en cuenta que fui yo quien te buscó a ti en primer lugar, ¿seguro que quieres preguntarlo?»

El espíritu soltó una risita y añadió teatralmente:

«¡Hieres mis delicados sentimientos! ¡Todos ellos!»

Lo notaste no obstante contento, simplemente porque habías respondido tú antes.

 Astucia: Amistad (+5)

Cargando editor
21/02/2012, 22:27
Dreren
Sólo para el director

 - Sólo hay algo más hermoso que contemplar el cielo reflejado en el agua mansa u observar nuestro destino en las estrellas y dejar que nos cautive sabeedores de que haremos lo posible por dar un paso más en una inmensidad tal.

 Es compartir esa visión con alguien cercano.

 Dreren no miró a Balaena, ni estudió cautelosamente su reacción. si hubiese querido levantarse y apuñalarlo allí mismo, podría hacerlo sin que Dreren lo impidiese paralizada su desconfianza y recelo por la inmensidad de la creación del Hacedor. Si ella contemplaba las estrellas era porque no estaba tan mal como para dejarse morir, porque se levantaría y seguiría caminando...pero presuponer algo no servía con tamaña desconocida, sólo la interacción, sólo armarse de paciencia o de valor y hablarle para saber...porque en aquella luna parecía buena idea confiar los pensamientos en voz alta aunque fuese con un extraño.

 - Me llamo Dreren.

 Espero que te encuentres mejor. No he podido hablar contigo, y creía conveniente una presentación.

 Le dijo con serenidad, tratando de no resultar demasiado precipitado. Lamentaría interrumpir su reflexión, sus oraciones o tan solo su ánimo, por solemne que este pareciera...al fin y al cabo, lo compartía, si así era, con el mago.

Cargando editor
22/02/2012, 15:07
Gabrielle

Gabby se despidió de su amiga y, atraída por el delicioso olor, se acercó a Sion y a Nolan. Su estómago gruñó y metió la cabeza entre los hombros en un mudo gesto de disculpa.

¡Hola chicos! ¿Qué estáis haciendo que huele tan bien? —les preguntó, de pie junto a ellos esperando que la invitaran a sentarse (si es que no interrumpía nada importante).

Cargando editor
22/02/2012, 15:09
Balaena

Ahora que no se encontraba arrebujada en una manta, podías verla mejor: Balaena vestía de forma sencilla con una camisa de lino roja y una vaporosa falda de gasa blanca. Sus rasgos eran suaves y su aspecto engañosamente delicado, como el de una espiga de trigo. Engañoso porque te diste cuenta de que en realidad no inspiraba la fragilidad de una dama acomodada. De hecho, llevaba el pelo rubio recogido en la nuca más con la práctica idea de alguien que desea que no le moleste al trabajar que como un coqueto y elaborado tocado.

Observaste que el Señor Keefles estaba enroscado en su regazo y te miraba con aquella desconfianza gatuna de quien te estaba asociando seguramente a una distracción que fuera a privarle de caricias.

Hola—respondió Balaena. No sonaba hostil pero tampoco era el epítome de la efervescencia. Simplemente te observaba como quien analiza a alguien—. Siento no haberme presentado antes...

Esa fue la extrañamente corta contestación, un saludo en forma de disculpa. Se quedó callada y sus ojos azules volvieron a mirar el reflejo de las estrellas en el agua. Por un momento pareció que la conversación se había terminado ahí y que ésta no le interesaba. Sin embargo, cuando el silencio comenzaba a volverse incómodo, se mordió ligeramente el labio inferior y desmintió aquello añadiendo:

Miro el cielo porque es lo único que la Ruina no fue capaz de corromperlevantó la vista hacia ti de nuevo e hizo una pausa, como si le costara conversar pero a la vez no quisiera hacerte un feo:—. Estoy mejor. Gracias... por preguntar.

Cargando editor
22/02/2012, 17:56
Nolan

Estoy, que ya es más de lo que muchos pueden decir a estas alturas—respondió Nolan fijando la vista en las burbujas que comenzaban a formarse en el agua de la marmita—. Gracias por preguntar.

Suspiró.

Ella... Balaena no se merece toda esta mierda—terminó diciendo—. Yo he perdido a mi mejor amigo pero a esa pobre chica le han arrebatado lo único que la Ruina había tenido la decencia de dejarle. Le han robado hasta la sonrisa. Es como si los malditos engendros tenebrosos hubieran dado media vuelta antes de irse y hubieran dicho "¡Eh, que se nos olvidaba esto!".

Pateó frustrado el suelo con la planta del pie.

Eso por no mencionar que no tengo ni idea de qué vamos a hacer ahora ni adónde vamos a ir, la verdad—resopló y sacudió la cabeza. Tras unos segundos de silencio, miró la marmita—. En cuanto a la comida... Ni te disculpes. Esto es un manjar en comparación con los guisos de bota de Ostagar.

En ese momento Gabrielle se asomó y el orlesiano perdió el hilo.

Oh, y aquí tenemos a nuestra pequeña erudita amante de los caballos—esbozó media sonrisa—. Bueno, técnicamente este experimento es cosa de Sion. Mi malévolo plan consiste en quedarme aquí al lado sentado para atribuirme la autoría. Veo que funciona.

Señaló la marmita en la que burbujeaba agua. Gabrielle pudo ver una mezcla que consistía en patatas troceadas, pedacitos de lacón y alguna verdura flotando.

Cargando editor
22/02/2012, 18:00
Nolan

Ni te disculpes—estaba diciendo en aquél momento Nolan—. Esto es un manjar en comparación con los guisos de bota de Ostagar.

En ese momento Gabrielle se asomó y el orlesiano perdió el hilo.

Oh, y aquí tenemos a nuestra pequeña erudita amante de los caballos—esbozó media sonrisa—. Bueno, técnicamente este experimento es cosa de Sion. Mi malévolo plan consiste en quedarme aquí al lado sentado para atribuirme la autoría. Veo que funciona.

Señaló la marmita en la que burbujeaba agua. Gabrielle pudo ver una mezcla que consistía en patatas troceadas, pedacitos de lacón y alguna verdura flotando.

Cargando editor
23/02/2012, 00:19
Sion
Sólo para el director

La Ruina era única, no solo podía herirte corporalmente y matarte, no, tenía la capacidad de causar daño a cualquier escala, físico, mental, emocional, incluso podía llevarse tu alma y convertirte en uno de ellos. No encontraría palabras para describir la maldad que conlleva. Cualquier cosa que dijera acabaría siendo mera palabrería, no necesitaba pensar mucho para averiguar los sentimientos del orlesiano, pero si para buscar cualquier consuelo.

Sion no era un hombre muy dotado en las palabras. Dejo la mano en el hombro del guerrero apretando lo justo para que su atención no se desviase a otro lado.

- Eres un buen hombre Nolan, por eso Vartan te confió lo que para él es lo más valioso en el mundo. Vayáis donde vayáis, seguiréis adelante. -

Cargando editor
23/02/2012, 00:31
Sion

Por los dioses que esa muchacha parecía un ternero recién traído al mundo. No tenía estómago para decirle que había elegido un mal momento así que tocaba un brusco cambio de tema a cuestiones más mundanas. Era evidente que tenía hambre, como la mayoría de los que estabas en el campamento.

- Eso solo una comida de viaje, una receta bastante vieja pero muy práctica. Pero tiene más sustancia que una simple sopa y calienta el cuerpo igualmente. Tengo que apañarme con los utensilios que tengo. ¿Queréis probar? Adelante, pero cuidado que va a estar muy caliente. -

Cargando editor
23/02/2012, 10:56
Gabrielle

Gabby se inclinó sobre la cacerola e inspiró profundamente con los ojos cerrados, como si estuviese disfrutando del sublime aroma de una rosa en flor. 

¡Pues huele delicioso! No sé entonces qué harías si tuvieras los ingredientes adecuados. ¡Dejarías a los grandieux de Orlais no tan grandiose! —Gabrielle le guiñó un ojo a Nolan y rió de su propia ocurrencia. 

Luego cayó en la cuenta de algo y miró en derredor con un gesto desesperado.

¡Una escudilla! ¡Mi reino por una escudilla!

Cargando editor
23/02/2012, 12:23
Nolan

Boh... ¡Fereldenos!—dramatizó Nolan haciendo un aspaviento de brazos—. ¡Sólo saben de perros!

Se puso en pie sacudiéndose los pantalones. O era condenadamente bueno cambiando de tema, o realmente no le importunaba que Gabrielle estuviese allí.

A riesgo de que el cocinero me deje sin comer, pasaré por alto esta terrible afrenta a las delicias orlesianas—aseguró levantando un dedo con gesto admonitorio—. Aguardad aquí un momento que las escudillas y las cucharas están en la carreta, voy a por ellas.

Emprendió el paso ligero hacia allí y al cabo de unos minutos volvió frotándose un brazo con la mano. En la otra sujetaba cuatro cuencos de madera encajados uno sobre el otro de los que asomaban cuatro cucharas de cuerno de ciervo.

Aunque yo no me preocuparía por quemarme, no veáis cómo se nota el rasca si te alejas de la hoguera.

Cargando editor
24/02/2012, 09:54
Gabrielle

Gabby esbozó una sonrisa traviesa.

Estoy dispuesta a reconocer que me equivoco. ¡Pero tendrás que invitarme a probar los grandieux primero!

Cargando editor
26/02/2012, 17:19
Sion

- Orlais es un sitio que espero visitar algún día, me haría famoso con mi guiso "Perro a lo Fereldano", montaría varios asadores por todas partes y elevaría el arte de la cocina extremos impensables.

Aunque tendría algunos problemas con el suministro, en fin ¡tendréis el honor de ser los primeros en probar un guiso que cambiará la cocina para siempre!. -

Cargando editor
26/02/2012, 19:27
Nolan

Nolan giró lentamente la cabeza para mirar a Sion con la expresión de alguien que acaba de descubrir una araña en su ropa. Luego señaló la olla.

Júrame que eso es carne de cerdo—dijo—. ¡Por la Divina! ¡No lo dirás en serio!

Se volvió entonces hacia Gabrielle como esperando sacar algo en claro de que la maga probase o no el guiso. Aun con todo, había algo cómico en la actuación del orlesiano.

Y tú dime que no lo pruebas porque está caliente... y no porque lo dice en serio.

Cargando editor
26/02/2012, 22:43
Sion

Sion se tapó la boca, pero aun así era incapaz de contener eficazmente la risa. No había visto nunca una broma que hubiera llegado tan lejos.

- Nolan, amigo, tu expresión es impagable. Que descanse tranquilo tu estómago, en esa olla hay lo que te dije antes, verduras, patatas, y carne de cerdo, nuestro simpático amigo rosa de cuatro patas hocico cómico y olor cuestionable. -

 

Cargando editor
27/02/2012, 22:17
Gabrielle

Gabby miró a Nolan con una expresión a medio camino entre el espanto y el asco. La maga olfateó la comida y movió la carne con la cuchara de madera, con indecisión.

No parece perro —dijo—, pero tampoco sé cómo huele el perro estofado. No lo he comido nunca. O eso espero.

Se le estaba quitando el apetito, y ella era de los del diente afilado.

Cargando editor
27/02/2012, 23:34
Sion

Al parecer la joven maga no estaba acostumbrada a bromas con cierto toque grosero, en este caso las tonterías sobre los posibles ingredientes parecían estar llegando mucho más lejos que la simple jocosidad. Perro... había comido de todo escapando de la Ruina, pero jamás perro, gato ni ningún animal doméstico que no fuera para alimentación.

- Mejor paramos antes de llegar a malentendidos, solo estábamos bromeando Gabrielle, en ese guiso solo hay lo que comenté antes. Verdura, cerdo y patatas sin ningún añadido extraño. -

Probó el guisó sin preocuparse por encontrar nada extraño. El sabor era familiar, simple, no había mucho que pudiera hacer para mejorar la mezcla, en otros tiempos más prósperos los condimentos habrían sido mejores, pero con las pocas herramientas a su disposición no podía hacer nada mejor.

- Le falta azafrán, tal vez algo de pimienta para dar sabor. -

Cargando editor
28/02/2012, 00:08
Dreren

- Tampoco corrompió nuestros corazones.

 Hay algo que la Ruina puede hacer...es destrozar nuestros hogares, inspirar el terror más absoluto en las gentes que nos importan, arrasar nuestros campos, nuestras cosechas...

 pero no machacar nuestro espíritu, no pueden conseguir que después de caer volvamos a levantarnos, aunque nada siga igual.

 Era un discurso pesimista pero no podía demostrar mayor esperanza y fe en el hombre. Dreren sabía de lo que eran capaces los elfos y los seres humanos, también veía un mundo que no estaba más que triste, pero no apagado, estaba repleto de vida, lo había visto en el puente, con los qunari. Todo se restablecería para bien.

 - Viví todo en la seguridad del círculo pero de una u otra forma, el mal que se perseguía en la Ruina llegó a su manera hasta allí.

 Es importante no olvidar los pasos que hemos seguido hasta llegar aquí, pero no hay que olvidar los que nos quedan por dar. - No la sermoneaba, más bien se daba esperanzas a sí mismo, trataba de resultarle positivo, una buena influencia para que se confiase, para que apartase esa idea expresada de la cabeza.

 - Hay cosas irremplazables, pero también lo somos nosotros a nuestro modo. Quizás podamos hacer que nuestra tierra, nuestras gentes, sean por fin incorruptibles ante males como la Ruina aprendiendo de nuestros errores y erradicando a los engendros que queden con vida.

Cargando editor
28/02/2012, 18:48
Gabrielle

La repentina seriedad de de Sion pareció convencer a Gabby. La maga novata se encogió de hombros, y se sentó junto a la hoguera con las piernas cruzadas. Se llevó una cucharada a la boca y de pronto abrió mucho los ojos. No porque supiera a perro ¡sino porque se estaba abrasando! Gabby aspiró agónicamente y se abanicó con la mano mientras las lágrimas se le derramaban. Tragó en cuanto le fue posible.

¡Ay, agua! —cogió su pellejo y le echó un trago largo—. Uf, que mal rato.

A falta de servilletas se secó la boca con la manga de la túnica. Decidió que era mejor dejar que se enfriara un poco mientras conversaban.

Nolan, ¿qué tal sigue Balaena?

Cargando editor
28/02/2012, 19:03
Balaena

—¿Qué sabrás tú?

La joven masculló aquello con una amargura y una frustración que te resultaban bastante familiares, idénticas a aquellas que habías visto cientos de veces formando aquella huella indeleble que la Ruina había dejado a su paso. Fuiste capaz de distinguir entonces el odio escondido en lo más profundo de los dos ojos azules que antes te habían mirado. No era un odio dirigido a ti, si no uno nacido del dolor, dirigido a otra cosa que definitivamente estaba lejos de allí.

Dobló una pierna y se abrazó la espinilla clavando la mirada en el lago. Hacía frío lejos de la hoguera, tú cubrías tu cuerpo con la gruesa túnica de mago y tus brazos con las largas mangas, pero en el rostro sí lo notabas. Sin embargo, ella no parecía haber estado dispuesta a acercarse al fuego desde que habíais acampado pese a que iba mucho más ligera.

Tan fácil resulta que no volvamos a levantarnos como clavarnos una espada en el corazón después de caer—espetó con voz tensa—. Las palabras no son más que palabras, por bonitas que suenen.

Se volvió a morder el labio como si se arrepintiera de lo que acababa de decir y se llevó una mano al rostro para pellizcarse el puente de la nariz.

Cargando editor
29/02/2012, 14:44
Nolan

Todos locos—Nolan levantó ambas manos como quien se resigna a no entender algo y tampoco quiere saber nada del tema—. ¡He ido a parar a un reino lleno de perros y de chiflados!

Había cierto tinte de hilaridad en su voz que no dejaba muy claro si realmente se había creído lo del guiso de perro u os había tomado el pelo. No obstante cuando Gabrielle le preguntó por Balaena, no respondió instantáneamente.

El orlesiano miró al lago; Balaena había ido a sentarse allí sobre unas rocas de la orilla. Dreren parecía haberla abordado y estaba hablando con ella.

Voy a... darle de comer a los caballos—dijo tras unos segundos de silencio, cambiando totalmente de tema—. ¿Quieres venir conmigo, Gabrielle? Mientras se te enfría el guiso de mabari.

Le dio una palmada afable en el hombro a Sion como recalcando la broma y se levantó con un gruñido.